La azucena
Honesta Venus, azucena hermosa,
vergüenza de la rosa
(pues por ti se le atreve,
a avergonzar la púrpura, la nieve)
con los riesgos de linda
junto al peligro de una fuente naces.
Aurora de los prados floreciente,
bellísima fragancia de la fuente,
abejuela de plata en su ribera,
bebes sus linfas, sus alientos paces.
Estrella de cristal en verde esfera
aroma les influyes a las flores,
y al dejarse escuchar en resplandores
(en ecos de la Aurora), la mañana,
nieve de mayo madrugaste cana,
con alma de oro castidad vestida,
sin que tache una espina tu pureza,
rondada del arroyo tu belleza,
y tu alma del hombre pretendida.