Enciclopedia Chilena/Folclore/Rabel, El

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El Rabel
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-544/110
Título: El Rabel
Categoría: Folclore


Rabel, El.

(Folk. Instrumento musical). Arcaico violín de tres cuerdas, cuya técnica de ejecución se basa en el apoyo del cordófono sobre el muslo del o de la rabelista. Sus dimensiones generales son las de su congénero académico, singularizándose por el pronunciado y rústico estrechamiento de sus eclisas. En los ejemplares más primitivos, el arco es curvo y el brazo, de corta longitud. De acuerdo con el influjo que sobre él ejerciera la viola de gamba durante la época renacentista, hasta ahora persistentemente mantenido, su timbre es más grave que el del violín, aproximándose al registro medio de la voz de un barítono. Su afinación es re, la, mi, de grave a agudo.

Los caracteres artesanales del rabel denotan una burda simplicidad, en contraste con los elementos decorativos del guitarrón. No obstante, existen muy contados exponentes que lucen arrestos ornamentales, destacándose los fabricados por José Bartolo Rojas, de la localidad de Cueva de León, provincia de Linares en la primera década del siglo presente, cuya tapa armónica se encuentra profusamente adornada por incrustaciones de trozos irregulares de espejos y de figuras de aves de conchaperla, rematando el extremo superior del arco en una cabeza de caballito.

El instrumento en cuestión se usa de preferencia, en la actualidad, para el acompañamiento de cuecas, tonadas y cantos procesionales, solo o en unión con la guitarra. Hasta los comienzos de esta, se empleaba habitualmente en la interpretación del verso (V), en especial en las provincias de Antofagasta, Coquimbo, Maule, Linares y Ñuble.

En nuestros días, su dispersión geográfica comprende una órbita muy reducida, la cual está representada por la localidad de Quellón, en la provincia de Chiloé y por la ya mencionada Cueva de León, y como su cultivo en dichos lugares se torna cada vez más esporádico, es posible afirmar que el rabel atraviesa por una etapa de marcada decadencia, solo latente gracias a la constancia de campesinos ancianos.

Su prolongada trayectoria histórica en nuestro suelo, y su alcance social como vehículo de cantos y bailes folklóricos, profanos y religiosos, le otorgan derecho para ser incluido en la sección organográfica del programa de Educación Musical, en los niveles secundario y universitario. En el terreno de la difusión de las costumbres tradicionales, podría enriquecer al repertorio instrumental, aportando sus peculiares recursos timbrísticos y su condición de cordófono frotado, hasta ahora subestimada por parte de los estudiosos y divulgadores de nuestro folklore.

Según lo expuesto en cuanto a su vigencia, cabe temer una rápida extinción del rabel. Si pudiera vinculárselo, como antaño, a la práctica del verso, género que se halla en decidido proceso de revitalización, recuperaría parcialmente su fuerza funcional, como ya ha pasado en los últimos cinco años con el no menos arcaico guitarrón, en el departamento de Punte Alto, provincia de Santiago. De este modo, volvería a ponerse en marcha la actividad de su artesanía, totalmente abandonada en el último tiempo.

Documentalmente, la existencia del rabel en Chile está registrada por primera vez en 1655, con motivo de los funerales de La Quintrala, lo que permite suponer que la introducción de este instrumento data de los albores de la conquista española. El eminente musicólogo Carlos Lavín concuerda con la aceptación universal de las fuentes arábigas de nuestro violín tricordal, cuyos orígenes específicos se entroncan con el primitivo y morismo rebab, pero añade el influjo de la corriente celta, a partir del siglo V, materializada en el denominado crouth, de tamaño escasamente mayor que el del rabel, y con un pie del puente introducido en la caja hasta afirmarse en la cubierta inferior, desempeñándose como alma organográfica, apta para aumentar la cavernosidad del sonido. Si bien predominan en Chile los de ascendencia asiática-hispánica, encontramos valiosos representantes de la promoción céltica del norte de Europa.



Bibliografía

"Diccionario de la música Labor". Ed. Labor, S. A. Barcelona, 1954.


Pedrell, Felipe. "Organografía musical antigua española". Juan Cili. Barcelona, 1901.


Lizana, Desiderio. "Cómo se canta la poesía popular". Imp. Universitaria. Stgo., de Chile, 1912.


Pereira Salas, Eugenio. "Los orígenes del arte musical en Chile". Imp. Universitaria. Stgo., 1941.


Lavín, Carlos. "El rabel y los instrumentos chilenos". Colección de Ensayos, N°10, Instituto de Investigaciones Musicales de la Universidad de Chile. Stgo., 1955.