El Tesoro de la Juventud (1911)
El libro de la Poesía, Tomo 17
La Noche
de Rosa Espino

Nota: se ha conservado la ortografía original


      LA NOCHE
   (En la Montaña)

La noche envuelve la tierra
Con sus negros pabellones,
Y en el espacio infinito
Brillan miríadas de soles.
Espléndida se levanta
La luna en el horizonte,
Y vaporosos celajes
Sus blancas luces recogen.
No es la imagen de la muerte,
Dentro las selvas la noche,
Que se alzan por todas partes
Dulces y extraños rumores.
El eco de los torrentes
Viene de lejano bosque.
Mientras al brillar la luna
Cantan, sin saberse en dónde.
Pájaros desconocidos,
Desconocidas canciones.
Se oye crujir la maleza
Y luego el pesado roce
De los tigres que en la loma
Cruzan pujando feroces.
Aúllan en las cabañas
Los lobos y los coyotes
Y brillan entre la hierba
Mil insectos zumbadores,
Que como estrellas perdidas.
Fosforescentes, veloces,
Tan pronto surcan la tierra
Como en las hojas se esconden
De los árboles soberbios
En que cantan sus amores
Los jilgueros en las tardes
Y en la aurora los sinsontes.
Una ráfaga de viento
Llega rápida y se oye
Crujir el añoso tronco,
Y sordo luego, recorre
Aquel rumor misterioso
La virgen selva, y entonces
Se interrumpen de repente
Todos los otros rumores.
Porque el ángel de las sombras
Cruzando va por el bosque.