Gesta/Mosaico/Paradoxa

PARADOXA

E

se niño, que debiera tener en los labios la sonrisa de la vida que nace, es triste porque presiente. Sufre porque adivina. Posee un alma reveladora.

La ciencia dirá: el dolor es una enfermedad. Por eso existe la predisposición. Y el contagio.

Y habrá entonces que adoptar medidas de profilaxia psíquica. Y se aislará á los tristes como se aisla á los variolosos y á los tísicos.

¿Dónde está el gérmen de este mal que nos diezma? ¿En la carne? ¿Seremos puramente animales? Porque también las vacas se mueren de trizteza; y he aquí demostrado como la ciencia tendría razón...

Pero ¿quien nos prueba que las vacas carecen de alma... como los hombres?