Historia IV:Los escritores en Italia
Hubo a fines del siglo XV un nuevo Renacimiento de la literatura en Italia. En Florencia apareció el prosista italiano más grande, Maquiavelo (1469 - 1527). Estuvo primeramente empleado al servicio del Gobierno de Florencia, que le envió como legado cerca de los príncipes italianos. Después de haberse retirado del servicio, estudió la Historia romana y publicó el libro que le hizo célebre en toda Europa, El Príncipe. Escribió en el idioma que se hablaba entonces en Florencia, y su libro ha venido a ser modelo de la prosa italiana.
Ariosto (1474 - 1533), que había entrado al servicio del duque de Ferrara, escribió un gran poema épico en cuarenta cantos, el Orlando Furioso, cuyo protagonista es el progenitor de la familia de Este, a la que pertenecía el duque.
Más tarde, El Tasso (1544 - 1595), que fué también a la Corte de Ferrara, escribió el último gran poema épico, la Jerusalén libertada. El héroe es Godofredo de Bouillon, que capitaneó la primera Cruzada. El Tasso escribió también una novela pastoril, la Aminta, cuyos personajes son pastores que hablan como señores y damas de la Corte. Tuvo escrúpulos religiosos y envió su obra a Roma, a que la examinaran los cardenales. Se le reprochó haber empleado expresiones paganas, se volvió loco y permaneció recluído siete años.
Desde fines del siglo XVI, los italianos, no produjeron más que parodias y églogas. Estas obras, que hoy no se leen ya, tuvieron mucha fama en toda Europa y fueron imitadas en Inglaterra y en Francia.