La razón de la sinrazón

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La razón de la sinrazón.

Al retirarse á su casa un oficial de la guardia nacional francesa, halló á su mujer entretenida con otro infringiendo abiertamente un artículo del código penal. A la vista de tal espectáculo, tira el oficial del serrucho arrebatado de cólera, y se lanza sobre el tertulio de su mujer con ánimo de acabar con él.

De repente se coloca ella en medio de los dos con las manos en ademan suplicante, y diciendo al marido:

— ¡Suspende ese golpe, desgraciado! ¿No ves que matarlas al padre de tus hijos?