La paz y la guerra

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La paz y la guerra.

León de Bizancio subió un dia á la tribuna con el objeto de exhortar á los atenienses á la paz y á la concordia.

A su vista echóse á reir el pueblo, porque era hombre de gran barriga, pero León, sin cortarse, dijo:

— Atenienses, ¿á qué vienen esas risas? ¿Qué haríais si vieseis mi mujer, que es mucho mas barriguda que yo? Con todo eso, tales cuales somos nos basta una cama para ambos, porque reina entre nosotros la unión, pero cuando estamos desavenidos, apenas cabemos en toda la casa, que es muy grande.

Este ejemplo sirvió para que los atenienses se uniesen, produciendo en ellos mas efecto que todos los discursos.