En los solares de Burgos
á su Rodrigo aguardando,
tan en cinta está Jimena
que muy cedo aguarda el parto,
cuando además dolorida
una mañana en di-santo
bañada en lágrimas tiernas
tomó la pluma en la mano,
y después de haberle escrito
mil quejas á su velado,
bastantes á domeñar
unas entrañas de mármol,
de nuevo tomó la pluma
y de nuevo tornó al llanto,
y d’esta guisa le escribe
al noble rey don Fernando:
«Á vos, mi señor el Rey,
»el bueno, el aventurado,
»el magno, el conqueridor,
»el agradecido, el sabio,
»la vuesa sierva Jimena,
»fija del conde Lozano,
ȇ quien vos marido disteis,
»bien así como burlando,
»desde Burgos os saluda,
»donde vive lacerando.
»Las vuesas andanzas buenas
»llévevoslas Dios al cabo.
»Perdonadme, mi señor,
»si no os fablo muy en salvo;
»que si mal talante os tengo
»non puedo disimulallo.
»¿Qué ley de Dios vos enseña
»que podáis por tiempo tanto,
»cuando afincáis en las lides,
»descasar á los casados?
»¿Qué buena razón consiente
»que á un garzón bien domeñado,
»falagüeño y homildoso
»le mostréis á ser león bravo?
»¿Y que de noche y de día
»le traigáis atraillado
»sin soltalle para mí
»sino una vez en el año?
»Y esa que me le soltáis,
»fasta los piés del caballo
»tan teñido en sangre viene
»que pone pavor mirallo;
»y cuando mis brazos toca
»luégo se duerme en mis brazos.
»En sueños gime y forceja,
»que cuida que está lidiando.
»Apenas el alba rompe
»cuando lo están acuciando
»los esculcas y adalides
»para que se vuelva al campo.
»Llorando vos lo pedí,
»y en mi soledad cuidando
»de cobrar padre y marido,
»ni uno tengo ni otro alcanzo;
»que como otro bien no tengo
»y me lo habedes quitado,
»en guisa le lloro vivo,
»cual si estuviera finado.
»Si lo facéis por honralle,
»mi Rodrigo es tan honrado
»que no tiene barba, y tiene
»cinco reyes por vasallos.
»Yo finco, señor, en cinta,
»que en nueve meses he entrado,
»y me podrán empecer
»las lágrimas que derramo.
»Non permitáis se malogren
»prendas del mejor vasallo
»que tiene cruces bermejas,
»ni á rey ha besado mano.
»Respondedme en puridad
»con letras de vuesa mano,
»aunque al vueso mandadero
»le pague yo su aguinaldo.
»Dad este escrito á las llamas,
»non se faga de palacio,
»que á malos barruntadores
»non me será bien contado.»