La gringa: 26
Escena VIII
editar- PRÓSPERO y CANTALICIO.
PRÓSPERO.- Viejo... Ya me iba sin despedirme...
CANTALICIO.- No lo jurés, porque te lo creo... ¿Pa qué te ibas a ocupar del pobre paisano? ¡Si al menos yo juese gringo!...
PRÓSPERO.- ¡Bah!... ¡Bah!... ¡Bah!... ¡Déjese de macanas, viejo! ¡Le ha dao fuerte con los gringos!...
CANTALICIO.- ¡No he de tener razón cuando menos, canejo!...
PRÓSPERO.- (Palmeándolo.) Ya veremos, ya veremos quién la tenía más... (Pausa.) Bien; ya es muy tarde. A ver, tata, un abrazo...
CANTALICIO.- ¿Pero es que te vas de veras?...
PRÓSPERO.- ¿Lo creyó broma?...
CANTALICIO.- ¿Y me dejás solo aura que no queda ni la casa?...
PRÓSPERO.- ¡Qué más remedio! Venga ese abrazo... Hasta la vuelta...
CANTALICIO.- ¡No, no te abrazo!... Andate nomás... andate... andate...
PRÓSPERO.- Como guste usted.
(PRÓSPERO se va. CANTALICIO lo sigue con la mirada.)