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—Corre el pestillo, y se abrirá el portillo.
{{brecha}}—Corre el pestillo, y se abrirá el portillo.


El Lobo corrió el pestillo, y se abrió el postigo de par en par. Como hacia tres dias y tres noches que su mercé estaba a diente como haca de bulero, cate V., que sin decir esta boca es mia, se arroja de sopeton sobre la pobre vejezuela, y en un santiamen la devoró.
{{brecha}}El Lobo corrió el pestillo, y se abrió el postigo de par en par. Como hacia tres dias y tres noches que su mercé estaba á diente como haca de bulero, cate V., que sin decir esta boca es mia, se arroja de sopeton sobre la pobre vejezuela, y en un santiamen la devoró.


En seguida cierra la puerta y se acuesta en la cama de la abuela, esperando á Amapola, que no tardó en llamar. Tras, tras.
{{brecha}}En seguida cierra la puerta y se acuesta en la cama de la abuela, esperando á Amapola, que no tardó en llamar. Tras, tras.


—¿Quién?
{{brecha}}—¿Quién?


Amapola al oir la bronca voz del Lobo, de pronto se asustó; pero creyendo que era que su abuela estaba constipada, dijo:
{{brecha}}Amapola al oir la bronca voz del Lobo, de pronto se asustó; pero creyendo que era que su abuela estaba constipada, dijo:


—Soy yo, soy Amapola. Abre, abuelita, que de parte de mi madre te traigo una torta y un tarrito de manteca.
{{brecha}}—Soy yo, soy Amapola. Abre, abuelita, que de parte de mi madre te traigo una torta y un tarrito de manteca.


El Lobo, procurando suavizar el sonido de sus palabras, dijo á su vez:
{{brecha}}El Lobo, procurando suavizar el sonido de sus palabras, dijo á su vez:


—Corre el pestillo, y se abrirá el portillo.
{{brecha}}—Corre el pestillo, y se abrirá el portillo.


Amapola corrió el pestillo, y se abrió el postigo de par en par.
{{brecha}}Amapola corrió el pestillo, y se abrió el postigo de par en par.


El Lobo, no bien la vió entrar, muy arrebujado con la ropa de la cama, le dijo:
{{brecha}}El Lobo, no bien la vió entrar, muy arrebujado con la ropa de la cama, le dijo:


—Mira, pon la torta y el tarrito de manteca dentro la artesa, y ven á acostarte.
{{brecha}}—Mira, pon la torta y el tarrito de manteca dentro la artesa, y ven á acostarte.


Amapola se desnuda, y se mete en la cama; pero ¡válame Dios, cuán grande fué su asombro al ver la facha de su abuela en porreta!
{{brecha}}Amapola se desnuda, y se mete en la cama; pero ¡válame Dios, cuán grande fué su asombro al ver la facha de su abuela en porreta!


—Abuelita, dijo: tienes unos brazos muy grandes.
{{brecha}}—Abuelita, dijo: tienes unos brazos muy grandes.


—Son para abrazarte mejor, hija mia.
{{brecha}}—Son para abrazarte mejor, hija mia.
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