La casa de los celos/Jornada II
Jornada II
por una parte de la montaña,
con su guitarra, y CORINTO,
por la otra, con otra.
LAUSO | ¡Ah Corinto, Corinto! |
CORINTO | ¿Quién me llama? |
LAUSO | Lauso, tu amigo. |
CORINTO | ¿Adónde estás? |
LAUSO | ¿No miras? |
CORINTO | árbol te encubre, alguna rama, |
LAUSO | Ya abajo; pero no a buscar reposo, |
CORINTO | Pesado contrapeso es la pobreza |
LAUSO | ¡Oh Clori, para mí serpiente fiera |
CORINTO | Vuélvese el oro más cendrado en cobre, |
[CLORI] | Derramastes el agua, la niña, 40 |
LAUSO | De aquella que el placer de mí destierra |
CORINTO | Escuchémosla, pues. |
LAUSO | Ya estoy atento. |
CLORI | Derramástesla a deshora, |
LAUSO | Bien es que la ayudemos: |
CORINTO | Yo creo que está bien; mas, ¿qué diremos? |
LAUSO | Su mismo villancico, trastrocado, |
CORINTO | Los dos le haremos. |
CORINTO | Cautivástesme el alma, la niña, |
LAUSO | Así, Clori gentil, te ofrezca el prado, |
CLORI | Porque no es tu demanda impertinente, |
CORINTO | Dime, Clori gentil, ¿dó está el robusto, |
CLORI | Con él tengo, Corinto, más ganancia |
LAUSO | Es gusto de mujeres ordinario, |
CORINTO | Así, pastora, goces tu hermosura, |
CLORI | ¿Para qué es el pedirme a mí licencia? |
LAUSO | Paréceme que llega a mis orejas 135 |
CORINTO | Él es, sin duda, |
RÚSTICO | Mirad si se cayó en aquella azuda |
CLORI | ¡Mirad si tiene Rústico el ingenio |
RÚSTICO | Tú acude a las colmenas, buen Partenio. |
CLORI | ¿Parécenos de pobre las palabras |
CORINTO | Pues aquí, en esta espesura, |
CLORI | Yo enmudezco y me escondo, y vuestro cuento |
LAUSO | Corinto, ¿qué has de hacer? |
CORINTO | Estáme atento. |
RÚSTICO | Ya voy, Corinto amigo; espera, espera |
CORINTO | ¡Acaba! |
RÚSTICO | Por Dios, no hago; |
CORINTO | Que me ayudes |
RÚSTICO | ¿Qué llamas papagayo? ¿Es un pintado, |
CORINTO | Desa ralea es éste; pero entiendo |
RÚSTICO | ¿Pues qué se ha de hacer para alcanzalle? |
CORINTO | Conviene que te pongas desta suerte. |
RÚSTICO | ¿Pues yo no estaré quedo sin atarme? |
CORINTO | Si te meneas, espantarse ha el pájaro; |
RÚSTICO | Atad cuanto quisiéredes; que, a trueco |
CORINTO | Que yo me suba encima de tus hombros, |
RÚSTICO | Sube, pues. ¿A qué esperas? |
CORINTO | Ten paciencia; |
RÚSTICO | ¡Vive Dios, que me brumas las costillas! 210 |
CORINTO | Ya estoy cerca. |
RÚSTICO | Avisa a Lauso que las ramas mueva |
LAUSO | No se nos puede ir, que ya le he visto. |
RÚSTICO | Pregúntale, Corinto, lo que suelen 215 |
CORINTO | ¿Cómo estás, loro, di? «¿Cómo? Cautivo». |
RÚSTICO | ¡Hi de puta, qué pieza! Di otra cosa. |
CORINTO | «¡Daca la barca, hao; daca la barca!» 220 |
RÚSTICO | Y aqueso, ¿quién lo dijo? |
CORINTO | El papagayo. |
RÚSTICO | ¡Oh Clori, qué presente que te hago! |
CORINTO | «¡Clori, Clori, Clori, Clori, Clori!» |
RÚSTICO | ¿Es todavía el papagayo aquése? |
CORINTO | Pues, ¿quién había de ser? |
RÚSTICO | ¿Hasle ya asido? 225 |
CORINTO | Dentro en mi caperuza está ya preso. |
RÚSTICO | Deciende, pues, y véndemele, amigo, |
LAUSO | No se dará por treinta mil florines. |
RÚSTICO | ¡Ah, por amor de Dios, yo daré ciento! |
CORINTO | Es ceremonia |
RÚSTICO | Ya está bien limpia. |
CORINTO | Agora sí. ¡Dichoso aquel que llega 245 |
RÚSTICO | ¡Donosa está la burla! Di, Corinto: |
CORINTO | Éste es el pico; |
RÚSTICO | ¡Desátenme, que a fe que yo me vengue! |
CLORI | ¡Ah simple, ah simple! |
RÚSTICO | ¿Y haslo visto, Clori? |
CLORI | Calla, que para aquello que me sirves, |
RÚSTICO | ¿Y cómo, Clori? |
CLORI | ¿Compárase con esto algún soneto, |
LAUSO | Eres mujer y sigues tu costumbre. |
CLORI | Sigo lo que es razón. |
LAUSO | Será milagro |
CLORI | ¿Qué razones |
ANGÉLICA | ¡Socorredme, cielos, |
CLORI | Señora, di: ¿qué tienes? |
ANGÉLICA | Sin tasa males, y ningunos bienes. 285 |
LAUSO | Luego, ¿quies esconderte? |
ANGÉLICA | Persíguenme dos bravos enemigos. |
CORINTO | ¿No somos tres nosotros? |
ANGÉLICA | Ni aun a tres mil no temerán los otros. |
LAUSO | No te espantes. |
ANGÉLICA | ¡Hoy acaba mi vida su jornada! 310 |
CORINTO | ¿Quieres que te escondamos? |
RÚSTICO | ¿Dice que sí? |
LAUSO | Pues, ¡sus!, ¿en qué tardamos? |
ANGÉLICA | De mis contrarios casi veo la sombra. 315 |
CORINTO | Parece de linaje, |
RÚSTICO | Pues a mí me asombra. |
CORINTO | Pues, ¿cómo he de sabello? |
RÚSTICO | Busca algún nuevo ensayo. |
CORINTO | Buscaré un papagayo |
CLORI | Ganarás en ello. |
CORINTO | Ganarás tú patenas. 325 |
CLORI | Siempre tus burlas para mí son buenas. |
REINALDOS | ¿Eres Dafne, por ventura, |
¡Válgame Dios! ¿Qué ruido | |
MALGESÍ | ¿Adónde aquesto se sufre? 365 |
REINALDOS | ¡Éste sí que es mal encuentro! |
MALGESÍ | Soy el Horror, |
REINALDOS | Pues adonde están me lleva. 375 |
MALGESÍ | Espera, y avisarélos. |
REINALDOS | Comiénzalas a mostrar; |
como la pasada del padrón;
sale el TEMOR, vestido como diré:
con una tunicela parda,
ceñida con culebras.)
MALGESÍ | Esta figura que ves |
Es la Desesperación | |
REINALDOS | ¡Celos, que se me abrasa el pecho y se cela! ¡En duro estrecho |
MALGESÍ | ¿Cómo que con la invención de quien yo tanto fié |
[MERLÍN] | Malgesí, ¡cuán poco sabes! |
MALGESÍ | Ya te conozco, Merlín; |
MERLÍN | A tu primo entre esa yerba |
MALGESÍ | Volveos por do venistes, |
MERLÍN | Calla y procura dejalle, 475 |
MALGESÍ | Así lo haré. |
VENUS | De Adonis la compañía |
AMOR | ¿Qué quieres, madre querida, |
VENUS | Está en peligro una vida, |
AMOR | Remedio a su enfermedad 520 |
REINALDOS | Aquel que celos no tiene, 540 |
VENUS | Ya aqueste negocio es hecho. |
AMOR | Has de saber, madre mía, |
RÚSTICO | Lauso, acude; y tú, Corinto, |
AMOR | Yo sé bien que estos pastores 590 |
LAUSO | ¿Tú no miras, insensato, |
RÚSTICO | Como con alas le vi, |
CORINTO | ¡Quítate de aquí, pausán! |
RÚSTICO | ¿Pues yo qué te hago aquí? |
CORINTO | No te me pongas delante, |
RÚSTICO | ¡Qué inocencia! 600 |
CORINTO | Y es gigante. |
RÚSTICO | Niñazo le llamo yo, |
AMOR | No quiero que me hagáis, |
VENUS | Harás, hijo, de manera |
AMOR | Tú, Lauso, jamás serás |
LAUSO | En tanto, Amor, que te vas, |
CLORI | ¿Qué hemos de cantar? |
CORINTO | No sé. |
LAUSO | Diréis después, y escuchadme. |
LAUSO | Vamos a nuestras cabañas |
BERNARDO | ¿Cómo no viene Marfisa? |
ESCUDERO | Detrás quedó de aquel monte. 660 |
BERNARDO | Pues sobre ese risco ponte, |
ESCUDERO | Ella dijo que al momento |
BERNARDO | ¡Estraña es su bizarría! 665 |
ESCUDERO | Y su valor, según siento. |
BERNARDO | A lo menos su arrogancia, |
ESCUDERO | En negocio te has metido |
BERNARDO | ¡Simple, calla!; |
ESCUDERO | Llegará donde su fama |
BERNARDO | ¿Que se nos fue Ferraguto? |
ESCUDERO | Siempre, en cuanto hacía aquel moro, |
BERNARDO | Tiene loca fantasía. 690 |
ESCUDERO | Sí es, |
BERNARDO | ¿No es Roldán? |
ESCUDERO | Roldán es, cierto. 695 |
BERNARDO | Agora quiero proballo, |
ESCUDERO | Todo el sentido le ofusca |
BERNARDO | ¿Cómo lo sabes? |
ESCUDERO | ¿No viste |
BERNARDO | ¡Ah Roldán, Roldán! |
ROLDÁN | ¿Quién llama? |
BERNARDO | Deciende acá y lo verás. |
ROLDÁN | ¡Oh Angélica!, ¿dónde estás? |
ESCUDERO | ¿Ves si le abrasa su llama? 710 |
ROLDÁN | ¿Qué me quieres, caballero? |
BERNARDO | ¿No me conoces? |
ROLDÁN | No, cierto. |
ESCUDERO | Bien en lo que digo acierto: |
BERNARDO | ¿Hay cosa que iguale a ésta? |
ROLDÁN | No. |
BERNARDO | Pues yo te conozco a ti. 720 |
ROLDÁN | Creo que sí. |
ESCUDERO | Mirad si lo digo yo. |
BERNARDO | El estar tan pensativo 725 |
ROLDÁN | ¿Habláis conmigo, por dicha? |
BERNARDO | ¡Ésta si que es gran desdicha! |
ESCUDERO | Como desdicha de amor. 730 |
ROLDÁN | ¡Oh Angélica dulce y cara! |
ESCUDERO | Deste sermón amoroso, |
BERNARDO | Quisiera yo remedialle |
ROLDÁN | ¿No es aquél mi cielo, cielos? |
BERNARDO | De aventuras están llenas 755 |
ESCUDERO | Viendo estoy lo que no creo. |
BERNARDO | ¡Calla! |
ESCUDERO | No respiro apenas. |
MALA FAMA | Detén el paso, senador romano, |
y a viva muerte sus subidos nombres. 770 | |
ROLDÁN | Yo mudaré parecer, |
BERNARDO | ¿Conocéisme, caballero? |
ROLDÁN | Pues, ¿no os he de conocer? |
BERNARDO | ¡Gracias a Dios que miráis 805 |
ROLDÁN | ¿Habéis estado presente |
BERNARDO | Sí he estado. |
ROLDÁN | ¿Y no es gran razón |
BERNARDO | Verdad es; mas por amar |
ROLDÁN | No hay amador que no haga 815 |
MARFISA | Bernardo, ¿no es el guerrero |
BERNARDO | Él es. Mas, ¿por qué lo dices? |
MARFISA | Porque su fama me fuerza |
ROLDÁN | ¡No hay, cual Angélica, alguna |
ESCUDERO | ¡Por Dios, que se ha vuelto al tema! |
ROLDÁN | Falsa fue aquella visión, |
ESCUDERO | Poco ha durado el amigo |
MARFISA | Bernardo, ¿qué es lo que veo? |
BERNARDO | Calla y escucha, y verás 840 |
ESCUDERO | No digas más, |
BUENA FAMA | Pues temor de la infamia no ha podido |
ROLDÁN | Bien sé que de Malgesí 875 |
BERNARDO | Pues dime: ¿a qué te dispones? |
MARFISA | De espanto no estoy en mí. |
ROLDÁN | Corto de manos anduve |
MARFISA | ¡Estremado brío tiene! |
BERNARDO | Dios vaya, Roldán, con vos. |
MARFISA | Vilo, y no puedo creello: 895 |
BERNARDO | Por el camino podremos |
ESCUDERO | En fin, ¿vamos a París? |
BERNARDO | ¿Ya no te he dicho que sí? 900 |
MARFISA | Yo, a lo menos. |
ESCUDERO | Por allí |
BERNARDO | Los caballos, ¿dónde están? |
ESCUDERO | Aquí junto. |
BERNARDO | Ve por ellos. |
ESCUDERO | Allá subiréis en ellos. 905 |
MARFISA | ¡Pensativo iba Roldán! |