Los años no se roban

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


Los años no se roban.

El coronel Velazquez preguntaba un dia al capitán Aguirre los años que tenia.

— A fé mia, contestó el capitán, que no lo sé á punto fijo, aunque me parece podré tener treinta y nueve ó cuarenta y nueve años.

— ¿Y cómo es posible que ignore V. su edad?

— Perfectamente; yo, señor, cuento mis rentas, mis ganados y mi dinero, pero no cuento mis años, porque sé muy bien que ni los he de perder, ni habrá persona que me los robe.