En un retrato dedicado a la Condesa de las Infantas
En un retrato dedicado a la Condesa de las Infantas
editarAhí va mi arrugada imagen,
y va a decirte, Condesa,
que mis pupilas la tuya
fotografiada se llevan;
y por doquiera que vaya
iré siempre viendo en ellas
la esbeltez de tu figura,
tu elegancia y gentileza.