La botica vestida de novia

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La botica vestida de novia.

Se casaba un jóven de talento con la viuda de un boticario. Esta, mujer de dudosa hermosura, para restaurar y rejuvenecer su rostro el dia de la boda se puso en él la mitad de la botica, dando blancura á su frente, color de rosa á sus mejillas, de rubí á sus labios, de azabache á sus cejas y de ébano á sus cabellos, de suerte que, mirada á cierta distancia, parecía una bellísima pintura que se movia.

Cuando llegado el momento solemne, el cura dijo al novio:

— ¿Quiere V. á doña fulana de tal por esposa, etc., etc.?

— No, señor, no la quiero, respondió el jóven.

— Entonces, repuso el cura enojado, ¿por qué ha dicho V. antes que sí, y por qué ha permitido que llegasen las cosas al estremo de dar semejante escándalo?

— Señor, dijo el jóven resueltamente, yo había pensado y quería casarme con la boticaria; pero no puedo consentir de ninguna manera que se me obligue á casar con la botica.