Libro de Buen Amor: 076

Libro de Buen Amor
de Arcipreste de Hita
De cómo el arçipreste llamó a su vieja, que le catase algund cobro

De cómo el arçipreste llamó a su vieja, que le catase algund cobro


Día de Quasimodo iglesias et altares
vi llenos de alegrías, de bodas e cantares,
todos avíen grand' fiesta, fasíen grandes yantares,
andan de boda en boda clérigos e juglares.

Los que antes son solos, desque eran casados
veíalos de dueñas estar acompañados,
pensé cómo oviese de tales gasajados,
ca omen que es solo siempre piensa coydados.

Fis' llamar Trotaconventos la mi vieja sabida,
presta e plasentera de grado fue venida,
roguel' que me catase alguna tal garrida,
ca solo, sin compaña, era penada vida.

Díxome, que conosçía una viuda loçana,
muy rica, e bien moça, e con mucha ufana:
dis': «Arçipreste, amad ésta, yo iré allá mañana,
et si esta recabdamos, nuestra obra non es vana.»

Con la mi vejesuela enviele ya qué
con ella estas cántigas que vos aquí trobé,
ella non la erró, e yo non le pequé,
si poco ende trabajé, muy poco ende saqué.

Asás fiso mi vieja quanto ella faser pudo,
mas non pudo trabar, atar, nin dar nudo,
tornó a mí muy triste e con corazón agudo;
dis': «Do non te quieren mucho, non vayas a menudo.»