Ideología (DEIE)/Ideas abstractas

IDEOLOGÍA : IDEAS ABSTRACTAS

Cuando las primeras necesidades del hombre están satisfechas observa en virtud de la necesidad ó curiosidad que tiene. Entonces es cuando analiza sus percepciones, cuando las compara, cuando se percibe á si mismo percibiendo (quand il se perçoit lui méme percevant) como dice Broussais. En este ejercicio es en el que se desarrollan las que llamamos ideas abstractas y en que se forman los signos por los que se recuerdan los objetos en todas las relaciones posibles.

Entre estos signos, unos sirven para recordar cómodamente algunos de los atributos que corresponden á los sentidos externos, como ciertos colores, el peso, la consistencia, &c., esto es, para ponerse casi en el estado de estímulo en que se estaba cuando se percibieron los objetos materiales por los mismos sentidos; otros designan las circunstancias en que se han observado los objetos, si estos han sido fijo ó movibles, si afectaron agradable o desagradablemente al sentido que los percibió, si satisfacen necesidades, &c. Al fin de este artículo trataremos de los signos de nuestras ideas. De la combinación de nuestras sensaciones, de nuestros recuerdos, de nuestros juicios y de nuestros deseos nacen todas nuestras ideas abstractas ó compuestas.

Las ideas que formamos de los seres reales son siempre compuestas, porque las formamos con la reunión de todas las impresiones que nos producen. De la reunión de cierto olor y cierto sabor formamos una idea de la primera fresa que hemos visto. Hoy la idea de fresa es, para nosotros, una idea generalizada y común á todos los seres casi semejantes á que la hemos extendido, dejando á parte las pequeñas diferencias que existen entre ellos. Esto es lo que hacemos, por ejemplo, cuando vemos un bombón ú otro dulce que se parece á una fresa.






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