FANTASIA


Eran unas manos pequeñas y finas,
Manos primorosas, manos marfilinas,
Manos sin igual;
Manos de princesa de ancestral leyenda
Que a su caballero marcaba la senda
De luz contra el mal.


Y estas manos blancas, con su amable encanto,
Al poeta inspiran altísimo canto
De paz y de amor;
Porque cuando posan sobre el desgraciado
Vuelven a la calma su ánimo exaltado
Por el cruel dolor.


Y eran blancas, puras, dulces azucenas
Que no conocían del mal y las penas
La pesada cruz;

Manos que tuviera la Virgen María
Si desde los cielos, descendiera un día
Cubierta de luz...


¿Quién es la princesa cual ángel divino
Que endulza las penas del rudo camino
Llena de bondad?...
... Es de los mortales, cualquier alma bella
Que con sus larguezas, semeja una estrella
De la caridad...


... Y eran unas manos pequeñas y finas,
Manos primorosas, manos marfilinas,
Manos sin igual.
Manos de princesa de ancestral leyenda
Que a su caballero marcaba la senda
De luz contra el mal...


Enero de 1917.