La Celestina/Concluye el autor
Aplicando la obra al propósito por que la acabó
Pues aquí vemos quan mal fenescieron aquestos amantes, huygamos su dança, amemos a aquel, que espinas y lança, açotes y clauos su sangre vertieron. Los falsos judíos su haz escupieron, vinagre con hiel fue su potación; porque nos lleue con el buen ladrón, de dos que a sus santos lados pusieron. No dudes ni ayas verguença, lector, narrar lo lasciuo, que aquí se te muestra: que siendo discreto verás qu' es la muestra por donde se vende la honesta lauor. De nuestra vil massa con tal lamedor consiente coxquillas de alto consejo con motes e trufas del tiempo más viejo: escriptas a bueltas le ponen sabor. Y assí no me juzgues por esso liuiano; más antes zeloso de limpio biuir, zeloso de amar, temer y seruir al alto Señor y Dios soberano. Por ende, si vieres turuada mi mano, turuias con claras mezclando razones, dexa las burlas, qu' es paja e grançones, sacando muy limpio d' entr' ellas el grano.