La existencia del alma

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
LA EXISTENCIA DEL ALMA

¡La existencia del alma yo la niego!
Exclamaba un doctor,
Delante de un cadáver tiero y rigido,
En la clase oficial de disección:
¡Materia nada más; solo materia
Aquí descubro yo,
Y músculos y nervios y tendones,
Pero espíritu no!
¡Es un reloj el cuerpo; el movimiento
Viene del corazón
Y se gasta la cuerda, que es la sangre,
Y se para el reloj!
¡Más tarde, y al morírsele una niña
Tan bella como el sol,
Al besarla en los labios expirantes
¡Alma mia! exclamó.

Luis Ram de Viu.