La cuenta de un italiano

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La cuenta de un italiano.

Una señora casada, joven y hermosa, mandó hacer á un italiano, estando ausente su marido, cuatro niños de yeso para adornar las rinconeras de la sala.

El primer documento con que el marido se encontró á su vuelta fué la cuenta del italiano, que decia así:

— Por haber hecho cuatro niños á la señora N., cuatro duros.

El marido leyó la cuenta , y no solo se rió, sino que la pagó; lo que, siendo ella tal, no era poco.