La Noche-Buena (Poema)

El Museo Universal (1858)
La Noche-Buena (Poema)
de J. A. Viedma

Nota: se han modernizado los acentos.


LA NOCHE-BUENA.
Del libro inédito Cuentos de la Villa.

Esta noche un amor nace
niño y Dios, pero no ciego.
           GÓNGORA.

I.

Villancicos entona la dama
mientras rondan galanes sus rejas;
quien no sueña ni sufre ni ama
¿qué entiende de quejas?
En músicas y danzas
cifras y motes,
sin zelos de embozados
pasa la noche.
¡Bendita sea
del hogar al abrigo
la noche-buena!

Mientras cruzan la Villa callada
locas turbas de alegres cantores,
damas hay que en zelosa velada
suspiran de amores.
En tanto al aire plumas
y al labio aire,
dan donceles buscando
citas y lances.
más ¡ay! mal haya
quien trueca noche buena
por noche mala.

II.

Pobre ciego del templo en la puerta
canta coplas con mistico celo,
y su voz en las almas despierta
la idea del cielo.
Y arde en luces sagradas
el templo santo,
y al son de los panderos
se cantan salmos.
¡Bendita sea
del templo en el recinto
la noche-buena!

Mentideros ahogad vuestro aliento,
que las cándidas frentes mancilla;
hoy de Dios el feliz nacimiento
celebra la villa.
Vagos de San Felipe,
tocadas dueñas,
lacayos, rodrigones,
atad las lenguas.
Si no ¡mal haya
quien trueca noche-buena
por noche-mala!

III.

Doncellica que sale a la reja
noche buena a escuchar rondadores,
o buscona que el templo se deja
por citas de amores.
¡Ay si encuentra encendidas
la luz del alba,
mejillas cuanto puras
frescas y blancas!
Niñas con pena
ni aun tendrán buena noche
la noche-buena,

Embozado que miente o murmura
al dintel de la santa morada,
o que invoca en liviana aventura
la cruz de su espada.
No escuche villancicos
de noche-buena,
ni los salmos que el pueblo
canta en la iglesia.
Sin fe cristiana
se truecan noches buenas
en noches malas.


J. A. VIEDMA.