Los enemigos del alma
Los enemigos del alma.
Diéronle calabazas á un estudiante que se fué á ordenar, y volviendo á comparecer delante del señor obispo en las siguientes órdenes, le preguntó el religioso examinador:
— ¿Cuántos son los enemigos del alma?
— Cinco; respondió con cierto aire de satisfacción, y como picado de la afrenta pasada.
Adrnirado el obispo de que no contestase bien á una pregunta tan sencilla, le dijo:
— ¿Cuáles son?
El ordenado respondió con presteza:
— Mundo, demonio y carne, su ilustrísima y ese fraile.
Les cayó tan en gracia esta contestación, que fué aprobado.