UN JOVEN.
Amé a Dios y a mis padres, fui buen hijo,
y el Señor en la tierra me bendijo.

UNA JOVEN.
De tener buena madre honrarme puedo:
su virtud aprendí, su dicha heredo.

OTRA JOVEN.
Me crié sin que a nadie obedeciera: 
hoy vivo sin salud en la Galera.

OTRO JOVEN.
Irreligioso joven, hijo malo,
maldito del Señor, muero en un palo.

REGLA GENERAL.
El mundo enseña, de ejemplares lleno,
que para ser feliz, hay que ser bueno. 
El justo goza, los malvados gimen.
¡Dichosa la virtud! ¡Mísero el crimen!