La suegra y la nuera
La suegra y la nuera.
Mi señora doña Estefanía, á los treinta y cinco años tenia un hijo casado con una joven de diez y seis, modesta y rica, pero de poca gracia.
Doña Estefanía había sido y era elegante y hermosa, de mucha gracia y de mucha sal, y á pesar de que se hallaba en vísperas de ser abuela, á toda costa quería conservar la superioridad de que había estado en posesión mucho tiempo, mirando siempre á la mujer de su hijo con desdeñosa impertinencia.
— Dime, hija mia, decia en cierta ocasión á su nuera, ¿qué darias tú por tener esta cara, este talle, y toda esta figura?
La joven modesta contestó:
— Lo mismo que darias tú, mamá, por tener mis diez y seis años.