La apelación para ante el mismo juez

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La apelación para ante el mismo juez.

Macheta, mujer anciana, litigaba un dia y defendía ella misma su pleito ante Filipo, rey de Macedonia.

Este príncipe, que se levantaba de la mesa soñoliento, nada habia oido; de suerte que, cansado de su locuacidad la condenó injustamente.

Oyó Macheta la sentencia, y sin alterarse ni descomponerse, dijo en alta voz:

— Apelo.

— Y ¿á quien? le preguntó Filipo.

— Apelo de Filipo, que acaba de comer y está dormido, á Filipo, en ayunas y despierto.

— Admito ese recurso, dijo Filipo, porque tienes razón.