Los dos sonetos peores

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


Los dos sonetos peores.

En cierta ocasión presentó un poeta á un erudito dos sonetos á un propio asunto para que aprobase uno de ellos. Oyó el primero, y sin detenerse, dijo:

— Mejor es el otro.

— Pues si V. no lo ha visto, respondió el poeta, ¿cómo lo puede saber? — Señor mió, porque ninguno puede ser peor que el primero.