Histórica relación del Reyno de Chile/Libro I

LIBRO PRIMERO
Dela naturaleza, y propriedades del Reyno de CHILE.


CAPITOLO I.
Del Sitio, Clima, y Diuiſion del Reyno de Chile.

E

L Reyno de Chile vltimo remate dela Auſtral America, que por la parte del Norte ſe continua con el del Perù, comiença del grado 25, al polo antartico, paſſado el tropico de Capricornio; y corre de largo 500. leguas haſta el eſtrecho de Magallanes, que eſta en 54. grados, y la Tierra que llaman del fuego, que es la parte Auſtral del meſmo eſtrecho, y corre haſta 59. eſtiendeſe por lo ancho ſu iuriſdicion haſta 150. leguas de leſte a Oeſte, porque aunque lo mas ancho, delo que propria mente ſe llama Chile no paſſa de 20. a 30. leguas, que ſon las que ſe contienen entre el mar, y la famoſa cordillera neuada, de que hablaremos en ſu lugar; en las diuiſiones, que ſe hizieron del ambito, y iuriſdicion de los gouiernos de las Indias Occidentales, le arrimò el Rey las dilatadas Prouincias de Cuyo, las quales emparejan en la longitud con las de Chile, y las exceden en latitud dos tanto mas.

Cae el opoſito de eſte Reyno diametralmente ſobre tierras dela ſpeceria dela Corona de Portugal en el meridiano, que paſſa entre la Ysla trapobana, que es zeilan, y el cabo de Comorin; en el qual meridiano al norte dela linea Equinocial, en la poblacion que eſtuuiere deſde 26. grados ſeptentrionales, los hombres que alli habitaren, ſeran propriamente antipodas delos de Chile, y los que habitan de 37. haſta 44. delo mas Occidental dela nueua guinea, eſtaran aſſi miſmo diametralmente, con los que viuen en Caſtilla; mas como aun no eſta deſcubierto, no ſe ſabe ſi es agua, o tierra, pero ſabeſe que cae en la parte de la demarcacion dela Corona de Caſtilla, y en ſu opoſito, y que eſta al, oeſte de Chile 1700. leguas.

Eſta todo eſte Reyno es tercero, quarto, y quinto clima, y aſſi la parte cae en el tercero clima tiene el dia, y la noche quãdo mas crecen trece horas, y la parte cae en el quinto tiene catorce algo mas, al contrario de Europa por ſer ſu opueſto auque no diametral. El maior dia del año es el de Santa Lucia, y el menor el de S. Bernaue: tienen alli ſiempre el Sol a la vanda del norte, y las ſombras a la del ſur.

Eſte es el ſitio, y lugar del Reyno de Chile, el qual tiene por vezino a la vanda del norte las Prouincias de Atacama, y las ricas minas de plata de Potoſi, que dan principio al Reyno del Perù, y por la opueſta del Sur, los mares que caen de baxo del Polo, y las Yslas que en ellos ſe han deſcubierto. Abrahan Ortelio quiſo dezir, que por eſta parte del Sur ſe avezindaua a Chile vna Tierra, que ſe continuaua cõ la nueua Guinea; y duro eſta opinion haſta que tuuimos el deſengaño delos que, hauiendo paſſado al mar del Sur por el eſtrecho de S. Vicente, que llaman del Maire, boxeando toda la Tierra Auſtral, que ſe dize del fuego, y voluiendo al mar del norte por el eſtrecho de Magallanes, probaron euidentemete, que dicha tierra era Ysla ſeparada del todo de qualquiera, otra, como ſe vera mas adelãte en ſu lugar.

Al Oriente tiene Chile por vezino a Tucuman, y Buenos Ayres, con quien corriendo al Nordeſte, ſe continua el Paraguay y Braſil. Al Poniente tiene al mar del Sur, que ſegun Antonio de Herrera en la hiſtoria general delas Indias es todo el que ſe incluye entre ſus coſtas, y las del Reyno de la China. El qual mar comienza en la Tierra que llaman Aurea Querſoneſo, que ſe dizé la isla de Samatra, ò Malaca, y tiene de largo leſte, Oeſtle entre las dichas dos coſtas de Chile, y China doſmil y ſetecientas leguas.

Segun eſto podemos diuidir eſte Reyno en tres partes: la primera, y principal, la que ſe comprehende entre la cordillera neuada, y mar del Sur, la qual ſe llama propriamente Chile: la ſegunda las Yslas, que por eſte mar eſtan ſembradas por toda la coſta haſta el eſtrecho de Magallanes; y la terçera que contiene las Prouincias de Cuyo, que eſtan dela otra vanda de la Cordillera, y ſe eſtienden por lo largo haſta el meſmo eſtrecho, y por lo ancho haſta los confines de Tucuman.

Comẽçando pues por la parte principal de eſte Reyno q̃ propriamẽte llamamos Chile, cõfieſſo q̃ me holgara mas hablaran de eſte pais teſtigos de fuera, q̃ le han viſto, porque como mas libres dela calũnia de apaſſionados, a que eſtan expueſtos los q̃ hablan de ſus proprias coſas, pudieran con menos temores encarecer las buenas calidades, de que fue N. S. ſeruido dotarle; pues la comun voz delos que de Europa han llegado a verle, es que, ſu cielo, y ſuelo, es lo mejor que han viſto, en quanto han andado (debe de ſer corteſia que hazen a aquella Tierra por el buen paſſaje, y agaſajo, que a todos haze) lo que yo ſe dezir es, que aunque es tan parecida, y ſemejante a Europa, que el que ha viuido en entrambas partes, no haze diſſerencia de la vna a la otra, ſino en la opoſicion de los tiempos de Primauera, y Eſtio en vna parte, quando es Otoño, y Hibierno en la otra; tiene algunas propriedades, que verdaderamente la ſingularizan, y hazen que mereſca la buena opinion, y eſtimacion con que hablan de ella los hiſtoriadores, y todos, los que la han viſto; porque lo primero, el calor, y el frio generalmente no es tan rigoroſo como en Europa, particularmente haſta el grado 45. que de alli adelante corriendo al polo de comiençan los frios exceſſiuos.

Debe decauſar eſte buen temple el ſitio dela Tierra, aquien haziendo lado por el Oriẽte la cordillera, la abrigan por aquella parte ſus altos montes, que ſon tan leuantados como veremos deſpues, y el mar que la baña por la del Poniente, la regala, y recrea con ſus freſcas mareas el Verano, las quales a medio dia. o poco deſpues han bañado ya toda la Tierra, porque a eſtas horas han llagado ya ala falda delos montes; de manera que correſpondiendoſe en el eſtio con la mucha nieue, que en eſſos ay todo el año; hazen tan freſco el aire, que a las tres, o quatro horas deſpues de mediodia no ſe ſiente calor conſiderable, y como ſe eſte a la ſombra, no ſe ſiente en ninguna hora del dia, ni dela noche, particularmente de 36. grados para arriba, donde ſe hecha la meſma ropa en la cama de Verano, que de Hibierno como acontece en la Concepcion donde, ni el frio, ni el calor aprietan a ſus tiẽpos de manera que aflija ni haga daño.

La otra buena calidad de eſta Tierra es eſtar libre de rayos, porque jamas cae ni vno; algunos truenos ſe oyen alguna vez pero eſtos muy de lexos en la cordillera. tampoco cae piedra el verano, ni ſe ven las tempeſtades, que obligan en otras partes, a clamorear las campanas, y exorcizar las nubes, ni en el hibierno ſe continuan tanto como en otras Tierras los dias pardos, y nublados, antes lo ordinario en paſſando el aguacero, que dura comunmente vno, dos, o tres dias, ſe despeja el cielo de manera, que parece, que le han lauado, y queda limpio ſin que parezca en todo el vna nuue ni vna mota, y eſto con mucha breuedad, porque en ceſſando el viento norte, o tramontana, que es el que trae los nublados, y cauſa alli las lluuias, ſuccede el Sur, que en pocas horas las haze deſaparecer, y entonces, ſi es de noche, cae la eſcarcha, y yelo, y amanece el Sol mas claro que nunca.

No es de menos eſtima otra buena calidad, que tiene eſte Reyno; y es no hallarſe en toda la Tierra biuoras, ſerpientes, alacranes, eſcuerços, ni otros animales ponçoñoſos, de manera que puede vn hõbre en el campo ſentarſe debaxo de qualquier arbol, y rebolcarſe entre las yeruas ſin temor de que le pique vna araña; ni tampoco ay tigres, onças, ni otras fieras, a quien temer. Algunos leoncillos ay en algunas partes, que hazen algun daño al ganado menor, pero no a la gente, antes huyen de ella, y no ſolamente ſe ve eſtas, limpieza de la tierra, en la que eſta habitada de los hombres, ſino lo que mas admira, en los boſques, que los ay eſpeſiſſimos de arboledas, y tan cerrados, que ſi no es a pie, y con grandiſſima difficultad no ſe puede romper, ni dar vn paſſo por ellos: ponderando eſta buena calidad vn Hermano de los nueſtros grande Eſcultor, que fue de Eſpaña, le oy dezir, que hauia andado tres meſes continuos haziendo madera para labrar la Yglesia de Santiago, y que hauiendo entrado en varios boſques, y quebradas, donde no hauia raſtro, ni ſeñal de que huuieſſe jamas entrado en ellos hõbre alguno, no topo en todo eſte tiempo vna araña, ni animal aſqueroſo de quien pudieſſe tener rezelo, o temor.

No es de deſpreciar otra particulariſſima gracia, y ventaja de eſta tierra, y es que no cria ni conſiente chinches, no vi vna jamas, y es eſto mas de marauillar, hauiendo tantas dela otra vanda dela cordillera, donde eſta la Prouincia de Cuyo, de donde las que talvez paſſan entre la ropa, y caxas delos paſſajeros, al punto, que reconocen el ayre de Chile ſe mueren. Fue admirable la experiencia que de eſto hizo vn curioſo, o mal intencionado, que paſſando de Cuyo a Chile truxo eſtos animalexos en parte bien acomodada donde ſe pudieſſen conſeruar, y fue coſa marauilloſa, que a penas llegaron al Valle de Aconcagua (que es el primero en que dan los que baxan la cordillera) quando ſe murieron todas ſin quedar ni vna viua.

No hablo delas misas de oro, ni delas muchas, y delicadas aguas, que por paſſar por ellas, ſon muy cordiales, y ſaludables, no dela abundancia de mantenimiẽtos, y yeruas medicinales, y otras particulares excelencias dela tierra, en que haze conocida ventaja a otras, por no confundir vnas coſas con otras, y porque ſe veran mexor hablando de cada coſa en particular quando lleguemos a ſu lugar.

Fuera de eſtas ventajas que he apuntado, en todo lo demas es tan ſemejante el clima, y tierra de Chile a Europa, que no hallo differencia ninguna, y es coſa muy de reparar, que en todo lo deſcubierto de la Americano ſe que aya region, ni parte alguna, que vaya en todo tan conforme con Europa, como eſta de Chile, porque en vnas, como es el Braſil, Cartaxena, Panama, Portobelo, y otras coſtas, y tierras, que eſtan entre los tropicos, ſon continuos todo el año, y exceſſiuos los calores; en otras, como Potoſi, y las punas, y ſierra del Perù, los frios; en otras ay vn modo de himbierno, en que no llueue; y llueue en Verano en la fuerça del calor; otras ay donde no ſe coge trigo, ni vino, ni aceite; y otras donde ſi ſe dan eſtos generos, no ſe dan las frutas proprias de Europa: pero Chile tiene como Europa ſus ſeis meſes de Primauera, y eſtio, y otros ſeis de Otoño, y himbierno; no llueue el Verano ſino el himbierno, y todas las frutas, y ſemillas que lleua Europa, ſe dan tambien en Chile.

Lo que mas admira es, que eſtando las tierras de Cuyo, Tucuman, y Buenosayres en la meſma altura que la de Chile, ſe diſſerencien tanto de ſu clima, y del de Europa, que aunque en el himbierno haze grandiſſimo frio, y eladas tan rigoroſas que de baxo de techo ſe yela el agua, y en el campo ſe ſuelen morir de frio los animales; ſin embargo no llueue vna gota en todo el himbierno, ni ſe ve en todo el particularmente en Cuyo, cubierto el Sol ſino ſiempre claro y hermoſo; pero comiençan las aguas deſde la primauera con tanta fuerça, que ſi duraran los aguaceros tanto como en Europa, y Chile, anegaran la tierra, como de hecho la inundan el poco tiempo que duran de vna hora, o media, corriendo rios por las calles de las ciudades, y conuirtiendo los campos en mares por donde van las carretas dandolas el agua a las maças con ſer bien altas, y en eſte tiempo caen rayos, y mangas de piedras como hueuos de gallina, y de patos, y aun como de Aueſtruz, como lo he viſto algunas vezes.

Todas eſtas tormentas, y variedades de tiempos embaçan en los montes altos dela cordillera, donde hazen como en fuerte muro, que lo ſon del Reyno de Chile, la vltima bateria, ſin a delantarſe vn palo, ni entrar en ſu iuriſdicion; por que jamas ſe ſienten en el eſtos rumores, y tempeſtades ni ſe ven eſtas alteraciones, y torbellinos, ſino vn tiempo conſtante, y apacible en todo el verano, primauera, y otoño, con ſus differencias de mas, y menos calor, y de frio en el himbierno, conforme ala diuerſidad delos tiempos, ſegun la qual aſſi meſmo ſon maiores, o menores los dias, y las noches, proporcionandoſe con la altura delos grados, y curſo del Sol dela meſma fuerte que en Europa, aunque en meſes opueſtos.

De aqui ſe ſigue, como aduierten varios autores, y lo mueſtra la experiencia la grande ſemejança, que ay entre los hõbres, animales, frutas, y mantenimientos de Chile con los de Europa, quien ve lo vno, y lo otro es buen teſtigo de eſta verdad, y ninguno paſſa de eſta parte a aquellas que no lo note. He viſto a algunos Caualleros, que han paſſado de Eſpaña al Perù, y deſpues de algunos años han ido a Chile con algun cargo de gouierno, o otro officio, delos que alli dà el Rey; y no es decible las alegrias q̃ hazen y contento que mueſtras por parecerles que an buelto a ſu patria, ſegun la gran ſemejança, que hallan entre el vno, y otro pais, aſſi en el ayre, como en las comidas, que ſon muy ſuſtanciales, como lo reconocen los que nacieron, y ſe criaron en clima mas calido, los quales quando van a Chile, han meneſter paſſar con mas ſobriedad, y templança dela acoſtumbrada haſta que poco a poco ſe va haziendo el eſtomago a digerir el exceſſo, que reconoce en la maior fuerça, y ſubſtancia dela comida.

CAPITOLO II.
Delos quatro tiempos del año trataſe en particular del himbierno y primauera, de las flores, y algunas yeruas medicinales.

L

Os quatro tiempos del año, que ſe ven en Europa de primauera, eſtio, otoño, y himbierno, ſe gozan tambien en Chile con la meſma proporcion, y differencia de ſus duraciones, aunque no corren a vna en el en cuentro de los tiempos: porque la primauera comiença de mediado Agoſto, y dura todo Setiembre, Otubre, y mediado Nouiembre. de aqui comienza el eſtio, y ſe continua todo Deziembre, enero, y mediado Febrero, que da principio al Otoño, el qual proſigue el mes de Março, Abril, y mitad de Mayo, q̃ es quãdo el himbierno comiẽça a encapotarſe, y adeſcargar ſu furia ſobre la tierra deſnudando los arboles de ſus ojas, y cubriendo los campos de eſcarcha, y yelo, de que amanecen de ordinario todos blancos, aunque luego a dos horas de Sol ſe derrite, ſi bien en los dias pardos ſe ſuelen conſeruar los carambanos continuandoſe de vn dia para otro, y dura la fuerça del himbierno el mes de Iunio, Iulio, y parte de Agoſto.

Rarauez baxa la nieue alos Valles, porque aunque la que cae es tanta, que ſube muchas picas en alto, y empareja en algunas partes dela cordillera lo mas hondo delas quebradas con ſus cumbres; ſe contiene toda dentro delos montes, donde como en poços, ò caxas ſe conſerua todo el año para proueer ala immenſidad de rios, fuentes, y arroyos que ſe deſcuelgan de ſus cumbres y corren por los Valles, y riberas dela tierra haſta el mar, fertilizandola con la abundancia de frutos que logra el otoño, y enrriqueze aquel Reyno.

Pero ſin embargo de no neuar ſino pocas vezes en los llanos, haze en ellos tan grandes frios, que no ſon maiores en muchas partes dela Europa; lo qual preuiene aſſi dela altura del polo en que eſta toda eſta tierra, como dela vezindad dela cordillera, dedonde ſoplan vnos vientos tan ſutiles, y penetrantes, que algunas vezes ſon inſufribles, y aſſi ſon ſiempre mas templadas las riberas del mar, y ſus comarcas, ſi bien para contrapeſo ſon aqui mas rigoroſas las tempeſtades de vientos, porque llegando eſtas ya canſadas, y con menos fuerça alo mas dentro de la tierra, no la açotan, ni atormentan con tanto rigor.

Para reparo de eſte frio crio Dios en todo eſte Pais dilatados, y eſpeſos montes de eſpinos, que es la leña vſual de todo la comarca de Santiago, y de otros Valles, y es amanera dela de encinos, aunque mas dura, y el coraçon, que es colorado, es incorruptible, y de ellos tambien ſe haze el carbon para las fraguas, y otras officinas, en otras partes ſiruen para eſtos effectos los Robles, como es en el diſtrito dela Concepcion, donde ay tantos, tan crecidos, y tan grueſſos, que aunque ha tantos años, que ſiruen ala vida humana, eſtan oy los boſques tan enteros, y eſpeſos, que penetrando vn poco adentro no ſe puede romper, y eſto a media legua dela Ciudad; que la tierra mas adentro ay quebradas, donde no ha pueſto el pie hombre alguno jamas, ſiendo aſſi que ha ſuſtentado ſola aquella tierra de Pẽco mas de cienmill como lo eſcriuen los autores citados.

Aunque eſtos Robles, como tambien los arboles frutales pierden la oja en el himbierno; los mas de los ſilueſtres la conſeruan, por tenerla muy grueſſa, y aunque ſe cubren de eſcarcha, y yelo, no las abraſa como alas ojas de otros arboles, antes las baña, y laua derritiendoſe con los rayos del Sol, y las dexa mas hermoſas, y lozanas. con las primeras lluuias comiença luego la tierra a veſtirſe de verde, de manera que dentro de 20. o 30 dias ſe ven los campos cubiertos de yerua, y para mas hermoſura nacen con ella vnas florecitas pequeñas amarillas en tanta abundancia, que parecen las vegas, y los valles alfombras de verde, y amarillo.

Con las lluuias, y primeras yeruas del himbierno parece que ſe diſpone la tierra al nueuo adorno, y hermoſura de las flores, con que a mediado Agoſto comiença la primauera a hermoſearla, las quales duran haſta que el Sol comiença a apretar con ſus calores por Deziembre, y nacen con tanta abundancia, y de tantas eſpecies, que parecen los campos pintados, y hazen vna hermoſiſſima viſta. Vna vez en particular me acuerdo, que yendo camino vi tanta diuerſidad de eſtas flores vnas encarnadas, otras azules, amarillas, coloradas, pajizas, moradas columbinas, y de otros varios colores, que poniendome a contarlas mouido dela admiracion de tanta variedad, como la que ſe via, conte haſta 42. eſpecies y differencias en muy poco tiempo: no cuento en eſte numero las domeſticas que ſe cultiuan en los jardines, y huertos, los claueles, roſas, alelies, tiraſoles, azahar, ſinamomo, floripondios, azucenas, amapolas, eſcouillas, altramuces, granadillo, y otras muchas differencias, de las que ſe crian como aca en Europa; ſolo hablo de las del campo, las quales ſon generalmente muy oloroſas, y ſacan de ellas las aguas, que llaman de Angeles por la ſuauidad de ſu fragrancia, con la qual llenan el ayre de ſuauiſſimo olor, el qual ſe ſiente mas en particular quando ſale el Sol, y ſe pone y no ayudan poco ala fragrancia delos cãpos las meſmas yeruas, que ſon muy aromaticas, y odoriferas, y ſuelen mezclar los cogollos de ellas con las meſmas flores para deſtilar las aguas de olor.

No ſe puede creer la fuerça con que la tierra arroja, y produce eſtas yeruas, que es tanta, que en muchas partes no ſe diſtinguen los campos incultos de los meſmos ſembrados, porque estan tan lozanos, como ſi huuieran arado la tierra, y diſpueſtola para ſembrarla; y al paſſo que ſe van continuando las lluuias, va ahijando la yerua con tal fuerça, y pujança que por el mes de Nouiembre, y Diziembre ſe ha eſpeſſado ya, y entretexidoſe de manera que rompe vn caballo con difficultad per ella, dandole en algunas partes alas cinchas.

La Moſtaça, nabo, yeruabuena, hinojo, y trebol, y otras que en Europa veo ſembrar, y cultiuar, por la debida eſtima que de ellas ſe haze, nacen en Chile por los campos ſin ningun beneficio humano, y con tanta abundancia que algunas de ellas ſe continuan por muchas leguas, y ſon el paſto mas commun delos ganados, y la moſtaça crece, y engrueſſa tanto que he viſto mucha como el braço, y tan alta, y copada, que parece arbol, y he andado muchas leguas por moſtaçales que cubren los hombres a cauallo, donde nidifican las aues, y ſe crian paxaros como en los que nos ſupone, y pinta el Euangelio, itaut volucres cœli veniant, & habitent in ramis eius.

Ay muchas yeruas muy medicinales, y de grandes virtudes conocidas ſolamente delos Indios que llaman machis, que ſon ſus medicos, los quales las occultan particular mente delos Eſpañoles, aquienes por grande amiſtad comunican la virtud de vna, ò otra, reſeruando para ſi la ſciencia de las demas, la qual paſſa ſolo de padres a hijos; y ſon eſtos medicos o machis muy eſtimados aſſi de los Indios como tambien delos meſmos Eſpañolos, que los llaman en el maior aprieto de ſus enfermedades, y experimentan admirables curas, y effectos que hazen ſolamente con ſus ſimples, los quales aplican en mucho menos cantidad alos Eſpañolos que alos Indios, por no ſer de tan robuſta complexion como ellos.

Vi vno delos nueſtros aquien atormentaua mucho el mal de coraçon, y era meneſter andar ſiempre acompañado con otros porque no ſe deſpeñaſſe delos corredores y ſe mataſſe. hizieronſe con el todos los remedios que la caridad religioſa, y ſciencia de los medicos pudo inuentar, pero ſin effecto porque cada dia crecia mas la paſſion, y corria maior peligro ſu vida. ſupieron los nueſtros que doze leguas de alli eſtaua vn Indio machi de mucha fama, imbiaron por el, y informado del enfermedad, le aplico de cierta yerua tanta cantidad como el tamaño de vna vña, y hechandola en vn poco de vino ſe la dio a beber, y fue de tãta eficacia, que le quito el mal como con la mano, y no le voluio mas todo el tiempo que le conoci

Otros effectos he viſto admirables de curas que cadadia hazen otros machis particularmente contra veneno, que es la enfermedad, en cuya cura ſon mas eminentes, dire vno ſolo de vn cauallero que hauia muchos años, que andaua muriendoſe ſinque ningun medico acertaſſe jamas con la raiz de ſu mal quele tuuo muchas veces para morir.

Hallandoſe vna vez muy apretado hizo traer de muy lexos vna India machi de gran fama (que tambien ay mugeres eminentes en eſta arte) y hauiendola regalado con vn buen preſente que la hizo, y prometiendola otros maiores, porque era muy rico, y poderoſo, començo ella a aplicar ſus remedios, y darle ſus yeruas. y vn dia, quando le parecio, que eſtaua ya el cuerpo bien diſpueſto para lançar el veneno hizo traer vna gran fuente de plata, y delante de mucha gente començando el cauallero a ſentir baſcas en el eſtomago hecho a viſta de todos la põçoña que mucho tiẽpo antes le hauian dado embuelta en vnos cabellos, los quales tambien lanço, y quedo bueno, y ſano como melo conto el meſmo

Aunque como digo ſon los Indios tan cerrados en no querer comunicar la ſciencia que tienen de las yeruas; ſin embargo obligados de buenas raçones y de la amiſtad con que algunos les ſaben ganar comunican ſiempre alguna coſa, y con el tiempo, y experiencia ſe ſaben ya tantas que ſi yo quiſiera referirlas fuera meneſter hazer vn libro de ſolo eſto, ni yo puedo acordarme de todas, dire ſolamente de tres que tengo mas preſentes en la memoria por ſer tan prodigioſas

Y ſea la primera la famoſa yerua que llaman quinchamali la qual no ſe leuanta del ſuelo mas de vn jeme, y ſus ramas ſe eſparcen y recogen a manera de ramillete, y rematan en la punta cada vna con vna flor del color, y hechura del azafran que ſe llama Romi. eſta yerua ſe arranca y con ſu raiz, y flor y ramas ſe cuece toda en agua, la qual caliente ſe da al enfermo, y entre otros effectos, que obra es vno, expeler del cuerpo qual quier ſangre extrauenada, molida, o corrupta, y eſto con mucha prieſſa, y efficacia; y aſſi en viendo ſe herido vn Indio la toma luego para que la ſangre que no ha podido ſalir por la herida la expela antes que ſe apoſtome, y corrompa lademas.

Succedio vn caſo en nueſtro Collegio de Santiago que baſtaua el ſolo para credito de eſtatan admirable yerua; y fue que hauiendo ido vn Indio de los de nueſtro ſeruicio ala plaça donde ſe lidiauan los toros auerlos jugar. por ſu deſgracia le cogio vn toro, y lo peloteo en el ayre, derribole, y dexole caſi muerto; lleuaronle a nueſtra caſa, llamaron al medico, y viendole, dixo, que aquel Indio eſtaua ya muerto, porque no hauia coſa que le pudieſſe aprouechar, Voluioſe al padre miniſtro, y dixole que pues no ſe perdia nada en ello, le dieſſe la quinchamali, y lo emboluieſſen en vna ſabana, y lo dexaſſen eſtar algunas horas. executoſe aſſi, y voluiendo a ſu tiempo el padre miniſtro a viſitarle por ver ſi le hauia muerto, le hallo viuo, y libre de peligro; y la ſabana toda llena de tempanos de ſangre elada, que la yerua le hauia hecho arrojar por los poros del cuerpo, y de aſſi a poco ſe leuanto bueno, y ſano.

La ſecunda yerua ſea la que llamamos albaaquilla, y los Indios culen por tener las ojas ſemejantes ala albaaca, pero crece en matorrales tan altos, que en algunas partes parecen arboles; es la oja muy meloſa, y muy fragrante; y eſta machacada ſe aplica alas heridas por de fuera, hechando dentro de ellas algunas gotas de ſu zumo, y venſe acada paſſo admirables effectos de ſu efficacia, y virtud. contome el Capitan Seuaſtian Garcia Carreto fundador de nueſtro nouiciado de Bucalemo, que yendo por el campo embiſtieron a vn perro que eſtimaua mucho otros zimarrones de los que andan por aqueſſos montes a ſus auenturas, que le ſalieron al camino, y mordiendole vnos por vn lado, y otros por otro le dexaron hecho pedaços, y degollado de vna fiera herida que le hizieron en la garganta, quando llego eſte Señor a ſocorrer ſu perro, era ya tarde, porque eſtaua ſin dar ſeñal de vida. Laſtimado con la perdida de ſu prenda, por el amor que le tenia, ſe apeo, y ala ventura cogiendo vnas ojas de eſta albaaquilla, que ſe topa a cada paſſo en los campos, la machaco entre dos piedras, y hechando el zumo en las heridas, tomo vn puño de ella, y le entro cẽtro dela herida de la garganta, y fueſſe laſtimado de dexar al compañero tan ſin eſperança de vida. Fue coſa marauilloſa, que a pocas leguas, que hauia andado voluiendo a caſo los ojos atras hallo que le venia ſiguiendo ſu perro, el qual viuio deſpues muchos años.

La tercera yerua, que me acurdo, es vna como escobilla muy ſutil, y delicada, y que no ſe halla en todas partes; eſta es admirable para rabardiſſos, y dolores de coſtado, y no tiene que hazer mas que cocerla en agua, y beuerla, y con eſto ſe purifica la ſangre, y ſe expele la dañada, y queda ſano el doliente, y yo he hecho la experiencia.

Otras muchas yeruas ay para dolor de hijada, para quebrar la piedra en la vexiga, y hecharla a pedaços, para el dolor dela ſeatica, y otras enfermedades, que ſi huuiera de referirlas, ſeria hazer aqui otro Dioſcorides, y no es eſte mi intiento, y aſſi dexemos ya las flores, y yeruas de la primauera; la armonia del canto de las aves, que ya por este tiempo comiença a alegrar las alboradas de la mañana, los apacibles dias, y noches ſerenas, que ſon lo mexor, y mas agradable de todo el año y acerquemenos al eſtio, que tambien nos darà materia de narracion.

CAPITOLO III.
Del Eſtio, y Otoño, y de ſus frutas, y coſechas.

C

Omiença el Verano, y eſtio a mediado Nouiembre, y dura Deziẽbre, Henero, y buena parte de Febrero, de manera que la maior fuerça delos calores viene a ſer por la natiuidad, y circumciſion, con que la compoſicion del lugar, y contemplacion del niño Dios tiritando en el peſebre nos es forçoſo remitirla ala fee, porque quando nos leuantamos a cantar los maitines, particularmente en Cuyo, y Tucuman, donde ſon exceſſiuos los calores, ſe ſuda tanto, y eſtal el fuego, que no ſe puede ſufrir. En Chile no es con eſte exceſſo por ſer tan templado, pero en fin no haze el frio que en Belen.

En este tiempo comienzan a madurar las frutas, que ſon muchas, y de varias ſuertes, y maneras, y delas de Europa ſolamente falta alguna, o otra que aun no ha llegado, porque en lleuandola, o en pepita, o hueſſo, o planta, prende luego con tanta fuerza que admira. acuerdome que no hauia guindas aora trienta años, y paſſo vn arbolico de Eſpaña, y de el ſe fueron multiplicando, plantando los en los Iardines, y huertos de maior regalo como vna coſa, que o por faltar nos alla, o porque verdaderamente lo merece, la encarecian los Europeos con grandes alabanzas: pero a poco tiempo ſe multipli caron de manera, que fue neceſſario deſterrarlos de entre las flores, y hecharlos al campo, porque no las dexauan lugar, tomandola todo para ſi con los hijuelos, que brotauan al dorredor del arbol, tana eſpeſos que ſe alzauan con toda la tierra.

No ſe da en todo aquel pais fruta alguna delas que ſon proprias del Perù, Mexico, y tierra firme, y aunque ſe lleue la pepita, o planta, en ninguna manera ſe logra a cauſa de ſer el clima tan opueſto por eſtar aquellas tierras dentro delos tropicos, y fuera de ellos la de Chile; lo qual por conſiguiente es cauſa de que ſe den alli las frutas de Europa con tanta abundancia, que a penas ſe podrà creer, particularmente las peras, albarcoques, higos, melocotones, duraznos, y membrillos, que ſuelen cargar mas que ojas, y ſino ay cuydado de deſcargar los arboles quando eſta la fruta pequeña, no pueden las ramas ſuſtentarla en creciendo, y aſſi al tiempo de madurar ſe deſgajan ſino las ayudan con algunos orcones, o puntales en que puedan deſcanſar.

Pero la fruta que en eſto ſe auentaja a todas las de mas ſon las camueças, y maçanas, de que es tan fecunda la tierra, que he viſto en los campos, y quebradas memçanales como boſques, y no baſta para eſtos arboles la preuencion, y traça, de deſcargarlos quando eſta la fruta pequeña como alos otros, porque no ſirue eſto ſino ſolamente de que el numero de las mançanas ſea menor, no la cantidad; porque las que quedan en el arbol, logran el alimento de las compañeras, y engrueſſan de manera q̃ ſe traen las ramas al ſuelo; y aſſi ſon tantas las que ſe caen en el, que en muchas partes no ay donde poner el pie, ſe llenan las acequias de tanta abundancia de eſte fruta, que no pudiẽdo paſſar el agua rebalſa por las calles amontonandola en los paſſos mas eſtrechos, y dexandola ſembrada por donde paſſa.

Las coſechas dela ceuada, trigo, maiz, y de las legũbres comiençan a hazerſe por Diziẽbrée haſta Febrero y Março, y todas eſtas ſemillas acuden por lo menos a Viẽnte y treinta por vno, y algunas a ciento, y otras, como en el maíz, a quatro cientos y aſſi es raro el año en que ſe ſiente alguna falta en eſtos generos, y lo ordinario, es valer muy barato.

La fruta generalmente no ſe compra ſino que con facilidad dexan entrar en las huertas, y a comer la que quieren. Solo la que llaman frutilla y en Ytalia frauli ſe vende, porque aunque es propria dela tierra, y he viſto leguas enteras de frutillares que nacen de ſuyo en el campo, haze tanta ventaja alas demas que los que la cultiuan hazen mucho dinero de ella, ſon muy differentes delas que he viſto aqui en Roma aſſi en el ſabor como en el olor, y en la quantidad porque crecen tan grandes como peras, y aunque de ordinario ſon rojas, las ay tambien en las concepcion blancas, y amarillas.

Por eſtos meſes maduran tambien las yeruas con que engordan los ganados, y ſe diſponen para las matanças, que es gran riqueza dela tierra, por el prouecho del ſeuo y cordobanes para el Perù, para cuyo efecto ſe mattan muchos millares de bacas, carneros, Ovejas, cabras, y caſtrones, cuya carne por no poderſe a prouechar por ſer tanta las queman, y arrojan en los rios, y en el mar porque no corrompa el aire, ſolo a prouechan las lenguas, y lomos delas bacas que ſalpreſados embian al Perù por regalo; los que pueden, hazen tambien alguna cecina que venden al Real exercito, y gaſtan entre año con la gente de ſeruicio.

Comiença el Otoño a mediado Febraro, y aſſi viene a ſer la quareſma muy regalada, porq̃ de mas delos camarones hoſtiones, erizos, y de mas mariſco y abãdãcia q̃ ay de peſcado, que traen freſco del mar de varias fuertes; peſcan en las lagunas, y rios muchas truchas, vagres, pejerreyes, y otros generos de peces muy regalados; y como por eſte tiempo ay tanta abundancia de legumbres, verengenas, calabaças, y frutas, particularmente membrillos, que los ay como la cabeça, y otro genero que llaman lucumas. de que ſe hazen regaladas viandas caſi no ſe ſiente el trabajo del ayuno.

Por el fin del Otoño ſe coge el aceite, y comienzan las vendimias, las quales ſe hazen por el mes de Abril, Mayo, y Iunio, de que ſe hazen generoſos vines muy celebrados de los antores, y en tanta abundancia que podemos dezir copia nocet, porque ni ay ſalida para tanto como ſe coge, y alos Indios los ha muerto tanto como ay, porque lo beben ſin medida, haſta caer, y como es tan fuerte, les abraſa las entrañas, entre todos ſon mexores, y de mas eſtima los moſcateles, he viſto algunos que al parecer ſon como el agua, tan claros, y chriſtalinos como ella, pero el effecto es muy differente en el eſtomago, porque lo calientan como ſi fuera agua ardiente.

Otros vinos ay tambien blancos que ſon de eſtima como sõn los de vba torrõtes y albillo, otros ay rojos, y tintos, que ſe hazen dela comun vba negra, y dela mollar, y otras de varias ſuertes, cuyos razimos ſon tan grandes, que admiran, en particular me acuerdo de vno que por moſtruofidad mando preſentar vn cauallero a Nueſtra Señora, el qual era tan crecido, que ſolo el lleno vna buena ceſta, y fue ſuficiente para que comieſſe de el toda la comunidad de frayles, que no ſon pocos, aſſi me lo contaron los meſmos religioſos, y el cauallero, que le preſento; ſon conſiguientemente las cepas muy grueſas, cuyo tronco ſera en algunas partes como el cuerpo de vn hombre, y ningupo podra abarcar con ſus brazos la cabeza quando ſon de viña hecha.

CAPITVLO IV.
Dela riqueza natural del Reyno de Chile, que ſon ſus minas de oro, y otros metales, y dela induſtrial de ſus frutos.

C

Omponeſe la riqueza de eſta tierra lo primero delo que la naturaleza le dio gracioſamente independentemente dela induſtria humana, y lo ſegundo delo que eſta ha inventado para lograr ſu gran fertilidad, y generoſa virtud, a la primera parte pertenecen los minerales de oro, plata, cobre, eſtaño, azogue, y plomo, de que Nueſtro Señor las enrriquezio. del cobre ſe labra toda la artilleria del Perù, y de todos aquellos Reynos (de que ay mucha prevencion en aquellas coſtas, y preſidios) todas las campanas delas Ygleſias, y las alajas para ſu ſeruicio, y para el vſo domeſtico delas caſas, de manera que no paſſa ya de Eſpaña nada de eſto, deſpues que le començaron a labrar eſtas minas de Chile, porque dan abundantiſſimamente todo lo neceſſario para eſtos meneſteres.

Del plomo ſe ſaca poco, porque es menos neceſſario; menos del azogue, porque ha poco ſe deſcubrieron eſtas minas, y comenzandolas a beneficiar, ſe allano la difficultad que hauia de ſacar el de Guan cabilica, que es en el Perù, y aſſi no ha ſido neceſſario labrar las de Chile. Tan poco ſe labran en cantidad conſiderable las de plata, porque ſon de menos coſto las del oro, y aſſi ſe han aplicado todos a eſtas; las quales ſon tantas, tan ricas, y tan frequentes, que deſde los primeros terminos de eſte Reyno, comenzando por los confines del Perù haſta el eſtrecho de Magallanes, no ay parte, donde no ſe hallen, y aſſi dixo Fray Gregorio de Leon en ſu mapa de Chile, y otros autores, que ſon tantas eſtas minas en eſte Reyno, que mas valia llamar eſta tierra vna plancha, o lamina de oro, que ponerſe a contar ſus minas por ſer inumerables.

Todos los Autores que hablan de eſte pais dizen grandes encarecimientos de ſu riqueza, y lo meſmo todos los que han nauegado por el eſtrecho de Magallanes y hecho de el ſus deſcripciones. Antonio de Herrera en la hiſtoria general delas Indias dize, que en todas ellas no ſe halla oro, que iguale en ſus quilates al de Valdiuia, que es Prouincia de Chile, ſino el famoſo de Carabaya; y que quando ſe labrauan aquellas minas, que fue antes que ſe reuelaſſen los Indios, que oy ſe han dado ya de paz, Sacaua vn Indio de ellas cada dia veinteycinco y treinta peſos de oro, que montan mas de quatrocientos, y quinientos Reales de plata que es vna peregrina ganancia.

Y los ya citados Iuan, y Theodoro de Bry dizen que quando fueron los nodales a paſſar el eſtrecho de S. Vicente, que llaman de Maire, ſalieron dela parte dela tierra del fuego vnos Indios, que cambiaron con los Eſpañoles vn pedazo de oro de pie, y medio de largo, y grueſo por cuchillos, tixeras y alfileres, y otras coſas de poco valor, porque no hazen tanto caſo de el como noſotros. y otros autores dizen que gran parte del oro que encerraua el Inga en ſus theſoros, ſelo lleuauan de Chile, aunque como los Araucanos nunca ſe le ſugetaron, no pudo jamas gozar tan abundantemente dela riqueza de eſta tierra.

Pero que me canſo en ateſtiguar con teſtigos, que ſolo vieron a eſte Reyno por de fuera, quando conſta alos que eſtan dentro, y lo han viſto, la gran riqueza que han ſacado los Eſpañoles de eſtas minas, q̃ es tanta, que oy dezir a mis maiores, q̃ en los vanquetes y bodas ponian tal Vez en los ſaleros en lugar de ſal, oro en poluo, y que quando barrian las caſas, hallauan los muchachos pepitas de oro en las baſura lauãdola en la azequia; porq̃ como traian los Indios a ſus encomẽderos el q̃ ſacauan, facilmẽte ſe derramaua alguno.

Dixe que era mas facil, y de menos coſta ſacar el oro, que la plata, porque eſta tiene mucha hechura, de cauar el metal, que es piedra muy dura, molerla en los ingenios, que tienen mucha coſta, como tambien la tiene el azogue para vnir la plata, y todo lo de mas que ſe gaſta haſta purificarla; pero el beneficio del oro no tiene mas trabajo que llegar al agua con la tierra en que ſe halla, y lauarla en vnas bateguelas, en cuyo aſſiento queda el oro como mas peſado, y la tierra ſe va con el agua.

Verdad es que tal vez ſiguen la veta por entre piedras, y partes duras, donde ſe adelgaza, y ſe ſutiliza de manera que es muy corta la ganancia, pero ſin embargo ſe ſigue la veta con la eſperanza de que enſanche, y rinda mas fruto, y de topar con la que llaman bolſa, que es quando tocando en parte mas docil, y blanda ſe engrueſſa de manera que baſta vn venturon de eſtos para quedar rica vna caſa para toda la vida.

Sacaſe oy menos oro que antes, por las guerras que an tenido los Arauranos con los Eſpañoles; pero núnca ſe ha dexado de ſacar algo, particularmente en Coquimbo, donde al paſſo, que llueue el hiuierno, es la abundancia del oro, de manera que ſi llueue bien, ſacan mucho; porque le derrumban los montes con las aguas, y queda el oro mas patente, y facil de ſacar.

Tambien ſe caua alguno en la Concepcion, donde me cõtaua vn capitan; q̃ entro en nueſtra Cõpaña q̃ ay media legua dela ciudad vna laguna, que da el agua ala cintura, y que quando los Indios no tienen que gaſtar, embian a ſus mugeres a eſta laguna, y ellas entran dentro, y buzcan entre la arena con los dedos de los pies la pepita de oro, y en reconociendola, lo qual hazen al tacto, ſe baxan por ella, y enſacando dos o tres peſos de oro, no buſcan mas, y ſe van con Dios, y no bueluen haſta gaſtar aquello, porque no ſon gente de codicia, y no atienden mas que a paſſar, no a atheſorar.

Yo truxe a Ytalia vna de eſtas pepitas que era razonable, y quilatandola en Seuilla ſin hauer llegado al fuego, ni tenido otro beneficio para a cẽdrarla, la dieron por de veinteytres quilates; q̃ es coſa muy grande. aora con eſtas paces que han hecho los Indios de guerra ſe voluera a ſacar el oro de Valdiuia, y labrarſe las demas minas, que ay en aquella tierra con que crecera mucho ſu luſtre y riqueza. La que logra en aquel pais la induſtria humana conſiſte principalmente en la cria de ganados, de que hazen las matanzas, que apunte arriua, y el ſeuo, vadanas y cordobanes que nauegan a lima, de donde, quedando eſta cuidad con lo que ha meneſter, que ſon veinteymil quintales de ſeuo cada año, y a eſta proporcion los cordobanes; ſe reparte todo lo de mas por el Perù, y los cordobanes ſuben a Potoſi, y todas aquellas minas y ciudades dela tierra adentro; donde no ſe gafa otra ropa que la de Chile, y baxa tambien a Panama, Cartaxena, y a yodos aquellos lugares de tierra firme, tambien ſe ſaca alguna de eſta ropa para Tucuman, y Buenos ayres, y de aqui al Braſil.

El ſegundo genero es la jarcia de que ſe proueen todos los nauios del mar del Sur, y la cuerda para las armas de fuego, que ſe lleua de Chile a todos los exercitos, y preſidios de aquellas coſtas del Perù, y tierra firme, porque el cañamo, de q̃ ſe labra eſta prouiſion, no ſe da en otra tierra que la de Chile, ſacan tambien el hilo, que llaman de acarreto, y otros generos de cordeles que ſiruen para varios effectos. el tercero genero ſon las mulas que lleuan a Potoſi por el deſpoblado de Atacama.

El quarto genero ſon los cocos, que es fruta delas palmas, las quales no ſe plantan, ni cultiuan, ſino que nacen en los montes, y crecen con tanta abundancia, que los cubren, y yo he viſto muchas leguas de eſta ſuerte. Tambien ſacan la almendra, y legumbres, que no ſe dan en el Perù, en que ſuelen hazerſe extraordinarias ganancias, q̃ baſtan para poneren pie a vn mercader; llegando yo a lima vi que el anis, que ſe hauia comprado en Chile a dos peſos de plata, ſe vendia aſſi a veinte, y los cominos, que ſe compraron a diezyocho, o veinte, ſe vendieron a ochenta, y aſſi es muy apetecida delos mercaderes aquella carrera, porque en poco tiempo ſe hazen muy ricos. y no le eſta mal a la tierra que lo ſean, y ſe aprouechen tanto, porque por eſte medio ſe van a vezindando cada dia en ella gente muy poderoſa.

Son tan grueſas las ganancias que rinden eſtos arbitrios, y grangerias, que havra perſonas, que con quarenta mil peſos, y menos, que tengan de capital empleados en tierras, ganados, y eſclauos q̃ cuiden de ellos, ſacaran todos los años de diez a doce mil, q̃ es ganãcia de veinte y cinco por ciento, y muy cõſiderable por ſer ſegura de conſciencia, y libre de peligros, y contingencias del mar; que el que quiere aventurar ſu hazienda, y embiarla por ſu parte al Peru, gana muchiſſimo mas, y los mercaderes, q̃ cõtratan cõ ella ay generos en que ganan a ciento, y ducientos, y trecientos por ciento con ſola nauegacion de quinze, o veinte dias, que no ſe gaſtan mas en llegar de Chile a lima ſin temor de coſarios, porque aquel mar por ſer todo del Rey de Eſpaña, ſin que otro ninguno tenga vn pie en todas aquellas regiones, eſta libre de ellos, y rara vez peligran las naues por las tempeſtades, de manera que ſe pierdan.

Y ſi ay algun peligro, es el que halla la codicia delos cargadores, que fiados en la apacibilidad del mar, y que la nauegacion de Chile a lima es a popa, ſuelen cargar los nauios haſta las gauias; no es en carecimiento, porque los he viſto ſalir del puerto arrazimadas las garcias de mil traſtes, y coſas de comer para la nauegacion, y aunque aſſiſten los officiales Reales para que no ſe carguen lo nauios mas de lo conueniente; es por de mas, que de ordinario ſalen hundidos dentro del agua haſta las vltimas cintas, y con todo eſſo queda ſiempre mucha carga de ſobra en las bodegas del puerto, porque la tierra es tan fecunda, y prodiga de ſus ſrutos, que no tiene otra falta, que no tener ſufficientemente quien ſe los gaſte, porque aunque el Perù es tan grande, y no le vienen de otra parte los generos, q̃ he dicho, ſino de Chile, hauia meneſter eſta otra lima, y otro Potoſi al otro lado para desbaſtarle, y dar ſalida atanta abundancia, como la que tiene de ſus frutos.

En eſto ſe fundan los que dizen, que no ay pais en la America, de quien ſe pueda eſperar mas eſtabilidad, que de eſte de Chile, aſſi porque al paſſo que fuere creciendo el Perù, ha tambien de crecer el, por aumentarſe los gaſtadores de ſus coſechas, como porque dentro del Reyno ay todo lo neceſſario para la vida humana; pan, vino, carne, aceite, ſal, frutas, legumbres, lanas, lino, cordobanes, ſuelas, ſeuo, gamuſas, vadanas, cueros de ante, jarcia, maderas, medicinas, pez y peces de varios generos, ambar, bronce plomo, azogue, plata, y oro. Seda falta pero pluguieſſe a Dios nunca llegaſſe alla, ſino para los Altares, porque es la deſtruicion dela tierra, por la galas, que ſe practican de tanta coſta, y curioſidad, particularmente las mugeres, que no las hazen vantaja en eſto las primeras y mas lucidas de Madrid, y otras partes.

Pero la tierra es tan acomodada para criar los guſanos dela ſeda, que ſi lleuaſſen alla la ſemilla, tengo por cierto ſe daria con mucha abundancia, y ya tenemos los morales tan crecidos, y hermoſos, como en Eſpaña. tambien ſe lleua de Europa la cera, aúnque en Chiloe la ay y miel de auejas. La pimienta, y demas drogas dela India Oriental va tambien defuera; ſi bien ay otras eſpecies, que ſuplen en ſu lugar para guiſar la comida; y los autores ya citados dizen, que en el eſtrecho de Magallanes ay canela buena de comer, y que ſe crian en aquellas coſtas vnos arboles, cuyas corteças ſon de vn olor fragrantiſſimo, y que ſaben a pimienta, pero de mas viuvo picantes, como ſe vera en ſu Ingar, tratando de eſte eſtrecho.

En todo el Reyno ſon comunes los paſtos, las peſcas aſſi del mar, como de los rios, lagunas, las caças, los montes, para leña, y tambien los que ſiruen para hazer madera para los edificios, y lo meſmo ſon las ſalinas; no ſe pagan derechos por entrar o ſacar mercadurias, o qualquier otra coſa de un lugar a otro, ſino que libremente puede qualquiera traginar ſu hazienda dentro del Reyno, y lo meſmo es para fuera del, en vno, otro genero.

CAPITVLO V.
Dela famoſa Cordillera de Chile.

L

A Cordillera de Chile, que podemos llamar marauilla dela naturaleza, y ſin ſegunda, porque no ſe que aya en el mundo coſa que ſe le pareſca, ſon vnos altos Montes, que corren de norte a ſur deſde las Prouincias de Quito, y el nueuo Reyno de Granada haſta el de Chile, mil leguas Caſtellanas ſegun Antonio de Herrera o mo 3. decada 5. a que añadiendoſe lo que ſe eſtiende por el meſmo Chile haſta el eſtrecho de Magallanes, ſeran por todas poco menos de mil y quinientas leguas, coſteando ſiempre la tierra, de manera que lo mas, que en Chile ſe aparta del mar, ſera de veinte a treinta leguas. tiene quarenta de diametro con muchas quebradas, y valles intermedios, los quales antes de llegar al tropico ſon habitables, pero no en paſſando de el, por las perpetuas nieues, deque eſtan ſiempre cubiertos.

Antonio de Herrera ya citado pone dos Cordilleras, la vna mas baxa, donde ſe crian eſpeſos boſques, y hermoſas arboledas, por goçar de aire mas templado; la otra, mas alta, donde por el ſummo frio, que ay en ella todo el año no ſe ve vn arbol, y eſtan los montes pelados, ſin que ſe crie en ellos ni planta, ni yerua. Y añade que aſſi en la vna, como en la otra ſe crian varias ſpecies de animales, que por ſer de ſingulares propriedades, referire aqui algunas.

Entre otras es notable vna cierta eſpecie de puercos, que andan en muchas manadas, los quales tienen el ombligo en el eſpinaco. trae cada manada ſu Capitan, y eſte ſe conoce entre los de mas, en que quando marchan, ninguno ſe le adelanta: el precede a todos, y todos le ſiguen con grande vniformidad. no ay quien ſe atreua a embiſter a vna de eſtas manadas, ſino es matando primero a ſu capitan; porque mientras ven eſte viuo, ſe vnen, y apiñan, y ſe mueſtran tan valeroſos en ſu defenſa, que parecen inexpugnables; pero ſi leuen muerto ſe deſparraman, y huyen dando ſe por vencidos haſta elegir otro.

El modo que tienen de comer, es tambien admirable. diuideſe la manada, y la mitad ſe arrima a ciertos arboles, que dizen ay en los Quixos, Prouincia de Quito ſemejantes ala canela; y eſtregandoſe con ellos, hazen caer la flor, para que coma la otra mitad dela manada, la qual hauiendo comido lo que les baſta, va a mudar ala que trabajo mientras comian, y derriban aſſi miſmo la flor, con que pagan alos compañeros con mutua correſpondencia ſu ſeruicio.

Ay muchas differencias de monos, y micos muy deſemejantes entreſi en la grandeza, en el color, en el pelo, y propriedades dela naturaleza; ſon vnos alegres, otros melancolicos, y triſtes: ſiluan eſtos, aquellos roncan, y chillan; ſon algunos muy ligeros, y otros muy torpes, parte de ellos cobardes, y parte animoſos, y atreuidos; pero en moſtrãdoles dientes no ſaben por donde huir. comen frutas, hueuos de pajaros, y carne monteſina, tienen gran miedo del agua, y ſi aciertan alguna vez a mojarſe, o enlodarſe, ſe ponen triſtes como vna noche.

Ay muchos papagayos, cabras monteſes, que llaman Vicuñas, y tienen vnaa lana tan fina, y delicada, y de tan ſuane tacto como la ſeda, de que ſe hazen los ſombreros, que tanto ſe eſtiman en Europa. ay muchos guanacos, y carneros, que llaman dela tierra, que ſon a manera de camellos poco menores; de cuya lana ſe hazen los cumbes, que ſe texen en el Perù, y ſe eſtiman mas, que ſi fueſſen de ſeda, por la ſineza de ſus colores, y ſuauidad de ſu tacto.

Fuera de eſto dize el meſmo autor, que por eſtas Cordilleras van dos caminos Reales; en que el Rey Inga moſtro verdaderamente ſu gran poder; el vno va por los montes todo enpedrado, y corre nouecientas leguas deſde palto a Chile. tiene de ancho veinteycinco pies, y a cada quatro leguas ſe ven en el ſoberuios edificios, y aora ſe ven los que llaman tambos, que correſponden a las Hoſterias, y poſadas, donde ſe halla lo neceſſario para refreſcarſe, y para ſuſtento de la vida; y lo que mas admira, a cada media legua ſe encontrauan correos, y poſtas, que eſtauan deſtinados, para que los paſſajeros tuuieſſen comodidad de deſpachar ſus cartas, y auiſos aquien quiſieſſen. El otro camino de veinteycinco pies tambien de ancho, corre por lo llano, y falda de los montes con la meſma proporcion, y hermoſura con ventas, y palacios a cada quatro leguas, murada de altas paredes de vno, y otro lado, y atrauerſando por el muy frequentemente fuentes, y arroyos traidos artificioſamente para recreo delos caminantes.

Eſto es lo que eſte Autor, y otros que tratano delas coſas delas Indias, quentan dela Cordillera. yo dire aora lo que ſe, y he viſto en ella. Y lo primero, ſupongo q̃ aunq̃ eſtas dos q̃ hemos referido corren ſeparadas, y diſtintas la vna da la otra, por todo el Perù, y Quito; deben de irſe, acercando, y juntando mas, y mas entre ſi, como van ſubiendo a mas altura, por que quãndo llegan a Chile, ya no ſon dos, ſino vna. eſto lo experimentan claramente los que atrauieſan eſta Cordillera para ir de Chile a Cuyo como lo he hecho yo muchas veçes, que la he paſſado, y no he viſto eſta diuiſion; ſino continuos, y perpetuos montes, que de vna parte, y otra ſiruen de muros, barbacanas, y antemurales al que en medio ſe leuanta ſobre todos, y es el que mas propriamente ſe llama Cordillera.

Tambien tengo por cierto, que los dos caminos, referidos, no paſſan los terminos de Chile; ſino que rematan en los del Perù; ſi bien he encontrado en los altos paſſando eſta cordillera muchos paredones de piedra, que llaman del Inga, porque dizen fueron alojamientos, ſino ſuyos (porque el nunca llego a Chile) de ſus capitanes, y gente de guerra, que embiaua para conquiſtar eſte Reyno; y pudo tambien ſer, que ſe continnaſſen haſta por alli los dichos caminos; aunque nunca pudo ſer que fueſſe con la perfeccion que en la parte de la cordillera, que ſe contiene dentros del tropico, donde por ſer mas tratables eſtos montes, ſe pudieron fabricar dela manera que ſe pintan, pero no en los que ſe continuan, y corren por Chile, por ſer tan doblados, tan eſpeſos, y encumbrados, que apenas, y con gran peligro puede andar vna mula, por ſus ſenderos, porque eſta cordillera es mas agria, y impenetrable mientras ſube a mas altura del polo, y aſſi parece impuſſible que huuieſſe poder humano que abrieſſe por ella camino tan aſſeado, y curioſo como ſe repreſenta.

No tiene neceſſidad de induſtria humana, ni que el Inga gaſtaſſe ſus jornales para hazer admirable lo que por ſu naturaleza lo es tanto como eſta cordillera en todo lo que ſe eſtiende, y corre por la juriſdicion, y Reyno de Chile, como ſe vera deſcurriendo por menor por algunas de ſus partes, y propriedades, porque dando por dicho lo que hemos apuntado de ſu largueza de mil y quinientas leguas, y quarenta de diametro, la haze admirable lo primero ſu immenſa altura.

Eſta es tan grande, que gaſtamos tres o quatro dias en la ſubida ala cumbres mas alta, y otros tantos en la bajadas, eſto es hablando delo que llamamos cordillera, que ſi tomamos la corrida de mas atras, podemos dezir con verdad, que començamos a ſubir deſde la orilla del mar, que diſta haſta ſu pie mas de quarenta leguas, porque toda la diſtancia intermedia es como vna prolongada, y eſtendida ladera, a cuya cauſa corren los rios con tan gran furia, q̃ algunos parecen canales de molinos, particularmente mientras mas vezinos a ſu nacimiento: y, quando ſe lega a montar lo vltimo, y mas empinado dela punta, experimentamos vn aire tan ſutil, y delicado, que apenas, y con difficultad baſta para la reſpiracion: lo qual obliga a reſpirar mas aprieſſa, y con mas fuerça, abriendola boca mas de lo ordinario como quien va aceſſando, y aplicamos a ella los pañiçuelos, o para dar mas cuerpo al aire, o para templar ſu demaſiada frialdad, y proporcionarle al temperamento, que pide el coraçon para no ahogarſe. aſſi lo he experimẽtado todas las veces que he paſſado eſta altiſsima ſierra.

Dize Antonio de Herrera. hablando de ella, que los que la paſſan por el Perù, padecen grandes congojas y arcadas, y vomitos, porque no ay coſa, que con mas fuerça, ni mas aprieſſa altere, que la mudança del aire, y como el de eſte paraje es tan improporcionado ala reſpiracion hu ana, cauſa en los que paſſan por alli los admirables, y penoſos effectos, que experimentan. dize mas, que los que han querido ahondar en eſto, inquiriendo las cauſas de ſemejantes efectos, hallan, que como aquel lugar es de los mas altos del mundo, viene a ſer el ayre tan delicado, y ſutil, que deſtempla el temperamento del animal, y lo deſcompone como ſe ha dicho. Verdad es, que en aquella parte dela cordillera del Perù, que llaman Pariacaca, deben de concurrir otras calidades, y diſpoſicion del clima, a quien ſe pueden atribuir ſemejantes efectos, por que ſi la ſumma altura de eſtos mõtes ſolamente los cauſara; tambien los experimentaramos los que la paſſamos por Chile, y aun mayores, por ſer por alli mucho mayor la altura ſin comparacion, y nunca he padecido ſemejantes mouimientos, ni he viſto, que otros las padeſcan, pero ſi la difficultad en el reſuello que hemos dicho.

Otros experimentan otras coſas, que varias veces les he oido contar. Porque las exalaciones, y demas meteorologicas impreſſiones, que de aca de la tierra vemos tan leuantadas en el ayre, que algunas vezes las iuzgamos eſtrellas; ſe ven alli por entre los pies delas mulas eſpantandolas, y chamuſcandoles las orejas. Vamos por aquellos montes piſando nubes, y los que tal vez andando por la tierra la vemos ſin que ſe atrauieſſe coſa que nos impida ſu viſta, y leuantando los ojos al cielo, no le vemos por impedirlelas nubes de que eſta cubierto; al contrario hallando nos en eſta altura ſe nos cubre la tierra ſin que podamos diuiſarla; y ſe nos mueſtra el cielo deſpejado, y hermoſo, el Sol claro, y reſplendeciente ſin eſtoruo ninguno que nos impida la viſta de ſu luz, y belleza.

El arco Iris, que ſe ve deſde la tierra a traueſar el cielo; le vemos deſde eſtas cumbres tendido por el ſuelo eſcabelo de nueſtros pies, quando los que eſtan en el, les contemplan ſobre ſus cabeças; ni es menos de marauillar que vamos piſando aquellas peñas enjutas y ſecas, al meſmo tiempo que ſe deſgajan las nubes de agua y inundan la tierra, como lo he viſto muchas vezes, que tendiendo la viſta hazia baxo, miraua, que llovia con gran fuerça y al meſmo tiempo, que eſtaua contemplando de lexos tempeſtades deſhechas,y copioſos aguaçeros en la profundidad de los Valles, y quebradas leuantando los ojos al cielo admiraua la ſerenidad, que en todo el ſeuia, ſin vna nube, que turbaſe el aire, ni pudieſſe impedir ſu hermoſa viſta.

Haze lo ſegundo admirable eſta cordillera la immenſa nieve que cae ſobre ella el hiuierno, la qual es tanta, que con ſer eſtos montes tan altos, y tan dilartados, y tener de diametro quarenta leguas, no queda en todos ellos parte ninguna que no ſe cubra de ella lauantandoſe en algunas partes muchas lanças en alto no ſe lo que paſſa en lo mas alto de la cumbre que mas propriamente llamamos cordillera, porque como eſta ſe encima tanto, que ſe Iuzga paſſar la esfera de la meadia region del aire, podra ſer que ſu punta ſola quede como corona deſcubierta. (alo menos quando yo la he paſſado, que ha ſido algunas veçes al principio del verano, aſſi la he viſto, ſin topar en ella vna migaja de nieue, quando poco mas abaxo ala ſubida y baxada encontraua tanta, que atollauan, y caian las caualgaduras ſin poder paſſar adelante.)

Perolo que he viſto muchas veces, es, que quando deſpues de algun buen aguacero, q̃ ſuele durar dos y tres, y mas dias ſe deſcubre eſta cordillera, (porque todo el tiempo, que dura el agua eſta cubierta de nublados) aparece toda blanca deſde, ſu pie haſta las pũtas delos primeros, y anteriores montes, que eſtan delante, y cauſa vna hermoſiſſima viſta, porque es el ayre, de aquel cielo tan puro, y limpio, que paſſado el temporal aunque ſea en lo mas rigoroſo del hiuierno, lo deſpeja de manera, que no parece en el vna nube, ni ſe ve en muchos dias: y entonces rayando el Sol en aquella immenſidad de nieues, y en aquellas empinadas laderas, y blancos coſtados, y cuchillas de tan dilatadas ſierras, hazen vna viſta, que aun a los q̃ nazemos alli, y eſtamos acoſtumbrados a ella, nos admira, y da motiuos de alabanças al criador, que tal belleza pudo criar.

CAPITVLO VI.
Delos bolcanes, y minas de oro, y plata dela cordillera.

V

Enſe en eſta cordillera diezyſeis bolcanes, que en diferentes tiempos han rebentado, y cauſado effectos de no frenos admiracion que eſtupor, y miedo en toda la tierra. Entre otros es digno de memoria el que el año de quarenta rebento en la tierra de guerra en el eſtado del Cacique Aliante, ardiendo con tan grande fuerça, que partiendoſe por medio el monte, arrojaua de dentro, peñaſcos encendidos con tan formidable eſtruendo, que muchas leguas de alli, ſe oyo a manera de reſpueſta de culebrinas, y en todo aquel contorno, y comarca malparieron de eſpanto muchas mugeres, como mas por menor ſe contara en ſu lugar, en la relacion, que traigo mas adelante dela nueua ſugecion con que toda aquella tierra ſe rindio a nueſtro cathlico Rey mouida de eſtos, y otros prodigios.

El primero de eſtos bolcanes ſe llama de Copiapo, y eſta en vienteyſeis grados de altura cerca de los confines de Chile con el Perù. luego a treinta grados ſe ſigue el de Coquimbo; a treintayuno, y medio el de la ligua; ya treintaycinco, el de Peteroa. a treintayſeis, y medios ſe ve el de Chillan; ya treintayſiete, y vn quarto, el de Antoco. ſigueſe a eſte, el de Notuco, que eſta a treintayocho, y medio, y el de la Villarica a treintaynueue, y tresquartos. junto a eſte ſe deſcubre otro ,que no ſe que tenga nombre, en quarenta grados, y vn quarto. y en quarentayuno, ſe ve el de Oſorno; y muy cerca de el a menos de vn quarto, el de Guanahuca; y en quarentaydos largos, el de Quchucabi, vltimamente ſe ven otros dos, el uno que llaman ſin nombre, y eſta en quarentayquatro escaſos; y el de S. Clemente que eſta en quarentaycinco, y medio. eſtos ſon los bolcanes, que ſe ſaben; y ſe han viſto en Chile y no tenemos noticia de otros q̃ haſta la tierra del fuego, porque haſta aora no ſe ha penetrado tan adelante. quien duda que los aya? como tambien ay otros antes de llegar a eſte Reyno en los del Perù, y Quito. Diego ordoñez de ſauallos en el libro tercero capitulo diezyocho de ſu viaje vniuerſal del mundo, haze mencion entre otros del que ſe ve junto al ſalto del rio en el Valle de Coca, y dize que eſta en vn cerro de figura de pan de açucar ſemejante al dela plata de Potoſi, y que en el hiuierno hechas tanto humo, y ceniza que en dos leguas no dexa yerua, porque toda la quema.

Tambien haze menſion de otro en la entrada delos Quixos junto al1 pueblo de Maſpa; y de otro que rebento junto a Quito en yvna cerro que llaman de Pinta; y dize que dos leguas y medía de alli vio la ceniza, que arrojo de ſi, leuantada ſobre los texados quatro palmos; que ſeria en las partes mas proximas, y vezinas a eſte monte. Vltimamente refiere el de Ariquipa, que dexo ſepultadas las viñas, y caſi lo quedara la meſma ciudad; y haſta oy ſe ven las ruinas, que dexo, y los daños, que hizo en toda la tierra aun lloran muchos, por hauer aruinado ſus caſas, y haziendas; pero aduierte que ceſſaron deſde entonces los temblores, y terremotos, que eran antes muy grandes, y eſta debe de ſer la cauſa, que los, que ſe ſienten en Chile, ayan ſido ſiempre menores, que los que ſe han experimentado en el Perù, por auer alli rantas bocas, por donde deſaogarſe, y reſpirar el ayre.

Dela riqueza de minerales, que encierra en ſi eſta immenſidad de montes, no ſe puede dudar, pues es ſufficiente, y eficaz argumento de ſu prueba, la que ay en toda la tierra de Chile, y antes parece que eſta es como vertientes dela que como en fuentes ſe cria en ellos, como lo ſon los rios, que la fertilizan, de los mamantiales que manan dentro de ſus quebradas, y ſe deſpeñan de ſu cumbre.

Dos cauſas hallò, de que eſtas riquezas no ſe logren, ni mamifieſten. la primera es la comun raçon de eſtado, y inviolable reſolucion, que comunmente tienen los Indios de encubrirlas, y no manifeſtarlas a ninguna otra nacion, lo qual obſeruan con tan gran puntualidad, que tiene no menos que pena de la vida entre ellos el violar eſte ſilencio, que eſtiman ellos por ſagrado, y indiſpenſable; y ſi alguno por interes, y diſcuydo, o por otro motiuo de ſu conueniencia deſcubre algo de eſto, es infalible ſu muerte, ni ay defenſa humana, que pueda librarle de ella.

Acuerdome a eſte propoſito que ciertos caualleros por medio de dadiuas, buena maña, y diligencia, que para ello hizieron, vinieron a ſaber de vun Indio ciertos theſoros, y minas riquiſſimas, que hauia en vnos cerros de eſta cordillera; grangeada la voluntad del Indio les prometio guiarlos haſta el lugar donde eſtaua eſta riqueza, aduirtiendoles, y encargandoles el ſilencio, porque de no hazerlo aſſi, ſu muerte era cierta por mas que le guardaſſen, y quiſieſſen defenderle de ella. aſſi ſe lo prometieron; ſaben en demanda de ſu pretenſion por tierras aſpeciſſimas, y deſpeñaderos, por donde no parece que hauian andado jamas hombres, ni aun brutos animales. cada dia iuan encontrando con las leñas delos montes, que el Indio les hauia dado; deſcubrierona a tantos dias el cerro colorado, y a tanta diſtancia del, el negro, que caya a maniſquierda. aqui vn valle, a que da principio vna des compaſada, y tajada peña, y a tantas leguas uvnos montes de yelo, y otros, de otras ſeñas, que la guia les iua moſtrando, verificando ſiempre la relacion que les hauia hecho, y alentandolos mas, y mas ala eſperança de ver logrado ſu trabajo.

Falto les la comida, y fue fuerça baxar a proueerſe de ella para proſeguir la empreſſa. El Indio eſtaua ſiempre con rezelo de ſer deſcubierto, porque ſauia que le iua en ello no menos que la vida. bueluen a poblado, y para aſſegurarlo, por los temores, que huuo de ſer ſentidos, le encerraron en un apoſento, y puſieron es buen ſeguro la noche antes de partirſe. fue coſa marauilloſa que ſin ſaber como, ò quando ni por donde pudieſſen entrar, porque eſtuuo toda la noche la puertas cerrada, quando porla mañana fueron a deſpertar al compañero para proſeguir ſu jornada, le hallaron ahogado, con que fruſtrados ſus intentos, y perdida la eſperança de lograrlos, ſe volvieron a ſu caſa, aunque con animo de hazer nueuas diligencias mouidos delo q̃ hauian començado a experimentar.

La ſegunda cauſa que hallo de que no ſe gocen eſtas riquezas, es la mucha abundancia que ay en toda la tierra de lo neceſſario para paſſar la vida, con que faltando la hambre, que es ſolicitadora de la codicia, no ay quien ſe arrieſgue, ni quiera perder la comodidad de ſu caſa, por andarſe por la aſpereza delos montes en buſca de minas, y mas teniendo tantas en los valles, quebradas, rios, y fuentes delos llanos, que aun eſtas no ſe labran, por hallar mas ſeguro, y con menos trabajo el prouecho en otras grangerias, crecera la gente, como cada dia ſe va aumentando; y hauiendo mas gaſtadores, ſe eſtimaran mas los frutos dela tierra, con, que no hallandoſe tan de valde como al preſente el ſuſtento humano, le ingeniaran los hombres, y ſe hallaran obligados a buſcarle de baxo dela tierra, cauando los theſoros, y minas que crio Dios en ella.

Eſtos vltimos años le han començado a deſcubrir algunas de oro, y plata, dela vna, y otra vanda dela cordillera; y paſſando yo por ella, me acuerdo, que a una viſta ſe deſcubre a vn lado vn cerro negro muy leuantado, cuya cumbre reſplandece como ſi eſtuuiera ſembrada de plata, y es comun tradicion, que la tiene, y que dentro de ſus vetas encierra grandes theſoros; pero ſon por aora inutiles por las raçones dichas, y porque la mitad del año eſtan eſtas montañas no ſolo in habitables, ſino impenetrables.

Dela parte de Cuyo me aſcriuen aora que ſe van deſcubriendo otras muy ricas, q̃ por eſtar ya fuera delo riguroſo dela cordillera, ſe pueden labrar todo el año, y con gran comodidad, porque pueden llegar carretas haſta el ſitio, que es coſa de gran conſideracion para el beneficio del metal, y para la comodidad, y buen paſſaje delos mineros, y de mas gente neceſſaria para labrar las minas; de las quales hablan con grandes encarecimientos ſegun la expectatiua, que tienen por los enſayes, que han hecho por menor.

Fuera delas minas de oro, y plata, y delas decobre, y plomo, que ſe labran en Coquimbo, y delas otras de açogue, que ſe han deſcubierto pocos años ha en Limache, que es vn valle de Chile, no ſe que aya noticia de otras de otro genero en eſta cordillera. Lo que tengo por muy cierto es que las ay de criſtal, porque mirando a ſu naturaleza no ſe que aya parte mas apropoſito para criarle, que eſta. En el valle de Rancagoa oyò vno de los nueſtros contar a vn Indio, que la cordillera arriba, hauia hallado mucho de eſto en vn monte. con eſta noticia por curioſidad, y entretenimiento paſſando vn dia por alli cerca, ſubio a ver lo que ſe dezia, y olle dezir, que ſubiendo vnas grandes aſpereças, y cueſtas agrias, vio en lo alto de vna vn boqueron, y que aſomandoſe a el, deſcubrio vna profundidad muy grande, y en el fondo, vna gran tabla criſtalina que le parecio ſino criſtal: pedia mas tiempo, y ayuda, y otros inſtrumentos la diligencia de ſacarlo, y aſſi le volvio con ſola eſta noticia con algunas pedreçuelas criſtalinas que hallo por encima.

CAPITVLO VII.
Delas fuentes, Rios y arroyos dela cordillera.

N

O es lo q̃ menos haze admirable eſta cordillera, la abundancia de fuentes, manantiales, arroyos, y Rios que acada paſſo encõtramos en ella quando la atraueſamos de vna parte a otra, verdaderamẽte es coſa mas para viſta, que para referida; ſi bien no les ſale de valde alos caminantes la curioſidad de ver coſas tan ſingulares, y admirables porq̃ los caminos ſon los mas aſperos, y dificultoſos, que puede fingir la mas atreuida imaginacion. Duran eſtos ſeis, o ocho dias: y ya ſe ſupone, q̃ ſe han de hazer entrado bien el verano, porque en el hiuierno ſon impuſibles, y al ſalir de el, al principio dela primauera, de manifieſto, y euidente peligro de la vida; porque ſe va ſiempre por vn ſendero, donde a penas caben los pies de vna mula: hazen le lado por vna parte immenſos deſpeñaderos, que tienen por termino en ſu profundidad vn furioſo, y caudaloſo Rio, y por la otra, taxadas peñas, y empinados montes, donde ſi topa la carga (como muchas vezes acõtece, y lo he viſto por mis ojos) en algun peñaſco ſobre ſaliente, o en algun recodo, que eſtrecha demaſiadamente el paſſo; derumba la mula, y la haze ir bolteando haſta dar con ella en el raudal del rio, y no para haſta el mar, ſino es que ya tuuieſſe dicha de dar en alguna enſenada, donde, ſi ſe libra la carga, no la vida dela caualgadura, quando queda con ella, por ſer caſi impuſible el ſacarla arriba.

En muchas partes es neceſſario a pearſe, y aun no va un hombre ſeguro en ſus meſmos pies, porque algunas laderas ſon tan derechas, y resbaladiças, que pone grima andar por ellas. Son tan altas ſus ſubidas, y baxadas, que quando de lo baxo ſe tiende la viſta a mirar alos que van ya en lo alto parecen pigmeos, y a mil me parecia temeridad, o coſa impuſſible el hauer de llegara a lla.

Que dire delos rios, que acada paſſo ſe atrauieſan en el camino? no ay cabeça, que no ſe turbe, y ſe le buelua lo de abaxo arriba, ſi pone la viſta en ſu corriente la qual es tan grande, que ſi llega el agua ſobre la rodilla de la caualgadura, no es puſſible paſſar los ſino cõ gran peligro porque como baxan de tan alto, lleuan vn impetu como de canal de molino, y traen conſigo algunas piedras, que derriban a vna acemila como a vn pollo y aſſi algunas veçes es neceſſario eſparar dos, y tres dias que no haga Sol, porque entonces baxan eſtos rios, por deretirſe menos nieue, y por eſta cauſa es ſiempre mas ſeguro paſſar los ala mañana por hauer precedido la noche en que deſaguan.

Meneſter fue para contrapeſo, y aliuio; delos peligros, y penalidades de eſtos caminos, que templaſſe Dios ſus rigores, con el entretenimiento de tantas, y tan alegres fuentes, y manantiales, como los que ſe van deſcubriendo, y goçando por ellos; venſe algunos deſcolgarſe de vna imperceptible altura, y no hallando obſtaculo en el eſpacio intermedio, ſaltar eſparcido todo el golpe del agua, que ſuele ſer muy grande, y desbaratandoſe en el camino en menudas gotas, hazer en la baxada vna hormoſiſſima viſta como de aljofar derramado, o perlas deſatadas, que con la fuerça del ayre, que ſopla ya de eſta parte, ya de la opueſta, ſe cruzan, y entretejen entreſi, haziendo vn viſtoſo hondeado deſde el alto de ſu nacimiento haſta la tierra, donde conuirtiendoſe en arroyos, van a encorporarſe con la canal principal del rio, que corte por medio.

Otros ſe deſpeñan de no menor altura por peñas, que con ſus differentes poſturas, y diſpoſiciones, los hazen faltar de manera que ya toman eſta, ya aquella figura; aqui ſe leuantan en forma de penachos, y viſtoſos plumajes, alli ſe eſconden como fugitivos por las grutas, y cueuas y remanecen, donde menos ſe pienſa, haziendo eſpuma, y cubriendo como de eſcarcha las piedras por donde paſſan. Vnas vezes ſe ſtienden, y explayan con manſedumbre por las peñas liſas, y llanas; otras ſe encanalan por las cuchillas de otras, por donde ſe precipitan, ya culebreando como ſierpes, ya diuidiendoſe en varios ramos, y paſſando por entre gijas a ſu centro.

Vi otros, que antes de llegar ala tierra ſe deſatauan, y diuidian entreſi, de manera, que en medio del camino formauan una eſpeſa lluuia; otros parecian garua, y rocio, o atomos del Sol. no es puſſible dezirlo todo, ni por mas que ſe pinte ſe podra jamas arribar ala verdad, delo que alli ſe ve, porque verdaderamente es todo tan eſtraordinario, y de tan admirable compoſicion, que la narracion mas ſimple parecera artificioſa, ſolamẽte con ajuſtarſe con las particularidades, diuerſidad, y gracia de eſtas fuentes. no puedo dexar de tocar algo de aquella tan nõbrada, que llaman los ojos de agua, y eſta en la penultima meſa proxima al pie dela cordillera. Dixe meſſa, porque para aliuio de los caminantes, diſpuſo la naturaleza a cada tantas leguas vn valleſito, y apacible llanada, que ſiruen como de deſcanſos de eſta tan larga, y prolixa ſubida.

Eſtà pues la penultima de eſtas meſas cercada de vnos altiſſimos cerros, que ſiruen como de muros a eſte valle, y tendra vna milla poco menos de diametro, eſtà todo el año cubierto de verdes, y oloroſas yeruas, y algunas flores, que las hazen vn retrato del paraiſo; nace en medio del eſta fuente, ò fuentes (porque ſon muchos los ojos de agua, que en un breue contorno y eſpacio brotan, y ſaltan dela tierra con gran fuerça) los quales todos a poca diſtancia ſe vnen, y hazen dos cuerpos, cada uno mas que vn buey de agua clara, y criſtalina como un Sol.

Comiençan eſtos dos arroyos vezinos a ſu nacimiento vna concertada eſcaramuſa entreſi, con mas entradas, y ſalidas y con mas concierto, que ſi vn curioſo, y muy ingenioſo artifice le huuiera diſpueſto. aqui ſe ven partir juntos eſtos aroyos, y a proporcionada diſtancia de ſu pareja, diuidirſe, haziendo cada qual ſu giro, enuiſtiẽdoſe a ſus tiempos, y entrandoſe eſte en el circulo del otro, y al contrario, ya por el lado derecho, ya por el hiſquierdo, diſcurriendo de eſta manera por todo el valle, haſta que con nueua vnion, y conformidad ſe bueluen a juntar, y endereçar ſu carrera a vna quebrada, por donde ſe deſcuelgan al rio principal, que de eſtos, y delos de mas arroyos ſe compone.

Es comun propriedad de todos ellos; lo criſtalino de ſus aguas, y sũma frialdad, que jamas pierden, aun en lo mas ferviente del dia, quando el Sol raya con mas fuerça; la qual es tanta, que no ay quien pueda beber medio baſo de agua ſin deſcanſar, y tomar reſuello; pero aunque eſta qualidad es comun a todos; en ningunos ſe ve en tan intenſo grado como en eſta fuente delos ojos degua, donde por gran calor, que haga, no es puſſible beber mas de dos, o tres tragos ſeguidos ſin interrumpir, y con difficultad ſe puede tener dentro del agua la mano vn ſolo credo.

Alas eſpaldas de vno de eſtos montes que cae al oriente de eſta fuente, ſe ve vna laguna tan profunda, y clara, que de fuera parece azul el agua, donde es tradicion que el Rey Inga hizo arrojar grandes theſoros, quándo no le baſtaron para librar ſu vida, los que por ella hauia prometido (aunque parece impuſſible, que fueſſe tan lejos a vna coſa que pudieron executar en muchas lugares mas cercanos). las aguas de eſta laguna no tienen ſalida por eſtar cercada de altos montes, y aſſi les tiene por cierto, que penetrando por el pie del que es Oriental alos ojos de agua, brota por ellos, y deſagua por ſus corrientescomo ſe ha dicho.

No puedo paſſar en ſilencio otra fuente, que ſe ve paſſada la cordillera dela vanda de Cuyo. el rio de Mendoça, que baxa por aquella parte, y corre al Oriente, no es menor, que el que llaman de Aconcagua, y por otro nõbre de Chile, y corre al occidente al mar del Sur, y es receptaculo, y madre de todos los arroyos, y de mas rios, que corren por eſta vanda, como lo es el otro de Mendoça delos que corren por aquella. haziendo pues a eſte de Mendoça oppoſicion un monte de yeſo, leorado de manera, que dexo hecha vna puente, por donde pueden paſſar dos, y tres carros juntos ſin eſtoruarſe.

De baxo de eſta puente ſe ve un tablon de peña viua, ſobre la qual corren cinco canales de agua, que nacen alli de vna fuente, y es ela gua tan caliente que va hiruiendo por ellos, y es muy ſalobre, y las piedras por donde ſale, y corre, tienen vn color como de eſmeraldas. Lo concauo de ella puente, que ſirue como de techo y boueda a eſta peña, y fuente, que por ella corre, ſobre puja en ſu belleza, y artificio a toda arte humana, porque penden de ella con eſtremada lauor, y natural artificio viſtoſos florones, pingantes, y piñas, todas de vna piedra a modo de ſal, que dela humedad, que de arriua fue penetrando todo el grueſſo de la puente, ſe fueron congelando a manera de puntas de diamante, y otras mil figuras, q̃ adornan aquel techo, de donde aſſi miſmo llueue perpetuamente vnos grueſos goterones del tamaño de garbanços, y otros como yemas de gueuos, los quales cayendo en aquel tablon de piedra, que haze pauimento a eſta boueda, ſe conuierten en piedras de varias figuras, y colores de no poca eſtimacion, de manera, que toda aquella natural fabrica, y edificio eſta lleno de aqueſta pedreria.

Otra puente ſe ve de eſta otra vanda, que llaman del Inga, o porque la fabrico eſte Rey, o lo que es mas probable, porque ſus capitanes fueron los primeros, que la deſcubrieron, y paſaron por ella, porque no es puſſible que huuieſſe poder humano, que a tanto ſe atreuieſſe, como lo que alli obro el autor dela naturaleza. eſta ſe forma de vna altiſſima, y profundiſſima peña; abierta por medio de alto a baxo como ſi la huuieran aferrado arfificioſamente haſta lo mas profundo por donde da paſſo al rio, sin conſer tan rapido, y caudaloſo, no ſe da s ſentir en lo alto mas que ſi fuera vn pequeño arroyuelo, que es fuerte argumento dela gran diſtancia, que ay del ſuelo haſta lo alto, pues no ſiendo eſta abertura mas de ſeis, ò ocho pies de ancho, porque ſe puede paſſar de vn ſalto ala otra parte, es fuerça que paſſando por ella todo junto vn rio tan caudaloſo, y de tanto impetu, y corriente, haga muy grande ruido al paſſar por tanta eſtrechura, de donde ſe ſigue que el no ſalir arriua el ruido de tanta agua, es por eſtar ſummamente diſtante; yo he llegado al bordo de eſta puente, y mirando para abaxo (aunque con gran pauor, porque pone grima tan immenſa altura, y no he viſto jamas deſpeñadero mas formidable) no ſolo no oy rumor ninguno, pero parecio de alli todo, el rio vn pequeño arroyo, que apenas le diuiſaua con la viſta.

Eſto es lo que ſe ve por eſte camino atraueſando por eſta parte la cordillera, pero las de mas coſas, que habra que ver en todo lo reſtante de eſta immenſa mole, quien havra que lo cuente? quien lo ſabe? no dudo que habra otros, que ſepan muchas mas coſas; que yo aqui no cuento ſino lo que he viſto, que ſiempre ſera lo menos. facil es delo dicho hazer argumento delo demas, que ſe pudiera dezir, porque ſi ſolo el nacimiento de dos rios nos dan ala primera viſta tanta materia de admiracion, que havra que contar, y que ver en los de tantos otros, que nacen de eſte meſmo principio como diremos en el capitulo ſiguiente?

CAPITVLO VIII.
De la immenſidad de Rios, que nacen de eſta cordillera y deſembocan en el mar.

F

Vndo el Autor de la naturaleza la maior parte dela fecundidad, y Amena hermoſura de los Chilenos campos en eſta ſu cordillera en quien, como en banco, que no quiebra, depoſito ſu riqueza, para aſegurar el anual tributo de tãtos, y tan copioſos rios, fuẽtes, y arroyos, con que los fertiliza, y enriqueze; que ni el pais pudiera ſer tan fertil, y abundante con menos agua, y humor, del que eſtas vertientes le comunican; ni eſtas pudieran mantenerſe todo el año con menos nieue de la que eſtos montes reciuen en ſus profundos huecos y anchuroſos ſenos en el hiuierno para ſuſtentar el Verano los muchos rios, que de ella nacen.

Quantos ſean eſtos en numero en ſus nacimientos, parece impoſible a veriguarlo, pero no quanta ſea la abundancia de nieue, de q̃ nacen, porque aunque eſta no ſe puede ver en ſi meſma toda junta, por ſer impenetrable el lugar donde ſe recoje quando eſta lleno, pero puedeſe colegir de ſus efectos ſu grandeza, pues ſin los rios, que ſon muchos, y grandes los que corren al Oriente adeſaguar ya en el mar del norte, ya en hondas, y eſtendidas lagunas, como ſon las de Cuyo; los que corren al poniente, y deſaguan en el mar del Sur, no contando los de la tierra del fuego, y eſtrecho de San Vicente, y Magallanes, ſon alpie de cinquenta, que multiplicados por quatro, o cinco; pues, ſeran tantos los que cada vno incorpora en ſi en el camino, ſeran por todos mas de docientos, los quales llegan ya tan poderoſos, y llenos al mar, donde deſembocan, que algunos de ellos tienen ſobrado fondo para nauegar galeones, y nauios de alto bordo, lo qual es de tanto maior admiracion, quanto es menor la diſtancia, que correa deſde ſu nacimiento a ſu fin, pues el que mas no paſſa de treinta leguas.

Da principio a eſte Reyno en ſus confines con el del Perù en veinte y cinco grados, el rio, que llaman ſalado, el qual baxa dela cordillera por vn profundiſſimo valle;, y ſon ſus aguas tan ſaladas que no ſe pueden guſtar, y quando tal vez llegan los cauallos a beberlas, porque engañan facilmente a la viſta, por ſer muy puras, y chriſtalinas, ſe conuierten deſpues en ſal, con la fuerça del Sol, y aſſi parecen aljofarados los cuerpos, donde alcançaron a ſalpicarſe con la cola.

Siguele a eſte el rio de Copiapó en veinte y ſeis grados, el qual. corre veinte leguas de Oriente a Poniente, y deſemboca en el mar en vna baya, que ſirue de puerto alos nauios; y a veinte y ocho grados haze otra ſemejante el del Guaſco que tambien ſirue de puerto. Sigueſe luego el de Coquimbo en treinta grados escaſos, cuyo puerto es una hermoſiſſima enſenada cubierta toda de freſcos, y viſtoſos mirtos, y arrayanes, y de otros muchos arboles que continuandoſe la tierra adentro haſta cerca dela ciudad, hazen vna hermoſa, y muy apacible alameda, que ſin neceſſidad de artificio humano dexa muy atras los primores, y curioſidad del arte, peſcanſe en eſta coſta los atunes, Albacoras, y varias ſuertes de regalados peces, hoſtiones, y gran diuerſidad de mariſco.

Es tan juntos al rio de Coquimbo el de Tongoy, y el de Limari, a treinta grados, y medio tambien es caſos; y luego al grado treinta y vno, desẽboca el del Chuapa, en cuya coſta ſe coge vn genero de muy regalado mariſco, que llaman tacas, y otros de otras ſuertes, entre el grado treinta y vno, y treinta y dos entran en el mar los rios Lõgotoma, y la ligua. y cerca de treinta y tres el de Aconcagua, (que es el que baxa por el camino que hemos dicho dela cordillera) es eſte muy caudaloſo, y conuenir comunicandoſe ala tierra deſde ſu nacimiento por los valles de Curimon, Aconcagua, Quillota, y Concon, que ſon muy grandes, y ſe cultiuan todos de grandes ſementeras de trigo y lino, y cañamo; con todo eſto llega al mar tan lleno como ſi no le huuieran ſangrado en el camino por tantas partes para regar los campos, que viene fertilizando.

Sigueſe a treinta y tres grados, y medio el famoſo Maypo, que no ſe ſi lo es mas por la buena fama, que le merece ſu opulencia, y buenas qualidades, que por la mala del mal paſſaje que ha hecho a tantos como en el ſe han ahogado, y cada dia ſe ahogan; es tan rapido en ſu corriente, y algunas vezes ſe enſoberbece, y crece tanto, que no ay puente por fuerte que ſea que no ſe la lleue por delante; a cuya cauſa no tiene oy otra, que de muchas maromas juntas, que atrauieſan de una parte a otra. ſon ſus aguas de ordinario turbias, y como entra con tan grande impetu en el mar, le haze retirar, y ſe haze lugar en el, de manera que por vn grande eſpacio ſe ſeñala con vn circulo o punta de diamante, que diuide ſus aguas delas del mar, y es tan patente eſta diuiſion, q̃ ſe conoce a gran diſtancia; eſtà la agua de eſte rio ſiempre muy fria, y ſatisfaze mal la ſed, porque es algo ſalobre, y por eſto es muy ſabroſa, la carne delos carneros, que pacen en ſu riuera; peſcanſe aqui muy regalados peces, particularmente truchas de mucha eſtima.

Entran en eſte rio entre otros el de Santiago, que llaman de Mapocho, el qual diuidido, y deſangrado en varias azequias, por donde ſe reparte, y comunica ala tierra, baña, y riega todos los campos de ſu iuriſdicion, y algunas vezes mas, delo que quiſieramos quando ſe enoja, y ſale de madre; a poco eſpacio deſpues de hauer paſſado por la ciudad ſe eſconde todo dentro dela tierra, formando en ellas vna dilatada puente de mas de dos, y tres leguas, de baxo dela qual corre ſin ſer ſentido haſta que al cabo de eſte eſpacio ſale brotando a borbollones por entre vnos carizales, purificadas ſus aguas, y mas claras, y limpias, que vn chriſtal, de manera, que aungue parece que muere hundiendoſe de baxo dela harena, es para renacer mas purificado, mas crecido, y lleno otro tanto mas de lo que parecia aun antes de diffiundirſe, y derramarſe por la tierra, a dos leguas de eſte renacimiento ſe ve vn antiguo, y muy iluſtre conuento de S. Franciſco, que por eſtar a viſta de vnos immenſos boſques, llaman. S. Franciſco del Monte, donde ha hauido ſantiſſimos religioſos delos primeros fundadores de aquella ſanta Provincia, que con tanto exemplo, y credito de ſu Religion ſe emplean en el culto diuino, y ayuda delos proximos.

Tambien ſe junta con Maypo el rio de Poangue, que corre aſſi meſmo por de baxo dela tierra muchas leguas. no renace eſte mas purificado, ni mexorado en ſus qualidades y porque ſus aguas ſon deſde ſu pacimiento tan delicadas, tan chriſtalinas, y ſuaues, que no pueden mexorarſe, porque no tiene ſu origen como otros, dela nieue; ſino de minerales de oro por cuyas vetas como por arcaduces de eſte precioſo metal, corre encanalado y ceñido dela vna, y otra vanda de hermoſiſſima arboleda, y aſſi ſus aguas ſon tan ſaludables, que ellas por ſi ſolas ſon medicina, y ayudan tanto ala digeſtion, que aunque vno aya excedido en la comida mas delo que abraça el eſtomago. hechandoſe vn Iarro de agua, ſe ſiente deſembaraçado, y con nueuo apetito de comer; ni eſta ocioſo el tiempo que va debaxo de la tierra, porgue comunicandoſe a todo el valle por ſus venas ſoterraneas, le da tanto jugo, y virtud, que aunque en todo el verano no llueue ſobre el vna gota de agua, ni tiene otro ningun riego, no le hecha menos para lleuar tan ſaçonado fruto como el mas regalado cõ el riego del cielo, y dela tierra; ni he viſto en parte ninguna mas grandes, ni mas ſabroſos melones, ni mas crecido, y vicioſo el maiz, que en eſto Valle.

Entran tambien en Maypo otros dos rios, que llaman de Colina, y lampa, los quales juntandoſe entreſi a diez o doce leguas de ſu nacimiento, forman la famoſa laguna, que ſe dize de Pudaguell tan profunda, que tiene ſobrado fondo para nauios. corre eſta laguna vna, o dos leguas alo largo margenada toda, de hermoſos fauces, y maitenes; que ſon a manera de laurales, y ſe conſeruan loçanos, y verdes todo el año, y para que no le falte nada de recreo, cria dentro de ſu ſeno las más regaladas truchas, y bagres, que ſe conocen, y algunas vezes en tanta abundancia, que ſe peſcan con gran facilidad, y ſuele ſer eſte vno delos maiores recreos dela Ciudad de Santiago.

Otras lagunas, que llaman de Aculeo, deſaguan tambien en eſte rio de Maypo porla otra vanda por donde ſele junta el rio claro, y otros. crianſe en ella los pejerreyes de mſas de palmo, Cuyo a bre declara bien la excelencia, que tiene ſobre otros peces: algunos años ſe peſcan ellos con tanta abundancia, que puede buena parte dela ciudad hazer con ellos la Quareſma ſin comprar peſcado del mar, que aunque es muy bueno, y regalado, nunca llega ala delicadeza, y perfeccion del delos rios, y agua dulce, que eſte estan ſuaue, y ſano, que ſe ſuele dar ann alos enfermos.

Deſpues de Maypo entra el rio de Papel en nada inferior a ſu grandeza, el qual haze ſu entrada en el mar en treinta y quatro grados, y minutos; y quatro, o cinco leguas antes, ſe juntan entreſi para formarle los tan nõbrados en aquel Reyno Cachapoal, y Tinguiririca, no menos deudores ala naturaleza humana, que el de Maypo por la mucha gente, que ha conſumido ſu furioſo raudal, y rapida corriente, jũtanſe a eſtos entre otros el de Malloa, y Chimbarongo, en cuya ribera tiene la religion de Nueſta Señora delas mercedes vn religioſo conuento para doctrina, edificacion, y enſeñança de toda aquella tierra: y mas abaxo tiene otro con titulo de ſanta jnes para el meſmo efecto; y vezino a el tiene la Compaña de Ieſus fundado vn nouiciado, con quien a vna legua confina otra caſa delos padres de ſanto Domingo; y las tierras, y Valles intemedios ſon de gran Iugo, de abundantiſſimos paſtos para la engorda delos ganados, y tienen otras buenas calidades, que los hazen de grande eſtimacion.

Adelante de Rapel entra el Rio delora en treinta y quatro grados, y tres quartos; y en eſte el de Teno, Peteroa, y Metaquito no menos tragadores de gente, que los referidos, porque ſu raudal, y corriente no es menos formidable. riegan eſtos rios fertiliſſimas tierras, y delicioſos campos muy acomodados para la cria, ſuſtento, y multiplico delos ganados, y por eſto eſtan todas ocupadas ſin que huelgue ni vn palmo de tierra.

A parece a treintaycinco grados el caudaloſo Maule, en cuyos terminos rematan los dela juriſdicion de Santiago, y ſu obiſpado; y todo lo que eſtos encierran. haſta los de Rapel Cachapoal, y Tingiririca, llamaron los Indios promocaes, que quiere dezir lugar de bailes, y alegrias para ſignificar las delicias de eſtos paiſes.

No ſe engeñaron en eſto, porque verdaderamente les viene ajuſtado el nombre, põdere vna vez haziẽdo viaje por eſta tierra, que llegandoa a vn lugar o eſtancia de algun Eſpañol, me dezia tales alabanças, y contaua tan excellentes propriedades, y qualidades de ella, que hazia yo juizio, que no ſe hallaria en otro lugar coſa ſemejante, pero paſſando a otra eſtancia me referia ſu dueño otras dela ſuya tan admirables, que ya no me parecian tan extraordinarias las primeras. de eſta manera fui corriendo por aquella tierra viendo a cada vno tan enamorado dela ſuya, que vltimamente me ſiruio eſto de eſtimarlas a todas, ya hazer cõcepto dela excellencia, y grandeza de todo el pais por ſu buen temple, y por ſu regalo, ya dela caça de perdices, y otras a ves, y animales, ya delos rios, donde ſe peſcan con tanta facilidad, y abundancia los pejereyes y las truchas, que las cogen quando quieren, porque las tienen caſi tan ſeguras como en eſtanque: oi contar a muchos varias vezes, que ſi eſtando ya ſentados a la meſa ſeles antojaua vna trucha freſca, no tenian ſino embiar a peſcarla, y que antes de leuantarſe ſela traian adereçada como guſtauan.

Entran en Maule el rio claro, y el de Cauquenes, y aunque es doblado mas caudaloſo, que los referidos, ſe ahoga menos gente en el, porque junto al mar cerca del aſtillero delos nauios, que alli ſe fabrican, ſe explaya, y haze vna hermoſa tabla, donde tiene el Rey vn barco para el paſſaje de todos los que van, y vienen; tiene aqui vn religioſo conuento la religion de S. Auguſtin para ayuda delos Eſpañoles, Indios, y negros, que habitan las riberas, y valles de eſte rio, que ſon muchos, diuididos en varios lugares, que ſon como aldeas, y ſe llaman eſtancias.

Con eſto nos hallamos ya en la juriſdicion dela ciudad dela Concepcion (donde reſide el Gouernador, y es preſidio dela milicia) y en la del obiſpado dela Imperial, que comiença de eſte Rios; al qual eſta immediato el noble y apacible jtata, tres tanto mas ancho, y caudaloſo, que el de Maule, y haze boca en el mar a treinta y ſeis grados es caſos; corre mas profundo, y hundido entre barrancas, y aſſi es menos vtil ala tierra, por no poder regarla; paſſaſe con balſas, y en algunas partes tiene vado; entra en el a medio camino el furioſo Nuble que baña los muros dela ciudad de S. Bartholome de Chillan, antiguo preſidio de Eſpañoles, y calificada prueua de ſu gran valor, y fee.

Sigueſe immediata a eſte rio la eſpacioſa, y alegre baia dela concepcion, donde deſemboca el graue, y repoſado Andalien a treinta y ſeis grados, y tres quartos, y otro rio menor, que paſſa por dentro dela ciudad, deſpeñandoſe primero de vna alta quebrada, por donde viene offreciẽdoſe ala induſtria humana para labrar ſobre el alegres fuentes entre mil amenidades, y boſques de laureles, mirtos y otros arboles de eſtremada fragrancia, y olor, que delo alto vienen hermoſeando ſus riberas agran trecho; y como vienes cayendo de tan alto, con vida a cada paſſo con famoſos heridos para fabricas de molinos, de que ay ya buen numero para el ſuſtento dela ciudad.

A dos leguas de eſta Baia entra el tan celebrado en las iſtorias Biobio en treinta y ſiete grados, y es el mas poderoſo de todos los de mas de Chile, tendra de ancho dos o tres millas, mas o menos, conforme crece, o mengua, que para venir de tan cerca, es mucho, aunque no es eſto, lo que le haze mas digno de ſus alabanças, ſino las ſaludables aguas, de que ſe compone; y dexando a parte la excelencia de paſſar deſtiladas por entre betas de oro, porque eſta es muy comun a los de mas de eſte Reyno, tiene vna ſingular de vn rio, que entra en el, el qual nace, y paſſa por entre çarçaparrillares, que communicandole ſus virtudes, y qualidades, hazen ſus aguas ſalutiferas, y contra muchas enfermedades.

Eſtradicion, que eſte rio arriba en ſu nacimento antes que entraſſe en ellas tierra el eſpañol, ſe labrauan riquiſſimas minas, con cuya noticia embio el preſidente D. Alonſo de ſotomaior al principio de ſu gouierno vn troço de ſoldados, que las reconocieſſen, como lo hizieron, aunque ſiendo ſentidos de los Indios enemigos, los aguardaron ala ſalida, y tuuieron con ellos vna reñida batalla, de que hizieron harto en eſcapar con las vidas. es coſa muy propria de eſta gente el en cubrir alos Europeos, y Eſpañoles los theſoros, y riqueza de ſu tierra como queda dicho.

Es eſte Rio la Raya, q̃ diuide los Eſpañoles, y Indios amigos de los enemigos, y crece de hiuierno de manera, que ſe cierran los vados, y no pudiendo paſſar de vna parte a otra, da lugar a los ſoldados a tomar reſuello para començar de nueuo ſus entradas, y correrias la primauera; no tiene el enemigo ningun preſidio de ſu parte, por fiar ſu ſeguridad de los montes, donde a ſus tiempos ſe retira. El Eſpañol tiene muchos fundados ſobre eſte Rio con que enfrena, y tiene a Raya el orgullo, y furor de ſu poderoſo contrario, que le ha dado, en que entender el ſolo mas que todo el reſto dela America.

Las dos mas principales fortalezas, fuera de las que tiene en las Ciudades de la Concepsion, y Chillan, ſon la de Arauco, y S. Phelipe, donde havra de ordinario mil y quatrocientos Eſpañoles fuera delos Indios amigos, que ſon muchos; eſtà aquella ſobre el mar, y eſta mas arrimada ala cordillera. otras ay intermedias dela vna, y otra vanda de eſte Rio, y otras mas adelante en las meſmas tierras del enemigo. acuerdome de nueue en particular, que ſou la de Angol, del nacimiento de ſancta Iuana, de S. Roſendo, de Buena; eſperança, de Talmacabuida, de S. Pedro, de Colcuta, y la de leuo, todas artilladas, y con ſufficiente numero de ſoldados, y diſpueſtas a tal diſtancia, y proporcion, que en muy poco tiempo ſe da el auiſo, que es neceſſario deſde la primera haſta la vltima, correſpondiendoſe con los tiros de artilleria para entenderſe con forme eſtan ya de concierto.

Tiene aqui la Compañia de IESVS dos Reſidencias, o preſidios eſpirituales, vno en Arauco, y otro en Buena eſperança, de donde ſalen los nueſtros al hazer tambien ſus correrias, y entradas no contra los hombres, ſino en fauor de ſus almas, contra el infierno, de quien cada dia elcançan glorioſas victorias, con admiracion del mundo, y gloria del cielo, como ſe vera en ſu lugar, que aora es fuerça ſeguir el curſo començado de eſtos Rios.

Deſpues del de Biobio ſe ſiguen otros quatro muy inferiores a ſu grandeza: ſon eſtos, el de Colcura, el de Arauco, el de Lauapie y de Leuo, que deſemboca en treintayocho grados es caſos, y poco mas adelante el de Ralemo, que mas vezino a ſu nacimiento ſe llama Coypu. haze ſu entrada en treinta y nucue grados no cumplidos el alegre, y apacible Rio dela imperial, hauiendo primero encorporado enſi, el q̃ llaman delas damas por ſus delicadas aguas, y manſa corriente. mas arriba reciue tambien fuera de otros el de Curaraua, y Eyou, los quales antes de juntarſe con eſte, dexan hecha la celebre laguna de Puren, incontraſtable preſidio que ha ſido ſiempre del enemigo; donde ſe tenia por mas ſeguro del Eſpañol, que eſte en los ſuyos.

Medio grado mas arriba del Rio Cauten, que es el meſmo dela Imperial paga el de Tolten ſu tributo al mar, y es de tan buen fondo, que entran nauios en el; y a ocho leguas de diſtancia haze lo meſmo el de Queule, que ſi bien pequeño, todavia es ſufficiente, para que entren barcas por el, y eſta diſtante del Rio de Valdiuia norte ſur nueue leguas.

CAPITVLO IX.
Del famoſo puerto, y Rio de Valdivia.

E

L Rio, y puerto de Valdiuia, nunca baſtantemente alabado de los autores, que de el eſcriyuen, y menos de los que le han viſto, tomo ſu nombre de Pedro de Valdiuia primer gouernador, y conquiſtador del Reyno de Chile, cuyo centro viene a ſer, por eſtar en medio de el en quarenta grados de altura eſcaſos, al ſudueſte de Sevilla en Mapa plano mil y nouecientas y ſetenta leguas medidas ſobre agua, y tierra por el ayre, y tarda el Sol cinco horas, y vn tercio en llegar deſde el meridiano de Seuilla haſta el meridiano de Valdiuia. De manera que quando es medio dia en Seuilla, es en Valdiuia las ſeis, y dos tercios dela mañana, y es meneſter, que paſſen las cinco horas, y vn tercio para ſer medio dia en Valdiuia, y entonces ſera en Seuilla las cinco, y vn tercio dela tarde, ſu maior dia, y noche es de catorce horas poco mas,

Desſemboca eſte Rio al norte, y por ſer tan manſo, limpio, y de buen fondo, ſuben los nauios de alto bordo haſta la meſma ciudad, que diſta de la boca mas de dos o tres leguas, y ſin neceſſidad de barco, ſolo con vna tabla, que les arriman de tierra, embarcan por ella, y deſembarcan toda la carga. eſtà a viſta de la ciudad en el Rio vna buena isla, que llaman de Coſtantino con otras dos pequeñas, vna delante, y otra detras, que eſta en frente dela meſma ciudad; por entrambos lados dela isla ſe nauega, pero porquela parte auſtral es mas ancha, y de mexor fondo; entran por ella los nauios grandes, y por la ſeptentrional, que es mas eſtrecha, entran las fragatas, y embarcaciones menores. Ciñen la boca de eſte Rio dos morros, que eſtan ala viſta es mayor el ſeptentrional, que ſe llama de Bonifacio, el auſtral es menor, y ſe llama Morro Gonçalo. luego mas adelante el Rio arriba ſe encuentra con otra boca mas eſtrecha, que es la llaue del puerto, o por mejor dezir, delos puertos, porque ſon muchos los que eſtan dentro. eſtrechan eſta boca otros dos morros tan cercanos el vno de el otro, que vn Capitan, que fue embiado con otros a ſondar, y marcar eſte Rio, me conto, que pueſto en medio en vn barco, alcançaua a tiro des moſquete al vno, y otro monte. llamaſe el auſtral, morro de los Mançanos, y el oppueſto, Morro de Nieua y a eſta cuenta ſe podra tirar del vno al otro vna cadena de yerro, con la qual, y dos caſtillos que ſe pongan dela vna, y otra parte queda impedida, y impenetrable la entrada.

Luego que ſe paſſa eſta eſtrechuta eſta ala vanda del Sur vn famoſo puerto, que aunque todo el Rio lo es por la quietud de ſus aguas, es eſte muy a ventajado, y le llaman del corral, por el abrigo, que le dan los montes de tierra, formando vna enſenada tan capaz, que caben dentro armadas enteras de muchos nauios. al ſalir de eſte puerto, ſe ve luego la Isla primera, entre la qual, yla tierra auſtral, ay muchos baxos, y escollos, y aſſi los nauios toman la parte ſeptentrional, y paſſan por eſta Isla, y la grande, nauegando deſpues entre eſta, y la tierra haſta la ciudad, y del otro lado opueſto las fragatas.

Fuera de eſtas buenas qualidades, tiene eſte Rio, y puerto otras de parte dela tierra, que le hazen de no menor eſtima, porque ſus llanadas, y campos, ſon fertiliſſimos de trigo, de legumbres, y frutas, menos las vuas, q̃ no maduran aqui tambien como en las de mas partes de Chile, de dõde es ſe prouee de vino. ay mucha abundancia de todo genero de carnes de vaca, carnero, a ves domeſticas, y de cazas, ay mucha madera para fabrica de nauios, y lo mexor de todo, tiene muchas minas del mas rico oro de Chile, y en todas las Indias no ay ninguno que llegue a ſus quilates ſino el de Carabaya.

Aſſi lo refiere Antonio de Herrera, y añade, que ſacaua vn Indio cada dia en ſus terminos veinteycinco, y treintas peſos de oro, y mas; y que viendo eſto el gouernador Valdiuia embio al adelantado Geronimo de Alderate a Eſpaña, a que informaſſe a la Mageſtad catolica de las grãdezas, y riquezas del Reyno de Chile, poniendo a ſu Mageſtad en conſideracion la mucha quenta que de el era juſto hizieſſe y que para combidar alos de fuera a que vinieſſen a Chile a poblar, y ayudar a ſu conquiſta, embio algunos Eſpañoles por tierra con los eſtriuos, evillas, y de mas yerros delas cinchas, pretales, y caueçadas todo de oro maziſo, y que no contento con eſto quiſo ir en perſona a Eſpaña para informar a ſu Mageſtad, y que lo confirmaſſe el gouierno; y para eſto hecho veintemil Indios a ſacar oro con que pretendia embarcarſe por el eſtrecho, ſi la muerte no ſe lo huuiera eſtoruado, todo lo referido es del citado Herrera.

Fundo eſta ciudad el gouernador Valdiuia el año de mil y quinientos y cinquẽnta y dos en vna llana, y leuantada loma, y alta ſobre el plan de lo de mas de la tierra cinco eſtados, hauiendo tenido gran parte en ſu conquiſta, y fundacion la famoſa Recloma que fue vna India llamada aſſi, y paſſo el caſo de eſta maneta. llego el exercito Eſpañol conquiſtando la tierr, y los Indios de eſte Rio, que no guſtauan de que puſieſſe gente advendiza el pie en ella, ſe puſieron en arma, y trincheandoſe con el meſmo Rio, hazia mas impuſſible ſu conquiſta, y ponia en mas cuydado al gouernador Valdiuia, el qual como era hombre de tan gran valor, no acobardandole la reſiſtencia, y fuerça, que el contrario tenia en ſu defenſa, ſe esforçaua todo lo puſſible a paſſar el Rio para embeſtirle.

En eſta ocaſion eſta valeroſa India, o movida del cielo, o dela natural compaſſion de tantas muertes como dela vna v otra parte hauia de coſtar eſta batalla, ſe offrecio al gouernador a ganar ella ſola la victoria ſin mas armas, que las de ſu eloquencia, y valeroſo animo. Detente le dize al goueraador, no paſes adelante, que yo te pondre toda eſta Prouincia en tus manos, y te hare oy dueño de quanto deſcubres con la viſta. eſperame aqui, y no conſientas, que ningun ſoldado de vn paſſo adelante. Prometioſelo alli el gouernador, y ella con ſu palabra, y con la que le dio del buen paſſaje que haria a los Indios rindiendoſe aſu Dios, y aſu Rey, ſe arrojo al agua, y a viſta de todos paſſo a nado el Rio, y pidiẽdo audiencia al general del exercito Indiano, le dio ſu embaxada con tanta eloquencia, y fuerça de raçones, que rindiendoſe a ellas, ſe ſugetaron a quanto quiſo, con que voluiendo la famoſa Recloma al exercito Eſpañol cantando victoria, le puſo aquel dias alos pies la preſſea mas rica de aquella tierra, y tal, que quando en ſu conquiſta huuieſſen empleado mucho tiempo, hazienda, y ſangre, ſe dieran por bien pagados por ſer dueños de eſte pais, cuyas minas començaron luego a labrar; con que la ciudad fue creciendo de manera, que a no hauer deſpues el demonio turbado la paz, y cauſado la rebelion, que la arruino, fuera oy vna delas primeras, y mexores delas Indias.

Tiene bien conocida el enemigo Olandes, la calidad de eſte Rio, y puerto, y aſſi ha muchos años, que tiene alli ſu coraçon, y haze ſus esfuerços por hauerle alas manos; pero Nueſtro Señor que por ſu miſericordia ha conſeruado haſta aora aquellos paiſes Limpios, y ſin la corrupcion dela heregia, no permitira, que eſtas hidrias del infierno apeſten aquel ayre con ſu venenoſo anhelito, ni inſicionen la pureza de nueſtra fee, que ſe va plantando tan ſincera, y pura en los coraçones de aquellos nueuos Chriſtianos.

Halo moſtrado eſto el ſucceſſo, que el año de quarenta y tres tuuieron vnas naues de eſtos rebeldes coſſarios, que ſe atreuieron a paſſar el eſtrecho con animo de poblar eſte puerto de Valdiuia, porque aunque con effecto le poblaron, hauiendo paſſado primero por las yslas de Chiloe, donde la Compañia tiene tan glorioſas, y apoſtolicas miſſiones como ſe vera en ſu lugar, y hecho aqui grandes eſtragos proprios de ſu impiedad, y obſtinacion, como fue derribar las cruces, alancear las Sanctas imagines, y quemarnos las Ygleſias, que con tanto trabajo, y gaſto, hauiamos fabricado para el diuino culto. no ſe quedaron riendo, ni les ſalio de valde la jornada, como ni otra ſemejante, que hizo el General Antonio Siuaſtro tambien Olandes; el qual pago otro atreuimiento como eſte en la meſma Isla. cautiuandole a muchos de ſu armada, ya horcando a treinta de ellos por los pies, y muriendo aſacreados como lo refieren ſus meſmos Autores, Iuan y Theodoro de Bry.

Pero en eſta ſegunda ocaſſion lo pagaron mas por entero, porque en la meſma Ysla, donde hauian hecho eſta iniquidad, y eſtrago, quito Dios la vida al General dela armada, dando a ſu deſdichada alma el juſto caſtigo que merecen los q̃ en tan buenos paſſos la emplean; perdieron la vrca, en que traian los baſtimentos, municion, y pertrechos de guerra treinta pieças de artilleria, cal, ladrillo, y de mas materiales, y coſas neceſſarias para la fabrica de tres fortificaciones, q̃ traian orden de hazer en el Rio de Valdiuia, y en la Ysla de Coſtantino, que eſta en el, y hauiendo llegado a Valdiuia, y començado a poblar; le hallo obligado el nueuo General, que ſe llamaua Eluis Aramaus a encerrar toda ſu gente dentro dela Ysla de Coſtantino, que eſta en el Rio, porque cada dia ſe le ivan huyendo, y deamparandola fuera de los que le cautiuaron, y mataron en Chiloe los nueſtros, y tambien los Indios de guerra.

Finalmente hauiendo Nueſtro Señor tomado eſta cauſa por ſuya, ſin eſperar que llegaſſe el Eſpañol, como ya venia a caſtigar ſu atreuimiento, los començo a açotar por ſi meſmo, con hambre, con enfermedades, y muertes, de manera he hauiendo eſtado alli ſolos tres meſes, los obligo a alçar ancoras, y deſocupar el pueſto; y fue eſte el mexor acierto de ſu jornada, porque ſi eſperan vn poco mas a que llegaſſe la armada del Perù, y la gente de Chile, que havia de embeſtirles por tierra a deſaloxarlos; quiças no les fuera tan facil el eſcapar, porque el Virrey del Perù, que lo es al preſente el Marques de Mancera como tan gran Capitan, y ſoldado, y tan zeloſo del ſeruicio de Dios, y de ſu Rey, Luego que ſupo la nueua de ſu llegada al mar del Sur, diſpuſo diez nauios, que juntos todos deſpacho, en vn meſmo dia con poluora, y municiones a dar el auiſo, y dexar eſte ſocorro por todos los puertos de la coſta; y luego mando a preſtar vna armada, que me eſcriuen ſera de diez y ſeis galeones, y nauios con tres, o quatro mil Eſpañoles, y que ſu Excelencia queria ir en perſona, o por lo menos embiar a ſu hijo.

El Gouernador de Chile, que es el Marques de Baydes, con ſu acoſtumbrada vigilancia, y deſvelo en las coſas, que tocan al ſeruicio de Dios, y de ſu Rey, y como tan gran ſoldado, y Capitan, que ha ſido en Flandes, hauiendo armado las ciudades, y puertos, que eſtan a ſu cargo, ſe diſponia tambien a entrar por tierra con el Real Exercito, que ſuſtenta ſu Mageſtad en aquel Reyno, con que apretado el Olandes por mar, y por tierra, aun quando huuiera traido mas fuerça dela que truxo, le huuieran lançado del puerto ſin difficultad ſi ya no q̃ daſſe alli por todo.

Porque como es eſta cauſa de Dios, y en que todos los de aquel pais intereſſan tanto, vale cada vno por muchos para defenderle de qualquier enemigo, que pretenda entrar en el, como ſe ha viſto en eſta ocaſſion, en que deſpreciando los peligros ſe han arrojado a ellos en defenſa de la patria. Entre otros ſe ha ſeñalado eſta vez, como lo haze ſiempre en todo lo que toca al bien de la Religion, y ſeruicio de ſu Rey, el Maeſſe de Campo Alfonſo de Villanueva ſoberal que ſiendolo actualmente del Reyno, y cabo del eſtado de Arauco, ſe arrojo en medio del hiuierno al mar en vna pequeña embarcacion para ſolicitar el ſocorro del Perù en la ciudad de los Rayes, y aſſiſtir al Señor Virrey para ſu mas breue deſpacho.

Lleuo en ſu compañia Padre Domingo Lazaro dela Compañia de Ieſus, para que como teſtigo de viſta informaſſe de todo lo que hauia paſſado, porque ſe hallo en Chiloe, donde eſtaua empleado apoſtolicamente en las miſſiones al tiempo que llego alli el Olandes; y con valeroſo animo, y no imitable oſadia, ſe arrojo en vn barco, en vn mar tan tempeſtuoſo, como es aquel, particularmente por aquellos tiempos de hiuierno, y ſin rezelo de ſer preſo, y cautiuo del enemigo Olandes, que eſtaua en el camino, y havia de paſſar o por delante de el, o muy cerca, llego ala Concepcion, y dio el auiſo de lo ſuccedido, con que la tierra ſe preuino luego toda, y ſe puſo enarma para ſu defenſa.

No merece callarſe otra accion, que acredito no menos la prevencion, vigilancia, y militar prudencia del Marques de Baydes, que el esfuerço, y animo de veinte ſoldados Eſpañoles, que no pudiendoſe averiguar ſi el enemigo eſtaua todavia en Valdiuia, o hauia desãparado el puerto, ſe offrecieron a ir en vn barco como de hecho los embio el Gouernador, y ſin temor del manifieſto peligro, ſubieron el Rio arriba, y hauiendo llegado haſta mas adelante dela Ciudad de Valdiuia, y ſabido los malos ſucceſſos del Olandes, y q̃ le obligaron a deſamparar el pueſto por no perecer en el, voluieron a dar el auiſo.

Con el qual ſe dexo de hazer la entrada, que ſe pretendia, pero no el intento de poblar, como ſe havra ya hecho eſte verano paſſado, y aora he tenido auiſo de Panama, de q̃ eſtà ya poblado con preſidio de ſeiſcientos Eſpañoles, a que arrimandoſe los Indios amigos, que lo ſon ya todos los dela coſta, quedara a quel pueſto inexpugnable, y con el el mar del Sur, porque ſiendo como es tan difficil la entrada por el eſtrecho, y tan facil de defender la de eſte puerto, particularmente a los nueſtros, que eſtan en ſu caſa, y tienen toda la tierra por ſuya, para receuir los ſocorros neceſſarios, y los Indios tan amigos delos Eſpañoles, que embiaron ſus caciques a offrecerſe en eſta ocaſſion al Marques de Baydes para ayudar a deſalojar al Olandes no havra en adelantes quien pueda darnos cuydado.

CAPITVLO X.
Proſigueſe el orden, y deſcripcion delos Rios: trataſe delos, que caen al Oriente, y dela differencia, que ay dela vna ala otra vanda dela Cordellera.

E

L primer Rio, que eſta vezino al de Valdiuia, es el que llaman de Chaibin, tiene buen fondo en la boca, y aſſi pueden entrar en el Vajeles grandes; y de el ala pũta dela galera havra dos leguas; y de eſta al Rio bueno, ſiete en el qual entran jũtos cinco Rios, y otro que ſale delos terminos de Valdiuia. Sigueſe a eſte, el Rio Chico, que baxa de vna laguna junto ala Cordillera, donde ai vnos baños para curar la lepra, y otras enfermedades. A eſte Rio ſigue el dela vallena que eſta junto al cabo, que llamaron de eſte nombre por vna horrible vallena, que ſalio a morir a aquella coſta, ſubiendo deſpues mas arriba al archipielago, entra en el, el Rio, llaman delos Rabudos, por vna nacion de Indios, que dizen, nacen alli con coſa, como lo refiere en ſu Mapa Fray Gregorio de Leon citado arriba. corriendo adelante al Sur ſe ve el Rio delos coronados, aquien puſieron eſte nombre los de vna nauio, que aporto a aquel paraje el día delos Santos Quarenta Martires, que llaman los Coronados.

Siguenſe deſpues de eſte ala hila otros tres Rios, el primero le llaman dela Eſperança, por la que ai, de que vendra tiempo en que llegue alli la voz del Euangelio por medio de ſus miniſtros. El ſegundo ſe llama Rio ſin fondo, por la immenſa profundidad, que tiene. y el tercero toma el nõbre de Gallegos de vn Eſpañol q̃ ſe llamaua aſſi, el qual corrio por aquellas coſtas, y como otro Hicaro dio ſu nombre a vna de ellas, por hauerſe ꝑdido en el mar de ſu ribera. adelante junto al cabo, que por eſto tambien llamaron de Gallegos.

Deſemboca otro buen Rio, que ſe dize delos Martires; y a pocas leguas de eſte el delos Apoſtoles; aquien entrando Por la abra de S. Guillen, ſon immediatos otros dos, el primero no tiene nombre, el ſegundo le tiene delos Gigantes, porques comiençan ya de alli, los que ſe han viſto por aq̃llas tierras, y en el eſtrecho.

Deſemboca al ancon ſin ſalida el famoſo Rio dela Campana, a quien dieron eſte nombre ſus dos braços, que parece forman eſta figura. otros dos Rios ſe ven antes de llegar al eſtrecho. que es el delos paxaros, por los muchos, que ay en ſu nacimiento ala parte, que en el eſtrecho le correſponde; y el otro es el de San Victoriano, q̃ ſe llamo aſſi, por ſer el mas immediato ala abra aquien da nombre eſte glorioſo Santo. Otros Rios, q̃ nacen en las Yslas, y los que deſaguan por el eſtrecho, ſon muchos, y ſe hara mencion de ellos en ſu lugar.

Haſta aqui los Rios mas conocidos y de mas nõbre de eſte tan eſtendido Reyno, que corren de Oriente a Poniente a deſembocar en el mar del Sur; los que corren al opueſto deſde la meſma cordillera al mar del norte, ſon menos conocidos, por ſer menos habitadas aquellas partes, alo menos delos que pudieran darnos alguna noticia de ellas. ſon mas notorios el d. S. Iuan y el de Mendoça, que ſon muy grandes, y deſaguan enlas famoſas lagunas de Guanacache. el gouernador Don Geronimo Luis de Cabrera cauallero de gran valor, y meritos, encontro grandes, y poderoſos Rios de aquella vanda, quando aora veinteyquatro años nauego aquel mar de tierra (que aſſi ſe pueden llamar aquellas immenſas llanuras, que llaman pampas, donde es meneſter gouernarſe por agujon como por el mar para no perderſe) yendo en demanda de vna nacion que llaman los Ceſſares, de que hablaremos deſpues en ſu lugar, y aunque en eſta Entrada paſſaron por muchos Rios, y no ay duda, que los havra tambien mas adelante hacia el polo.

Sin embargo tengo por cierto, que no igualan a los q̃ corren al opueſto, y deſembocan en la coſta de Chile. Coligeſe eſto muy claro dela differẽcia, q̃ ſe experimenta, quando ſe paſſa eſta cordillera, entre la vna, y otra vanda, que miran la vna al Oriente, y la otra al Occidente, la qual es tanta, que parecen dos mundos opueſtos, y que puſo Dios eſtos montes, que los diuiden por Raya, y muro, q̃ detuuieſſe el paſſo alas penalidades, y deſtemple dela parte Oriental, donde caen las Prouincias de Cuyo, y gouernacion de Tucuman, para que no perturbaſſen la tranquilidad, y buenas qualidades, que ſe goçan en la Occidental.

Experimenta eſto, y lo ve mas claro, que la luz el que llega alo mas alto de eſta cumbre, de donde ſe deſcubren los oppueſtos Orizontes dela vna, y otra vanda, porque tendiendo la viſta al del Oriẽte, ſe ve todo cubierto de grueſſos vapores, que empeñan la luz de aquella parte, y la hazen parecer como entre ſombras a eſte meſmo tiempo ſe ve el del Poniente tan chriſtalino, y dorado, que cauſa alegria el verlo; eſta el ayre dela parte del Oriente todo nubloſo, el del Occidente limpio, y claro; por aquel diſcurren negras nubes llenas de grueſſa piedra, que muy frequentemente arrojan de ſi meſclada con rayos; que con horribles truenos atemorizan toda la tierra. Dela parte contraria no ſe ve vna nube, todo el cielo ſereno, y apacible, como ſi por todo el corrieſſe otra cordillera, que diuidieſſe los climas; y temples dela vna, y otra parte, ala manera q̃ la dela tierra diuide, y haze differenciar los arboles, yeruas, plantas, y animales que ay en ella.

Dixo vn curioſo, contemplando deſde aquella altura, eſta tan notable variedad, y differencia, que parece que la naturaleza en la fabrica, y diſpoſicion de eſta parte del mundo hauia buelto las eſpaldas alas Orientales Prouincias de Cuyo, y la cara alas de Chile, llenando eſtas a dos manos de bendiciones, y dexando aquellas llorando como hijo ſegundo de embidia delas preeminencias y dichas del primero, porque luego deſde aquella cumbre, ſi ſe baxa ala parte Oriental, ſe ven ya menos fuentes, y menos Rios, y eſtos turbios, la tierra melancolica, ſin que ſe vea en toda la baxada dela cordillera vn arbol, que de alegria, ni vna amenidad que recree, y quando aya algo de eſto, como lo ay en el valle de Vſpallata, comiença ya de alli a ſer tan grande el calor, y deſtemplo, que todo parece ſe viſte de triſteza, y deſgana.

Al contrario en la baxada hazia el Poniente, porque a penasſe comiença a baxar, quando començamos a encontrar a cada paſſo las alegras fuentes, que he dicho, los arboles verdes, y vicioſos, los freſcos voſques en las quebradas, y las tres meſas, que ſon como deſcanſos dela eſcalera, en que los paſſajeros cobran reſuello, y ſe recrean con la freſcura, y amenidad de ſus yeruas, y flores. Van ſiempre mexorandoſe de aire, y mientras mas baxan, van perdiendo mas de viſta las inclemencias, que hazen tan deſabrida, y deſtemplada ña otra vanda, y al paſſo, que van acercandoſe al temple de Chile, van goçando de ſus buenas calidades, delas mareas, que comiençan ya a ſentirſe delas faldas de aquellos montes, del canto, y variedad delas aves, y de otros regalos, y delicias, que hazen olvidar el trabajo, y moleſtias del camino.

Eſta meſma differencia ſe ve en las faldas de eſta cordillera dela vna, y otra parte, porque en las que caen ala del Oriente brotan muy pocas fuentes, y aſſi parecen ala viſta ſecas, y eſteriles, y de hecho ſe ve que no eſtan pobladas, ni ſe ſiembran, ni cultiuan, ni las paſtan ganados, ni ſe crian en ellas, antes parecen vnos heriaços, y tiertas ſobradas y invtiles, ſino es, que ya ſea alguna cauſa de eſto el hauer menos gente de aquella parte, y no hauerſe por eſto hecho experiencias de ſu fertilidad, porque las delos llanos, que con eſtas vertientes le continuan, ſon fertiliſſimas quando ſe cultiuan como ſe ha dicho, pero en fin lo que al preſente ſe ve, no es otra coſa que eſpinas, y quedad en aquellas vertientes.

No aſſi por la parte del Occidente, donde a cada paſſo brotan, y faltan fuentes de aguas freſcas, y criſtalinas, que nacen en el hiuierno templadas, y en el verano eladas, y frias, y tanto mas, quanto es maior el calor del tiempo. eſtos manantiales, y fuentes fertilizan tanto las vertientes, y faldas de aquella parte, Occidental, que con tener tan poco migajon de tierra por ſer ſerranias, las mãtienen todo el año verdes, y hermoſas con tanta variedad de arboles ſilueſtres, que parecen boſques, y arboledas hechas a mano. muchas de ellas lleuan varias frutas dela tierra, de que los Indios hazen regaladas bebidas, y otras ſon de buen guſto para comer. Venſe aqui las quebradas ſembradas de hermoſiſſimas, y, Oloroſas flores, que la naturaleza cria alli ſin induſtria humana, y nacen entre ellas extraordinarias yeruas medicinales, y de hermoſa viſta. crianſe en las vegas, y collados abundantes paſtos para todo genero de ganados, y ay excelentes quebradas para plantar almedros, oliuos, y: oda ſuerte de arboles frutales. en lo mas baxo a vna legua ay viñas, de que ſe hazen muy precioſos vinos, particularmente los moſcateles, que ſon muy regalados.

Ay en eſta baxada admirables pueſtos de ganados, los quales ſe crian en ſus detſas con gran multiplico, y eſtan ſiempre gordos, de muy ſabroſas carnes todo el año, y la leche de cabras, que de ſuyo es mas ſeca; ſe ſaca alli tan pingue, y ſuſtancial, particularmente de las recien paridas, que con ſolo ponerla al fuego ſin ayudarla con ninguna otra coſa, trayendola a vna mano mienſtras cueçe, la he viſto quedar deſpues tan grueſſa, y de tanto cuerpo como ſi la huuieran cuajado con almidon, y el ſabor deſta ſuerte de leche cocida aſſi ſimplemente tiene vn particular guſto mas dulce, y delicado, que la otra leche ordinaria con los ingredientes, que ſuelen mejorarla, que todos ſon argumentos del grande jugo y groſedad del aquel terruño.

CAPITVLO XI.
Delos effectos que cauſa la mucha nieue dela Cordillera.

C

On las primeras aguas, que comiẽçan al principio del hiuierno, (y ſuelen ſer de ordinario deſde mediado Mayo) comiença tambien a caer la nieue en la cordillera, con que podemos dezir ſe arma depunta en blanco para impedir el paſſo, y entrada por ſus terminos, no ſolo alos hombres, pero aun alos meſmos pajaros; y animales, que deſterrados del rigor del tiempo, no para vno en toda ſu iuriſdicion.

A vn los ſilguerillos, y Sorçales, y otras aves, que por ſer de natural muy calido, apenas apunta el verano, quando ſe retiran delos llanos, y ſe ſuben a ganar los altos de eſta tierra; en reconociendo que ſe acerca el hiuierno, baxan como rayos, huyendo del mal paſſaje que les hazen en aquellos montes ſus rigores. Y aſſi comiença la caça de eſtos pajarillos quando comiença a refreſcar el tiempo, porques entonces baxan a vandadas, que cubren la tierra, y por eſto es muy facil el cogerlos. Son eſtos los meſes de mayor entretenimiento para los muchachos, que ſaliendo a tropas al campo, y alas guertas matan tantos, ya con liga, ya con redes, y otras invenciones, que bueluen a ſus caſas cargados de ellos, reſeruando viuos los de mexores pintas, y ſeñales para ponerlos en jaulas, porque ſu canto es des grande harmonia, y ſuauidad.

Cinco o ſeis mes del año eſta cerrada y impenetrable eſta cordillera, de manera, que haſta el mes de Otubre, o Nouiembre que comiençan a derretrſe las nieues, no ſe puede paſſar ſin manifeſto peligro dela vida, y ſi es bien entrado ya el hiuierno, en ninguna manera; porques ſe ciegan los caminos con la nieue, que crece en algunas partes muchas picas en alto; y aſſi ſi alguno temerariamente ſe arrojaſſe a paſſarla, a poco trecho atollaria de manera, que no podria dar paſſo atras ni adelante, como ha acontecido a muchos, que o por algun particular, y extraordinario interes, y conueniencia, o huyendo dela muerte que les amenaça por ſus delitos, la han hallado mas breue, y mas cierta en eſtas ſierras, que en las las priſſiones, y carceles, donde la temian.

Quedan eſtos ſepultados, no en ſepulcros blanqueados por de fuera, ni debajo de frias loſas, y elado marmol, ſino dentro del meſmo yelo, y nieue, que ſin necceſſidad de balſamo, o otros preſeruatiuos de corrupcion los cõſeru incorruptos, y ſecos, como ſe han hallado muchas vezes deſpues de muchos años; porque es tal el frio de aquellos montes, que enjuga, y ſeca ſin dar lugar alos effectos, que cauſan en los cuerpos muertos la humedad, y calor, que los deſtruye, y corrompe.

Eſta tan inſuperable difficultad de paſſar la cordillera, es menor al entrar, o ſalir del hiuierno, por no eſtar entonces tan aſentados, y fijos los temporales de las nieues, que cierren el paſſo; y aſſi ſe arrojan algunos a paſſarla en eſtos tiempos, aunque nunca ſin gran peligro, y ſiẽpre por algun grande interes, que les obligue a ello, y ſi algunas veçes les ſale no tan mal, porque tienen dicha de hallar el cielo ſereno, mientras la paſſan, (aunque ſiempre es con immenſo trabajo). pero tal vez les ſale tan caro, que ſe quedan riendo, aunque ſin gana.

Otros he viſto que eſcapan con la vida a Dios miſericordia, porque el temporal los al alcanço menos empeñados en el camino, y aſſi pudieron huir, retirandoſe con tiempo alos bajos; otros abriẽdo por las barrigas las mulas, en que van, ſe entran dentro de ellas, y con aquel calor, y otros reparos, que hazen dela ropa, y fardos, que lleuauan, paſſan la furia del temporal, ſino dura mucho, y hallandoſe en parte, de donde puedan ganar los llanos, ſe libran del peligro; pero no delos euidentes trabajos, que a el ſe ſiguen.

Todos generalmente traen, que contar dela ſeria, y aunque llorar, porque vnos pierden los dedos delos pies, otros delas manos, otros la viſta, o gran parte de ella, otros quedan liſiados, y con mil achaques para toda la vida; y no me eſpanto, porque aunque aconteſca paſſar ſin tempeſtad, es tal el frio, que alli haze, que es impuſſible dexar de hazer muy grande daño a la naturaleza en aquel tiempo de ſuyo tan elado; pero aun quando ſe paſſan eſtos montes en medio del verano, quando en las partes menos altas ſudamos de calor; en llegando a paſſar la cumbre es meneſter doblar la ropa, y prevenir el eſtomago con coſas calidas paras poder reſiſtir al rigor del frio, y ſutileza del aire, que penetra los cuerpos, ſino van extraordinariamente abrigados.

Entre otras veces, que he paſſado eſta cordillera, fue vna entrado Abril, quando ſe va ya deſpidiendo el Otoño de aquellas partes, y comiença a amenazar el hiuierno; y confieſſo, que era tan intenſo el frio, que parecia de differente eſpecie, que los mas rigoroſos, que he experimentado en las Indias, y en Europa, y como por entonces Aunno havia començado a lloter ni neuar, era el frio tan ſeco, que Abria las manos, y deſollaua la cara, y aun en las meſmas peñas hazia effecto porque me acuerdo, que reſplandecian, y reverberaua el Sol en ellas como en eſpejos: mas adelante tratando del deſcubrimiento de eſte Reyno veremos lo que padecio el Adelantado Don Diego de Almagro con ſu exercito, y los que deſpues le ſiguieron, y paſſaron eſta cordillera. la qual los trato tan mal, que cego a vnos, a otros derribo los dedos ſin ſentirlo haſta que los vian en el ſuelo, porque el ſumo frio quitaua el dolor, y ſentimiento, otros quedaron muertos, y con ellos algunos cauallos, a los quales paſſando deſpues de ſeis meſes otros compañeros hallaron ſus carnes tan freſcas, que la comian, y pata defenderſe del ſummo frio hazian trincheas delos cuerpos muertos y ſe entrauan dentro para repararſe de ſu rigor. y paſſando otros por alli ſeis años deſpues hallaron vn negro delos, que en eſta occaſſion ſe hauian elado arrimado a vna peña en pie, con vn cauallo, que lleuaua de dieſtro, y las riendas en la mano, aunque ya conſumidas. Vea quien quiſiere mas de eſto a Antonio de Herrera decada 5, lib. 10. Cap. 5. y a Garcilaſſo tomo primero.

De eſte frio dela cordillera es neceſſario entender, que hablan los autores, que tratan de Chile, quando dizen, que ſu frio es tan riguroſo, q̃ ſe yelan los Rios, y los hombres quedan elados y muertos en los cãpos, porque ſolamẽte ſe verifica eſta ſu narracion del q̃ ay en aquellos inabitables montes, donde tengo por cierto, que en aquel tiẽpo no corren los Rios, porque ſe conuierten ſus aguas en duros carambanos, y yelos, y ſi ſe deſtila alguna, ſera muy poca, y eſſa en las quebradas mas abrigadas, como ſe ve por el effecto delos Rios, que ſalen alos llanos, que parece van ſecos en el hiuierno reſpeſto dela abũdancia, que lleuan el verano.

Coa eſta interpreracion ſe puede ſalua rla verdad delos hiſtoriadores, que como no tienen practica dela tierra, no ſaben diſtinguir los montes delos llanos; porque en eſtos jamas ſe ve tal coſa, ni ay parte ninguna en ellos donde apriete tanto el frio que yele los Rios, y cauſe ſemejantes effectos, porque los ayres de lamar que ſon mas grueſſos, y humedos, y no tan frios y tiemplan el rigor delos dela cordillera y eſta debe de ſer la cauſa de ſer tan inſufribles los delas pampas de Cuyo Tucuman, y Buenos ayres, que por eſtar tan lexos de entrambos mares, y no poder goçar de ſus mareas, y humedades ſon en el verano tan calientes, que queman, y abraſan la gente, y al contrario ſon en el hiuierno tan frias, y por no llouer en todo el, tan ſecas, que ſe abren las manos, y ſe deſuellan los labios, y ſe ſuelen hallar muertos los animales en el campo, y aun tal vez los hombres.

CAPITVLO XII.
Delas Fuentes, que nacen en los Valles y otras parte de Chile fuera dela cordillera.

D

Emas delos Rios, y fuentes dela cordillera, brotan otras culos llanos, y en otras quebradas, y lugares de Chile de regaladas aguas, y admirables propiedades. Hare mencion de algunas, porque de todas, ni es puſſible, ni yo puedo acordarme ſino de muy pocas. De principio la que nace al pie del formidable bolcan dela Villa Rica tan nombrado en aquel Reyno por los eſpantoſos effectos, con que el poder diuino ſe ha hecho temer, y reſpetar tantas veces delos hombres por ſu medio: al pie de eſte bolcan nace vna admirable fuente, que arroja de ſi dos ojos, o caños de agua tan grueſſos cada vno como vn cuerpo de vn hombre, y baſtantes por ſi ſolos a formar vn buen arroyo, que deſagua en vna laguna, que ſe haze, y mantiene de ſus aguas. En otra laguna, que deſagua en el Rio Chico, nace otra admirable, y muy prouechoſa fuente de agua caliente, efficaciſſima para ſanar la lepra, y otras enfermedades contagioſas. Otra nace en Maguey aun mas admirable, porque nacen juntos dos caños, el vno de agua tan caliente, que no ay quien ſufra la mano dentro de ella, y el otro de agua fria, con que ſe tiempla la del primero para hazer el baño, en que entra el enfermo para curarſe de ſu enfermedad. Tambien ſon muy celebres, y ſemejantes a eſtos los baños de Rancagua, que por eſtar mas vezinos a Santiago, y en el maior comercio del Reyno, ſon mas vtiles, por ſer muy frequentados; otros ai en otras partes, de que no me acuerdo con puntualidad, y aſſi no los refiero.

Entre las fuentes, es muy celebre la de Ramon, aſſi por ſu bondad, y buenas calidades como por la abundancia de ſus aguas, que ſon tantas, que ellas ſolas baſtan para cultiuar, y regar muchas tierras, y eſtà dos leguas de Santiago al Oriente; alli cerca en ſu contorno ay otras muchas, entre las quales es digna de particular advertencia la de Caren, que nace en vn prado llano, y hermoſiſſimo, aſsi por ſu viſta, como por la que de alli ſe eſtiẽde por mas de cinco, o ſeis leguas, esta agua de eſta fuente notablemente ſuaue, y blanda, y porque debe de entrevenarſe gran parte de ella por el prado, eſta eſte tan poroſo, que poniendoſe de pies ſobre el, tiembla todo de manera que muy ſenſiblemẽte conoce el temblor el que piſa ſobre ella, y mas quien haze eſto con mas fuerça; conſeruaſe todo el año verde, con la yerua que nace en ella a manera de menudo trebol a quien los naturales llaman caren, y es regalada de comer.

Ni es de callar otra fuente, que eſta en medio de eſtas dos muy copioſa, de muy ſuaues, y delicadas aguas tanto ſiempre mas frias quanto es mayor el calor del tiempo: llaman la del Maiten por vn arbol de eſte nombre que entre otros muchos nacio alli al pie de vn gran tablon de peña viua, que ſirue de meſa para las meriendas, con que alli ſe recrean, y el arbol de ſenador, porque debaxo de ſu ſombra caben muchos con gran comodidad. conſerua eſte arbol verde la oja todo el año, y es a manera de arrayan, aunque mas largilla, y ſin comparacion ninguna mas alegre, y Hermoſa, paſſa por ſu pie eſta fuente, que nace vn poco mas arriba del principio de vna quebrada, por donde ſe viene deſpeñando por entre piedras, y ameniſſimos boſques ſembrados de extraordinarias yeruas, y flores.

Los arboles aunque ſilueſtres, lleuan frutas dela tierra muy ſabroſas. Crianſe en ellos muchos, y varios paxaros, que con ſu dulce muſica, y armonía, hazen mayor, y mas apacible el entretenimiento, delos que van alli a holgarſe, y no es la menor parte del guſto, y recreo, las alegres viſtas, que ſe goçan delo alto ala ſalida de eſte boſque, de donde ſe deſcubren vnas llanadas por muchas leguas, que aunq̃ por ſer tan dilatadas, no ſe cultiuan ordinariamente todas, ſe ven en ellas muchas viñas, arboledas, y ſementeras, que las hermoſean, y lo que queda por cultiuar, es de ſuyo tan ameno, y fertil, particularmente al tiempo dela primauera, que no deſdize delo induſtrioſo, y artificial.

Deſcubrenſe por vnas partes grandes manchas de flores amarillas, que cubren la tierra, de manera que en grande eſpacio no ſe ve otra coſa; en otras, de blancas, azules, y moradas; alli ſe ven los prados verdes, y cruzar por entre ellos los arroyos, y acequias del Rio Mapocho, el qual todo ſe da a vna viſta, alos que de eſte alto le miran, ya corriendo por ſu madre, ya diuidido en braços, y ya deſangrado por varias partes de aquellos valles, y llanos para fertilizarlos y fecũdarlos cõ ſu Riego. Venſe finalmente muchos lugares edificados (que alla llamamos chacras con ſus Ygleſias, y ſon como aldeas, o macerias) y en medio de todas, la Ciudad de Santiago, que es la cabeça del Reyno, y con eſtar diſtante de alli dos leguas; ſin embargo, por ſer el ayre tan puro, en los dias claros le ven muy diſtintamente ſus Torres, y tal vez ſe oyen tambien las campanas. otras muchas fuentes nacen en eſte contorno aun quarto de legua poco mas, o menos, todas de regaladas aguas, y muy ſaludables.

La que eſta ciudad tiene a ſu norte llamada de conchali, es tambien muy alabada, cae eſta en vn valleſito, que llaman el ſalto por el que da el Rio Mapochò para caer en el. Viene corriendo eſte Rio por tierra llana haſta cierto termino, de donde diuidiendoſe, o por mexor dezir diuidiendole; por ſer obra eſta dela induſtria humana, y corriendo el mayor troço por ſu madre, ſe aparta vn braço para regar eſte valle, el qual, ſi bien por la parte del poniente eſta en el meſmo plan dela de mas tierra ſinque ſe vea ninguna deſigualdad ni differencia, pero ala parte del Oriente, por donde baxa eſte Rio, eſta la tierra tan leuantada, que ay dos o tres millas deſde el profundo haſta lo alto de donde ſe deſpeña.

De aqui, como el que cae faltandole pie quando iua corriendo con mas furia, ſe precipita eſte Rio, con vn gran fracaſo y ruido, haziendo admirables, y viſtofiſſimas differencias por los encuentros delas peñas, y angoſturas, que en la baxada ſe le atravieſſan, haſta que llegando alo profundo del valle ſe reparte por ſus venas y acequias a fertilizarle; el qual no es ingrato a eſte beneficio, ni ſe contenta con el retorno, que da alos, que le cultiuan de copioſiſſimas coſechas, y generoſos, y regalados vinos, y dela mas ſabroſa, y bien madura fruta, que ſe da en todo aquel diſtrito, ſino que por pagar dos vezes, apreſura el tiempo ſaçonando ſus frutos vn mes antes, que los campos vezinos: es coſa notable, que con eſtar eſte valle ſolo media legua de Santiago, ſuele hauer ya en el las brebas maduras quando en la ciudad ni en toda ſu vezindad a vn no pintan; y aſſi por eſto como por los grandes entretenimientos, que ay en eſtas vegas, de caza de perdices por las lomas, y de patos, y otros pajaros de agua, que ſe crian, y matan en ſus lagunas, y eſtanques, es eſte vno delos mayores recreos de a quel pais.

No paſſo mas adelante en la narracion de otras muchas fuentes, que aqui ſe ven, porque ſi huuiera de dizirlas todas, fuera a largarme demaſiado; y nunca acauar, ſi quiſiera referir las que acada paſſo ſe encuentran fuera del diſtrito de Santiago; ſolamente las dela Concepcion, Arauco, y los confines dela guerra havrian meneſter vn largo tratado, que ſera de todas las demas de aquellas, ciudades antiguas, y de otras muchas, que ay mas adelante, porque aſſi como eſta mierra es la mas abundante, que ſe conoce de Rios, aſſi no debe de hauer otra, que la iguale en la muche dumbre, y abundancia de ſus manantiales, y fuentes, lo qual todo ſe ocaſiona dela humedad, y jugo que le da la cordillera.

Son de ordinario mas regaladas las que diſtan mas dela ſierra, porque ſus aguas ſalen mas purificadas, y delicadas por venirſe quebrantando, y colando por mas largo, trecho, y participando delas buenas qualidades, que encuentran por la tierra, particularmente delos minerales de oro, de que toda ella eſta amaſada entre otras no puedo dexar de referir vna, que eſta en el nouiciado dela Compañia de Ieſus de Bucalemu, cuyas aguas no ſe que tengan ſemejantes, alo menos yo no las he viſto tales; y aun ſin beberſe ſe conoce en el tacto ſu nobleza, porque ſu blandura, y ſuauidad, es como de mantequillas, y aſſi ablandan, y molifican las manos, de manera que a pocos dias de labarſe con ellas ſe conoce la differencia que hazen manifeſtamente en el tacto.

Nace eſta fuente en vn vallecito llano, y apacible, que hazen las vertientes de vna quebrada, que diſta del mar vna legua, y brota entre arena blanca, y dorada a Borbollones con la meſma arena como ſi eſtuviera hirbiendo al calor de algun fuego, que eſtuuiera de baxo; y es coſa admirable, que ſi hechan alguna rama ſobre el agua, parece que ſe enoja, y que con vna oculta impaciencia ſe inquieta, y yerue con mas fuerça por tragarſela, y es aſſi, que ſaltando contra la rama la embiſte vna, y muchas veces, y dandola vno, y otro encuentro, vltimamente ſe la traga, y eſconde donde no parece mas; y ſi vna tarde entera le eſtan hechando flores, o ramas, haze con todas lo meſmo, ſinque ſepamos, que ſe haze de quanto va ſorbiendo.

Son admirables, los effectos, que cauſa en el eſtomago eſta agua, haze digerir mas aprieſſa la comida, deshaze crudeças, desbaſta humores grueſos, y conocidamente alarga los dias dela vida, particularmente alos viejos. tenia bien advertido eſto, y aun experimentado en ſu perſona el iluſtre Cauallero Capitan Seuaſtian Garcia Carreto Chumazero fundador de dicho nouiciado, el qual viuio alli muchos años, y llego alos nouenta, ſiempre con buena ſalud, y tan fuerte, que haſta los vltimos tercios de ſu vida andaua a cauallo ſolo porlos cerros, y montañas, como ſi fuera vn moço; oi le dezir muchas vezes, que eſta fuente era ſu vida, porque en ſintiendoſe con algun achaque, embiaua a traer agua de ella, q̃ eſtaua alli cerca; y bebiendola aſſi como venia recien cogida, y templada como ella nace, ſe hechaua en la cama, y deſpues de dormir vn poco ſe leuantaua bueno, y ſano, lo qual vi muchas vezes, y eſperimentauan lo meſmo Indios viejos, que viuian alli muy ſanos, y enteros, atribuyendo a eſta fuente ſu buena ſalud, y fuerças, ſin valerſe de otros remedios, ni medicinas.

CAPITVLO XIII.
Delas lagunas de Chile, y dela ſal, que en ellas ſe coge.

D

Eſpues de hauer tratado de las fuentes, y Rios, parece que entran como en proprio lugar las lagunas, que de ellos ſe componen, y otras, que haze el mar por algunas bocas por donde rompe el hiuierno, y las dexa proucidas para todo el verano. Digamos primero delas delos Rios, que ſon muchos, aunque no me podre acordar de todas, ni de ſus qualidades; y dexando las que apuntamos arriba de Aculeo, y Pudaguell, que ſon el maior recreo, y regalo de Santiago, por tenerlas mas vezinas; den principio las famoſas de Tagua taguas, que ano eſtar mas lexos (porque diſtan catorce leguas) fueran las primeras, en ſu eſtimacion. Porque ſon mucho mayores las truchas, que alli ſe crian y en mas abundancia; y en la caça, que tienen de patos, y otras aves aquatiles, no tienen comparacion; no hablo de eſtas en particular porque lo pienſo hazera parce tratando delas varias fuertes de pajaros de eſte pais. Son tambien muy nombradas las lagunas de la Villa Rica, y de Valdiuia aunque no ſe ſus particulares propriedades, ni ſus nombres, como ni de otras muchas. Ha ſido muy celebre la del Puren por hauer ſido para los Indios de guerra vna inexpugnable fortaleza por la diſpoſicion, y qualidades de ſu ſitio, de donde han combatido con el exercito Eſpañol muchos años con tantas ventajas, que no han podido ſer vencidos, porque en las rotas que les dauan los nueſtros, tenian aquel ſeguro refugio donde pueſtos vna vez no temian anadie, porque no les podian hazer mal ni con fuego ni yerro.

Las lagunas del mar ſon tambien muchas, y muy prouechoſas. porque es mas cierta, y ſegura ſu peſca, que la del mar, y aſſi la ordinaria prouiſion para los viernes, y quareſma ſe haze de eſtas lagunas, aunque tambien ſe peſca mucho en el meſmo mar. Es entre otras de gran prouecho la de Rapel, que corre mas de dos leguas la tierra adentro. eſta ſe continua el hiuierno con el mar, porque començan de ſus rigores, y tormentas, rompe por la boca, y entraudo ſus crecientes haſtas muy adentro, la dexa llena de muchas ſuertes de peces, conque juntandoſe los que cria dentro de ſus ſenos, queda proueida baſtantemente para todo el año, y aſſi vienea ſeruir de vn eſtanque comun para toda ſu comarca. Y no ſirue ſolo con ſu peſcado, ſino que tambien la provee de ſal de manera que ſobra, porque cerrandoſe la boca por donde ſe continua con el mar, por el mes de Enero, quando ſon mas fuertes los ſoles, ſe quaxa el agua que queda dentro de manera, que ſe haze vna coſtra de mas de dos, y tres palmos de grueſſo de ſal blanca, y de muy buen ſabor; aunque eſto no es todos los años, porque como el ayre es alli tan templado, y el Sol de ordinario no tiene la fuerça, que en otros climas, y por otra parte es tanta el agua dela laguna, ha meneſter mas exceſſo de calor, y ſequedad para quaxarſe, pero de vn año ſuelen proueerſe para otros, y nunca faltan por lo menos las ſalinas, que ſe hazen a mano, que ſon como vnas pequeñas lagunas, en que entrando el agua de hiuierno, ſe conuierte en ſal la que queda dentro, y como es menos la materia, ſurte el effecto con menos Sol.

Y pues tratamos de ſal, no dexare de dezir lo que he viſto en el Valle de Lãpa, que eſta tres leguas de Santiago, y es, que ſe cria en el cierta yerua a maneras de Albaaca, aunque ſu verde tira a ceniziento, y no es tan alegre, ni ſe leuanta del ſuelo arriba de vn palmo. Eſta yerua ſe cubre el verano de vnos granitos de ſal como perlas, y algofar, que quaxa ſobre ſus ojas, o del rocio del cielo, que cae ſobre ellas de noche, o de alguna humedad y vapores, que leuanta el Sol de aquella tierra, o bien, que la meſma yerua ſea de tal naturaleza, que ſude, y arroge de ſi aquel humor, que ſecandoſe deſpues al calor del Sol, ſe conuierte en ſal, en fin ſea ſe de eſta, o dela otra cauſa; eſte efecto ſe v ſolo en aquel Valle y ſobre a quel genero de yerua que eſtiman mucho los Indios, porque la ſal es muy ſabroſa, y regalada.

No ſe ſi alude a eſto Iuan laet en las deſcripcion del nueuo mundo, donde llegando a hablar del Reyno de Chile, hauiendo tratado de ſus buenas qualidades, y propriedades naturales, aventajandolas a todas las demas, añade, que en algunos Valles de eſte Reyno a ciertos tiempos del año cae ſobre las ojas delas plantas vn rocio tan eſpeſo, que congelandoſe a manera de açucar, y guardandoſe a ſus tiempos, ſirue de caſi lo meſmo que ſeruia el Manna. Lo meſmo refiere el Coroniſta Antonio de Herrera en la general hiſtoria delas Indias Occidentales, donde entre otras alabanças, que dize de eſte Reyno, anteponiendole en ſus dotes naturales a otros, refiere eſta meſma de eſte admirable, y peregrino rocio, digo pues, que no ſe ſi eſtos autores aluden, al que he referido del Valle de Lampa, que es, el que yo he viſto, y probado, que de eſſotro no tengo mas noticia, de la que en ellos he hallado, aunque como el ſabor, y efectos del vno, y del otro ſon tan differentes, es fuerça que los diſtingan; y todo lo puede hauer hecho el Autor dela naturaleza, que tan liberal, y benefico ſe moſtro con aquel pais, donde ſon tantas, y tan marauilloſas las ſingulares propriedades, de que goça, que no es mucho no ſe ſepan todas, particularmente, que los que nos empleamos en aquellas partes en la conquiſta eſpiritual delas almas, nos queda muy poco tiempo para eſcudriñar eſtas, y otras curioſidades, y ſecretos dela naturaleza.

CAPITVLO XIV.
Trataſe breuemente del mar del Reyno de Chile, y dela etymologia de ſu nombre.

L

As fuentes, lagunas, Arroyos, y Rios, de que hemos hablado haſta aqui, nos lleuan con ſu natural mouimiento, y curſo al mar; donde ellos hallan ſu centro, y la pluma baſtante materia de narracion, ſi la breuedad, que en eſta relacion pretendo no la puſiera piguelas, que la detengan: contentamee con dezir algo, paraque no quede totalmente ignorado lo particular de eſte elemento en aquel nuevo orbe.

Y començando por la etymologia de ſu nombre, es muy ſabido el que todos comunmente le dan llamandole mar del Sur, por eſtar recoſtado a aquella parte del polo antartico de donde ſopla comunemente el viento de eſte nombre opuefro ala tramontana o Norte, quele dio al occeano, por caer al contrario polo artico donde parece tiene ſu origen eſte viento, como el Sur del polo antartico y tenga la, ono; dexando eſta diſputa a las eſcuelas, o por dezir mexor a aquel abiſmo ſin ſuelo dela diuina ſabidurias: Qui profert ventos de theſauris ſuis; es conocida experiencia que los efectos, que cauſa el Norte en eſta ſu juriſdiciou, que corre del polo artico hacia el opueſto, ellos meſmos cauſa el Sur en aquella ſuya des de el antartico hacia eſtas partes.

Tenemos alla el Sur por viento propicio, y fauorable, como lo es en Europa el Norte: eſte nos enturbia alla el cielo, rebuelue los mares, cauſa las tempeſtades y melancoliza la tierra; el Sur la alegra, deſpeja el aire, ſerena el cielo, y haze el mar de leche. al contrario eſte meſmo Sur, en el mar del Norte es tempeſtuoſo, y cubre el cielo de nubes, cauſa las tempeſtades, y tormentas, que ponen entanto a prieto alos que nauegan; y el Norte, que llamamos tramontana, deſtierra los nublados, y haze los dias claros, y apacibles.

De aqui nace, que el viento Sur Reyna alla enla America en el apacible tiempo del verano; y en el hiuierno, que es tempeſtuoſo, el Norte; el qual lleua ſiempre con ſigo la lluuia tan cierta particularmente de treinta, y ſeis grados en adelante, que deſde que apunta haſta començar el aguacero no ſuele paſſar media hora, y algunas veçes es todo vno voluerſe eſte viento Norte, y entrar cõ el juntamente el agua, y las veces, que alla en las Indias ſe ve en el hiuierno ſereno el cielo, es quando el Sur vencio al Norte, porque como aquel es alla frio, y ſeco, deſtierra las nubes de manera que acontece muchas veces eſtar el cielo cargado, y deſgajandoſe de agua, y ſi por el Sur abre vn poco (que es ſeñal, que comiença a prevalecer eſte viento contra el Norte) lo es tambien manifieſta, e infalible dela bonança, la qual ſe ſigue a muy poco rato, porque con gran breuedad, y preſtezas auyenta eſte viento las nubes ſin dexar vna en todo el cielo.

Todo lo contrario ſe ve aca en Europa, donde los vendabales, que ſon el viento Sur, humedecen la tierra; la Tramontana que es el Norte la ſeca, aquellos anublan el cielo; eſte le deſpeja; con aquellos por ſer calidos, y humedos, llueue, ſe relaxan los cuerpos, y deſtiemplan las cabeças, el norte, que es frio, y ſeco las compone, purifica el ayre, y deſeca los humores; finalmẽte es tan propicio el Norte en Europa, y tan opueſto el Sur; y al contrario fauorece tanto el Sur aquellas partes dela America, y es tan deſapacible ala Europa, q̃ podemos dezir, que los Europeos ſon hjos del Norte como lo ſon del Sur los dela Auſtral America.

Delo qual ſe ſigue otra notable, y conocida differencia, y esque aſſi como para ir de Europa alas Indias nos es propicio el Norte, que nos lleua a popa y nos es contrario ala buelta, por tenerle por la proa; aſſi en el mar del Sur nauegando del polo para aca, nos fauorece el Sur, porque le traemos tambien apopa, y por la meſma raçon nos es contrario ala buelta, porque ſopla por la proa, de donde proviene, que ſiendo el viaje de Eſpaña, a Cartajena por el mar del Norte, de treinta, quarenta, o cinquenta dias; la buelta de alli a Eſpaña ſuele durar ochenta, ciento, y mas; al contrario en el mar del Sur, dõde el viaje de Chile a Lima es de quince dias, y otros tantos de alli a Panama poco mas, o menos, al contrario para voluer de Panama a lima ſuele durar la embarcacion dos meſes, y de alli a Chile quarenta dias.

Llaman tambien comunmente al mar del Sur mar pacifico a differencia del mar del norte, cuyas tormentas, y tempeſtades ſon tan experimentadas cada dia; y porque en el mar del Sur no ſe experimentan tantas, ni tan peligroſas, le dio comunmente el vulgo el nombre de pacifico. pero ami ver el no experimentarſe tantas totmentas en el mar del Sur como en el del Norte, no es porque abſolutamente ſea eſte mas tempeſtuoſo, que aquel, ſino por la raçon, que dire.

Las nauegaciones mas frequentes del mar del Sur, ſon del Perù a Panama, y de aqui a nueua Eſpaña, y Philipinas, que las que ſe hazen del Perù a Chile, ſon las menos. De donde ſe ve, que la fuerça delas nauegaciones del mar del Sur ſe contiene dentro delos tropicos, y como aqui por la poca altura al Polo tiene tanta fuerça el Sol, no da lugar a que los vientos le enfurezcan tãto, ni duren tanto tiempo las tempeſtades como en aquellas partes, que eſtan fuera delos Tropicos, y ſe auezindan mas al Polo; de donde finalmente ſe ſigue, que como la maior frequencia del nauegar en eſte mar, es por las partes mas calientes, y menos expueſtas alos rigores del hiuierno, porque eſte no tiene fuerça dentro de lazona torrida, ſino fuera de ella hacia los Polos; començaron los nauegantes, y gente del mar a llamar eſte mar pacifico, dandole la denominacion por los buenos efectos, que en el experimentan.

Al contrario es en el mar del Norte, porque la maior frequencia delas nauegaciones es fuera delos Tropicos, donde por tener el Sol menos fuerça, la tiene maior el hiuierno para enfurecerſe mas, turbar el mar, y alborotarle con las tempeſtades, que ſe ven; y como los Europeos, que començaron a nauegar el mar del Sur, iuan hechos alos peligros, a que andan expueſtos de ordinario en el mar del Norte, y ſe toparon con vn mar tan de leche, como el que hallaron debaxo dela linea, y en todas aquellas partes del comercio dela nueua Eſpaña con Panama, y el Perù, dieron en llamarle mar pacifico ſin meterſe en averiguar la cauſa dela differencia de eſtos efectos, que en el vno y otro mar experimentaron, que ſi huuieran de ajuſtar la denominacion, con los que ſe experimentan en el meſmo mar del Sur, fuera del Tropico de Capricornio, es cierto, que no tan facilmente ſe le huuieran dado de pacifico.

Bien ſe que aſentara eſte diſcurſo alos que huuieren hecho alguna experiencia delos rigores, con que el mar ſuele exercitar alos nauegantes por todas aquellas coſtas de Chile, que corren de veinte y ſeis grados de altura haſta cinquenta y tres, y cinquenta y quatro, porque deſde q̃ comiença el hinuierno, no ſe pueden nauegar ſino con manifeſto peligro, por las borraſcas y tempeſtades, que no ſon inferiores alas maiores de mar del norte, y aunque no es tan peligroſo ſalir por eſte tiempo los nauios de Chile, para lima particularmente de valparaiſo para abaxo, porque cada dia baxan a menos altura, y van goçando de mar mas quieto, y libre de tormentas, pero delas coſtas del Perù a Chile, no ſe puede ir ſino con grandiſſimo peligro, a que ſe exponen no ſolo por la altura que toman, para que el Sur no les haga reſiſtencia ala nauegacion, ſino, porque delas humedades del mar, y frio dela tierra ſe leuantan, y condenſan vnas neblinas tan cerradas que la cubren, y no la dexan parecer, y alli para tomar el puerto ſe ponen a gran contingencia de barar en las peñas.

Eſto que digo es hablando aun delas coſtas, que eſtan en menos altura, ques las que eſtan dela Concepcion para arriba, aun en el meſmo verano ſuelen ſer peligroſas, y aſſi los nauios, que van a las Yslas de Chiloe, no tienen mas de dos, o tres meſes de termino para entrar, y ſalir comodamente, que ſi eſperan mas a que comiençe a refreſcar el tiempo, ſe exponen a contingencia de perderſe, como ſe han perdido algunos, y por eſtas cauſa ſi el tiempo eſtà tan adelante, que nole aya ſufficiente para poder entrar, y ſalir; o no entran, o no ſalen ſi han entrado, haſta el año ſiguiente, y ello ſe enticenade haſta quarenta y quatro, y quarenta y cinco grados, en que eſta eſte Archipielago, que de alli haſta el eſtrecho de Magallanes, podran referir lo q̃ han experimentado, los que le han paſſado; lo que yo ſe, es, que todos generalmente traen bien que contar.

Por manera que el nombre de pacifico no le conuiene al mar del Sur abſolutamente ſegun todas ſus partes, ſino ſolamente por las del maior comercio, que por eſtar eſtas dentro de los Tropicos, eſtan mas libres de tempeſtades: aunque no ſe puede negar vna gran ventaja, que haze el mar del Sur al del norte aun dentro de los Tropicos, que es eſtar mas limpio, y libre delos grandes y continuos bajios, que ay en el mar del norte, entre Cartaxena, Mexico la Hauana, y las demas yslas, que a eſta ſe ſiguen, y en la canal de Vahama, que verderamente ſon tantos, que por pequeña, que ſea la tormenta, la hazen mayor, y mas peligroſa, por no tener por donde correr los nauios, y ir por eſto ſiempre con la ſonda en la mano midiendo abraças el fondo, a gran peligro de topar en las peñas, que del bordo del nauio ſe ven clara, y diſtintamente.

Por otra raçon hallo yo que merece ſin controuerſia el mar del Sur el nombre de pacifico, y es por la ſumma paz de que goça ſin temores de contraſtar con los enemigos, que de tantas partes diſcurren por eſtas coſtas del mar del norte, y mediterraneo, los quales como no tienen otra entrada en aquel mar ſino por las bocas de los eſtrechos de San Vicente, y de Magallanes, y eſtas eſtan tan lexos, y defendidas dela meſma naturaleza, porla grande altura en que las puſo, no tratan de empeñarſe en lo que tanto les ha de coſtar, y con tan poco fruto, o por mexor dezir con tan conocida perdida como la que han tenido algunos herejes, que tal vez ſe han animado a entrar; porque como no tienen en todo aquel immenſo pielago donde hazer pie, por no tener ningun puerto en el, han paſſado de largo la buelta de Philipinas, con que no hauiendo aquien temer en todas aquellas coſtas, van y vienen los nauios de vna parte a otra ſin ningun recelo ni eſtoruo.

Antonio de Herrera en la decadas 5. de ſu general hiſtoria fol. 319. refiere el motiuo que tuuo Magallanes de llamar pacifico eſte mar, y es porque no ay en todo lo deſcubierto de eſte elemento nin guna parte mas ancha, y eſpacioſa, ni mas libre, adonde el curſo del agua, y de los vientos tenga menos impedimentos, y porque corre entre los Tropicos perpetuamente vn Leuante tan firme, y eſtable, que en muchos dias no tienen los marineros para que marear, ni tocar las velas, ni el timonel el timon, porque nauegan por medio de aquel grandiſſimo pielago, como ſi fueſſe por vn canal, o por vn apacible Rio. Y añade eſte Autor, que eſte mouimiento del Oceano procede del curſo del primer mobil, como lo prueba ſu primera perpetuidad invariable, y el crecimiento de ſu vehemencia ſegun que ſe va llegando mas ala equinocial, y por eſto diſputan algunos ſi ſe debe llamar viento, no ſiendo exalacion, ſino vn impetu que reciue el ayre delos cuerpos ſuperiores que ſe les communica dela primera eſphera. Haſta aqui eſte autor.

CAPITVLO XV.
Delas costas del mar de Chile, y de ſus Puertos.

F

Vera alargarme demaſiado, y ſalir del intento hazer por menor relacion de todos los puertos, que ay por toda la coſta de Chile, porque ſon muchos, ſolo en el eſtrecho, aun antes de deſembocar obſeruò veinte y cinco Iorge Spilbergio general de las ſeis naues llamadas nueuo Sol, nueua Luna, el cazador, el luzero Eolo, y lucifer, y dize de ellos muy grandes alabanças, y delas amenidades, Rios, y caza, que en ellos hallaron. habla con grandes encarecimientos: en particular ſe pago tanto del vigeſſimo quinto por las grandes comodidades, y recreos, que en el hallo, que ſe de tuuo en el algun tiempo, y le puſo ſu meſmo nombre, llamale puerto inſigne, aſſi por la ſeguridad, que en el tenian ſus nauios, como por la amenidad delos campos, ſembrados todos de regaladas frutas, que ſegun la deſcripcion que de ellas haze, debe de ſer la que en Chile llaman frutilla, y en el Ytalia Frauli, hallò alli muchos hoſtiones ala boca de vn Rio, que no era la menor parte dela alegria, y hermoſura de aquel puerto por venirle deſpeñando de vnos altos montes haſta deſembocar en el mar.

Pero duro les poco eſte recreo, porque hauiendo viſto alli cerca vnas hermoſiſſimas aves, ſalieron a cazarlas, y a penas començaron ſu entretenimiento quando ſaltaron ſobre ellos, vna tropa de Indios, que con porras en las manos les embiſtieron, y matando algunos, obligaron alos demas a retirarſe a ſus nauios, y çarpar de alli con mas prieſſa, que quiſieran, que es grande argumento del valor, y fuerça con que les acometieron, pues hallandoſe con armas de fuego no ſe atreuieron a hazerles roſtro, ni pudieron deffenderſe de ſus manos.

Los puertos mas nombrados en toda la coſta, dexando el famoſo de Valdiuia de que hablamos ya en el capitulo octauo, ſon el de Coquimbo, dequien ſe dixo algo en el capitulo ſeptimo, y merece toda alabança, aſſi por ſu baìa, que es muy grande, y hermoſa, donde los nauios hallan muy ſeguro abrigo, como por las buenas qualidades dela tierra, que la hazen abſolutamente la mas delicioſa de todo Chile: la principal carga de eſte puerto es el oro, y tambien el bronce, que ſe ſaca en ſus terminos, y ſe lleua al Perù para la artilleria, y campanas, y para los otros miniſterios a que ſirue eſte metal.

Tambien ſon alabados los puertos de Copiapò, y el Guaſco, y con mas juſto titulo el del Papudo, que es vna pequeña baìa, y enſenada muy recogida, donde llegan los nauios del Perù acargar el ſebo, y cordobanes de Chuapa, y la ligua, y la Garcia para los nauios, que ſe labra en eſte valle, que es abſolutamente la mexor y mas blanca de todo Chile por la qualidad delas buenas aguas con que ſe beneficia.

Sigueſe a eſte puerto el de Quintero donde faltò en tierra la armada de las ſeis naues nombradas arriba, cuyo General fue Iorge Spilbergio, el qual por ſer puerto deſpoblado, y no hallar quien le reſiſtieſſe recreò en el ſu gente, y ſe regalaron con vna copioſa peſca, de que alli ſe proueyeron, y quedaron tan pagados de eſte puerto, que cuentan, y no acaban dela amenidad de la tierra, dela ſuauidad delas aguas, dela ſeguridad, y abrigo para las naues, y de todo genero de comodidad para la vida humana; finalmente deſpues del auer dicho mucho de eſto concluye el hiſtoriador, diziendo: Portus hic nulli ſecundus: a ninguno cede eſte Puerto. Bien le ve, que no vio los de mas, ſino ſolo por de fuera, porque eſte de Quintero no tiene nombre en Chile, reſpeto delos otros.

No pudo deſembarcar en ellos, porque los hallò armados dela milicia, queeſtaua preuenida aguardandolos, y aunque llegando a Valparaiſo començo a hechar en tierra alguna gente, pero hallandola ſobre auiſo, porque la Caualleria de Santiago hauia llegado ya a defender la entrada, la recogiò luego alas naues, y haziendo vela a media noche paſſo al puerto dicho de Quintero, donde, para hazer agua, y leña les hizo eſcoltas el Almirante con muchos ſoldados, y hizieron vna trinchea como media luna, para aſſegurarſe en la retirada, y deffenderſe delos Eſpañoles, que iuan ya aſomando por las lomas, y colinas a gran prieſſa, pero no dieren lugar a que les acometieſſen, porque ſe puſieron con tiempo en cobro, y ſe fueron de alli, ſiguiendo ſu derrota al Perù, y aũque no entraron en los de mas Puertos, porloque vieron por de fuera, eſcriben muchas alabanças de toda la tierra.

Sigueſe a eſte Puerto el de Concon, o Quillota, donde ſe embarca la hazienda, que ſe haze en eſtos Valles, y alli cerca el de Valparaiſo, donde deſembarca toda la ropa, que viene del Perù para la Ciudad de Santiago, de donde ſe distribuye deſpues por toda ſu comarca, y fe remite buena parte a Cuyo, y a Tucuman; eſte puerto ſe va cada dia, poblando de muchas caſas, y ſe va labrando en el vn conuento de S. Auguſtin, que es de gran fruto, y prouecho delas almas, no ſolo delos que alli reſiden, ſino delos que frequentemente entran, y ſalen, que ſon muchos, por ſer eſte puerto el de mayor comercio con el Perù, y diſta de Santiago veinte y quatro leguas de tierra llana, por donde ſe tragina en carretas toda la ropa que ſe lleua, y trae del vno al otro Reyno.

Cerca del puerto de Valparaiſo eſta el de San Antonio, que es tambien muy bueno, y muy ſeguro, y cae ala boca del Rio Maypo; y deben de equivocarſe con el los Autores, que ponen en ſus mapas el de Valparaiſo ala bocade vn Rio, que baxa de Santiago, lo qual es grande error, porque en Valparaiſo, no ay Rio, ninguno de importancia, ſino varias fuentes, y manantiales, que brotan delas quebradas alli vezinas apoca diſtancia del mar, y ſon de ſuauiſſimasa guas, aunque tambien ay otras grueſſas, de que los nauios hazen ſus aguadas, por ſer demas cuerpo, y reſiſtir por eſto mexor ala alteracion, que ſuelen padecer en el golfo.

Otros puertos ay por los Rios, y enſenadas, que corren de alli ala Concepcion pero no ſon tan practicados por no ſer neceſſarios, porque todos aquellos Valles deſde Maule haſta Quillota, embian ſus frutos a Valparaiſo: bien pienſo yo que con el tiẽpo ſe iran traginando otros puertos, porque van creciendo aprieſſa las haziendas de aquel Reyno, y intereſſan muceho en tener mas a mano las embarcaciones, para dar auio a ſus coſechas. Las que ſe hazen de Maule para arriba ſe lleuan al puerto dela Concepcion; que es la mayor Baìa, que ay en todas aquellas coſtas, y por ſer tan grande, puſo Dios ala entrada la Isla dela Quiriquina, que la ſirue como de muelle para el abrigo de las naes en tiempo de borraſcas: al entrada de eſta Baìa por la boca grande eſta el puerto q̃ llaman dela herradura por ſer de ſu figura la enſenada, y al opueſto dela boca menot, cae el de S. Vicente; corriendo mas adelante ſe ve el del carnero, llamado aſſi por vn refreſco de carne que hallo alli vna delas naues del Obiſpo de Palencia D. Fray Garcia Iofre de Loayſa, (que el año de mil quinientos y veintecinco por orden del Emperador Carlos V. paſſo el eſtrecho de Magallanes con vna armada de ſeis naues, y hauiendo perdido el patache, llego alas Malucas ſegun lleuaua ſu derrota) luego ſe ſiguen el puerto de Tirua, el de Quedal. Las Baìa Chica, la de Purailla y el puerto des San Cebrian, el de Sancta Clara, el des Sancto Domingo, el de San Eſteuan, el delos Reyes, y el delas Baixas, y el delos Innocentes, y otros muchos de menos nombre haſta al eſtrecho de Magallanes, y tierra del fuego.

Fuera de eſtos puertos, que hemos apuntado dela tierra firme, ay tambien muchos conocidos enlas yslas de Iuan Fernandez, dela Mocha, de S. Maria; y en las de Chiloe, donde los mas frequentados ſon el de Carelmapo, y el que llaman del Ingles por hauer deſembarcado antiguamente en el vn nauio Ingles, que cautiuaron con toda ſu gente, y artilleria. en las demas Islas, que haſta aora no ſon frequentadas, y en el archipielago de Chiloe ay otros muchos puertos, que no refiero por no tener tan clara, y diſtincta noticia de ellos.

CAPITVLO XVI.
Dela fertilidad de toda la costa de Chile.

L

A abundancia, y fertilidad de eſte Reyno no ſolamente ſe ve, y goça en ſus tierras, y valles, ſino tambien en toda ſu coſta; y en las peñas,y riſcos donde azota el mar. ſera difficultoſo dar a entender eſto por menor, porque aunque en otras partes ſe cria en las peñas del mar algun mariſco, pero tanto, tan crecido, y de tan differentes ſpecies como en Chile, no ſe en que parte del mundo: y aſſi por no tener ni palabras, ni ſimiles con que darme a entender, me contentare con dezir algo delo mas comun, y inteligible. Criaſe lo primero en toda la coſta vna yerua a manera de eſcarolas, que llaman Luche, la qual ſe arranca delas peñas donde crece como la yerua ordinaria en la tierra, y ſe coge en la primauera quando eſta mas crecida, y pueſta a ſecar al Sol, ſe hazen vnos panes grandes que ſe eſtiman por gran regalo la tierra adentro, particularmente en el Perù, en Cuyo, y Tucuman, porque, ſirue para muchos generos de guiſados, en que ſe comes. criaſe eſta yerua en lo mas alto delas peñas, que no eſtan ſiempre dentro del agua; pero al pie de ellas ſe crian vna raizes de donde nace vn tronco como la muñeca, que llaman Vlteu: eſte ſe corta y ſtando vn poco al fuego, ſe monda como vn troncho de lechuga, o como el de alcachofa, aunque tiene muy differente ſabor.

De eſtos troncos nacen vnas bainas muy largas, de mas de tres, y quatro baras, y algunas anchas de quatro, ſeis, y ocho dedos, eſtas llaman Cochayuyo, y ſon de dos ſuertes, o ſpecies, y aunque ſon caſi de vna meſma figura, y color, hazen los Indios muy gran differencia de las vnas ala otras, porque las buenas las cortan, y ſecan, y hazen prouiſion de ellas para la Quareſma, y las malas las dexan en el mar, el qual las arranca delas peñas y arroja ala playa, de que ſe ſuelen hazer muy grandes montones, pero invtiles, y de ningun prouecho; eſto es en quanto alas yeruas, digamos aora delos Mariſcos que viuen en ſus conchas. Delo mexor, que ay de eſte genero ſon las hoſtias, y los hoſtiones de q̃ hablan los Olandeſes con grandes encarecimientos, aſſi de ſu qualidad como dela abundancia, que de eſto hallaron en varias partes del eſtrecho de Magallanes; pero donde la ay mayor, es en la coſta de Coquimbo, donde ſe peſcan muchos muy grandes, y regalados, otras ſpecies ay de mas pequeños, que llaman Tacas, y ſon tambien de mucha eſtima, y ſe peſcan en muchas partes de eſtas coſtas pero las de mas fama, ſon las de chuapa. en las conchas delas grandes ſe crian las margaritas, que refieren los Olandeſes, ſegun Iuan, y Theodoro de Bry hauer comprado delos Indios en el eſtrecho labradas con grande artificio, y primor.

Es tambien muy regalado mariſco, el que llaman choros, en cuyas conchas dize Antonio de Herrera, que ſe cria aljofar, como cañamones muy blanco y bello; el que yo he viſto no es tan grueſſo, pero como ſe crian en tantas partes, habra de todo, peſcanſe ellos en grandiſſima abundancia, y ſon de muchas ſuertes, pequeños, medianos, y maiores, y en algunas partes ſon tan grandes como la mano; los mas regalados ſon los que tienen la comida amarilla, aunque los negros lo ſon tambien mucho. otro genero de mariſco ſe llama mañegues, y eſta encerrado en dos conchas redondas dela figura, de los que ſiruen de modelo para los nichos de los retablos. la comida de dentro es mas groſera, y no de tanta eſtima, pero en gran ſuſtento. en cierta eſpecie de eſte genero, que ſon mas pequeños, abriendo la concha, que es por de dentro como de madre perla, y ſacando la comida, ſe ve eſtampado dentro de ella vn contorno de color morado, parecido al de vna Imagen dela Virgen Santiſſima, con ſu manto, y el niño en los braços; que cauſa gran conſuelo, y deuocion, y aunque ſe repreſenta eſto en todas las conchas de eſta eſpecie, pero en algunas es con tan gran primor, que admira.

Pertenecen tambien a eſte mariſco en concha los que llaman Locos, o pies de burro, porque ſon de ſu meſma figura; ſon de buen ſabor, y muy apetitoſos, pero muy duros y indigeſtos, y aſſi es meneſter comer poco, no obſtante que para deteçarlos, los quebrantan entre dos piedras para ablandarlos. fuera nunca a cabar referir todas las eſpecies, que ay aſſi de eſtas conchas, como de varios generos de caracoles todos de comer, que ſe crian en aquellas peñas: delos que el mar arroja ala playa, ay tabta abundancia, que pueden cargar nauios y ſon de tanta diuerſidad de colores, y figuras, que no dudo, ſino que fueran eſtimados en Europa delos curioſos, y que harian de ellos los artifices curioſidades bien parecidas. eſtos faltan en las Indias, y aſſi no ſirve eſta ſuerte de caracoles ſino de hazer de ellos cal quemandolos alhorno, pero ay tantos, que no ſe pueden agotar, y eſtan las playas llenas de ellos, y hazen muy hermoſa viſta.

Los picos de papagayos ſon otro genero de mariſco muy regalado, y llamanſe aſſi porque ſu tamaño, forma, y figura es juſtamente como las cabeças de eſtos pajaros, y aſſi como eſtos hazen en tierra ſus nidos en algunas barrancas, y cueuas, y en los agujeros delas peñas, aſſi aquellos ſe crian en vnos como pies de calbarios oradados a manera de cuebecitas, donde cadauno crece haſta hazerſe del tamaño de vna gran cabeça de eſtas aues, y aſſandolos en ſus meſmos agujeros, o cuebas, que ſiruen de hollas, ſe ſacan de alli para comer, y ſon muy regalados. Los heriços, aunque tambien ſe hallan en otras partes, nunca los he viſto tan grãdes como en aquellas coſtas, donde los ay en grandiſſima abundancia, y cogiendolos en creciente dela luna, tienen las lẽguas muy gordas, y anchas como dos dedos.

Los Cangrejos, Apancoras, y Camarones, ſon tambien muy buenos, y los ay de varias ſuertes, maiores, pequeños, y medianos, y no ſon de menos eſtima las Langoſtas, y otros mariſcos de ſu data, que ſe crian entre las peñas, y ſe peſcan como todos los demas, no con redes, ni con mas artificio, que entrando los Indios en el mar a media cintura, y deſpegando los delas peñas con vnos eſtacones, o palas de leño: y eſto es lo que toca a eſte genero de viuientes, que ſe crian entre las peñas, y ſon de comer; otros nacen, y ſe mantienen, algo mas a fuera del agua de extraordinaria, y hermoſa viſta. Llaman a vnos eſtrellas del mar, a otros Luna, y otros Sol, porque ſon dela forma, y figura, que pintan eſtos Planetas; y aunque eſtos no ſe comen, ſon para otros. admirables efectos, en particular ſiruen para quitar el vicio dela embriaguez, hechos poluos, y bebidos en vino, y es de tal efficacia eſta bebida, que los que antes de tomarla no tenian otro deleite que el vino, le aborrecen deſpues de manera, que aunque ſe lo paguen, no lo beben. es muy ſano eſte remedio, y aſſi le vſan los negros comunmente, por no tomar otro, que aunque mas efficaz es muy peligroſo; que es beber mezclado con el vino el ſudor de cauallo. Dizen que eſte pone a peligro al que le toma de perder vno delos ſentidos, ſi bien conoci yo avno aquien por eſtar notablemente rendido a eſte vicio le dio ſu muger eſta bebida, ſin que el lo ſupieſe, y no le hizo mal ninguno, ſino que lo dexo con tan grande aborrecimiento al vino, que ſolo ſu olor le offendia; pero enfin el remedio mas ſeguro, y que vſan muy frequentemente los negros para vencer eſta paſſion, es el primero delas eſtrellas en poluo; y aunque alguna vez he viſto, que para con algunos no es tan eficaz, porque la demaſiada inclinacion al vino ſe le haze apetecer deſpues de algun tiempo, es facil repetir el remedio ſiempre que la mala inclinacion buelue a llamar a eſte vicio, y aſſi ſe haze comunmente con los negros, que le padecen.

CAPITVLO XVII.
De varios generos de peces, que ſe peſcan en las coſtas de Chile.

D

E principio a eſta materia delos peces la Ballena pues ſu grandeza parece, que la haze Reyna de todos los demas, y ſi donde eſta el Rey eſta la corte, podemos dar eſte titulo entrelas demas partes de eſte elemento auſtral a aquellas de Chile, donde ay tanta abundancia de Ballenas, que no ſe donde ſe hallan mas; y aſſi parece que como a corte concurre alli tanta multutud de peces, quanta no acaban de encarecer los que han nauegado aquel mar: hablan de eſto en particular, con grandes en carecimentos, Guillermo ſceuten, y los demas de ſu armada, los quales cuentan que paſſando el eſtrecho de Magallanes el año de 15. eran tãtas las Ballenas, que encontraron junto a vnas yslas y que era meneſter, nauegar con gran tiento huyendo acada paſſo ya de eſta ya de aquella por ſer muchas las q̃ ſe atraueſſauan al paſſo, y impedian alas naues ſu viaje, y las ponian a manifieſto peligro de perderſe, porque eran tan terribles, que parecian eſcollos, y rocas del mar. Corren eſtas deſde antes de entrar en el eſtrecho haſta deſembocar por el, y por todos aquellos mares haſta delante de Copiapò, y el Guaſco, y no ſon de poco prouecho ala tierra por el ambar con que la enrriquezen. Los que han hecho eſte viaje del eſtrecho, refieren muchas vezes en ſus diarios, hauer hallado mucha cantidad de eſte ambar nadando ſobre el agua, y aſſi no dudo, ſino que habra mucho en aquellas playas, ſi bien perdido en ellas, porque como los Indios no lo conocen, no lo eſtiman; como tampoco hazian caſo de el los Araucanos, haſta aora doce años que reconociendolo algunos ſoldados Eſpañoles, començaron a buſcarle, y hallaron en aquella playa mucho, y muy bueno.

Del Gris, ques de mayor eſtima, hallaron pedaços muy grandes, y es de color Zeniciento, y el olor es mas delicado, y noble. El mas ordinario es pardo, o negro, y tiene el olor, ſino tan ſuaue, y templado, mas vino, y efficaz, he oido dezir comunmente alos de aquella tierra, que eſta diferencia es muy accidental, y que ſolo proviene de eſtar mas o menos curtido, y curado al Sol el vno, que el otro; y no des dize eſto dela experiencia, porque he obſeruado, que el negro va con el tiempo en blanqueziendo aun eſtando dentro de vna caxa, que ſi eſtuuiera alSol, y al agua, mas aprieſſa ſe viera la mudança, y en quanto ala menos ſuauidad del olor, ſe remedia con alguna infuſiones de agua roſada, primero por nueue dias poniendolo al ſereno, y deſpues al fuego por breue eſpacio, con lo qual ſe perficiona.

Aunque ſe ſabe, que el ambar es coſa que arroja de ſi la Ballena, ay variedad en el modo, porque vnos dizen que en el ſuelo del mar, o en algunas peñas ſe cria eſta tan noble materia, y que la Ballena llega alli a comerla, y no pudiendo ſufitirla dentro del eſtomago por ſer de ſu naturaleza calidiſſima, va ala tierra a bomitarla, otros ſienten que ſon ſus excrementos; no me toca, aora a veriguarlo, ſino apuntar otro prouecho, que da eſte grande animal ala tierra, y es el azeite, que de ella ſe ſaca deſpues de muerta, que es mucho el que vna ſola da de ſu cuerpo, y ſirue para varios vſos dela vida humana.

No ſabemos que eſtos peces mueran muerte violenta, porque ſu disforme grandeza los defiende bien aſſi del hombre como de otro qual quiera contrario, pero como no eſtan exemptas dela comun deuda, que pagan todos los viuientes ala muerte, quando ſe ſienten a cercar a ella, ſe van tambien acercando a tierra, a donde el mar que no conſiente en ſi ninguna corrupcion las arroja, o muertas o para morir, que es coſa de ver como dan en aquellas coſtas, y playas midiendoſe con ellas aquellos cadauares de tan immenſa mole, que por mas que ſe ve ſiempre admira. alli meſmo ſe haze el azeite con la fuerça del Sol, que derrite ſu gordura, y quando el tiempo has conſumido la carne, quedan las coſtillas y demas hueſos blancos, de que ſe aprouechan los Indios para hazer algunos bancos, y pudieran hazerle muchas curioſidades.

Otro genero de peces ay en aquel mar particularmente en la Coſta de Coquimbo, que aunque no ſon tan grandes, lo ſon mucho, y de gran regalo, y ſon los Atunes, y Albacoras, que matan alli los Indios con admirable deſtreza, y facilidad. entran en el mar en vnas balſas, que hazen de cuero de Lobo marino bien coſido, y ſoplado como pelota de viento. lleua bien diſpueſta vna fiſga, que es a manera de vn tridente, con lenguetas aſſida a gran cantidad de vn fuerte, y recio cordel; comiença el Indio a bogar en ſeguimiento del Atun q̃ ha viſto y en hallando la ſuya lo fiſga, y claua arrojandole ſu tridente, el Atun luego que ſe ve herido, huye el mar adentro como vn rayo; el peſcador no le reſiſte; antes le va ſiguiendo, dandole foga quanta quiere, y ſigue ſu rumbo por donde quiera que va, haſta que de ſangrado el pez, y faltandole las fuerças para reſiſtir, va el Indio recogiendo ſu cordel; y acercandoſe ala preſa; que eſta ya muerta, o para morir, la hecha con facilidad ſobre ſu balſa, y buelue al puerto victorioſo a goçar delos deſpojos, y fruto de ſu trabajo.

Otras muchas ſuertes ay de peces, ſon bien extraordinarios los voladores, que tienen alas, y buelan: con ellas tanto, que ſiguen vn nauio como ſi fueran paxaros tambien ſon admirables los Leones marinos, de que hallan grandiſſima abundancia, los que nauegan el eſtrecho en vnas Islas vezinas al puerto del deſſeo, y ſon buenos de comer, y malos de coger, porque aunque los acribillen a balaços, no ſe rinden, mientras nolos aciertan con la bala ala cabeça, o al eſtomago: ſon tan grandes como potros, la cabeça propria de Leon con la melena bien cumplida, y larga, dela qual carecen las hembras, que ſon mucho mas pequeñas, que los machos, ni llegan ala mitad de ſu grandeza, y fuera de eſto ſe conocen en la mayor delicadeza, y ſuauidad dela piel. Mucho dizen de eſtos Leones marinos, los que han nauegado el eſtrecho, los quales refieren otras muchas eſpecies: de peces, que mataron en el, algunos de ellos de diez y ſeis palmos, de muy buen guſto, y ſabor. Otros refiere Antonio de Herrera, que ſe peſcan en la Ysla de Sancta Maria, de cuyos ojos ſe ſacan vnos como berruecos, que reſplandezen como finas perlas, y q̃ las vſan, las mugeres, y ſi como ſon algo blandos, fueſſen mas duros, dize que eran mexores que perlas.

Los Lobos marinos, que ſe crian en caſi todas aquellas coſtas ſe puede dezir que ſon ſin numero, ſegun la multitud que ay de ellos; he viſto tantos a vn fuera del agua, tomando el ſol ſobre las peñas, que no ſolo las cubrian, pero eſtauan vnos ſobre otros, y no pudiendo caber tantos juntos, rodauan al mar ſin poderſe tener. Y ſon tan grandes como terneras, ni ſe differencian de ellas en los bramidos que dan. en el viaje de Hernando de Magallanes dize Antonio de Herrera, que en el Rio dela Cruz, en el eſtrecho cogieron vno tan disforme, que ſin el cuero, caueza, y vnto, peſſò de diez y nueue arrobas Caſtellanas. Los Indios los peſcan para aprouecharſe del cuero, que es muy bueno y fuerte, y algunos comen la carne. En quanto ala muchedumbre delos peces mas comunes, y ordinarios de aquellos mares, eſcriuen los Autores ya citados con grande encarecimiento, en particular dizen dela armada de Guillermo Sceuten, que llegando alas islas de Iuan Fernandez, que hallaron en treinta y tres grados, y quarenta y ocho minutos, fue tanta la abundancia de peces, que alli toparon, que en muy poco eſpacio de tiempo cogieron vna gran ſumma de Robalos, que es vna ſuerte de peſcado delo mas regalado, y ſano que ſe halla en el mar. No peſcaron con redes, porque no les dio lugar el tiempo a ſaltar en tierra, como deſſeauan, pero en mar alto valiendoſe delos anzuelos matauan tanto, y tan aprieſſa, que no hazian ſino entrar, y ſacarlos cargados de peces. Otros eſcriben coſas ſemejantes: lo que yo he viſto es la gran laguna de Rapel, margenada toda de peje rreyes por la gran ſuma de ellos, que dio ala coſta, como da muchas veces el Cardumen de Sardina en la dela Concepcion, y Chiloe, de manera que ſe ſuelen coger con gran facilidad ſolo con vnas mantas por la eran muchedumbre q̃ da en tierra. Tambien he viſto muchas veces cardumenes de Toninas, que venian ſaltando vnas en cima de otras como ſino cupieſſen dentro del ſitio que ocupauan, nies puſſible menos, ſino que ſiendo aquellos climas tan fauorables al multiplico delos animales enla tierra, como ſe vera en ſu lugar, que lo ſean tambien para el de los peces en el mar.

CAPITVLO XVIII.
Delas aves, que ſe crian en eſte Pais.

S

On Hermanos de vn vientre las aves, y los peces, por hauerlos criado a entrambos el autor dela naturaleza del elemẽto del agua, y aſſi por deſpedida hauiendo tratado lo que a eſtas pertenece, parece, que el buen orden dela narracion nos lleua a dezir algo delo que de aquellas ſe offrece; y hablando por lo general verdaderamente ſe puede dezir del aíre de aquel hemisferio vna ſingular ventaja que haze al elemento dela tierra, con ſer la de aquel Pais tan fertil, tan rica, y delicioſa como hauemos viſto. Porque aunque es verdad, que ſe crian oy en ella los animales, y frutos que ſe ven en Europa con tantos aumentos, que admira; ſin embargo no ſe puede negar ſino que antes, que los Eſpañoles lleuaſſen alla las ſemillas, y los primeros animales de que ſe han multiplicado los que ay oy (que en ninguna manera los hauia, ſi bien ſe vian otros, que ſuplian la falta de eſtos), pero el Ayre ſin hauer mexorado de fortuna, ni condicion con la venida delos de fuera, ha ſuſtentado ſiempre tanta abundancia de aues, que ſera Rara la que de Europa le falte, y para en quenta de alguna, tiene otras muchas como veremos.

Y començando por la Reyna de todas el Aguila, las ay alli muchas, y ſon muy comunes, ſi bien delas Reales, o Imperiales ſe han viſto ſolamente en dos tiempos, el primero quando entraron en aquel Reyno los Eſpañoles, y el ſegundo el año de quarenta, quando como veremos adelante, los Araucanos rabeldes rindieron otra vez ſu indomita ceruiz a ſu Dios, y a ſu Rey interpretãdo eſta por vna delas ſeñales, que tuuieron dela Diuina voluntad para tomarla reſolucion, que tomaron; pero las Aguilas ordinarias, que ſe differencian poco de eſtas, ſiempre las ha hauido, y ſe ven comunmente. Tambien ſe crian Alcones tan grandes, y valientes que por coſa extraordinaria ſe han traido deſde alla con ſer tan lexos, a preſentar al Rey a Eſpaña, y ſe lleuan tambien de ordinario al Perù, particularmente los que llaman primas, que ſon ſiempre maiores aunque tambien ſon bien grandes las ſegundas; ay Neblies, Baharies, y las demas aves de rapiña, y delas cantoras la Calandria, el Silguerillo, el Ruiſeñor, el Tordo, y otras muchas eſpecies, que formando vnas el baxo, otras el tenor, y otras el contralto, y tiple, hazen vna harmonia del Cielo, particularmente el verano, quando ſe recogen a ſeſtear ala ſombra delos arboles.

Delas aves de caza, ay las Garças, Perdices, Palomas Torcaças. Zorzales, Tortolas, Papagayos, Patos de agua de mil fuertes, vnos blancos, otros pardos, otros de varios colores, y todos de muy buen guſto, y ſabor, ay delas domeſticas las Gallinas, los Patos, Ganços, y Pabos, y porque no falte nada, ay en los texados, las Golondrinas en el verano, las quales ſe retiran, como aca, a partes mas caliẽtes el hiuierno, las Lechuſas en las Ygleſias, y los Tordos en los campanarios: tambien hazen ſu papel los Morcielagos a prima noche, y mas en las caſas menos hauitadas, y las Maripoſas, que ſe crian en las malbas de vnos guſanos, que nacen, y ſe mantienen entre ſus ojas. Eſto es lo que me he podido acordar delos nombres delos paxaros, y aues Europeas que ſe hallan en aquel pais, a que puedo añadir, que es muy ſingular y raro el que aca he viſto por los campos, que no le aya viſto tambien en Chile ſin ninguna, o con muy poca differencia.

Quien podra dezir aora delas aves, y paxaros proprios de aquella region, donde ſe cria tanta muchedumbre de ellos, que podemos dezir, copia nocet; y es aſſi que es meneſter guardar de ellos las viñas, deſde que comiençan a pintar las vuas, para que no las deſtruyan; aunque como eſtos ladrones ſon tantos, y tan preſtos en hazer la preſſa, y tienen tan ſegura la retirada, no es puſſible defenderlas ſufficientemente por mas guardas, que ſe pongan con hondas, eſcopetas, eſpantajos, y otros inſtrumentos, q̃ ſe inuentan para auyentarlos; contra todo prevalecen, y ſi algunos ſon menos cuydadoſos en guardar ſus viñas, las hallan vendimiadas delos paxaros, quando vienen a lograr el fruto, que de ellas ſe prometian. Ni ſolo hazen eſte daño en las vuas, ſino tambien en las ſementeras: y aſſi en ſembrando el grano, es meneſter poner luego guardas, haſta que ſe corrompa del todo, y heche hondas raizes, y encomençando a madurar el trigo, el maiz, y otras ſemillas es meneſter que bueluan las guardas a defenderlo; porque vienen exercitos de paxaros a talar los ſembrados, y hazer en, ellos mas daño, que ſi fueran los del Xerxes.

En particular le hazen mayor los papagayos; aſſi por ſer mas voraces, y tener vn pico, que corta, y tala como ſi fuera de acero, como principalmente por ſer tantos en numero, que quando ſe leuantan, cubren el ayre, y le llenan de tanta confuſion de voces, que no les hallo ſimil con que compararlos. Criaſe eſta ſpecie de aves en todo Chile en los montes, es las barrancas, y en la cordillera, y es coſa marauilloſa la puntualidad con que acuden a ſus tiempos como ſi les tocaran con la campana, o tuuieran prevenido quien les auiſaſſe del quando, y donde, hallaran maduros, y ſaçonados los frutos para goçar de ellos. baxan delos altos ſobre tarde exercitos de eſtos paxaros, y es tanto, y tan grande el rumor, que lleuan, que con volar por bien alto, ſe ſienten en la tierra como de muy cerca, y no es puſſible menos; porque tienen la voz muy clara, y ſonora, y como ſon tantos, y van todos gritando, ſe ſiente ſu voceria de muy lexos. Son de color verde, y amarillo, con vn collar azul, y buenos de comer, particularmente quando ſon pequeños.

Los años que han de ſer muy lluuioſos, ſegun tienen obſeruado los naturales, encomençando a refreſcar el tiempo antes que apunte el hiuierno, es de ver todas las tardes por muchos dias baxar aſſi meſmo dela cordillera alos llanos immenſidad de cuerbos, que vna hora antes de ponerſe el Sol vienen volando, formando en el ayre cada vandada vna punta de diamante, donde va el primero, ſiguiendoſe todos, ſinque ninguno ſele adelante, y forman eſte modo de triangulo, o piramide con tan gran perfeccion, y correſpondencia de vnos con otros, como ſi estuuieran pintados, o fixos en el ayre, o ſe movieran todos con vn meſmo mouimiento.

Crianſe tambien con grande abundancialos: Taltales, o Gallinaços; ſon eſtos caſi tan grandes como patos, pero tienen maiores alas, ſon de color negro, o pardo, y voraciſſimos de carne en extremo, al tiempo delas matanças de ganado, que ſe hazen cada año en Chile, en que ſe pierde infinita carne, que ſe dexa en los campos, como hemos viſto, acuden eſtos pajaros como ſi les tocaran al arma, y entonces ſe cazan quantos quieren, porque ſe entregan tanto enla carne, y comen tan ſin medida, que aun que tienen buenas alas, no pueden leuantar tanto peſo, y aſſi los matan a palos. Son eſtimados los hueſos de ſus canillas para pifanos, y los cañones de ſus plumas, que ſon tan grueſſos como el dedo, para los clauicordios, y otras curioſidades, a que pueden ſeruir.

Entre año quando no es tiempo de matanças, no ſe dexan morir de hambre, y entre otros modos, que tienen para ſuſtentarſe, es admirablie el dela caza de los cabritos, y corderos: para eſta ſe ſuben alos arboles, de donde eſtan atiſuando ala manada delas cabras, y ouejas y, eſperando a que el cabrito o cordero ſe aparte del abrigo dela madre, como lo hazen muchas veces; quedandoſe o paciendo los prados, o retozando ſobre alguna peña. en viendo el gallinazo: caçador, que el corderillo, o cabrito eſta ſolo, y que no puede tener defenſa del paſtor, porque eſtà deſcuydado; o dela madre, por eſtar lexos, falta ſobre el, y lo primero que haze es, quitarle los ojos, y luego comerle los ſeſſos, y eſto con tanta prieſſa, que tal vez aunque grite, y bale quando llega el ſocorro dela madre o del Paſtor, es ya quando no aprouecha. Muy ſemejantes ſon a eſtos paxaros otros que llaman Peuqus, no ſolo en el color, figura, y grandeza, aunque ſon algo menores, ſino tambien en las mañas, y condicion de robar; ſolo que ſon mas regalados, y no ſe contentan para ſu comer menos que con Gallinas, o pollos, y ſon en caçarlos ſummamente dieſtros y por eſſo tan atreuidos, que ſuelen entrar a vn gallinero, y a viſta de ſus dueños lleuarſe la preſſa, ſin que lo puedan remediar.

CAPITVLO XIX.
Proſigue la meſma materia, y trataſe de la caza delos Alcones.

E

Ntre la muchedumbre de aves que ſecrian en las lagunas, y playas del mar, que ſon de mil maneras, hazen Raya los q̃ llaman flamencos, por ſer blancos y rojos, eſtos ſon maiores q̃ Pabos, pero tan altos, que parecen hombres en zãcos, y aſſi ſe paſſean por medio dela laguna con gran repoſo, y grauedad, ſin que les toque el agua al cuerpo con mas de vno, y dos palmos: de ſu color, y hermoſurza ay otros muchos, de que ſacan los Indios las plumas blancas, y encarnadas para ſus bailes, y juegos, el paxaro niño es caſi a eſte modo, y no le he viſto nunca ſino en el mar, llamanlo aſſi, porque parece vn niño faxado quando le ſueltan los braços; ſon muy ſemejantes a el, ſino es que ya ſſean los meſmos, los que llaman pinguinas, de que hazen mencion muy frequetemente los q̃ han paſſado el eſtrecho de Magallanes, y los pintan en los Mapas de ordinario, y dizen que nay grandiſſima abundacia de ellos en a quellas partes, y q̃ ſonbuenos de comer.

Otros paxaros ay, que dan los martinetes, o ayrones, plumas aunque tan ſutiles, y angoſtas, de tanta eſtima, que valia cada una antiguamente dos Reales,, ſon mexores, y mas anchas las que crian de baxo delas alas, aunque tambien ſon muy lindas las que traen por penacho ſobre la cabeça, eſta ſpecie no ſe multiplica tanto como las de otros, y aſſi ay pocos; mas ay delos q̃ crian las garçotas, que ſiruen tambien para plumajes de regozijo y para ſoldados: ay otros muchos de varios colores, de que ſacan los Indios las plumas para ſus mallcagues, q̃ ſon vn genero de adorno q̃ hazen para la cabeça a manera de guirnaldas, no de flores, ſino de varios, y finiſſimos colores de lanas, en que fijan vnos penachos muy altos, de que vſan ſolo en los bayles, y regozijos.

Los paxaros, que llaman los Indios lloycas ſon muy celebres entre ellos, en cuyo canto atal hora, o en tal lugar, y ocaſion, hallan grandes miſterios, ya ſe pronoſtican en ella muerte o propria, o del hijo, o del pariẽte; ya la enfermedad, o otro mal ſuceſſo, de que quedan con temor, y recelo. llaman los Eſpañoles eſtos paxaros pechicolorados, porque no ay grana ni eſcarlata, que llegue ala fineza del rojo de ſu pecho, las demas plumas del cuerpo y delas alas ſon pardas. Otros ay pequeñitos, que llaman Pinguedas, cuyo cuerpecito ſera poco mas, de vna almendra; eſtos ſe ſuſtentan delas flores, y para poder comer la miel que eſtas crian dentro de ſus ojas, les dio la naturalezas vn pico, que quando eſta cerrado, caſi no ſe differencia de vna aguja de coſer; a eſta cauſa comen ſiempre volando de flor en flor ſin poner el pie en la rama ſino rara vez, y muy de paſſo. Son eſtos paxaritos los de mexor viſta, y hermoſura que ſe conocen, porque ſi fueran hechos de bruñido oro, no pudieran luzir, ni reſplandecer mas aunque el color no es de oro ſimple, ſino eſmaltado de verde por todo el cuerpo, y alas, y los machos ſe diſtinguen delas hembras enque tienen la cabeça eſmaltada de naranjado tan vivo, que parece llamas de fuego. Los delas otra vanda dela cordillera a vn ſon mas lindos, porque añaden a eſta differencia dela cabeza la dela cola, que es dela meſma belleza, y color de fuego, y aunque el cuerpo es tan pequeño, ſera eſta de vn jeme de largo, y caſi dos dedos de ancho.

Tambien ſon ſingulares, y extraordios los que llaman paxaros carpinteros, porque ſiendo bien pequeñitos, tienen vn pico tan agudo, y fuerte, que pueden con el fabricar en el arbol ſus nidos labrando en el tronco como ſi fuera con guuia o eſcoplo todo el hueco neceſſario para ſu habitacion: de eſtos he viſto pocos delos que ay grandiſſima abundancia en las lagunas ſon, los condores blancos como armiños, de que hazen los que llaman regalillos para las manos, por ſer de ſuauiſſimo tacto, y muy calientes, pero mucho mas lo ſon los pechos delos buytres, de que ay tambien gran muchedumbre y ſon admirables para abrigar el eſtomago, y ayudan al calor natural, y ala digeſtion. Dela otra vanda dela cordillera no he viſto tanta variedad de paxaros; y debe de ſer la cauſa el ſer la tierra mas ſeca, y no hauer tantos boſques, y arboledas como en la vanda de Chile; pero en las pampas ſe crian los francolines, que ſon tan grandes como Gallinas, y mucho ſuperiores en el ſabor, y tambien las Aveſtruces, que ſon muy grandes, y ſe crian por aquellos campos en gran numero, muchas vezes ſe topa con ſus nidos, donde ſe hallan tantos hueuos, y tan grandes, que vna de eſtas nidadas baſtarà paya vna gran comunidad, porque ſolo vn hueuo hecho en tortilla ſuele ſer muy abundante, y cumplido deſayuno para muchos, las plumas de eſtas aves ſiruen para quitaſoles, y otros buenos efectos.

La caza delos Francolines es muy de ver. llega el Indio con vn lazo armado con la punta de vna caña, y vaſe llegando poco a poco, de manera que no eſpante la caça, en poniendoſe en la diſpoſicion, y diſtancia proporcionada comiença a rodearla, haziendo ſobre ſu cabeça vno, y otro circulo en el ayre con la caña, y el Francolin, que es vna ave notablemente medroſa, y ſimple, no atreuiendoſe al bolar por parecerle, que eſta cercada, ſe va reconcentrando, y retirando al medio, y el caçador, minorando los circulos, la va aſſegurando, y engañandola con ellos, de manera que como ſi eſtuuiera cercada por todos lados, ſe agaçapa ala tierra, y no oſa menearſe. el caçador, que ya rntonces le tiene el lazo ſobre la cabeza, ſe le pone al cuello, y tocandola ala eſpalda con la punta dela caña, la haze bolar, y aſſi queda colgada, y preſſa como el pez del ançuelo.

No es tan facil de caçar la Aveſtruz porque aunque no buela, tiene vnas zancas tan largas, que por lijero que ſea, el Galgo que la ſigue, le coge vna buena delantera, es impuſſible, que la alcanco, pero ſi por hauerla cogido atraueſada, la viene a dar alcance, es marauilloſa la treta de q̃ vſa para eſcaparſe de ſus dientes, y es que llegando el Perro a ajutarſe con ella, quando va ya a hazer la preſſa, le alarga el Aveſtruz vna ala, y hincandola en el ſuelo, cubre con ella lo demas del cuerpo, el Perro entonces ciego dela codicia, y anſias de cogerla, teniendola ya por ſuya, la hecha el diente, pero hallaſe burlado al mexor tiempo, porque en vez de executar en el cuerpo, como penſaua ſe halla con la boca llena de plumas; por hauer hecho el golpe en el ala, y con eſto la Aveſtruz, como quien haze lance al Toro; le hurta la buelta de manera, que quando el Perro viene a reboluer ſobreſi, le ha cogido vna buena delantera, y tal, que para darle ſegundo alcance, ha meneſter darſe buena prieſſa, y aſſi ſe eſcapa muchas vezes del peligro.

Es muy guſtoſa y entretenida eſta caza, pero mucho mas lo es, la que ſe vſa en Chile delos Alcones, no digo para cazar perdices, que eſta es muy ordinaria, y ſabida en todas partes, ſino con otro genero de pajaros, que llaman los Indios, Qùlteu, tomando la denominacion del modo de ſu canto, que ſuena aſſi. Son eſtos tan grandes como gabiotas, pero de muy, largas zancas, y en los encuentros delas alas les proveyo la naturaleza de vnas puas como almaradas para defenderſe de ſus contrarios, y los Eſpañoles los llaman frayles a eſtos pajaros, o porque nunca anda vno ſolo ſin compañero, acompañandoſe de ordinario de dos en dos, o de tres en tres, o porque el color, y variedad delas plumas es de tal diſpoſicion, que verdaderamente parece que traen capa, y capilla, y por eſſo llaman eſta caza de frayles.

Parala qual no baſta ſolo vn Alcon, ſon meneſter dos, y que eſten bien enſeñados, y dieſtros en ayudarle; ſuele juntarſe auer eſta, que podemos llamar batalla, mucha gente, porque es muy de ver, y llegando al lugar donde eſtan eſtos paxaros (que de ordinario es en algun prado, donde ay alguna agua, dela qual nunca ſe apartan, porque ſuele ſer eſta el vltimo preſidio de ſu defenſa) leuantando la caza, le hecha el caçador vn Alcon, el qual como ſino le tocara la empreſſa, y como deſpreciandola, pone todo ſu cuydado en bolar para arriba, dando vno, y otro bordo para ganar el barlobento, y aventajarſe en el ſitio al contrario, el qual en el meſmo tiempo dando tambien ſus puntas, procura que el Alcon no le lleue la delantera, y con eſta competencia, y porfia ſuelen ſubir muy alto el vno, y elotro. Pero como el Alcon es de mas ligero buelo, prevalece, y en hallandoſe en maior altura, y en proporcion ſufficiente para la batalla, y ſeguro dela victoria, vuelue la proa, y endereçandola al contrario, le embiſte como vn rayo, dale vna, y otra punta; y eſte ſe va defendiendo, ya hurtandole con buena maña el cuerpo, quando llega a executar el golpe, ya huyendo a tiempo, y otras veces aguardandole con el eſpigon armado, y ſaliendole otras al encuentro de manera que ſuele romper el pecho al Alcon, y herillo malamente.

Quando el caçador ve que va durando demaſiado la pelea ſin declaraſe porque parte eſta la victoria, y teme que ſe canſe el Alcon, o ſe deſgane, le hecha el otro que le ayude, el qual como va de refreſco, ſube como vn fuego, y pueſto al lado del compañero, comiença a combatir por ſu parte, y con atencion de no embeſtir entrambos juntos por no impedirſe: da eſte vna punta, y luego el otro la ſuya, embilte aquel, y apenas haze ſu acometida, quando le ſuccede el ſegundo con la ſuya, de manera que por mucho que ſe defienda el perſeguido, le obligan vltimamente a rendirſe, lo qual haze hechando a huir hacia la fuente, que es el vltimo Afilo, y defenſa de ſu vida: aqui aguarda al enemigo pueſto de eſpaldas, armado con ſus dos puntas hazia arriba para receuirle en ellas; pero el generoſo Alcon, que atiende mas ala preſſa, que a ſu peligro, ſe dexa venir a plomo como vn rayo, y aunque a contingencia de herirſe como algunas veces ſuccede, cae ſobre ella, y hechandole la garra la deſpedaça entre ſus vñas, otras veces ſe conſigue a menos o mas tiempo eſta victoria, conforme ala mayor, o menor fuerça, y maña de los competidores.

Dexo otros generos de caça de Patos con eſcopetas, y Perros en las lagunas, que ſon tambien de grande entretenimiento, y otras de que vſan los Indios con laços, redes, flechas, y luces de noche para en candilar los paxaros; y aun el modo de caçar a ſus tiempos los meſmos Alcones es de mucho guſto, con los arañuelos en que quedan embueltos, y preſſos para que no ſe les laſtime alguna ala o pluma; baſte eſto dela materia delos pajaros; y pues nos hallamos en la region del ayre tan vezinos al cielo, digamosalgo del de aquel pais antes ques voluamos con nueſtra narracion ala tierra.

CAPITVLO XX.
Del cielo, y estrellas, que ſon proprias de aquella Region de Chile.

L

A comun voz de quantos han viſto y habitado aquel pais, es, que ſu ſuelo, y cielo, y el ayre intermedio, ſi tiene, ygual en lo reſtante del mundo, no tiene ſuperior, y aunque ay opinion en quanto ala grandeza delas eſtrellas (de que hablaremos mas abajo) porque algunos quieren, que ſean maiores las vezinas al polo artico, que las del antartico; pero en quanto a ſu hermoſura, y belleza, y la luz con que brillan, y reſplandecen, y en quanto a ſu grande numero, y muchedumbre, y alo terſo, y deſpejado del cielo, donde eſtan, no ay quien no reconoſca la ventaja, que hazen a otras partes. Podemos dar por raçon natural de eſto el buen temperamento del ayre, y dela tierra, porque aunque ay en ella tantos Rios como hemos viſto, pero como eſtos ſon tan rapidos, y veloces en ſu curſo, no ſe rebalſan de manera, que la humedezcan de maſiado, ſino ſolo lo que baſta para conſeruar el humor neceſſario para ſu fertilidad, y delos dos extremos tiene mas de ſeca, que de humeda, particularmente haſta los treinta y quatro, y treinta y cinco grados, lo qual ſe ve manifeſtamente por dos experiencias. La primera por el buen efecto con, que ſe curan alli las llagas, y otros achaques, que ſuelen fomentarſe, y durar mas con la humedad.

La ſegunda experiencia esta delas habitaciones, y caſas, donde las eſtancias mas regaladas ſon las delos quartos baxos, que ſe habitan en el verano por mas freſcos, y en el hiuierno por mas calientes, y ſiendo aſſi, que ſe riegan todos los dias en todo el año, y que los ſuelos, ſon de ordinario dela meſma tierra, y no eſtan fundados ſobre bobedas; ſin embargo no haze daño viuir en ellos, y no ay neceſſidad de eſteras, o entablados por riguroſo que ſea el hiuierno, que es buen argumento de que aquel temple inclina mas aſequedad, que humedad, de donde ſe ſigue que el Sol leuante menos vapores, y aſſi eſtando mas purificado el aire, ſalga mas la claridad, y luz delas eſtrellas, y eſta es tambien la cauſa de que el meſmo Sol ſalga ſiempre y ſe ponga deſpidiendo deſi rayos de luz, y reſplãdor, lo qual no es aſſi dela otra vanda dela cordillera, y otras tierras, que he viſto, donde ſuele eſtar el Sol leuantado dela tierra vna pica en alto, y aunque ſe ve ſu rueda, no offende ſu viſta, porque lo grueſſo dela brumaçon dela tierra, empaña ſu luz, y retarda la claridad, y hermoſura de ſus rayos.

Es admirable la experiencia, que tienen de eſto los que nauegan aquel mar deſde el Perù para Chile, porque aunque vayan muy apartados dela tierra, conocen ſenſiblemente por el Orizonte quando llegan a ſu juriſdicion, porque comiença averſe eſte todo deſcombrado, y ſereno, dorado, y bello, mexorandoſe cada dia mas, y mas ſu hermoſura, al paſſo que ſe va ſubiendo a mayor altura del polo, y entrando mas en los terminos de Chile, y al contrario ſaliendo de alli para la linea, encomençando a avezindarſe al tropico, va deſdiziendo aquella luz, y deſmayando aquella beldad de manera, que en el viaje que hize de aquellas partes a Eſpaña, no puede ver entodo el camino aquellos orizontes de Chile, ſino otros muy differentes, cargados, melancolicos, y triſtes, haſta que llegue a la Hauana, dõde por eſtar ya en diez y ocho grados al polo artico, comence a reconocer los de nueuo, mexorandoſe cada dia, y pareciendo ma sdorados, y hermoſos ſegun veniamos ſubiendo a mas, y mas altura haſta llegar a Eſpaña.

Eſto es en quanto ala luz, y hermoſura del cielo, y delas eſtrellas, de que pueden dar ſu juizio, y parecer todos los q̃ las han viſto; no aſſi de ſu grãdeza, cuya cõtemplacion, y menſura, quieren q̃ ſea propria ſuya los aſtrologos, y peritos delos mouimiẽtos, y diſpoſicion dela celeſte eſphera, y a mi ver quien puede hablar en eſta materia con mas acierto, ſon los que ala ſciencia de ſu eſpeculacion, añaden la experiencia de hauer viſto el vno, y otro polo, como ſon los, que refieren Iuan, y Theodoro de Bry en la octaua, y nona parte de ſus curioſos doze libros, en que traen variedad de hiſtorias, obſeruancias, y viajes, que ſe han hecho en la vna, y otra India haſta el eſtrecho de Magallanes.

Refieren pues eſtos Autores la opinion, y parecer de hombres doctos, que nauegan de el mar del Sur obſeruaron atentamente lo que apuntare yo aqui fielmente traducido de ſu buen latin en nueſtro vulgar y dize aſsi. Los que de nueſtros doctos ſulcaron el mar del Sur, nos quentan muchas coſas de aquel cielo, y de ſus estrellas, aſſi de ſu numero, como de ſu grandeza; y yo juzgo, que en ninguna manera ſe deben, anteponer alas estrellas meridionales eſtas que aca vemos, antes affirmo ſin genero de duda, que ſon mucho mas, y mas lucidas, y maiores las que ſe ven vezinas al Polo antartico. Añade vltimamente delas
eſtrellas del cruzero, diziendo, que ſu reſplandor, y hermoſura es belliſſima, y lucidiſſimo en aquellas partes el Camino dela Via lactea. Todo eſto es de eſtos Autores.

Pedro Theodoro peritiſſimo Piloto, y Aſtrologo cuenta en particular las eſtrellas que ſon proprias de aquel hemisferio, y las catorce figuras, que de ellas ſe componen. La primera es el Camaleon, que conſta de diez eſtrellas. La ſegunda el Aſpid Indico, que ſe compone de quatro. La tercera el peje volador, que contiene ſiete. formaſe de cinco la quarta, que llaman pejedorado, y de quince la quinta que ſe dize Hidro. La ave Toucan, que es la ſexta, tiene ocho, y la Fenix que es la ſeptima, encierra catorce. Venſe trece en la Grulla, que es la octaua, y en la Paloma de Noe, que es la nona aparecen once; el Indio ſagitario, que es la dezima ſe compone de doce, y el Pauo, que es la vndecima de diez y ſeis; la Ave del paraiſo que es la duodecima, y la llaman Maaucodiatam, ſe forma de doçe; y el triangulo de cinco, que es la decimatercia. Vltimamente ſe ven en el cruçero quatro, que forman la cruz, y vna que con otra pequeñita que ſe le arrima, haze el pie en hermoſiſſima proporcion, compas, y figura, y aunque eſte cruzero ſirue alos nauegantes de guia en el mar del Sur como la Cynoſura ſirue de lo meſmo alos del mar del Norte, no eſtas immediato al Polo, antes le hazen diſtante de el treinta grados; pero como no ay otras eſtrellas de ſu grandeza mas proximas a el, ſirue del meſmo effecto, aunque no en quanto ala aguja, porque eſta ora ſea en el mar del Norte, ora en el del Sur, ſiempre mira al Norte ſin embargo de eſtar interpueſto alos que eſtan en el mar del Sur, o todo el glouo dela tierra, o gran parte.

Segun el circulo que haze el Cruzero parece que viene apuntar el punto fixo del Polo entre dos como nubes, aunque no lo ſon ſino vnos agregados de eſtrellas tan pequeñitas, que no ſe diſtinguen, como en la Via lactea, y ſiempre eſtan fixas ſin mudarſe, y quando mas claro, y ſereno eſta el cielo reſplandecen mas, y estan mas hermoſas, otras eſtrellas ay mas proximas a eſtas nubes, pero como no ſon tan grandes como las del Cruzero, no ſe haze cuenta de ellas, ſino ſolamente de eſtas, que verdaderamente ſon hermoſiſſimas, y brillan con gran viueça. no dexaran de guſtar de verlas en eſtampa los que no las han viſto en ſu nacimiento y lugar, y aſſi pongo aquí eſtas vltimas en la manera, y forma que alli ſe ven.

CAPITVLO XXI.
Delos animales aſſi proprios como aduenedizos del Reyno de Chile, y delas piedras bezares.

H

Aſta que llegaron los Eſpañoles a aquellas partes dela America no ſe hauian viſto jamas en ella bacas, Cauallos, Carneros, Puercos, Gatos caſſeros, ni Conejos aſſi miſmo caſſeros, ni los campeſinos de Europa, ni perros, ſino ſolo los que llamamos Gozques, no los caſtizos para las Caſſerias y ni Galgos, ni Podencos, Perdigueros, Perros de agua, y de mueſtra, ni Sabueſos de trailla, o monteros, no Lebreles, ni Maztines para el ganado, ni los perrillos, que llamamos de falda, no Cabras, ni jumentos, pero deſpues que entraron en Chile, y començaron a criarſe eſtos ganados, como hallaron la tierra tan a propoſito para ſu multiplico, ſe han aumentado de manera, que no ay oy coſa mas ſobrada, no ſolo para el ſuſtento dela vida humana ſino para la delos otros animales, que ſe ſuſtentan de carne, pues como vimos en los capitulos paſſados es tanta la que ſobra y ſe deſperdicia al tiẽpo delas matanças, que es meneſter quemarla y hecharla enlos Rios, y lagunas a los peces para q̃ no corrompan el ayre, y lo que en otras partes ſe tiene por calamidad, y deſtruicion del pais, que es quãdo viene alguna peſte, que mata el ganado, eſſo meſmo ſe ſuele juzgar en Chile neceſſario para ſu remedio. Parece eſto paradoxa, o coſa increible; y no es ſino ponderacion de muy entendidos acreditada con la experiencia, porque como ay tanto ganado, y la tierra es tan pingue, y fertil, q̃, lo haze engordar de manera, q̃ ay vez que ſacan de ſola vna baca ciento y cinquenta libras de a diez y ſeis onças de ſeuo, como es notorio, ſe padece grande trabajo en darle ſalida, y lo meſmo es delos cordobanes, porque aunque el Perù, donde eſtos generos ſe gaſtan, es tan grande; es maior la abundancia de eſta tierra, y tenia neceſſidad de otro Perù, que la gaſtaſſe, y aſſi ſe tiene por ganancia q̃ le diſminuya el ganado, pues ſiendo eſte menos, ſe ſaca mas prouecho con menos coſto de beneficio, y gente.

Al principio dela fundacion de Chile dize Antonio de Herrera, que valian los cauallos a mil peſos de a ocho reales cadauno, y Garcilaſo dize, que al principio no ſe vendian en el Perù ſino por muerte de ſu dueño, o por voluerſe a Eſpaña, y en tales caſos le dauan a quatro, cinco, y ſeis mil peſos cadauno; y dize que conocio vn ſoldado, que tenia vn famoſo cauallo, y que paſſando vn dia vn negro que lo lleuaua de dieſtro, y viendolo vn vezino rico, le embio a offrecer por el, y el negro que lo lleuaua diez mil peſos, y no los quiſo, ni hizo caſo de ellos; pero deſpues ſe han multiplicado tãto, que no baſtando la gente para paſtorearlos, y cuydar de ellos, ſe an alçado muchos, y tambien muchas bacas, y aumentadoſe de manera, que cubren los campos en muchas partes, y los talan y conſumen, y en las pampas de Buenos ayres, y Tucuman admira ver tantas manadas de eſtos ganados, que andan perpetuamente cruzando de vna parte a otra ſin mas dueño, que el que llega y los coje. ſi puede, y aſſi valen allli muy baratos; y en Chile he viſto yo vender en la comarca de Santiago cauallos de guerra, ya domados para proueer el Real exercito a dos peſos y ſon de tan buenos talles, brio, y obras, q̃ no les exceden los Napolitanos que tengo viſtos, ni los andaluzes de quien trahen ſu origen; porque ſiendo de tan buena razza, y hauiendo hallado la tierra tan connatural, y apropoſito, no hantenido ocaſſion de baſtardear; las bacas tambien valian infinito quando hauia menos, pero aora que ay tantas, las he viſto vender a ocho, y nueue Reales, y las terneras ſe hallan a tres, y quarto: las ouejas en partidas grandes como las que he viſto ſacar por la Cordillera para Cuyo, y Tucuman ſe han comprado ha medio Real, o tres quartillos y lo de mas a eſta proporcion.

Iuan, y Theodoro de Bry refieren vn Autor que dize, que los Ratones ſon tambien aduenedizos en la America, y que los lleuo vna nave de Antuerpia, que paſſo por el eſtrecho de Magallanes. Y no debe de hablar delos Ratones ordinarios, y Caſſeros, que eſtos los ay en todas partes; ſino delos que llaman Pericotes, que ſon del tamaño de vn palmo, y de vna cola muy larga, y muy dañinos, y debio de tocar eſta nave en algunos puertos de Chile, donde nos dexo eſtos animales, que ſon muy perjudiciales, y malos de caçar porque como ſon tan grandes ſe reſiſten a los Gatos, de manera que es meneſter que ſea muy valiente, el que los huuiere de matar; pero es coſa marauilloſa que en tantos años como ha que eſtos Ratones eſtan, y ſe crian en lospuertos, en los almacenes, y bodegas, donde ſe reciue la ropa que entra, y ſale de los nauios jamas ayan paſſado de alli la tierra adentro, ſiendo eſto tan facil en tanto traxin, y commercio de ropa como el que ay de vna parte a otras debe de ſerles contrario el ayre dela Cordillera, y aſſi matarà alos que habran paſſado entre la ropa, porque no ſe que ſe aya viſto jamas; ni vno en Santiago ni en los de mas lugares, que eſtan apartados delos puertos.

Entre los animales proprio de aquel pais ſe pueden poner en primer lugar los, que llaman ouejas dela tierra, y ſon dela figura de Camellos, no tan baſtos ni, tan grandes, y ſin la corcoba, que aquellos tienen. ſon vnos blancos, otros negros y pardos, y otros çenicientos. dizen los autores citados q̃ ſeruian antiguamente en algunas partes de arar la tierra antes q̃ huuieſſe en ella bueyes, y aun deſpues aca refieren los dela armada Olandeſa de Iorge Spilbergio arriba citado que quando paſſaron por la Ysla de la Mocha vſaban los Indios de eſtaſovejas para eſte efecto.

Tambien ſiruen aun aora en algunas partes para el tragin de lleuar, y traer de vna parte a otra el trigo, vino, maiz, y otras cargas,, yo me acuerdo hauerlas viſto aura treinta años en Santiago ſeruir de aguadores, que trayan el agua del Rio para el ſeruicio delas caſas, pero ya oy no ſiruen aſſi de nada de eſto, por hauer tanta abundancia de mulas, y borricos, que ſe han aplicado a eſte, y otros miniſterios.

Tienen eſtas ovejas hendido el labio de arriba por donde eſcupen alos que las enojan, y los muchachos, que ſon los que las ſuelen inquietar, en viendo, q̃ les quieren eſcupir, huyen, porque tienen entendido, y aſſi lo ſienten comunmente todos que al que alcança la ſaliua le llenan de ſarna donde ella toca. y como tienen el cuello tan largo, que ſera de tres palmos juegan de eſtas ſus armas defenſivas con mas facilidad, ſon de mucha eſtima ſus lanas, de que ſe texen vnas mantas, que parecen de chamelore muy luſtroſas; enfrenanſe por las orejas, en las quales ſeles haze vn agujero por donde ſe les entra vn cordel de que tira el que las gouierna para lleuarlas donde, y como quiere. hincan ſe de rodillas para receuir la carga, y eſtando eſta receuida, y bien acomodada ſe leuantan, y la lleuan apaſſo repoſado.

Son tambien proprios de aquella tierra vnos Conejitos, que los Indios llaman Degus, de q̃ guſtan mucho en ſus comidas, y ſe crian en el campo. Es muy entretenida ſu caza la qual ſe haze con agua, guiandola a ſus cueuas, y aunque ſon eſtas muy profundas, y conſecretas correſpondencias de vnas a otras para aſegurar mas la huyda, y eſconderſe mexor delas aſtucias, y traças del cazador, pero en fin vence eſte, en caminando el agua ala boca dela cueba, y eſperando al conejo con ſus perros en las que le correſponden, los quales le reciuen en ſus dientes quando huyendo del agua, que viene anegando ſus retretes, y eſcondrijos ſalta fuera de caſa a buſcar ſu remedio.

Otro genero ay de conejitos ſemejantes a eſtos, pero ſon domeſticos, y ſe llaman Cuyes, que ſon tambien muy regalados, y de mexor viſta, porque ſon de varios colores, y manchas, ſon eſtos muy ordinarios como tambien los otros en toda la tierra: no aſſi las Ardas que no ſe que ſe hallen en otra parte, que en el Guaſco que es en los primeros Valles de Chile, ſon eſtas Zenicientas, y ſus pellejos ſon de mucha eſtima para aforros por la fineza, y ſuauidad de ſu tacto.

Son muy ſemejantes alas ovejas, que diximos dela tierra los Guanacos aſſi en la traça, y figura de ſu cuerpo, como en la lijereza, pero differencianſe totalmente en el color, porque el de eſtos es rojo de vn rubio aburelado clara, y nunca ſe domeſtican, ſino que andan ſiempre por el campo diſcurriendo de vna parte a otras a ſus aventuras. no ay cauallo por ſuelto y ligero, que ſea que los alcance a correr, y como le cojan alguna delantera, parece que le van haziendo burla, porque ſin fatigarſe con vn galope muy deſcanſado, lo dexan ſiempre atras, ayudales a eſto el tener las zancas tan largas, que acada paſſo, que dan, ganan mucha tierra.

Pero con todo ello es muy facil de cazar los mas nueuos, porque como ſon tan altos; y por ſu poca edad no tienen en los hueſos la fuerça, que los mas hechos, ſe canſan facilmente, y aſſi ſiguiendo a cauallo, y con ayuda de perros vna manada de eſtos animales (que las ſuele hauer de mas de quatrocientos, y quiniẽtos) como los pequeños no pueden tener tanto teſſon, ſe van quedando atras y a vnos los matan los perros y a otros el meſmo caçador con vn baſton, que lleua en la mano y he viſto que de vna carrera tras tres, o quatro muertos, y ſuele ſer eſta vna caza muy en tretenida, y guſtoſa, y aun de regalo, porque la carne de eſtos pequeños, es como de cabrito, y aſſi ſe come freſca, no aſſi la delos grandes, que freſca, noes de eſtimas pero ſeca, y hecha cecina no ay otra que le llegue.

Crian eſtos animales en vn ſeno que tienen dentro del vientre las piedras beçares, que ſon de tanta eſtima contra veneno, y calenturas malignas, para alegrar el coraçon, y otros admirables efectos, que ſe experimentan. La materia de que ſe engendran ſon yeruas de gran virtud, que comen eſtos animales, por inſtinto de la nataraleza para curarſe

de de ſus achaques, y preſeruarſe de otros, y para ataxar, que no ſuba al coraçon la ponçana de alguna ſerpiente o araña, que los pica, o algun mal humor, que ſe ocaſiona de comer otras yeruas, y de otros varios accidentes.

Hallanſe eſtas piedras en los Guanacos mas viejos y debe de ſer la cauſa que como ſu calor natural no tiene ya tanta fuerça como el delos moços, no pueden conuertir en ſu ſuſtancia todo el humor dela yerua, que toman para remediar ſu mal, y aſſi lo que ſobra, proueyo naturaleza, que ſe fueſſe recogiendo en el ſeno dicho, y engendrandoſe la piedra para que ſiruieſſe, al hombre delos meſmos efectos, que a eſtos animales, y aſſi ſe ve que eſtà toda ella compueſta de vn as como ojas mas, o menos grueſſas conforme ala quantidad dela materia, que cada vez ſe recoje, ala manera, que ſe engrueſſa la vela de cera con vn a, y otra, capa que le dan.

Es tambien coſa experimentada, q̃ en la tierra donde ay mas biuoras, y otras Serpientes, y animales ponçoñoſos, ſe crian eſtas piedras con mas abundancia, y es la cauſa manifieſta, porque como los Guanacos, y Cieruos ſon tan andariegos y diſcurren perpetuamẽte por varias partes, andan expueſtos a encontrar con las biuoras, que piſſadas les pican malamente; y viendoſe aſſi heridos dela ponçona corren naturalmente abuſcar, y comer eſtas yeruas, en que hallan ſu remedio, y como eſto lo hazen mas frequentemente en las tierras donde ſienten eſte daño, ſe halla en ellas mas cantidad de eſtas Beçares.

De aqui es que en aquellas partes de Cuyo, aya de eſtas piedras muchas mas ſin comparacion, que en lo que llamamos propriamente Chile, porque alli ay muchas biuoras, y animales ponçoñoſos de que eſta muy limpia la tierra de Chile como hemos viſto, aunque tambien ſe cogen aqui algunas, y muy buenas, pero la mayor fuerça viene de Cuyo, a que no menos ayuda hauer alli muchos mas Guanacos, y Cieruos, que en Chile, porque como aquella tierra eſta menos poblada, y tiene tantas, y tan dilatadas llanadas, y campos, tienen donde criarſe, y pacer mas libremente eſtos animales; no aſſi de eſta vanda del mar, a donde cae Chile, por eſtar tan poblada, y llena de ganados domeſticos, y paſtoreados, que no les queda lugar alos ſeluaticos para eſpaciarſe a ſu ſabor, y aſſi no ſe crian eſtos alli, ſino en las cordileras, de donde baxan pocas veces alos llanos.

La grandeza de eſtas piedras beçares es conforme la qualidad, y diſpoſicion del animal, que las cria: la regla mas cierta es que ſi ſon pequeñas, ſon muchas las que ſe hallan en el ſeno, y menos ſi ſon grandes, y tal vez ſera vna tan grande, que ne admitira compañera. Yo truxe a Ytalia vna que peſſaba treinta y dos onças, y no era eſto lo que la hazia de mas eſtimacion, ſino ſu qualidad, y fineza, y la hechura, que era ouada con tanta perfeccion como ſi ſe huuiera hecho al torno, y al Indio que la hallo le dieron ſetenta Reales de a ocho por ella, porque quando ſe halla vna piedra grande, y extraordinaria, no ſe compra al peſo, ſino ala eſtimacion del que la vende y quanto ſon maiores, tanto mas valen.

Es muy experimentada, y conocida la virtud de eſtas piedras beçares, y la gente regalada vſa de ellas no ſolo en el tiempo dela enfermedad, ſino en ſalud para conſeruarla, y el ordinario modo de vſarlas es hechandolas enteras en la baſija donde ſe tiene el agua o vino, o en el meſmo vaſo en que ſe bebe, y quanto mas tiempo eſtan, comunican mayor virtud ala bebida, y no ſintiendoſe vna perſona extraordinariamente mal diſpueſta, no ha meneſter vſarlas de otra maneras, pero ſi ſe hallaſse con algun achaque de apretura, y anſias de coraçon; o con alguna paſſion o melancolia, haria mas efecto raſpar la piedra vn poco, y beber los poluos, y de qualquier manera hazen gran prouecho al coraçon, purifican la ſangre, y ſu vſo es comunmente tenido por preſeruativo de enfermedades.

Tambien ſe crian en las pampas, y llanadas de Cuyo muchas liebres, y vnos que llaman Quiriquinchos cuya carne es como de Lechoncillos, y otros varios animales, pero los que ſe multiplican mas y eſtan llenos de ellos los campos, ſon los Guanacos, que hemos dicho y los Cieruos, o Venados, q̃ crian tambien las piedras beçares. en la parte de Chile no ay tanta de eſta caza, por la raçon que ſe apuntò, pero ay gran ſumma de bacas, y Yeguas cimarronas, que ſe crian por aquellos montes de algunos atajos que por deſcuydo de ſus dueños ſe fueron alçando poco a poco, y deſpues ſe han multiplicado en gran manera, y aora ſiruen de entretenimiento alos q̃ ſalen amatar las, o encerrarlas por ſu interes, y guſto.

CAPITVLO XXII.
Delos arboles, que ſe crian en Chile.

E

Ntre otros beneficios, que la America reconoce a Eſpaña, es hauerla fecundado con tantas, y tan nobles plantas, arboles, y ſemillas, de que carecia, porque antes que los Eſpañoles la conquiſtaſſen, no hauia en toda ella viñas. Higueras, Oliuos, Manzanos. Camueços, Melocotones, Duraznos, Alberchigos, Mẽbrillos, Peras, Granadas, Guindas, Albarcoques, Ciruelas, Naranjos, Limas, Limones, Cidros, Almẽdros. y delas ſemillas tan poco hauia el trigo, la ceuada, el Anis, el Culantro, los cominos, y el Oregano, ni Lino, ni Cañamo, ni Garbanços Alvergas, ni Auas delas plantas no ſe que huuieſſe Lechugas, Coles, Rabanos, Cardos, Eſcarolas, Verengenas Sanahorias, Calabaças delas que llaman de Caſtilla, Melones, Cohombros, y Sandias, Peregil, ajos, ni Ceuollas. Pero en cambio de eſtos arboles, ſemillas, y frutas Proueyo el autor dela naturaleza de otras que ay de muy buen guſto, y ſabor en toda la America, como ſon el Maiz, los Friſoles, las Papas el Madi, los Capallos, y otras a eſte modo. ſon proprias del Perù, tierra firme, y coſtas, que eſtan dentro delos tropicos, los Camotes, Guayabas, Mameyes, Plantanos, Zipizapotes, Anones, Niſperos, Aguacates, Piñas, Guanabanas, Papayas, Pitahayas, y otras muchas frutas, las quales aunq̃ ſon muy alabadas; con todo eſſo me parece, que, quitada vna, o otra, no llegan por lo general alas Europeas, y por lo menos el beneficio del pan, y vino ha ſido incomparable, y para los Indios abſolutamente el mayor regalo de quantos tenian, particularmente el vino, q̃ es el non plus vltra de ſus delicias, que del pan no hazen tanta quenta.

Aunque toda la America es deudora, ala Europa de eſte beneficio; el Reyno de Chile lo es mas, que todos, por hauer participado de el con mayor plenitud que todo lo reſtante de aquel nueuo mundo, porque ſi bien ſe halla en el todo lo referido; pero no todo en todas partes, porque en algunas ſe dan algunas coſas, y no ſe dan otras, en vnas ſe coge el pan, y no el vino; en otras lo vno, y otro, y no el azeite, en otras nada de eſto, pero algo de otras frutas, y lo meſmo digo de las carnes, que dela meſma ſuerte han paſſado de Europa, que no ſe hallan todas en todas las partes: en algunas es las vſual la dela baca, en otras la del Carnero, y en otras, como en tierra firme, es la de mayor regalo, la de Puerco, la qual ſe da alos enfermos por mexor, y mas ſana. Por manera que diſcurriendo por todas las partes dela America hallamos, que a todas correſponde en parte, en eſto o en lo otro eſte beneficio; pero a quien correſponde totalmente, es al Reyno de Chile, de tal ſuerte, que podemos dezir que toda la vniuerſidad de arboles, frutas, ſemillas, plantas, y carnes Europeas, correſponde a todo el Reyno, y toda a qualquiera parte, pues ſera muy rara la que no lleue de coſecha todo lo referido, y ninguna aquien abſolutamente le falte, pues qualquiera ſe puede proueer de la mas vezina de alguna coſa, que ſu terruño no lleua, ono tan ſaçonado, ono con tanta abundancia. En el Capitulo 3. apuntamos algo delo que cargan en Chile eſtas frutas, y ſemillas de Europa, y nunca ſe dira ſufficientemente lo que en eſto paſſa, ni le creera lo que ſe dize, particularmente delos que o no han ſalido delos paiſes en que nacieron, o ſon tan Narciſos de ellos, que no les parece, que puede hauer otros, que les igualen. quanto menos, que ſe les aventajen, y los que hablamos de mas lexos, y no podemos ateſtiguar con teſtigos oculares hablamos con menos ſeguro de contradiciones, pero ſu pueſto que eſcrebimos hiſtoria, es fuerça dezir la verdad como la ſentimos, y paſſa.

Algunos arboles no exceden en la grandeza alos de Europa, como ſon los Guindos, Membrillos, Almendros, Albarcoques, Granados Oliuos, Naranjos, Limones, y Cidros, Duraznos, y Melocotones (aunque eſtos dos vltimos en Tucuman ſon tan grandes, que tiene vn arbol por tres, o quatros delos de Chile, y Europa) pero las higueras crecen tanto, que careando el tronco, ramos, y fruta de las de Chile con todas las demas que he viſto en Europa y en otras partes delas Indias, ſe puede dezir con toda verdad, que tiene vna por quatro, y algunas mas. engrueſſa tanto el tronco, que ſon meneſter dos, o tres, o quatro hombres paras abraçarle. los Camueſos no exceden la medida ordinaria, pero delos mançanos he viſto algunos tan crecidos como Olmos. los Perales ſon mucho maiores, y mas que todos los Morales, y Nogales, aunque la fruta de eſtos dos vltimos, no llega ala de Europa porque tiene menos carne, y doblado hueſo

Eſto es en quanto alos arboles domeſticos, y advenediços. delos ſilueſtres, y proprios dela tierra ay dos differencias vnos ſon frutales, y otros no, delos primeros, hallo ſolamente tres eſpecies delos que ſe hallan en Europa, que ſon los Auellanos. los Pinos, y Algarrabos. delos que no ſon frutales, nacen alla los Laureles, los Robles, los Sauces, y los Cipreſes, aun que ſon eſtos mucho mayores, y en mas abundancia. ſacanſe de ellos, Tablones muy anchos, de que he viſto hazer caxas muy grandes ſin que ſea meneſter enſamblar vna tabla en otra, ſino ponerla toda de vna pieça, y las puertas, y techos delas Igleſias ſe hazen comunmente de eſta madera.

Nacen eſtos arboles mas ordinariamente en las quebradas dela cordillera, y como eſtas ſon tan profundas, ſon muy crecidos los Cipreſes, porque no dexan de ſubir, y crecer haſta carearſe con el Sol, y aſſi ſalen derechos como vn cirio, y es de tan lindo olor, y tan precioſa eſta madera, que con hauer tanta, ſe vende a bien ſubido precio, y a maior en el Perù, donde tambien ſe lleua juntamente con la de Alerce, pero vale eſta menos porque ay mucha mas abundancia.

Son eſtos arboles de Alerce ſin comparacion mas grueſos, y mas copados, que los Cipreſes, y ſe hazen de vno ſolo tantas tablas, como veremos deſpues hablando delas Yslas de Chiloe, para dõde me remito, por ſer alli mas crecidos, que en ninguna otra parte. el color dela madera es rojo quando ſe labra, aun que deſpues con el tiempo va perdiendo la viueza, y ſe reduce a vn color noguerado, las tablas ſon a manera de Cedro, no de materia tan correoſa, ſino mas hendeble y vidrioſa.

Tambien ſe haze tablaçon bien ancha, y larga de Robles, porque eſtos crecen, y engrueſſan mucho y vnos ſon blancos, y ſon corruptibles, y otros colorados y in corruptibles. las tablas de Pataguas ſon mas ordinarias, y de menos eſtima, ſon blancas, y el arbol es muy copado, y hermoſo; y conſerua las ojas verdes todo el año, y ſon a manera de Olmos. la madera mas ordiniaria, y comun, de que ay grandiſſima abundancia, y ſirue para las vigas, y techumbre delas caſas, es la de Canela, ſon eſtos vnos arboles muy crecidos, y de muy hermoſa viſta, no pierden la oja todo al año, y es ala manera del Lauro regio, que llaman en Ytalia. El Guayacan ſe cria en los montes, y Cordillera, y aſſi toma de ellas lo duro, peſſado, y denſo de ſu materia que es tanto, que parece yerro, y las bolas que ſe hazen de el para el juego de trucos ſon caſi tan duras como las de marfil; es el arbol pegqueño, y tiene el coraçon amarillo, y verde, ſirue para muchas enfermedades ſu cocimiento. El Sandalo, que es vn arbol muy oloroſo, de que ay abundancia en las Islas, que llaman de Iuan Fernandez, es preſeruativo contra las peſtes, y aſſi quando las ay, ſirue de eſte efecto alos confeſſores, y alos demas, que andan immediatos alos enfrmos. Otros arboles ay, y matas de raras virtudes para curar varias enfermedades de que tienen los Indios grande conocimiento, y hazen admirables experiencias.

Los arboles frutales, que ſe nacen, y crian en los montes, ſon muchos, y de varias ſuertes. Demos el primer lugar alos que entre todos ſe lleuan la palma no ſolo por convenirles el nombre, y el ſignificado, ſino porque ſu altura, hermoſura, abundancia, y la de ſu regalado fruto les hazen lugar entre los demas eſtima. Crianſe eſtas palmas de ordinario en los montes, y quebradas tan eſpeſos, que mirandolos delexos parecen al macigo pueſto a mano, ſon muy grueſſas, y altas, todo el tronco deſnudo haſta el cogollo, porque ſu naturaleza es tal, que al paſſo que ſe va viſtiendo de nueuos ramos, ſe va deſpojando delos viejos antiguos, con que el tronco ſubiendo ſiempre eſſento, y deſembaraçado delas ramas, que por vno y otro lado ſuelen nacer en los demas arboles, y ofuſcarlos, ſe ocupa todo en alimentar, y bejetar la copa, y el palmito, q̃ nace dentro de ella, ſeruiendole como de piramide en que ſe corona con la adimirable rueda delos ramos, y ojas que le rodean.

Tienen eſtas palmas vna propriedad muy notable, y cierta, y es que ninguna de ellas da fruto ſino a viſta de otra, de manera, que ſi acontece nacer vna ſolas ſin compañera, aun que ſea muy grande, y grueſſa, no llega a dar jamas fruto mientras no nace otra junto a ella, que llaman la hembra, pero en naciendo eſta, aun que ſea muy pequeña, da luego fruto la grande, y la ſecunda le da a ſu tiempo quando ha crecido; he viſto la experiencia de eſto, y es notoria a todos. Llamanſe Cocos la fruta de eſtas palmas, y ſon a manera de auellanas aunque mas grandes, otro tanto, y la comida que eſta dentro no es ſolida y maciza como la de aquellas, ſino hueca, como la caſcara, y tendra de grueſſo el bordo como vn Real de a ocho. Dentro del bacioque haze el hueco, crian vna leche, o agua muy ſabroſa, como tambien la es la carne, que es muy blancas, y le ſirue como de vaſo, o redoma en que ſe conſerua, y dura algunos meſes haſta, que ſe anexa el coco, y la embebe enſi, y entonces no ſon tan buenos de comer como quando eſtan freſcos; pero ſi de confitarſe como la almendra, y otras pepitas, que ſiruen a eſte propoſito.

Antonio de Herrera, y otros dizen, que eſtos Cocos ſon contra veneno, y la meſma naturaleza parece, que da entender ſu precioſidad en la variedad de cubiertas con que los emboluio. porque lo primero rodeò la carne de dentro con un hueſſo mas duro que el dela Almendra y la Nuez, luego le puſo vna grueſſa tela, o capa texida como de eſtambre de color verde, y amarillo, y tan fuerte, que aun quando eſta freſca, ſe rompe difficilmente, y el Coco que no le deſpidio a ſu tiempo, es mas facil quebrarle, que deſnudarle de ella. Crianſe pegados a vn racimo, que tendra mas de mil, y eſte le engendra dentro de vna como concha, cerrada, que va creciendo juntamente con el racimo haſta q̃ llegando ya eſte aſaçon engrueſſa de manera, que no cabiendo dentro de ſu clauſtro, la haze rebentar y rompe en dos partes, que quedan como dos barcos cada vno de mas de vna larga bara de largo, y dos palmos de diametro por lo mas ancho, y el racimo todo amarillo, que es muy de ver, queda colgando haſta que ſaçonandoſe la fruta ſe viene al ſuelo, de donde la coge quienquiere, y ſe haze grande cargaçon para lleuar al Perù, porque demas del efecto de confitarſe, les dan los muchachos buen deſpacho, porque es el mayor entretenimiento eſte que tienen en el año. Las Palmas, que lleuan los datiles no parece que ſon proprias de aquella tierra, ſino venidas de fuera, porque no las he viſto como a las otras en los campos, ſino en las huertas.

Otros arboles ay tambien frutiferos delos Sylueſtres, que nacen en los campos, y ſe llaman Peugu, tienen la fruta colorada vn poco mas larguita, y obada, que la avellana, la qual comen los Indios cocida con otros ingredientes. Otros arboles ſe llaman Maques, y ſon muy hermoſos, y freſcos, y ſiruen ſus ojas (que lo ſon en eſtremo) contra quemaduras, y otros accidentes, que nacen de calor, es ſu fruta negra a manera dela de Arrayan, y muy ſabroſa, porque tiene vn dulce picante muy agradable, tiñe la boca y manos quando ſe come, y por eſto no estan vſual entre gente politica. otras frutas ay, de que hazen los Indios ſus vinos, y cerueças, de cuyos nombres, y propriedades no me acuerdo, ſolo ſe que le hazen de muchas ſuertes; acuerdome del Quelu, que es vna fruta muy dulce pequiñita; entre colorada, y amarilla, de que hazen vna bebida demasſiadamente dulce; otra hazen del que llaman Huigan y los Eſpañoles molle, que es del color, y figura de pimienta, y el arbol, que la lleua, no es muy crecido, pero carga mas, que ojas, y la bebida, que de eſta ſe haze ſuele ſer muy apetecida aun delas ſeñoras, la mas vſual es la q̃ hazen de Maiz, que es el comun pan, y ſuſtento delos indios.

Demos el vltimo lugar ala Murtilla aunque ſi damos fee alos autores, que hablan de ella, le Merece entre las primeras. habla bien de eſte arbol Antonio de Herrera en la decada 9. dela hiſtoria delas Indias lib. 9, fol. 247. y aſſi no quiero dezir otra coſa, que lo que refiere eſte autor por ſus meſmas palabras, que ſon las ſiguiẽtes. ]ay vn genero de fruta de arboles monteſinos, que ſe cria deſde los treinta y ſiete grados arriba, en las quales tierras generalmente la comen, y la llaman Vñi, y los caſtellanos dizen Murtila: es colorada, y como vna pequeña vba, mayor que garbanços remojados ſu hechura, y color es como vna granadita, ſu ollejo, y ſabor agradable como de vuas, ſus granillos como los del higo, que no ſe ſienten al comer, ſu complexion caliente, y ſeca; de ellas ſe haze vino que es mexor, que todos los brebajes aunque ſea el de Palmas dela India Oriental, la cidra, la aloja, ni la cerueça, ni quantos medicinales eſcriue Andres de Laguna. Eſte vino es claro, ſutil, caliente, y agradable al guſto, prouechoſo al eſtomago, conſume los humos dela cabeça, y ſu calor calienta las orejas ſin ſubir mas arriba, y el eſtomago hechando el frio fuera; ayuda ala gana de comer, y no la quita jamas, no da peſadumbre ala cabeça, ni al eſtomago, ſufre otra tanta cantidad de agua como vino. Los que lo han guſtado lo loan en labor, y color tanto como el de vuas, ſu color es dorado, y muy claro, y tan ſuaue como el vino de ciudad Real. Hazeſe poco, y aſſi ſe gaſta dentro de ocho meſes, y por eſto no ſe ſabe quanto puede durar anexo. beneficiaſe con tanto cuydado, y limpieza como el de vuas, tarda en heruir entreſi, y ſin fuego quarenta dias, haze aſſiento delo ſuperfluo, y lo liuiano lo deſpide por la boca dela vaſija, y por ello ſe tiene cuydado de eſpumarlo como va hirbiendo, y luego ſe traſiega en otra vaſijas. claro, y hecho vinagre tiene mexor ſabor que el de vuas, y mexor color, porque lo hereda dela fruta de que ſe haze, que es muy oloroſa, y ſuaue] haſta aqui eſte autor; de donde ſe colige, que la tierra tenia de ſuyo buen vino: tambien tenia muy buen aceite, que ſe haze de vna ſemilla, que ſe llama Madi, y es de muy buen ſabor, aun que ya ſe ſaca muy poco, porque el de Olivas hallenado la tierra.

CAPITVLO XXIII.
En que ſe da fin esta materia, y ſe trata del prodigioſo arbol, que en forma de Crucifixo nacio en una delas Montañas de Chile.

H

Azer por menor relacion de tantas, y tan varias ſuertes de arboles como los que nacen en los boſques, y montañas de Chile, no es puſſible ſino haziendo tratado a parte, y muy largo, el qual no haze a mi intento, ya queda dicho de algunos en particular, y quando lleguemos a tratara del eſtrecho de Magallanes, tocaremos algo dela canela de comer; que alli ſe cria, y delas corteças de arboles, que alli tambien ſe dan, que tienen el meſmo labor ſeſes, que la pimienta dela India Oriental. aora dire en comua que ſon muy pocos lo que pierden la oja en el hiuierno, por tenerla muy grueſſa particularmente los, que nacen en las tierras, los quales de ordinario ſon aromaticos, y de muy fragante olor; pero los que en eſto ſe aventajan a todos los de la tierra, ſon los que nacen, y ſe crian en los terminos dela
Vera Efigies cuiusdam Arboris, quœ in hunc modum et figurā crucis et Crucifixi creuiße inuenta eſt in Regno Chilēnſi in America vbi in Valle Limache colitur magna populi deuotione ab anno Dn̄ 1634.
Concepcion; nunca creyera, que era tanto haſta, que lo vi, porque andando por aquellos caminos topaua hermoſiſſimas arboledas, que por vno, y otro lado los cercauan, y era el olor de ſus ojas tan apacible, y ſuaue, que me parecia no ſerlo mas el delos jazmines, y Violetas. bien agradable es el delos mirtos, Arrayanes, y Laureles, de que ay tambien por alli grandes boſques, que ſe crian de ſuyo ſin artificio humano; pero con todo eſſo no llega ala delicadeza, y fineza del olor que tienen otros arboles, que entre ellos, ſe crian de varias eſpecies, que paſſando la mano por ſus ojas la dexan tan oloroſa, como ſi huuiera traido guantes de olor.

Demos ya fin a eſta materia con el prodigioſo arbol, que el año de treinta y ſeis, ſe hallo en el valle de Limache, juriſdicion de Santiago de Chile, en vno des aquellos boſques, donde le corto vn Indio entre otros, que fue a cortar para hazer madera para cubrir las caſas, nacio y crecio eſte arbol en la forma, y figura, que aqui dire puntualmente como lo he viſto, y obſeruado con toda atencion quando ſe corto eſte arbol, ſeria del tamaño de vn bien proporcionado, y hermoſo Laurel, en el qual ſe ve a proporcionada diſtancia del nacimiento dela tierra como a dos eſtados de altura, atrauerſada al tronco vna rama, o ramas, que forman con el vna perfectiſſima cruz, dige rama, o ramas, porque en realedad des verdad jamas pude dicernir, aunque lo mire con todo el cuydado, y atencion que pude ſi era vna, o dos: la raçon natural inclinaua, a que fueſſen dos, que naciendo vna de vn lado, y otra de otro, pudieſsen hazer los braços de eſta Cruz, y eſte parece, que era el modo mas connatural deformarſe eſta figura; pero no es aſſi, porque no le ve ſino vna rama, que atravieſſa derecha por encima del tronco, pegada a el, y ſobre pueſta, como ſi artificioſamente ſe le huuiera en caxado, de manera que parecen eſtos braços de la Cruz hechos apoſta de otro leño, y pegados a eſte tronco.

Haſta aqui la cruz, que baſtara ella ſola a cauſar admiracion en los que la ven, pero no para aqui la marauilla, porque ay otra mayor, y es que ſobre eſta cruz aſſi formada, ſe ve vn bulto de vn Crucifixo del memſo arbol, del grueſſo, y tamaño de vn hombre perfecto: en el qual, ſe ven clara, y diſtintamente los braços, que aunque vnidos con los dela Cruz, ſe releuan ſobre ellos, como ſi fueran hechos de media talla, el pecho, y coſtados formados dela meſma fuerte ſobre el tronco con diſtincion delas coſtillas, que caſi ſe pueden contar, y los huecos de debaxo delos braços, como ſi vn eſcultor los huuiera formado, y de eſta manera proſigue el cuerpo haſta la cintura. De aqui para abaxo, no ſe ve coſa formada con diſtincion de miembros, ſino ala manera que ſe pudiera pintar rebuelto el cuerpo en la ſabana ſanta, las manos, y dedos ſe ven como en borron, y el roſtro y cabeza caſi nada, y fue el caſo, que el Indio, que cortaua eſte arbol, no haziendo al principio diferencia deel alos demas, fue hacheandole por vno, y otro lado, para hazer de el vna viga, como delos otros, y aſſi ſe lleuo de vn hachazo a quella parte, que correſpondia ala cabeza, y roſtro, y huuiera hecho lo meſmo con lo de mas a no hauer advertido en la Cruz que le hizo reparar, y detenerſe.

Corrio luego la voz de tan gran prodigio, y vna ſeñora muy noble, y muy devota dela ſanta Cruz, que tiene ſus haziendas en el meſmo valle de Limache hizo grandes diligencias por hauer eſte theſoro, y hauiendole alcançado, lo lleuo a ſu eſtancia, y alli la edifico vna Ygleſia, y la coloco en vn altar, donde al preſente eſta venerada de todos los que van a viſitarla, fue entre otros el ſeñor Obiſp. de Santiago y la concedio las Indulgencias que pudo para quien viſitare a quel ſantuario, y quedò admirado, y conſolado de ver vn tan grande, y nueuo argumento de nueſtra fee, que como comiença en aquel nueuo mundo a hechar ſus raizes quiere el autor dela naturaleza, que las delos meſmos arboles broten y den teſtimonios de ella, no ya en jeroglificos, ſino en la verdadera repreſentacion dela muerte, y paſſion de nueſtro Redentor, que fue el vnico, y efficaz medio con que ella ſe planto. Yo confieſſo de mi, que luego, que delos Vmbrales dela Ygleſia vi eſte prodigioſo arbol, y ala primera viſta ſeme repreſentò en vn todo confuſo aquella celeſtial figura del Crucifixo, me ſenti mouido interiormente, y como fuera de mi, reconociendo a viſta de ojos lo que a penas ſe puede creer ſino ſe ve, ni yo hauia penſado que era tanto aunque me lo hauian encarecido como merece. Por eſto no me he contentado de referir eſto en eſte eſcrito, ſino he querido juntamente añadir vna eſtampa, que es la que ſe ve en la oja ſiguiente, y eſta ajuſtada con ſu original todo lo puſſible, para que el piadoſo letor tenga en que admirar la diuina ſabiduria de nueſtro Dios, y ſu altiſſima prunidencia en los medios, y motiuos, que nos ha dado, avn en las coſas naturales, y inſenſibles para confirmacion de nueſtra fee, y aumento dela piedad, y deuocion de ſus fieles. Sea a ſu diuina Mageſtad la gloria, y honrra amen.