Historia XV:Primeros actos de Luis XIV

Historia XV:Preponderancia de Francia en Europa
Capítulo 15 – Política exterior de Luis XIV
Primeros actos de Luis XIV​
 de Charles Seignobos


Luis XIV era de todos los soberanos de Europa el más rico y poderoso, el que podía obtener más dinero de sus súbditos y mantener el ejército de más fuerza. Pronto comprendió lo que podía, y fué su placer manifestarlo en varias ocasiones.

El rey de Francia y el de España tenían ambos la pretensión de ser los soberanos de dignidad más elevada después del emperador. Sus embajadores disputaban acerca de quién había de pasar el primero en las ceremonias. Un día que se celebraba uno de estos actos en Londres, el embajador de España reunió gentes de la ciudad, carniceros, cerveceros, barqueros, que acometieron a la escolta del embajador de Francia y mataron a varios de sus criados al grito de ¡viva España! El embajador español se aprovechó del tumulto para hacer pasar su carroza la primera. Luis XIV mandó llamar a su embajador en la Corte de España e hizo se dijera al rey que iba a reanudar la guerra si no le eran presentadas excusas. El rey de España envió un embajador a presentar públicamente excusas y a declarar que en lo sucesivo los embajadores de España no harían competencia a los del rey de Francia (1661-1662).

Los barcos de guerra ingleses tenían la costumbre de obligar a todos los barcos extranjeros que pasaban por la costa de Inglaterra a saludarles arriando su pabellón. Luis XIV ordenó a los barcos franceses cesar en el saludo. Aprovechó la circunstancia de que el nuevo rey de Inglaterra, Carlos II, necesitaba dinero para sus gastos de Corte (véase cap. XIII). Rescató de su poder Dunkerque, que los ingleses acababan de conquistar a los españoles, e hizo casar a Carlos con una hija del rey de Portugal, aliado de Francia (1662).

El embajador de Francia cerca del Papa había irritado a los romanos por su insolencia. Sus soldados esgrimían la espada contra los guardas corsos encargados del orden en Roma. La guardia corsa rodeó su morada y disparó contra la carroza de su mujer. Luis XIV expulsó de Francia al Nuncio papal, y luego obligó al Pontífice a enviar a su sobrino y un cardenal a presentarle excusas, licenciar a todos sus guardias corsos y a levantar una pirámide con una inscripción que recordase aquel suceso (1664).

Como un ejército turco hubiera invadido Austria (véase cap. XVII), Luis XIV, para mostrar su poder, envió 6.000 hombres que atravesaron Alemania y fueron a ayudar a rechazar a los turcos (1664).

Luis XIV, por el tratado de los Pirineos, había prometido al rey de España «no dar ninguna clase de auxilio al rey de Portugal». Envió, no obstante, un pequeño ejército y dinero al rey de Portugal para ayudarle a resistir a los españoles.

Luis XIV hacía se diera dinero a los descontentos de varios Estados para crear dificultades a los Gobiernos. Excitaba a los señores húngaros contra el emperador, Mantenía emisarios en Irlanda para hacer que se sublevaran los católicos. Llegaba a entenderse con los republicanos, enemigos del rey de Inglaterra, su aliado.