CXXXIII

Mira Dios con microscopio

todos los astros del cielo,

y los hombres desde el suelo

los miran con telescopio.


Ve Dios insignificantes

átomos en las estrellas,

y los hombres ven en ellas

soles y mundos gigantes.

Y hay quien diga, sin rubor,

que fuimos hechos... –¡qué chanza!–

¡a imagen y semejanza

del infinito Creador!


La humanidad: lodo y hiel,

una colonia es, no más,

de microbios que jamás podrán parecerse a Él.