Laura en el cielo
(Traducción de Clemente Althaus)
de Francesco Petrarca


 Me alzó mi mente a la feliz esfera
 que a los que amaron en su edén encierra;
 yo a la que busco y no hallo aquí en la tierra
 vi más hermosa y menos altanera.
 

 Asió mi mano, y dijo: «Aquí te espera
 conmigo amor, mi anhelar no yerra:
 yo soy la que te dio tan cruda guerra
 y de su edad murió en la primavera.»
 

 «Mi bien no cabe en pensamiento humano:
 tú solo faltas y el mortal vestido
 que tanto amaste, y que dejé en el suelo».
 

 ¿Por qué, callando, me soltó la mano?
 Que de tan dulces voces al sonido,
 casi con ella me quedé en el cielo.