El recibimiento de un comisionado de apremio

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El recibimiento de un comisionado de apremio.

A uno que habia salido á embargar los bienes muebles de una casa de campo, le decian sus compañeros:

— ¿Muy pronto vuelves: ¿te han recibido acaso mal?

— ¡Por vida mia! respondió, que me han querido hacer comer.

En efecto, habian soltado contra él dos perros alanos, y á no haber sido tanta la ligereza de sus pies, lo hubieran dejado en los huesos.