Gaceta del Salvador/Tomo 1/Número 3
T. 1.º} {N. 3.º
Asamblea Lejislativa
editarAlocución que dijo el Presidente del Cuerpo Lejislativo Lic. Enrique Hoyos
editarHoi concluye sus trabajos el Cuerpo Lejislativo, y cada uno de los Representantes del pueblo vuelve á su hogar en la dulce persuacion de haber seguido el voto de su conciencia y no las inspiraciones de ninguna especie, en las resoluciones á que ha concurrido.
Muchos son los asuntos que fueron sometidos al conociemiento de la presente Lejislatura; gravísimos algunos de ellos, se han tratado con aquella pausa y mesura que exijia el bien de los pueblos, único y predilecto objeto á que se han dedicado nuestras tareas.
La cuestion que desde luego se presentaba con un carácter más grave por su novedad y conexiones, fué sin disputa alguna la del Reverendo Obispo Diocesano contra quien exhibió el Gobierno un proceso informativo, que la Lejislatura no ha podido menos de considerar con el más amargo sentimiento. Los hechos escandalosos que en él se refieren, las consecuencias dolorosas que fueron su resultado y el conflicto en que se han encontrado los poderes públicos para buscar un remedio á tantas demasias sin faltar al respeto debido á la dignidad episcopal, presentaban por cierto un conjunto de dificultades que la Asamblea procuró pesar con escrupulosa imparcialidad, y emitió por fin despues una madura y detenida discusion su decreto de 13 del corriente. No sólo se procuró en él ocurrir con la mayor moderacion á los males que el Ejecutivo presentaba como posibles, sino que tambien queda consignado de una manera determinada é inconcusa el derecho de tuicion que las supremas potestades civiles tienen y deben necesariamente tener sobre las personas eclesiásticas que no conformen sus acciones á los preceptos de la lei como obligatoria á todo ciudadano:—derecho imprescriptible inmanente con la soberania, que en ningun caso ni circunstancia puede considerarse privado de ejercerlo porque tal suposicion echaría por los fundamentos de la sociedad.
Sin embargo, y en los términos compatibles con el derecho constitucional del Salvador, se ha conservado al estado eclesiástico aquella porcion de su fuero necesaria para su decoro y no contraria á la igualdad de derechos.
Atendida que fué esta primera exijencia, la lejislatura volvió sus miradas hacia otros objetos de no menor importancia. El Estado reconocia una gruesa suma á que ascendia la parte de la deuda estranjera que le tocó pagar, cuyos intereses subiendo diariamente llegaban á una cantidad que no era dable solbentar anualmente con las rentas ordinarias, porque esto habría de producir un déficit que seguramente pusiera en apuros diarios al Gobierno. La contrata celebrada por el Ejecutivo con Mr. Wilson Jeffryes facilitaba un medio de redimir al Estado de tan enorme gravamen, y á esta sola consideracion se refirió la lejislatura al acordarle su aprobacion.
Por otras causas de positiva utilidad se ratificó, aunque con lijerisimas modificaciones el privilegio concedido al dicho Jeffryes para esportar algunos cereales, azúcar, panela y algodon por los puertos del Pacífico. Cree la lejislatura que esta concesion aprovechará mucho á nuestra agricultura abriendo un nuevo camino á sus productos no esportados hasta la fecha.
En la imposibilidad de dictar el nuevo arreglo que necesita la hacienda pública estableciendo de una manera clara, sencilla y uniforme los procedimientos en los juicios fiscales y concordar tantas tan oscuras y tan diversas leyes como se han emitido en este particular desde 840: así como la renovacion que de toda urjencia demandan el arancel de aduanas y la tarifa de derechos, la lejislatura creyó dar el lleno á sus obligaciones en esta parte autorizándoos competentemente para uno y otro objeto, con la sola limitacion de que no ha de alterarse lo mandado respecto de la creacion de la Intendencia jeneral decretada en 13 del corriente.
El Cuerpo Lejislativo después de considerar el estado jeneral de las rentas públicas que se le dirijió por el Ministerio de hacienda, vió con satifaccion que ellas bastan para las exijencias de la administracion; y solo desea sean manejadas con la más estricta economia y vijilancia: lo cual conceptúa dificil de lograr si la inspeccion de la hacienda ha de estar sometida únicamente al ministerio de este ramo, que encargado al propio tiempo de los departamentos de guerra, justicia y negocios eclesiásticos, se halla en absoluta imposibilidad de dar su atencion esclusiva á la direccion de la hacienda pública. Y he aquí porque se creó la dicha Intendencia jeneral. El Poder Lejislativo espera de vuestro zelo que pondreis en ejecucion cuanto ántes se pueda. lo ordenado en dichas leyes. Y para mientras esto se verifica quedan ya dictadas varias resoluciones en las dudas sobre intelijencia de puntos oscuros que han sido consultados por la Suprema Corte de Justicia y por el Ministerio de hacienda.
Fueron así mismo prontamente atendidas las insinuaciones del Ejecutivo en cuanto á la necesidad que se esperimentaba de acceder á la exijencia de algunos particulares respecto del reconocimiento y calificacion de créditos no pagados en años anteriores y de los contraidos en las últimas ajitaciones de 846, y con tal objeto se emitió la lei de 15 del mes corriente estableciendo nuevas juntas de crédito público. En esta disposicion se consignó un artículo que pene al tesoro público á cubierto de las maniobras de la codicia, pues que no deviéndose hacer ningun pago sin previo informe de la Contaduría mayor de cuentas, es visto que no se repetirá otra vez el doble cobro de una misma cantidad que es tan posible bajo el actual sistema de calificaciones.
Pero como el reconocimiento de la nueva deuda, aumentará considerablemente la circulacion de bonos, se requeria alguna medida que acelerase su amortizacion, y con tal fin se emitió el decreto del 1.º del corriente, designando los ramos que se consignan á ella. En dicha disposicion se observará que si bien ratifica y confirma varias clausuras de la lei de 9 Marzo de 846, sin embargo ha sistemado de un modo tan fácil y poco dispendioso los juicios sobre denuncias y mesuras de terrenos que no huirán ya los particulares de presentar ante los tribunales sus solicitudes á este respecto, sabedores como lo están ahora, de que en caso de no lograr su propósito, no serán al menos molestados ni estafados.
Habiéndose dictado para la mejora de la hacienda las medidas que he bosquejado, únicas que por ahora permite el estado poco ventajoso en que no encontramos á este respecto, era natural que la lejislatura consagrase sus tareas por algunos dias á la produccion agrícola, fuente perpetua é inagotable de verdadera y sólida riqueza en un país como el nuestro, en que la madre naturaleza derrama por donde quiera á manos llenas y casi espontaneamente sus preciosos dones; mientras que no negará á los hombres de estas comarcas, un injenio claro, laboriosidad, economia, constancia é industria. La agricultura pues, y la industria fábril merecian una especial mirada; mas de la imposibilidad de prestarles una eficaz proteccion á causa de la penuria del tesoro, el Cuerpo Lejislativo con el mayor sentimiento se limitó á estimular uno y otro ramo con algunos privilejios, y á este propósito se espidieron dos leyes, una haciendo ciertas concesiones que mejoren la condicion del agricultor, principalmente en los ramos de café y cacao que tantas y tan seguras ventajas prometen al productor; y otra bajando á una cuarta parte los derechos de la seda, caña y de los hilos (madejon) blanco y encarnado que sirven de primeras materias á los fabricantes de rebozos y otras telas del pais, no estendiéndose esta gracia al hilo azul y al morado, porque ambos colores se obtienen perfectos en los tínacos de esta Capital. Calculando que el Estado deje de percibir en sus aduanas por las tres cuartas partes de derechos rebajados unos seis ú ocho mil pesos, se piensa con fundamento que la baratura de las primeras materias junto con lass demas franquicias concedidas hará producir veinticinco mil rebozos mas, que valuados por un mínimum á ocho reales, da una diferencia de diez y siete á diez y nueve mil pesos en favor de los fabricantes.
Mui largo seria continuar puntializando otras varias disposiciones análogas aunque menos importantes que se han espedido: por tanto y en obsequio de la verdad pasaré a tocar otros ramos de la administracion.
En el de justicia han ocurrido algunas novedades desagradables que por fin obligaron al Cuerpo Lejislativo á tomar un medio término; y aunque con la mayor excitacion se resolvió á reformar por la lei de 8 del corriente, el artículo 46 de la Carta fundamental, y á proveer desde luego á la eleccion del Tribunal de Justicia bajo la nueva planta, conservando sin embargo á aquellos de los Majistrados á quienes sus particulares circunstancias permiten continuar prestando sus servicios en esta Capital.
Las insinuaciones del Ejecutivo relativamente á la organizacion y disciplina de las milicias fueron acojidas con aprecio, pero no habiendo podido ser considerado en su totalidad el proyecto presentado, por falta de tiempo, es os autoriza completamente en decreto de 13 de Marzo para llevar al cabo tan útil y necesario trabajo. Los Representantes del pueblo esperan que sabreis conciliar la estricta guarda de la disciplina militar, con las garantias consignadas al ciudadano en la Constitucion.
Remediadas estas principales necesidades, la presente lejislatura habia creido, sin embargo, que el voto de sus comitentes quedaba burlado si no hubiera dictado alguna medida grandiosa respecto de un asunto vital, importantísimo, é indispensable:—hablo de la Nacionalidad.
Disuelto hace algunos años el vínculo que unia á los Estados de Centro-América, se han desgraciado constantemente cuantos esfuerzos se hicieran para adunar otra vez estas partes que á fuerza de considerarse como estrañas, han creado realmente algunos intereses heterojéneos. Pronto el Salvador en todas las épocas á concurrir con sus votos y con su poder á cuantos proyectos de reorganizacion se presentaran, fué siempre el último que abandonó el campo, y que no desmayando de lograr por fin algun dia ver á Centro-América reaparecer en el mundo, levantándose de sus propias cenizas como el ave fabulosa de Arabia, ha llamado sin cesar á sus hermanos para formar un nuevo pacto sin pedir nada para sí, y mas bien, dispuesto a ceder cuanto su decoro y su existencia permitieran lícitamente.
Todo ha sido en vano: las desgracias y las dificultades que produce esta acefalía alarmante no prometen tener fin si no se procura con nuevos esfuerzos reanudar el disuelto vínculo.
Nicaragua tomó en esta vez la iniciativa. El Salvador fué dócil á aquel impulso imperioso y su lejislatura no vaciló en responder á tan saludable invitacion convocando por su parte una Asamblea Nacional Constituyente y mandando elejir sus Diputados.
En concepto de los Representantes en estas Cámaras, se ha dado un gran paso hacia el bien. Si él surte todos sus efectos, la gloria será para el pueblo heroico que nos confió sus poderes; si por el contrario, él produjere algunos resultados desagradables, nuestra es la responsabilidad: nosotros soportaremos cuanto pueda sobrevenirnos descansando en la pureza de nuestras intenciones y en la vehemencia de nuestros deseos por la prosperidad, paz y engrandecimiento de nuestros hermanos los Centro-americanos.
Despues que la Lejislatura cumplió con los deberes principales á que es llamada, quiso coronar sus trabajos, haciendo uso del derecho de gracia que le dan las leyes: ha salvado la vida á tres desgraciados próximos á subir al patíbulo y dictó por último su decreto de amnistia que abre las puertas del Salvador á muchos infelices que lloraban sus estravios en lejanas tierras, mojando, en lágrimas, el pan amargo de la emigracion y del destierro. No permiten las circunstancias hacer estensivo á todos el goze de esta gracia como la Asamblea hubiera deseado hacerlo; mas para remediar en la posible esta restriccion, encomienda á vuestra prudencia ampliar en caso que lo juzgueis oportuno el efecto benéfico de aquella disposicion.
Para esto y para cuanto mas conduzca la bien de la paz á la seguridad del Estado y á la conservacion de las leyes, os quedan facultades bastantes y detalladas, de que habreis de usar con tanta circunspeccion y mesura como que teneis que que responder ante el Cuerpo lejislativo del año venidero.
Entretanto, y al cerrar sus trabajos la augusta representacion del PUEBLO SOBERANO DEL SALVADOR, justo es que os tribute una muestra de su gratitud por vuestros desvelos y afanes en obsequio de la paz. Yo como el órgano de tales sentimientos os aseguro de ellos. Recibid los, benemérito Presidente en este acto solemne así como el testimonio mas sincero de la benevolencia y consideracion que os protestan los representantes, quienes vueltos á la vida privada, y en el seno de la tranquilidad doméstica, dirijirán al cienlo los mas fervientes votos por que os dé acierto, constancia y felicidad.
El Presidente del Estado Contestó
editarTerminado el período que la lei ha señalado á los trabajos lejislativos, la augusta representacion del pueblo salvadoreño cierra hoi sus sesiones ordinarias—Sus dignos miembros, al volver al seno doméstico, y á la vida privada, llevan en recompensa de sus asiduas tareas, la noble satisfaccion de haber hecho en favor de sus comitentes, cuanto ha cabido en su poder—En medio de la paz en que marcha actualmente el Estado, y en el pleno goce de una libertad ilimitada, los SS. RR. no se han visto precisados á recibir otras inspiraciones que las que sujiere á un funcionario, la lei, el honor y la conciencia. Sus deliberaciones son el fruto esclusivo del convencimiento, sin que en ellas tenga parte la maléfica influencia del halago, ó la amenaza del poder, resortes, que en otras épocas, se han empleado con suceso—El Gobierno se honra, y se complace en la conviccion de haber dado á la representacion del Estado todo el grado de seguridad y libertad que garantiza los actos de los cuerpos deliberantes. Quiere el Cielo, SS., premiear debidamente vuestras virtudes cívicas, y recompensar, con profusion los relevantes servicios que acabais de hacer al Estado.
Graves realmente, y de alta trascendencia han sido los asuntos sometidos al conocimiento de la presente Lejislatura—Su naturaleza exijia las meditaciones profundas de un espíritu circunspecto, y el valor republicano que caracteriza al Salvadoreño, para arrostrar, y vencer las dificultades que embarazaban las resoluciones que imperiosamente demanda la razon, y la justicia—Pero la prudencia y mesura con que el Cuerpo Lejislativo manejó tales asuntos, ha podido conciliar, el respeto á la lei, con las circunstancias actuales en que el país se encuentra.
Los diferentes decretos emitidos en el presente periódo, y de los que el Sr. Presidente de esta A. J. acaba de hacer la correspondiente recapitulacion, remediarán, en mucha parte, las necesidades más urjentes del Estado, facilitando el curso de los negocios de mayor vitalidad. El Ejecutivo protesta, en este acto solemne, que será fiel y estricto en darles su puntual cumplimiento. Así mismo que solo usará de las facultades estraordinarias con que el S. P. L. le deja investido, en el inesperado caso de verse precisado á impedir las maquinaciones de los que intenten alterar el orden público en el interior, ó sostener con la dignidad de un Gobierno republicano los sagrados derechos del Estado.— HE DICHO
Negocios Eclesiásticos
editarPor el documento que en cópia certificada tengo el honor de acompañar á V. S. I. se impondrá de que habiendo ocurrido el Sr. Provisor D. Manuel María Zeceña al Sr. Obispo Viteri, pidiéndole ampleacion de sus facultades para el mejor servicio espiritual de esta diocesi, no solo no accedió á tan justa solicitud, sino que antes bien restrinjió las que había emitído, poniendo condiciones para el uso que deba hacerse de ellas. Esta coonducta obligó al Supremo Gobierno á negarle el pase á la providencia del Sr. Obispo y me ha dado orden de dirijirme á V. S. I. suplicándole tenga la dignación de suplir la negligencia del Diocesano, concediendo al Sr. Provisor Zeceña las facultades necesarias para acudir á las necesidades espirituales de esta Diocesi, puesto que ya se objeto y se ha negado y no ser justo que los fieles padezcan solamente porque no se quiere facultar á un Provisor tan digno como el Sr. Zeceña.
Aprovecho esta oportunidad, Illmo. Sr., para protestarle que soi con todo afecto su muy atento y seguro servidor.—D. U. L.=Francisco Dueñas.
Contestación
editarEl Sr. Provisor y Vicario jeneral de esa Diocesi Br. Manuel María Zeceña en carta que me dirijió con fecha 18 de Febrero último, me participa por estenso lo mismo que US. habia puesto en mi noticia por su apreciable de 12 del propio mes, en orden á las restricciones con que el Exmo. é Illm. Sr. Vitero estendió el nombramiento de Vicario á favor del nominado Sr. Zeceña, añadiéndome los inconvenientes que de aquí resultarian y los conflictos y didas que con este motivo ajitan su ánimo. De esa comunicacion unida á los antecedentes mandé dar vista al Ministerio Fiscal, quien examinado, el negocio por todos sus apsectos, concluye su pedimento en la forma siguiente.
"Y en debido acatamiento á lo ordenado por los sagrados Cánones, y á lo enseñado por tan venerables doctores, el Promontor que suscribe reproduciendo en todas sus partes, sus anteriores pedimientos de 1º y 28 de diciembre último, con los cuales V. S. Illma. ha sido mui servido conformarse por sus superiores decretos de 3 y 23 de aquel mes; pide tambien por conclusion:—Que pues ni estas superiores providencias á las cuales han acompañado en copia los propios pedimentos, ni las demas comunicaciones ya oficiales y ya particulares, dirijidas por V. S. I. han alcanzado á remediar la gravísima y urjentísima necesidad de que se trata, no obstante que el Exmo. á Illmo. Sr. Obispo de San Salvador por su contestacion de 9 de Enero ante prócimo se manifestó convencido y persuadido de las razones que V. S. I. ha fundado, y aun le dió espresivas gracias por el interes que ha tomado en favor de su Diocesi se sirva V. S. I. declarar: 1º que así por la limitacion de las facultades conferidas al Sr. Zeceña, como por la cortapisa contenida en la resolucion de aquel Prelado de 25 de Enero ya citada; no se ha llenado el objeto á que terminan las providencias de esta superioridad: 2º que para que se llenen, está S. E. en el caso y en el estrecho deber no solo de alzar esta cortapisa y conferir á su Vicario jeneral todas las facultades ordinarias y estraordinarias sin limitacion ni reservacion alguna, sino ademas de no dilatarla un momento por la urjencia de la causa pública de la Iglesia; y V. S. I. en el deber no menos estrecho de exijírselo por última vez encargándole la conciencia para descargo de la suya propia, por los funestos males que de lo contrario se seguirán indudablemente; añadiéndole que en el inesperado caso de no prestarse á tan justa como indispensable medida, V. S. I. como Prelado Metropolitano dictará las providencias oportunas con toda la brevedad que el asunto demanda—Esto pide el Promotor pero V. S. I. resolverá como siempre, lo más acertado=Guatemala Febrero 27 de 1847=Ortiz—Urruela
En consecuencia con la misma fecha 27 del mes próximo pasado, provei el auto que á la letra dice así.
"Visto con los antecedentes: hágase en todo como dice el Promotor Fiscla, y con insercion literal de su pedimiento, diríjase al Exmo. é Illmo. Sr. Obispo de San Salvador el oficio que corresponde y con la de lo conducente al Sr. su Vicario jeneral y al Supremo Gobierno de aquel Estado."
Y para su intelijencia tengo el honor de ponerlo en conocimiento de US. protestándole los respetos de su atento servidor y capellán=Francisco, Arzobispo de Guatemala.
Artículo Necrolójico consagrado a la muerte del Jeneral Rivas
editarEl ilustre salvadoreño Enrique Rivas fué uno de los mas distinguidos hijos de la República. Nacido en humilde esfera, fue elevado por su mérito y sus servicios desde las filas hasta el jeneralato.—Dotado de talentos naturales y de todas las prendas que caracterizan al gran capitan, añádida á la instruccion del oficial de estado mayor, la pericia del Jeneral en jefe, la intrepidez del soldado. Si su superioridad y su valor excitaban la admiracion en el campo de batalla, su jenerosidad en la victoria seducia á sus contrarios mismos. Ameno en sus modales, irreprochable en su conducta privada, amigo del retiro y orgulloso de subsistir, cual los guerreros de la antigua Roma, con el trabajo de sus manos en la paz, nunca aduló al poder ni promovió la revolucion. Jamas aspiró al influjo ó los emolumentos de los empleos públicos, ni le lisonjeaba sino el honor de ser fiel al Gobierno que empleaba su espada, sino la gloria de defender en los peligros á su patria.
Indexible en el servicio, se hacia idolatrar á un tiempo del oficial y del soldado; y jamas permitia la mas pequeña agresion de los militares sobre las pacíficas poblaciones. Sin transacciones por los transgresores de las leyes y de la consideracion debida á la autoridad civil, él oponía siempre todo el rigor de la disciplina, para conservar ilesa la honra del veterano. Modesto en el trato privado, feliz en las tranquilas habitudes de su vida, no se conocía el temple de su carácter sino en los nublados de la revolucion, ni las cualidades de su alma sino en la ansiedad y los apuros de la causa pública.
¡Atleta de la Libertad! Tú fuiste el soldado de la Patria y la honra de tus conciudadanos. Tu espada sin mancha fué en los peligros la ejida del Salvador y el auxiliar de los patriotas. Si: el primero en la lid por las instituciones libres, el ma constante en las fatigas de la campaña por la Ley y los Derechos, jamás manchaste los galones con que la Patria agradecida decorara el uniforme de uno de sus más beneméritos hijos.
La revolucion te condujo al destrierro, y en él sufriste con serenidad las privaciones. ¡Ah! en la espatriacion acabaste tu temprana vida, victima del delirio civil y tus huesos deseanzan en lejana y estraña tierra, lejos de tu familia y de los tuyos!
¡Heroico Centro-americano, reposa en paz! Desde la mansion celeste de los que supieron llenar con honor sus deberes sociales en el mundo, convierte tus miradas hacia tu patria, y préstanos tu aliento para elevarnos á la altura de la Civilizacion y la Libertad—Recibe, entre tanto, el tributo de los libres: que el inmarcesible laurel del patriotismo corone tu sepulcro, y el eco de tu gloria ahogue el jemido de tu familia y tus amigos......
Esterior
editarMejico
editarUn estraordinario llegado á Chiapas el 9 del corriente, trajo el siguiente parte que publicó el Gobernador y Comandante jeneral de aquel Estado „Ministerio de guerra y marina.—Seccion de operaciones.—Ejército libertador republicano.—Jeneral en jefe.—Secretaria de campaña.—Exmo. Sr..—En un momento de lugar, y ahora que son las siete de la noche, participo á V. E. para que se sirva hacerlo al E. Sr. vice Presidente de la República, que el ejército de mi mando, despues de una penosa marcha por el largo desierto que media desde el Cedral hasta aquí, ha tenido que sostener una batalla de dos dias contra el ejército de los Estados Unidos del Norte, al mando del Jeneral Z. Taylor, compuesto de ocho á 9,000 hombres, con 26 piezas de artillería. Ambos ejércitos han peleado con encarnizamiento y desesperacion. Hoi comenzó la accion á las seis de la mañana, y ha concluido al ponerse el sol. El campo está sembrado de cadáveres, y la sangre ha corrido á torrentes. Han quedado en nuestro poder dos banderas que tengo el honor de remitir á V. E. con el portador, tres piezas de artillería, dos del calibre de á seis, y una de á cuatro con sus dotaciones de municiones y cuatro carros, aquellas con sus tiros de caballos; y aunque no se ha decidido la batalla, puedo asegurar á V. E. que cuantas veces se ha disputado el terreno ha quedado por las tropas de la república, ocmo lo acreditan los trofeos indicados; mas de 2,000 cadáveres de los enemigos tendidos en el campo de batalla, y varios prisioneros, cuyo número no sé hasta esta hora. Por mi parte tengo el sentimietno de manifestar á V. E. que entre jenerales, jefes, oficiales y tropa, habremos perdido entre muertos y heridos, segun se calcula, cosa de 1,000 hombres, lo que hará conocer á V. E. lo reñido del combate en dos dias continuados. En una de las primeras cargas de este dia, fué herido y muerto mi caballo de un metrallazo.
La fuerte posicion del enemigo lo ha libertado de una completa derrota; pues á mui pocas horas de mi llegada á este punto se retiró del campo de Agua Nueva, donde se hallaba, por noticia que tuvo de mis movimientos, y se situó en este lugar, que forma un puerto, y puede compararse al célebre paso de las Termópilas: pero el enemigo debe haber conocido en estos dos dias, que ni la aspereza de las montañas, ni lo fuerte de las posiciones, ni sus ventajas, sean las que fueren, detienen al soldado mejicano cuando pelea en defensa de los sagrados derechos de su patria: estos soldados son dignos de toda consideracion, y yo puedo gloriarme en decir, que estoi á la cabeza de un ejército de héroes que no solamente sabe combatir con brabura, sino sufrir el hambre y la sed por cuarenta horas continuadas, como lo he visto, porque asi lo ha exijido el servicio de la Nacion.
Lo único que aflije en estos momentos mi situacion, es no tener ni una galleta, ni un poco de arroz siquiera para alimentar á tanto herido, pues con solo carne hemos pasado estos dias; y yá se verá la razon que he tenido para quejarme por el abandono en que se ha tenido este ejército dos meses, y en decir que no es posible hacer la campaña con buen éxito sin proveer al ejército con cuanto la guerra exije. Pienso, por tanto, trasladar mañana temprano mi campo á Agua Nueva, tres leguas distante, para proveerme de alguna menestra, que debe haber llegado á la hacienda de la Encarnacion; y si lógro hacerme de lo necesario, y me alijero de los heridos, que tanto entorpecen los movimientos, volveré á cargar, no obstante habérseme abierto mi herida por la fatiga que me ha producido andar á caballo doce horas en cada dia.
En el detall que presentaré de tan reñidos combates, haré la recomendacion debida de los jenerales, jefes, oficiales y demas individuos que han peleado con denuedo y derramado su sangre en defensa de su patria.
No he querido dejar de comunicar al Supremo Gobierno los sucesos de estos dos dias, pro considerar que ha de estar cuidadoso de los resultados de las operaciones del ejército, y mañana ó pasado, dirijiré á V. E. un parte con las posteriores ocurrencias.
Reciba V. E. con este motivo las consideraciones de mi particular aprecio.
Dios y libertad. Campo en la Angostura sobre Buenavista, Febrero 23 de 1847.—Antonio Lopez de Santa Anna.—Exmo. Sr. Ministro de la guerra.”
Cuando alcanzaba tal victoria el Jeneral Santa Anna á 200 leguas de la capital en esta se preparaba un pronunciamiento que se verificó el 27 de Febrero último. Habían tomado las armas, con este objeto, algunos de los cuerpos de la guardia nacional, bajo las órdenes del Jeneral Peña y Barragan, y exijian como bases principales de la insurreccion que cesasen el Ejecutivo y las dos Cámaras legislativas, haciendose cargo del primero el Rejente de la Suprema Corte de Justicia, y convocándose á elecciones para un nuevo congreso que debería reunirse dentro de cuatro meses.
El Gobierno tenia fuerzas con que reprimir el pronunciamiento; y á la hora en que salió el correo para esta República, disponia contra los pronunciados una columna de mil hombres mandada por el Jeneral Canalizo.
Otro pronunciamiento habia tenido lugar en Oajaca, los dias, 15 y 16, del mismo mes, desconociendo las autoridades del Estado, y para que se suspendieran los efectos del decreto en que se mandaron ocupar los bienes del clero. Huvo oposicion de parte de las tropas, que quedaron vencidas, con algunas víctimas de ellas y de los pronunciados.
(De la Gaceta Oficial de Guatemala N.º 60)
Organización civil de las provincias mejicanas ocupadas por los Estados-Unidos
editarProvincias mejicanas ocupadas por los Estados—Unidos.
El Jeneral Kirney, en Nuevo Méjico, y el Comodoro Sloot, en ambas Californias, han dado una organizacion administrativa á los paises que respectivamente han ocupado. Estos actos, cuyo objeto sabio y previsor ha sido establecer el orden donde reinaba la anarquia, substituir el réjimen de las leyes al del sable y prevenir los males que trae consigo la conquista ú ocupacion militar de un pueblo, han llamado mucho la atencion de la prensa en América y Europa. Ellos desmienten las imputaciones de los que (como un reciente publicista salvadoreño) dicen que los anglo americanos no formarian de nuestros Estados partes políticas, caso de estender á Centro América sus conquistas: que nos negarian los derechos políticos y el goce de sus leyes de libertad y de progreso; y que destruirian la raza indio-española para sustituirle la américa sajona.
La organizacion provisoria dada á dichas provincias mejicanas es la siguiente en sustancia: el poder lejislativo del pais será ejercido por un Consejo compuesto de personas electas por el pueblo cada dos años, y el Ejecutivo será confiado á un Gobernador, que durará en sus funciones cuatro años. Este tendrá el veto respecto á las leyes que vote el Consejo lejislativo: mandará el ejército: tendrá el derecho de gracia respecto á los criminales y ejercerá las demas atribuciones que en general tienen los jedes de los otros Estados de la union anglo-americana. Respecto á la administracion judicial, se ha entablado juicio por jurados, y el primer asunto juzgado en la alta California, el cual se versaba sobre maderas entre un mejicano y un anglo americano, fué fallado por un jury compuesto de igual númemro de ciudadanos de una y otra nacion. Todos los empleados departamentales ó locales son de eleccion popular y de un año de duracion, excepto el ministro ó secretario del despacho, quien en casos de falta ó ausencia del Gobernador, llenará sus veces.
Las Leyes del pais han sido conservadas, y nombrados multitud de mejcanos para los destinos públicos. La inmigración ha seguido por todas partes las columnas de ocupacion, y las prensas y los instrumentos de trabajo han marchado con el tren del ejército.
„La guerra (dice hablando de dichas provincias el presidente de los Estados-Unidos en su mensaje) la guerra no se ha emprendido con un fin de conquista; pero puesto que los mejicanos lo han comenzado, ha sido llevada al pais enemigo y será vigorosametne proseguida en él, con el objeto de obtener una paz honrosa y garantizarnos, ademas, amplias indemnizaciones, tanto por lo que hace á los gastos de la guerra, cuanto por lo que respecta á nuestros conciudadanos que tienen importantes créditos pecuniarios contra Méjico.
„Con arreglo al derecho internacional (continúa) un pais conquistado debe ser gobernado por el conquistador mientras que dure la ocupacion militar de sus pueblos y hasta que se ajuste la paz ó sea voluntariametne evacuado. Estando necesariamente suspenso el antiguo goiberno civil; está en el derecho y el deber del conquistador asegurar su conquista y proveer á la conservacion del orden civil y de los derechos de los habitantes. Aquel derecho ha sido ejercido y aquel deber llenado por los jefes de nuestras fuerzas de mar y tierra, que han organizado gobiernos provisorios en algunas de las provincias conquistadas de Méjico, asemejándolos, en cuanto ha sido posible, á las instituciones libres de nuestro pais. En las provincias de las Californias y Nuevo Méjico ninguna ó corta resistencai hai que temer en favor de estos gobiernos, hijas de las circunstancias. Es conveniente proveer á la seguridad de estas importantes conquistas, asignando fondos para levantar fortificaciones y subvenir á los gastos necesarios para conservar nuestra autoridad en aquellas provincias.”
La confiscación de Cracovia
editarLa destruccion de la nacionalidad Polaca, consumada con la forzada agregacion de Cracovia y su territorio al Austria, ha sido una monstruosidad politica que ha llamado altamente la atencion pública de la Europa y la América; y la violacion pública de la Europa y la América; y la violacion tan innecesaria como escandalosa de los tratados de 1813, que en dicha agregacion se ha cometido, ha escitado enérgicas protestas de parte de los gobiernos de Francia y la Gran Bretaña.
Entre otros documentos de interes, que con motivo de esta última (por ahora) revolucion de los polacos ha publicado la prensa de Alemania y Francia, ha llamado nuestra atencion el siguiente manifiesto de la comision directiva de la asociacion de emigrados y amigos de la Polonia, formada en Paris: documento cuya redaccion se debe á la pluma del célebre escritor y sacerdote católico Lamennais, y que traducimos como sigue:
La Democracia francesa á la Democracia de la Europa y del mundo entero
editarLa Democracia francesa á la Democracia de la Europa y del mundo entero.
Postrer fragmento de un vasto imperio que fué largo tiempo el baluarte de la civilizacion amenazada por la barbarie musulmana, u nsolo punto, escapado á la odiosa rapiña de las tres potencias cómplices del asesinato de un gran pueblo, recordaba aun la existencia de este, á la manera de aquellas fúnebres cruces, erijidas en el lugar del mismo en que se derramó la sangre de un homicidio.
¡Este fragmento......acaba de desaparecer: esta cruz....los asesinos la han echado por tierra!
Al pabellon polaco, que bajo la garantia de las mas solemnes estipulaciones, flotaba sobre los muros de la ciudad de los Yajelones, el Austria, esa misma Austria que en un momento crítico le debió su salvacion, ha sustituido el suyo propio, alentada á este nuevo crimen por la impunidad de los primeros, y por uno de aquellos contratos de mutua asistencia que unen á los bandidos en el fondo de sus cabernas.
Ya la Rusia había violado insolentemente todas las cláusulas del tratado de Viena: ya, de concierto con sus aliados y segun sus miras comunes, habia casi consumado la abolicion de la nacionalidad polaca, ¿Y por qué medios? por los de violencia y atentados tales cuales no ofrece otro ejemplo la historia: tales que acaso no serán creidos un dia. El recordar, aunque fuese sumariamente aquellas escenas infernales con que tres soberanos han espantado al mundo, nos arrastraría mui léjos de los límites en que debemos encerrarnos.
Seria para ellos forzoso seguir á los verdugos al travez de la matanza, á las mudas fortalezas de la Prusia, á los tenebrosos calabosos del Austria, á los desiertos y las minas de la Siberia, á las plazas públicas convertidas en carnicerías, al interior de cada casa y familial llorando la deportacion ó la muerte de los suyos, la de la patria, la de la relijion católica, la del idioma, en fin de sus abuelos. Seria preciso mostrar un poder, que osea decirse cristiano, lanzando por un infame salario, una claseentera de sus súbditos, despues de engañarla y embrutecerla, á la matanza y al esterminio de la otra clase, sin distincion de edad ni sexo. Seria necesario pintar el incendio y la debastacion estendiéndose sobre todo un pais, convertido por un designio premeditado de su política, en un vasto cementerio. Seria menester, por último, narrar que en el número de los que han sobrevivido á la matanza, se encuentran mas de trescientos mil desgraciados, menores de tres años, que ignoran quienes son y lo que será de ellos, sin pares ni deudos, sin hogar, niños hallados entre la sangres............
La Democracia de Francia juzgo que es un deber suyo protestar contra tan execrables atentados, protestar contra todos los actos, cuyo fin patente y confesado, cuyo fin, proseguido con tanta perseverancia como audacia, ha sido la completa destruccion de la Polonia, ha sido borrar hasta el nombre de aquel pueblo, tan glorioso como desafortunado.
Juzgo que es un deber suyo provocar iguales protestas de parte de todos aquellos que no piensan que las naciones son una presa abandonada al mas fuerte, que participan fuera de la Francia, de los principios sagrados de su revolucion: de todos aquellos, en fin, á quienes anima el sentimiento de la justicia y de la humanidad.
Que ellos se levanten, en la plenitud de su fuerza y de una firme é irrevocable resolucion, y que juntos digan á los opresores, á la tirania, llámese despotismo ó aristocracia:
"¡Os damos las gracias! Rompiendo el último velo con que os cubriais, habeis disipado la última ilusion de entendimientos demasiado confiados: habeis quitado el postrer pretesto de cobarde inaccion á los tímidos y á los débiles: habeis apresurado vuestra ruina y la caida de vuestro detestado imperio. Existian siniestros pactos, que llamabais tratados, á cuya sombra se ocultaban vuestros complots contra la familia humana, destinada por vosotros á una eterna esclavitud: vosotros habeis roto aquellos tratados. El derecho positivo no existe ya; y si el derecho natural; el derecho imprescriptible, que garantiza á cada pueblo, como á cada individuo, su propia vida, vosotros proclamais que no rije para vosotros el derecho del más fuerte, ¡he aquí el único que reconoceis!
Que la fuerza, pues, decida entre vosotros y nosotros. En el orgullo insensato de vuestro poder material (que no tememos porque creemos en otro poder, en el poder del verdadero derecho: en el poder del deber) declarais la guerra á todas las naciones, á la sociedad misma, que no vive sino por el derecho y el deber. ¡Pues bien: esta guerra la aceptamos! La guerra con estas condiciones, que hacen de ella una guerra santa, es para nosotros a victoria. De otra suerte, Dios no sera Dios. Habrá sin duda mártires; pero sabedlo bien, después de la lucha comparecereis humildes, no ante un Szela y sus sangrientos asesinos, sino ante la justicia social, tan íntegra como inexorable. Allí serán los llantos y los rechinos de dientes, y alli igualmente el gozo puro que suscitará en el corazon de los pueblos la seguridad de un mejor porvenir.
¡Demócratas de todos los paises, hermanos á quienes une la misma fé y las propias esperanzas! No tengais tampoco sino una sola accion, que no se detenga, que no s debilite jamas. Levantad la enseña de libertad en medio de la Europa esclavizada. Que á su vista las naciones se conmuevan, y por un esfuerzo unánime, rompan y arrojen los grillos con que están encadenadas. Ha llegado la hora en que cada cual debe llenar su deber de hombre. Para hoi el combate, para mañana la victoria ¡En pié, pues!"
Firmado por los célebres nombres que siguen; Francisco Lamennais: Le Courtais: Ledru Rollin: A. Guirnard: N. Goudehaux: Fernando Flocon: Armando Marrast.
Le Franco Americain de New York.
Costumbres III
editarIII
Un injenioso y atento observador me decia en dias pasados que á pesar del evidente adelanto del país, parecíales que menos matrimonio se contraian ahora que antiguamente; y que en la iglesia, en los paseos y en las diversiones públicas se veian mas solterones y viejos sin casar que ahora cincuenta años. La observacion es indudablemente exacta: hai disposicion al matrimonio, y los hombres no son tan ciegos que al buscar la felicidad hayan olvidado el único camino que guia á ella; pero hai en el dia mas temor de entrar en aquel santo estado: los homrbes no tienen tanta confianza como antes, ni las mujeres la misma moderación en sus deseos. Un joven al entrar en el mundo sin grandes recursos. v. g. un dependiente del comercio, ó un decente artesano, teme esponer sus esperanzas enlasándose con una mujer con cuya economía, laboriosidad é indole no cuente con seguridad: continúa celibe, siempre deseoso de casarse aun que siempre lleno de temores; y al fin se queda soteron, lleno de caprichos é infeliz. ¿En qué consiste esto? En que los padres miman á sus hijos con ideas de lujo y de modas; y ellas alarman á los jóvenes aspirantes al matrimonio, y con sus modales, su despilfarro, su ostentacion y frialdad desalientant á los mismos á quienes deberian juiciosa y modestamente atraer. A una niña se ledice algo de rango: se le deja leer mucho sentimetnal: se pervierte su imajinacion con pinturas de hombres elegantes, cumplidos, fascinadores que solo existen en la fantasia del romancista, y desprecia al sencillo hombre de bien, que tenia recursos y deseo de hacerla feliz. Este rango, esta maligna y débil clasificacion en la sociedad, es un enemigo de la verdadera dicha. Es necesario que el hombre sepa que su esposa es trabajadora y de buen jenio: es preciso que la mujer conozca que su marido es capaz y hombre de bien; y entonces, con economia y conformidad serán felices.
Los atractivos de la fortuna ejercen tambien su maléfica influencia: ningun hombre quiere casarse mientras la mujer sea pobre: ninguna señora se conforma con un novio, por intachable que sea, sino es rico, sino la puede dar todos los gustos y satisfacer todos los caprichos con que la mimaba un padre débil induljente, que gastando todo lo que tiene, no guarda nada para el caso de un contratiempo, mantiene á sus hijos en el lujo y á sus hijas sin casarse, y siempre dependientes de él. El que busca la riqueza no repara en la fealdad ni en el orgullo, en la ignorancia ni el despilfarro. Lo mejor para un hombre de trabajo es casarse con una jóven que carezca de fortuna, cuya dote sean la virtud, la economía y un buen caracter: dote que no se acabará nunca y que es mas apreciable que el oro y la plata.
Hasta aquí he hablado del lujo en las mujeres, porque sus efectos afectan sensiblemente la sociedad en jeneral; pero mucho hai que decir y censurar respecto á los jóvenes, á quienes alienta en el despilfarro la débil y peligrosa induljencia de sus padres. El vestido de un jóven en el dia no solo es costoso, sino perjudicial á su porvenir, y fomenta una ruinosa disposicion. Examínese el costo de todo lo que lleva sobre sí un niño, que lee poco y escribe menos.
La razon, la refleccion y una juiciosa economía nos anticipan muchos bienes en el mundo; y mil pequeñeces hay en una familia que reunidos constituirian una gruesa suma bastante, con el tiempo para adquirir una finca ó comenzar un capital.
Antiguedades
editarDon Carlos por la divina clemencia, Emperador siempre Augusto, Rei de Alemania: doña Joana su madre y el mismo don Carlos, por la misma gracia Reyes de Castilla, de Leon, de Aragon, de las dos Cecilias, de Jerusalem, de Navarra, de Galicia, de Mayorcas, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Corsega, de Murcia, de Jaem, de los Algartes, de Algecira, de Gibraltar, de las islas de Canaria, de las Indias Islas y tierra firme, del Mar Océano: Condes e Flandes é de Tiroles. Por cuanto somos informados que en la provincia de Custlaclan, hai un pueblo que llaman Villa de San Salvador, el cual diz que está en sitio y tierra fertil y abundosa, y donde acude mucha jente Spañoles é Indios comarcanos, y decat mdo esto tenemos voluntad que dicho pueblo se ennoblezca, y otros pobladores se animen á ír á vivir á él, y porque de hai nos lo suplicaros por suxte al de Oliveros y Hernand Mendez de sot mayor, es nuestra merced, y mandamos que agora é de aqui adelante se llama é intitule Cibdad, é que goze de las preminencias, prerogatica é inmunidades que puede y debe gozar por ser Cibdad, y encargamos, al Illmo. Príncipe D. Felipe, nuestro mui caro y mui amado nieto é hijo é mandamos á los Infantes, Duquez, Prelados, Marquezes, Condes, Ricos ómes, Maestres de las órdenes, Poores, Comendadores, y Subcomendadores, Alcaides de los castillos y casas fuertes y llanas, y á los de nuestro consejo, Presidentes é Oidores de las nuestras audiencias é á los de nuestra casa é Corte Real Cancillería, Alcaldes Alguaciles, veinte é cuatro Rejidores, Caballeros, Escuderos, Oficiales, y omes buenos e todas las cibdades, villas y lugares ansí de estos mis Reinos é señoríos como de las nuestras indias, Islas y tierra firme é Mar Océano, que guarden é cumplan é hagan guardar é cumplirlo en esta nuestra cédula contenida, y contra el tenor y forma de ello no vallan ni pasen, ni consientan ír ni pasar en manera alguna sopena de nuestra merced é de veinte mil maravedis para la nuestra Cámara.
Dado en la Ciudad de Guadalajara á los 27 dias del mes de Setiembre de 1546.=Yo el Rei.
Yo Juan de Cámaras Secretario de sus Cesáreas y católicas Majestades, lo prevengo por mandato de su Alteza.
Variedades
editarUn Centro-americano al Papa Pío 9º
editar¡Quien la celeste melodiosa Lira
Del Cantor de los Mártires tubiera,
O el sácro Númen que su vos inspira
Y escucha absorta humanidad entera!
Del Astro que hoi aparecer se mira
La bienechora luz cantar pudiera
Yo, triste cisne del remoto suelo
Dó el indio mora en ignorancia y duelo.
Mas ya que niega á mi instrumento rudo
Sus dulces cuerdas el divino apolo.
El hondo eco de mi afecto mudo
Resuene al menos de uno al otro polo:
¡Rei de la cristiandad, yo te saludo!
Mi sincero entusiasmo ofrezco solo
Al apostol de paz, grande y sublime,
Al tierno Padre de horfandad que jime.
Léjos del sólio donde tú te sientas
El vano Fausto, el ostentoso Beato,
En tu cándida frente solo ostentas
Humilde sencillez por rico ornato.
Tú al desgraciado con tu voz alientas,
Porque á tu alma solamente es grato
Estender una mano protectora
Para enjugar el llanto del que llora.
|Millares de cautivos que jemisteis
Entre prisioneros lúgubres y oscuras,
Responded á mi voz, ¿Cuándo volvisteis
Del doméstico hogar á las dulzuras
Madres, hijas, esposos que sufristeis
Tantas zozobras, penas y amarguras,
¿Cuándo calmaron, cuando? Cuando al trono
Ascendió de la iglesia Pio nono.
Láncese audaz el bárbaro guerrero
Tras el fantasma de una falsa gloria,
Para legar en su hálito postrero
Una sangrienta pájina á la historia.
Que tú de la virtud por el sendero
Harás eterna y grata tu memoria,
Pues ya embalsama al Orbe desde Roma
De tu beneficencia el suave aroma.
Tu mision comprendiste anjel del cielo,
Esa mision de caridad y paz,
Que el hombre Dios ejerció en el suelo,
Y se refleja en tu apacible faz.
De la infelice humanidad el duelo
En tí su bálsamo halla y su solaz;
Y hasta el mismo incrédulo al mirarte
Besará de la cruz el estandarte.
¡Salud, salud á tí, celeste Faro,
Que del mar del vivir ronco y brabío,
Muestras al hombre el puerto y el amparo!
¡Salud, salud á tí, sublime Pio!
Tus excelsas virtudes, Nuncio caro,
No es digno de cantar el Estro mio;
Pero el amor del alma que te admira
Llévete el eco de mi tosca Lira.
Ciudad—Real, Febrero 12 de 1847.