La Celestina/Concluye el autor



Aplicando la obra al propósito por que la acabó


Pues aquí vemos quan mal fenescieron
aquestos amantes, huygamos su dança,
amemos a aquel, que espinas y lança,
açotes y clauos su sangre vertieron.
Los falsos judíos su haz escupieron,
vinagre con hiel fue su potación;
porque nos lleue con el buen ladrón,
de dos que a sus santos lados pusieron.


No dudes ni ayas verguença, lector,
narrar lo lasciuo, que aquí se te muestra:
que siendo discreto verás qu' es la muestra
por donde se vende la honesta lauor.
De nuestra vil massa con tal lamedor
consiente coxquillas de alto consejo
con motes e trufas del tiempo más viejo:
escriptas a bueltas le ponen sabor.


Y assí no me juzgues por esso liuiano;
más antes zeloso de limpio biuir,
zeloso de amar, temer y seruir
al alto Señor y Dios soberano.
Por ende, si vieres turuada mi mano,
turuias con claras mezclando razones,
dexa las burlas, qu' es paja e grançones,
sacando muy limpio d' entr' ellas el grano.