La pastora inocente
ALBUM POETICO.
— Alegre el ave canora
nos anuncia un bello día:
vente conmigo pastora
á recoger al aurora
las flores que mayo envía.
Te contaré mis amores
en la sombría enramada,
do cantan los ruiseñores.
— Yo, señor, no quiero flores...
Me esperan en la majada.
— En la cabaña tu hermano
el hato guarda contento:
dame pastora la mano,
y sígueme por el llano
Que quiero contarte un cuento,
cuento, que quien lo sabe,
de la dicha deseada
tiene en su mano la llave...
— Será cuento que no acabe...
Me esperan en la majada.
— Escucha la historia, pues,
de la bella campesina
que casó con el marqués,
y es feliz, y rica es,
y á las reinas se avecina.
Si de este mundo la gloria
acaso, niña, te agrada,
apréndela de memoria.
— Es muy añeja esa historia. . .
Me esperan en la majada.
— No te vayas, ven acá;
te diré unas oraciones
que son remedio y maná
contra todo lo que dá
al alma tribulaciones.
Mira que el mundo nefario
tu alma tiene asediada,
y el orar te es necesario...
— Aquí traigo mi rosario...
Me esperan en la majada.
— Mira, en fin, el resplandor
de los brillantes que apina
esta cruz de gran valor:
en el cuello de una niña
será talismán de amor.
Tómala, niña preciosa,
y en tus gracias bien lograda,
osténtala más hermosa.
— ¡Esto es, señor, otra cosa!...
¡Que esperen en la majada!
J. Ferrés y Víñolas.