Julieta y Romeo/Acto 2/Escena 10
Los precedentes, ROMEO.
Atrás, los que traidores y desleales,
conducís una víctima al martirio;
atrás de Capuleto los parciales,
los que un dia mi acero os arrollara
siendo todos valientes y guerreros;
atrás, atrás, los malos caballeros
que vais de un templo á profanar el ara
presenciando sacrílego himeneo.
Atrás, todos atrás! Yo soy Romeo!
Romeo tú!
Romeo tú! Romeo!
Romeo tú! Romeo! Cielo y tierra!
Vienes acaso á reclamar osado
el precio de la sangre de mi hijo?
Apresúrate pues. Mi brazo airado
por mi justo furor quedará armado,
que la sed de venganza ya me acosa.
Ven, ven, no tardes ya!
Vienes acaso á reclamar osado La espada, anciano,
deje, insegura, de empuñar tu mano.
Aquí he venido á reclamar mi esposa.
Su esposa!
Su esposa! Sí, yo soy… su… esposa!
Su esposa! Sí, yo soy… su… esposa! Cielos!
Concluyan nuestros odios y rencores
ya que aquí nos hallamos cara á cara.
Dejadnos combatir. Atrás, señores!
Ven á mí, raza infame de Montecho,
á mí raza infeliz siempre enemiga.
Anciano sois y os vencerá la suerte.
Respetad su cadáver. Con su muerte,
bandos rivales, Dios. Dios os castiga!