Flechas rojas/IV
IV
editar
A ti, todo bondad, valor, alteza,
te arrojan el arpón de la diatriba:
¡pero ese arpón no alcanza a tu cabeza,
porque ese arpón no llega tan arriba!
Seis lustros de tesón en fiera lucha
contra el mal hecho abismo... ¡ardua tarea!
y aún tu acento resonar se escucha,
hoy, más alto, en la cívica pelea.
–Patriota nunca desmentido y sano–
todo el vivo rencor que tu alma alienta
contra el intruso, sublevose... ¡en vano!
Porque en la sombra el pánico fermenta...
¡Si tú fueras Poder, el vil peruano
pagado hubiese la feroz afrenta!