Diferencia entre revisiones de «El Discreto/Realce XI»
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición |
Sin resumen de edición |
||
Línea 39:
¡Qué bien conoció este vulgar riesgo, y qué bien supo prevenirlo la celebrada Popea de Nerón! La que mejor supo lograr la mayor belleza, siempre la brujuleaba, que nunca hartó, ni los ojos de ella, avara con todos, envidiándola a sí misma. Franqueaba un día los ojos y la frente, y en otro la boca y las mejillas, sin echar jamás todo el resto de su hermosura, y ganó con esto la mayor estimación.<ref>Sabina Popea Augusta, emperatriz romana de gran belleza, se casó con Nerón valiéndose de astutas tretas, descubriendo a partes su rostro para no ofrecer su hermosura de una vez.</ref>
Gran lección es ésta del saberse hacer estimar, de saber vender una eminencia, afectando el encubrirla, para conservarla y aun aumentarla con el deseo, que en los ''Avisos al Varón Atento'' se discurrirá con enseñanza. Célebre confirmación la de las esmeraldas del indiano,<ref>Nos es desconocida la fuente del cuento que relata aquí Gracián de «las esmeraldas del indiano».</ref> y que declara esta sutileza con buen gusto. Traía gran cantidad de ellas en calidad igual. Expuso la primera al aprecio de un perito lapidario, que la pagó en admiración. Sacó la segunda, aventajada en todo, guardando el orden de agradar, pero bajole
¡Oh, pues, el varón discreto! Si quiere ganar la inmortal reputación, juegue antes del
|