La de San Quintín: 06
Escena V
editarDichos; DON JOSÉ, RUFINA; después LORENZA.
DON JOSÉ.- (Entrando fatigado.) Ya se han ido. Gracias a Dios.
EL MARQUÉS.- Yo también me voy. (Estrechando las manos a DON JOSÉ.) Mi querido patriarca...
DON JOSÉ.- Amigo mío... César, acompáñale. Si encuentra usted por el camino a Rosario, dígale que la espero impaciente. Adiós.
EL MARQUÉS.- Bien. (Despidiéndose.) Señor Canseco...
RUFINA.- (Entrando presurosa.) Ahí está D. Buenaventura de Lantigua.
DON JOSÉ.- ¿Más visitas...? (A DON CÉSAR.) Recíbelo tú. Di que estoy rendido. Después te vienes aquí. Tengo que hablarte.
DON CÉSAR.- (Con desabrimiento.) (¡Dichosas visitas!).
(Vanse por el fondo EL MARQUÉS y DON CÉSAR. Entra LORENZA que, ayudada de RUFINA, recoge el servicio del refresco.)
CANSECO.- Yo también me despido... (Abraza a DON JOSÉ.) Con que... No faltar a la reunión de mayores contribuyentes en el Ayuntamiento.
DON JOSÉ.- (Sentándose fatigado.) No faltaré... Adiós.
(Vase CANSECO.)