Escena II

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VICTORIA y PRÓSPERO.

PRÓSPERO.- (Saliendo con una reja de arado en la mano. Lleva también ropa gruesa, la cara envuelta en un rebozo y los pies retobados con tamangos de cuero de carnero.) ¡A buena hora pone la señal!... ¡Ya vienen llegando los peones del bajo!... Se le pegaron las sábanas, ¿eh?...

VICTORIA.- ¡Mejor!... ¿Y a usted qué se le importa?...

PRÓSPERO.- ¿A mí?... Nada... ¡Si usted anduviera trabajando desde las dos de la madrugada y con esta helada!... (Deteniéndola.) ¡Buenos días, pues!... Salude a los pobres... ¿Qué tal pasó la noche?


(VICTORIA hace una mueca y huye gambeteando a un manotón audaz que le tira PRÓSPERO. Cuando se ha alejado bastante vuelve para hacerle un palmo de narices y escapar de nuevo, riendo a carcajadas.)

PRÓSPERO.- ¡Ande irá el buey que no are!... (Va hacia el yunque y se pone a limar la reja.)