Histórica relación del Reyno de Chile/Prólogo

PROLOGO
AL LETOR.


H

AVIENDO venido del Reyno de Chile, y hallãdo y de en eſtos de Europa tan poco conocimiento del, que en muchas partes ni avn ſabian ſu nombre, me hallè obligado a ſatisfacer al deſeo delos que me inſtaron dieſſe a conocer lo que tan digno era de ſaberſe. Puſome eſto en gran confuſion, por hallarme ſin materiales para el intento, y tan lexos de donde pudiera hauerlos para ſatisfacer dignamente al comun deſſo; pero por correſponder en alguna manera a el, y ala obligacion de mi oficio, y ſobre todo aquien no pude dexar de obedecer, me determine a hazer eſte borron, para dar alguna noticia de aquellas tan remotas regiones, ſi bien con temor dela nota, y cenſura que alguno darà a eſta obra de menos ajuſtada con las partes de vna perfecta hiſtoria como lo confieſſo. Quede advertido de eſto el prudente Letor, paraque reconociendo la poca comodidad, y ayuda, que puedo hauer tenido por eſcreuir de tan lexos, como lo eſtà Roma de Chile, y tan deſpreuenido, que ni aun intento tuue jamas de hazer eſto, ſupla con ſu cordura, y diſcrecion lo que en eſta obra le diere menos guſto, eſperando tenerle muy cumplido quando ſalgas a luz la general hiſtoria del Reyno de Chile, que poco podra ya tardar. Entretanto verà aqui en el primero, y ſegundo Libro la naturaleza, y propriedades de aquella tierra; en el tercero las de ſus habitadores: en el quarto, y quinto la entrada delos Eſpañoles, y ſu conquiſta. En el ſexto varios ſucceſſos dela guerra, que ha occaſſionado la valeroſa reſiſtencia que han hecho los Araucanos alos Eſpañoles: en el ſeptimo los medios de paz, que intentò el padre Luis de Valdiuia dela Compañia de Ieſus para facilitar la predicacion del ſanto Euangelio, y la muerte de ſus dichoſos compañeros; y en el vltimo, que es el mas largo de todos, el modo que huuo de plantar la fe, y los progreſſos, que ha hecho, y haze, particularmente por medio de las miſſiones, y miniſterios de nueſtra Compañia, los quales para mayor diſtincion, y claridad diuidimos en ſeis claſſes, en las quales ſe mueſtra la neceſſidad eſpiritual, que tienen aquellos gentiles; y chriſtianos nueuos de quien les predique, y enſeñe las coſas dela fe.

Cinco coſas advierto. La primera que en todo lo que aqui eſcribo me he ajuſtado con la verdad ſin apartarme de ella en nada delo que refiero hauer viſto; lo demas, que he oydo, o leido en los autores, lo refiero aſſi miſmo como lo he entendido, ſin añadir ni quitar nada aſu verdad, y aunque todos los que cito en eſta obra ſon dignos de creditos, ſon mas libres de ſoſpecha los eſtrangeros en todo lo que toca alas alabancas, que A tan tan repetidamente dan a aquel Reyno en ſus hiſtorias. Lo ſegundo aduierto que como la tierra de Chile viene a eſtar deſpues de todas las demas dela auſtral America por ſer la mas vezina al Polo antartico, no pude tratar con fundamento de ſu deſcubrimiento, y conquiſta ſin tocar algo delas demas tierras, y Reynos intermedios. Y eſta es la cauſa delo que apunto del deſcubrimiento delas Yslas, tierrafirme, Mexico, Perù, y las demas Prouincias, que hizieron paſſo alas de Chile, tocando de camino algunas coſas de ſu alabança, y edificacion, por entender ſeria eſto de guſto al Letor pero caſo que no, podra dexar algunos capitulos del Libro quarto, que contienen eſta materia, y paſſar alos que tratan dela primera entrada en Chile de Don Diego de Almagro.

Lo tercero que aduierto es, que ſi bien es verdad que llegando a hablar de Chile deciendo tal vez a algunas particularidades que parecen menudencias, y no tan proprias de hiſtoria; no las refiero como coſas extraordinarias, y tan proprias de aquella tierra, que no ſe vean en otras; ſino para que ſe encienda la vniformidad, que ay en muchas coſas aſſi naturales como pertenecientes a coſtumbres, y al culto divino en el vno, y otro pais, y algunas ſe refieren para dar animo, y alentar aquellas nueuas tierras, paraque lleuen adelante lo que ha tenido tan proſperos principios, aſſi en materias de religion, como de policia, lucimiento, y buenas coſtumbres.

Lo quarto aduierto, que como no hago hiſtoria, vniuerſal de Chile no he tenido ocaſſion de hazer mencion de todos los varones iluſtres, y valeroſos Capitanes, y ſoldados, que en el han florecido deſde los principios de ſu conquiſta. Solamente refiero los que hallo nombrados en los autosres que cito, los quales como tan paco ſon hiſtoriadores de Chile, ſino que refieren vn caſo, o otra, o eſcriben del gouierno de vno, o otro Gouernador, y de algunas de ſus batallas, no pudieron hazer mencion de todos los que en diferentes tiempos, y ocaſiones han ſobreſalido, y campeado en aquella guerra. Con eſto hago la ſalua a todos los inſignes Capitanes, y valeroſos ſoldados del Reyno de Chile, que aunque tan dignos de que ſe eſculpan en bronce ſus memorias, no los nombro, no por otra cauſa, que la dicha; y porque aunque tengo noticia de muchos, que han florecido en mi tiempo, y en los paſſados; no la tengo tan expreſſa, e individual como era neceſſario para ſus alabanças, y para dar aſus hazañas y valeroſos hechos el lugar debido aſu lucimiento. La hiſtoria general ſe le darà, y podria ſer, que cite mi trabajo deſpertaſſe a alguno, que quiſieſſe emplear ſu talento haziendo libro a parte de ſus elogios, que tambien receuidos ſeran en el mundo por tocar a tantas, y tan nobles caſas, y familias de Europa.

Vltimamente aduierto, que aunque el principal motivo, que me obligò 2 tomar la pluma para hazer eſta relacion, fue el dar noticia delos miniſterios delas almas en que ſe ocupa nueſtra compañia de Ieſus en el Reyno de Chile, pero como eſte es el ſugeto de eſtos empleos, no pude menos, que hablar del en primer lugar, y como de coſa tan deſconocida, fue meneſter dar razon con alguna mas extenſion dolo que huuiera hecho ſi huuiera ſalido a luz ſu hiſtoria, o ſe hallará algunas relaciones, que hablaran del. Eſto me obligò a detenerme en los ſeis Libros primeros dando raçon dela tierra, y del valor, y fiereza de ſus habitadores, paraque aſſi campeaſſe mas la fuerça, y eficacia dela diuina gracia en los buenos efectos, que ſe han començado a experimentar en la converſion de aquel rebelde gentiliſmo, como ſe ve en los dos vltimos Libros, que aunque menos en numero, contienen caſi tanto como los ſeis primeros, pero como la materia, de eſtos tenia mas diuerſidad de coſas, que la de aquellos, fue meneſter dividirla en mas libros.

Con eſto he dado raçon de eſta obra al diſcreto Letor, el qual hallarà en élla variedad de coſas, que le entretengan, vnas, que ſiruen para las curioſidad delos que ſe deleitan en ſaber coſas naturales, otras para los aficionados a valeroſas empreſſas, y hazañoſos hechos delas conquiſtas, y guerras. Tendran tambien materia de ſu guſto los que le tienen en leer hiſtorias; pues aunque en breue, ſe da aqui raçon del deſcubrimiento delas Indias, y conquiſtas de ſus Reynos, ſegun el orden de tiempos, y perſonas, que han concurrido a ello deſde ſus principios, y ſobre todo hallarà el piadoſo afecto materia de deuocion en los fauores con que la Reina del Cielo ha fauorecido en particular al Reyno de Chile, y motivos de alabanças al comun Señor, que en poco mas de vn ſiglo ſe ha dado a conocer, y adorar a tanta variedad de naciones haſta obligar vltimamente, que le doble la rodilla el poderoſo, e indomito Araucano, que tantos años hizo guerra reſiſtiendo ala predicacion del ſanto Euangelio. No pido al que ſe dignare paſſar los ojos por eſta obra agradecimiento de mi trabajo, porque no le juzgo digno de tanto premio; ni aun de que le tome en las manos; pero le ruego ſe aya con piedad en la ſentencia, y cenſura de ſus faltas, paſſandome en quenta el poco aliño, y comodidad con que he eſcrito, y el buen deſſeo, que he tenido de dar guſto, y ſobre todo de adelantar el Reyno de Chriſto en aquel nueuo mundo moſtrando al apoſtolico zelo de ſus operarios Evangelicos la copioſa mies con que les combida aquel dilatado gentiliſmo, y nueua chriſtiandad.Vale.
Aduertencia para no errar en poner las Imagenes y Figuras eſtampadas que van en eſte libro cada vna en ſu lugar.
Daſe alguna raçon delas meſmas Imagenes para dar masluz ala obra.
pag. 51. LA primera de eſtas eſtampas que es la que ſe intitula facies cœli antartici, donde eſta el crucero. La pondras ala pag. 51. donde ſe trata de eſta Figura.
pag. 59. Ala pag. 59. Pondras la del prodigioſo arbol enforma de Cruz, y Crucifixo, que nacio, y ſe ve en Chile, de que alli ſe habla.
pag. 89. La tercera. En queſe ve la caſa que lleuan los Indios de vn lugar a otro, tiene el ſuyo en la pag. 89. donde ſe habla.
pag. 91. La quarta que es la del baile delos Indios aſidos vnos de otros al derredor de ſu vandera, y al ſon de ſu tambor, ſe pondra en la pag. 91. donde ſe refiere el modo de bailar delos Indios; y porque mientras vnos bailan; ſuelen otros eſtar jugando varios juegos, ſe pondra juntamente la quinta eſtampa, que ſe intitula modas ludendi Indorum, donde veras dos Indios, que eſtan jugando el juego, que llaman delos porotos, por jugarle con los que ſe llaman de eſte nombre, que ſon a manera de habas. Eſcogenſe para eſte efecto los blancos, y pintan los de negro por vna haz, y tomando cierta cantidad de ellos vno ſobre otro entre dos dedos los dexan caer al ſuelo por vna ſortija, o anillo grande, que aſtà leuantado del ſuelo, y aquel ſe entiende ganar mas puuntos, o rayas, cuyos porotos cayeron con la parte pintada. Para arriba: para jugar eſte juegos ſe ſientan en el ſuelo y, ſe deſnudan dela cintura para arriba, y al punto que hechan los porotos por la ſortija ſe dan en el pecho vn golpe tan fiero con la palma dela mano, que deſpues de hauer jugado vn bien rato de tiempo, los he vio muchas vezes hinchados los pechos, y colorados como ſi huuieran llamado la ſangre con uentoſas. El otro iuego, que llaman del quechucague le juegan dejando caer al ſuelo como ſe haze al juego dela taba. Vn palillo en formas de piramide, el qual quando cae en pie ſe ganan cinco puntos, y eſtos ſe van apuntando en vn ſemicirculo, que tienen en el ſuelo con cierto numero de caſitas donde van poniendo vna piedreſita, las quales tambien van diuididas de cinco en cinco, que en lengua de Indio quiere dezir Qeuchu, y por eſto llaman eſte juego del Quchucague.
pag. 93. Ala pag. 93. Pondras la quinta eſtampa donde ſe ve otro juego, que llaman dela chueca del qual ſe habla en la dicha pag. 93. y aunque eſte juego me dizen que tambien ſe juega en algunas partes de Eſpaña; no le aprendieron los Indios delos Eſpañoles, como han aprendido el delos naipes, y otros, porque lo jugauan mucho antes.
pag. 104. Ala pag. 104. Pondras la otra eſtampa donde ſe ve el modo de caçar delos Indios pampas con las dos bolas aſidas a vn cordel, con que enlaçan vn toro, &c, como ſe dize en la dicha pag. Tambien veras en la meſma eſtampa el modo con que la Aueſtruz ſe eſcapa del galgo, que la ſigue, de que ſe trata en la pag. 48. aque me remito.
pag. 170. Ala pag. 170 Pondras la planta dela ciudad de Santiago como alli ſe propone.
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