La ronquera de una dama

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La ronquera de una dama.

Cierto galán, que á una dama
Robó, púsola un pañuelo
En la boca. Ella muy alto
Preguntó: — ¿Para qué efecto?
— Porque no des voces, dijo.
Y ella prosiguió muy quedo:
— ¿Qué voces tengo de dar
Si estoy tan ronca, y no puedo?