La gringa: 51
Escena XIII
editar- VICTORIA, CANTALICIO, PRÓSPERO, MARÍA y DON NICOLA.
DON NICOLA.- (Saliendo.) ¿Qué te sucede... para estar gritando y gritando como un potrillo?...
MARÍA.- Figurate que venía al patio y me la encuentro otra vez a esta sinvergüenza abrazada con un hombre...
DON NICOLA.- ¿Cómo? ¿Victorina?...
MARÍA.- ¡Igual que la vez pasada!
DON NICOLA.- ¿Qué significa eso?... ¡Caramba!...
PRÓSPERO.- Significa que, aun cuando el momento no es aparente ni tenía tal propósito inmediato, la oportuna intervención de esta señora me obliga a pedirle la mano de su hija.
DON NICOLA.- ¿Otra vez?... ¿Pero qué se ha pensado usted?... Ma diga un poco...
CANTALICIO.- Cualquier día van a poder negársela.
MARÍA.- No faltaba otra cosa... con el novio que le ha salido ahora... un constructor... que daría a ese criollo...
DON NICOLA.- Vos cállese y no grite... Usted mocito, me va a decir primero qué cosa ha venido a hacer aquí a esta casa.
PRÓSPERO.- Soy el encargado de la trilladora... señor...
MARÍA.- Eso es una mentira...
DON NICOLA.- Usted callate, te he dicho... (A PRÓSPERO.) Bueno; y entonces, ¿por qué no está allá en su trabajo da la máquina?... ¿eh?