El principe inocente/Acto II
Acto II
Salen el DUQUE y el SECRETARIO. | |
DUQUE: | No intentaré en mi vida, secretario, |
SECRETARIO: | Ya todos, gran señor, como has mandado, |
DUQUE: | Quien en tan bajos ánimos se funda |
SECRETARIO: | Se[ñ]or, buenas, |
DUQUE: | Quién duda que dirán que soy un loco. |
SECRETARIO: | No hay duda, |
DUQUE: | ¡Cuánto importa en el mal que un bueno acuda! |
SECRETARIO: | Hazañas son de tu valor divino, |
DUQUE: | Bástame a mí, que a mi socorro vino, |
SECRETARIO: | (Solo.) |
(HIPÓLITA y ROSIMUNDA.) | |
ROSIMUNDA: | ¿Qué hace el Duque mi señor, |
SECRETARIO: | Está ocupado. |
HIPÓLITA: | ¿Cómo ha venido? |
SECRETARIO: | Enojado, |
ROSIMUNDA: | Justo ha sido. |
SECRETARIO: | Que me holgara de llegar |
ROSIMUNDA: | No sé que le haya mayor. |
SECRETARIO: | Mucho al Duque satisfizo. |
HIPÓLITA: | Dejadnos, Celindo, a solas. |
SECRETARIO: | ¡Tanto golfo y tantas olas!, |
(Vase este.) |
HIPÓLITA: | Deseaba que se fuese |
ROSIMUNDA: | Y yo. |
HIPÓLITA: | De ordinario me enfadó |
ROSIMUNDA: | Ándame siempre asechando, |
HIPÓLITA: | Sospecho que estamos solas. |
ROSIMUNDA: | Las puertas estoy mirando. |
HIPÓLITA: | Ya sabes que ha muchos días |
ROSIMUNDA: | Sí. |
HIPÓLITA: | Y sabes lo que me cuesta |
ROSIMUNDA: | ¡Basta!, ha que sí por respuesta. |
HIPÓLITA: | Sabed, hermana, que el cruel |
ROSIMUNDA: | ¿No quieres |
HIPÓLITA: | ¡Yo lo he visto, hermana mía, |
ROSIMUNDA: | No te alteres. |
HIPÓLITA: | Ayer le vi |
ROSIMUNDA: | Anda, que tus celos son. |
HIPÓLITA: | Con justa causa de ti. |
ROSIMUNDA: | ¿Cuándo? |
HIPÓLITA: | Y su vida te llamaba. |
ROSIMUNDA: | No ofendas, hermana, así |
HIPÓLITA: | A tus pies |
ROSIMUNDA: | Álzate, loca. |
HIPÓLITA: | No quiero, |
ROSIMUNDA: | Suelta, acaba. |
HIPÓLITA: | Aunque te pese. |
(Salen ALEJANDRO y TORCATO.) | |
TORCATO: | Digo que llegué primero, |
ALEJANDRO: | No des voces tan pesadas, |
TORCATO: | ¡Oh señoras!, acá están. |
HIPÓLITA: | ¡Ay, fin de mis esperanzas! |
ALEJANDRO: | Basta que amen las crianzas, |
TORCATO: | Oh, señoras, Dios las guarde |
HIPÓLITA: | Salutación escogida. |
ROSIMUNDA: | El cielo venga con vos. |
ALEJANDRO: | Por vos le alabo y bendigo, |
TORCATO: | ¿Y conmigo no hay habrar?, |
ROSIMUNDA: | ¿Contigo también?, pues no. |
TORCATO: | ¿Mas que me quiere abrazar? |
ROSIMUNDA: | Qué bien dicen que se halla |
ALEJANDRO: | Y los humildes desprecios |
ROSIMUNDA: | Gran cebo de voluntades |
TORCATO: | Cebo dice; no hayle tal, |
ALEJANDRO: | Que más dijera de amor |
ROSIMUNDA: | Paso, señor, y mirad |
ALEJANDRO: | ¿No veis que es hombre ignorante? |
TORCATO: | Un asno soy, en verdad, |
ALEJANDRO: | Alta empresa acometí. |
ROSIMUNDA: | Hermana, ¿quieres que ahora |
HIPÓLITA: | ¿Pues tengo de estar presente? |
ROSIMUNDA: | Mejor es. |
HIPÓLITA: | Di que le adora |
ALEJANDRO: | ¿Qué es lo que pueden hablar? |
ROSIMUNDA: | Príncipe, pues ya se juega |
ALEJANDRO: | ¡Oh sentencia rigorosa! |
ROSIMUNDA: | ¿Adónde vais de esa suerte? |
ALEJANDRO: | ¿Adónde voy? A matarme. |
ROSIMUNDA: | Fuertemente lo ha tomado, |
HIPÓLITA: | A todo suspensa estoy. |
ROSIMUNDA: | Vendrate a querer después. |
HIPÓLITA: | Si está |
TORCATO: | ¿Quién dormirá |
HIPÓLITA: | Profunda melancolía |
ROSIMUNDA: | Torcato, ¿qué puede ser |
TORCATO: | Ser mía. |
ROSIMUNDA: | Decidme: ¿habéis entendido |
TORCATO: | ¿No es que su alma os ha dado |
HIPÓLITA: | Tomadme aquese inocente. |
ROSIMUNDA: | Digo que tiene discurso. |
TORCATO: | Es esto del puro curso |
ROSIMUNDA: | ¿Hareislo? |
TORCATO: | A fe de quien soy. |
ROSIMUNDA: | ¿Quién sois? |
TORCATO: | Un asno, que estoy |
HIPÓLITA: | Ya vuelve a sus disparates. |
TORCATO: | Yo sí le tendré, cruel, |
ROSIMUNDA: | Vamos, que no hay que hacer caso |
TORCATO: | Hacedle, señora, vos, |
TORCATO: | ¿Qué duros imposibles son aquestos |
(Sale el SECRETARIO.) | |
SECRETARIO: | Pues, Torcato, ¿en qué se entiende? |
TORCATO: | Ha buen tiempo habéis venido. |
SECRETARIO: | Buen rato os habéis tenido. |
TORCATO: | Todo es tesoro de duende. |
SECRETARIO: | Fuera así |
TORCATO: | Aquí con ellas habló. |
SECRETARIO: | ¿Qué dijo? |
TORCATO: | Que sí y que no, |
SECRETARIO: | Ea, que os puedo yo dar |
TORCATO: | También me podéis hacer |
SECRETARIO: | Veis aquí aquesta corona, |
TORCATO: | ¿Lo que los tres concertaron? |
SECRETARIO: | Eso. |
TORCATO: | ¿Hay alguna persona? |
SECRETARIO: | No hay nadie. |
TORCATO: | ¿Corona es esta? |
SECRETARIO: | Corona, y de buena ley. |
TORCATO: | ¿Es esta aquella que el Rey |
SECRETARIO: | Que no, ¿no veis que esta es |
TORCATO: | Ya se me bailan los pies, |
SECRETARIO: | ¿Que la abrazó, pesia tal? |
TORCATO: | Pues no lo tengáis a mal, |
SECRETARIO: | ¿Qué? |
TORCATO: | La besó. |
SECRETARIO: | ¿El Príncipe? |
TORCATO: | Que no digo, |
SECRETARIO: | ¿Cómo? |
TORCATO: | Yo. |
SECRETARIO: | ¿A quién? |
TORCATO: | Habéis de entenderlo bien |
SECRETARIO: | ¡Vive Júpiter!, que sea |
TORCATO: | No es cosa para pensar |
SECRETARIO: | ¿A quién besastes? |
TORCATO: | A Carrión, el podenco. |
SECRETARIO: | ¿Que este engañar |
TORCATO: | ¡Vive Júpiter, que sea |
SECRETARIO: | ¡Que un simple me haya engañado! |
(Salen ALEJANDRO y TACIO.) | |
ALEJANDRO: | De esta suerte, Tacio, estoy |
TACIO: | A la fe, señor, yo fuera |
ALEJANDRO: | Creo que me dices bien; |
(Hablen de oído ALEJ[AND]RO y TACIO.) | |
SECRETARIO: | Con extraños pensamientos |
(Vase.) | |
TACIO: | Dices muy bien; quede así, |
ALEJANDRO: | Aguárdame en el balcón. |
TACIO: | Allí te voy a aguardar. |
(Vase TACIO.) |
ALEJANDRO: | ¡Qué bien dicen que son ciegos |
(HIPÓLITA y ROSIMUNDA.) | |
HIPÓLITA: | Son efectos de este amor, |
ROSIMUNDA: | Habla, paso, que está aquí. |
HIPÓLITA: | El lobo está en la conseja. |
ROSIMUNDA: | De todo el cargo me deja |
HIPÓLITA: | En fin, ¿dices que al jardín |
ALEJANDRO: | Llegó mi venganza en fin. |
ROSIMUNDA: | Vete, que yo haré con él |
HIPÓLITA: | En la fuente del laurel. |
(Vase HIPÓLITA.) | |
ROSIMUNDA: | Basta, que ya estoy de suerte |
ALEJANDRO: | Todo me abraso y resisto; |
ROSIMUNDA: | Temo al pasado desdén, |
ALEJANDRO: | ¡Oh, mi señora! |
ROSIMUNDA: | ¿Quién? |
ALEJANDRO: | El alma mía, |
ROSIMUNDA: | ¿Cómo, ya la queréis bien? |
ALEJANDRO: | Después que me aborrecistes. |
ROSIMUNDA: | ¡Quién os hubiera creído |
ALEJANDRO: | Soy |
ROSIMUNDA: | Al jardín. |
ALEJANDRO: | Adiós, que a buscarla voy. |
ROSIMUNDA: | Aguardad. |
ALEJANDRO: | Resuelto estoy. |
ROSIMUNDA: | ¿Cómo? |
ALEJANDRO: | Resolvime, en fin, |
ROSIMUNDA: | Esperaos y oíd. |
ALEJANDRO: | ¿Yo a vos? |
(Vase ALEJANDRO.) | |
ROSIMUNDA: | ¿Hay libertad como esta? |
(Sale TORCATO, con un papel.) | |
TORCATO: | ¡No es bueno q[u]e el secretario |
ROSIMUNDA: | Oh Torcato, bien me va. |
TORCATO: | ¿Ha vuelto más por acá |
ROSIMUNDA: | ¡Y cómo si ha vuelto, amigo, |
TORCATO: | No hay duda, que si anda suelto |
ROSIMUNDA: | Pensé que no le tenía, |
TORCATO: | No hay disculpa |
ROSIMUNDA: | ¡Ay de mí!, |
TORCATO: | ¡Quién tal pensara! |
ROSIMUNDA: | Sí. |
TORCATO: | Tomad, |
ROSIMUNDA: | Muestra. |
TORCATO: | A fe que viene en él |
ROSIMUNDA: | Harto es breve. |
TORCATO: | Es resoluto. |
ROSIMUNDA: | ¿No dice más el papel? |
TORCATO: | Más largo me dijo que era |
ROSIMUNDA: | No pudiera |
TORCATO: | Ya sabes |
ROSIMUNDA: | ¿Pues qué le obliga a escribir |
TORCATO: | Eso es, sin duda, que quiere |
ROSIMUNDA: | Si eso es cierto, tú serás |
TORCATO: | ¿Señora? |
ROSIMUNDA: | Que a las ocho en punto estoy |
TORCATO: | Luego voy, |
ROSIMUNDA: | Digo, que estoy confiada |
(Vase ROSIMUNDA. ) | |
TORCATO: | Adiós. |
(Sale el SECRETARIO.) | |
SECRETARIO: | Rato ha que hablan los dos. |
TORCATO: | ¡Oh, qué nueva os llevo! |
SECRETARIO: | ¿Dístele el papel? |
TORCATO: | ¡Pues no! |
SECRETARIO: | ¿Y leyole? |
TORCATO: | Y respondió: |
SECRETARIO: | ¿Hay nueva de más contento? |
TORCATO: | Que muere |
SECRETARIO: | Sin duda que adora en mí, |
TORCATO: | No has de ir así. |
SECRETARIO: | ¿Pues cómo? |
TORCATO: | Con mi vestido, |
SECRETARIO: | Mis brazos te quiero dar |
TORCATO: | ¿Dónde te tengo de hallar? |
SECRETARIO: | Vámonos a mi aposento, |
TORCATO: | Si no me vengo a perder, |
(Vase y salga el DUQUE y gente, y LEONISO y ERICINO, embaxadores.) | |
DUQUE: | Sois en efecto embajadores, basta, |
LEONISO: | No te puedes quejar del Rey, gran Duq[u]e, |
DUQUE: | ¿Qué justicia y razón v[uest]ro Rey tiene |
ERICINO: | Amparar en tu tierra a su enemigo, |
DUQUE: | Más razón y justicia es ampararle |
LEONISO: | ¿Que no tiene justicia el Rey, su tío, |
DUQUE: | ¿Y no es verdad patente, |
LEONISO: | No entiendes bien la historia y así juzgas, |
DUQUE: | Todo aqueso que dices son intentos |
ERICINO: | Vamos, |
DUQUE: | ¿Qué me puede mover? |
ERICINO: | Darle tu hija, |
DUQUE: | No me mueve interés, razón me mueve. |
LEONISO: | Pues, gran Duque, a las armas te apercibe, |
DUQUE: | No lo verán v[uest]ros cobardes brazos; |
PAJE: | A la huerta. |
DUQUE: | Id, llamadle, que en mi cuarto aguardo; |
(Vanse todos y salga TORCATO, con herreruelo, sombrero y espada.) | |
TORCATO: | Vestido vengo de veras, |
ROSIMUNDA: | ¿Es el Príncipe? |
TORCATO: | Yo soy. |
ROSIMUNDA: | ¡Oh, Alejandro! |
TORCATO: | ¡Oh, gloria mía! |
ROSIMUNDA: | ¿Qué hay de enojado? |
TORCATO: | Podría, |
ROSIMUNDA: | Perdonadme aquel desdén, |
TORCATO: | Yo creo |
ROSIMUNDA: | ¿Qué decís? |
TORCATO: | Digo lo que es. |
ROSIMUNDA: | Estoy muy arrepentida |
TORCATO: | Subí |
ROSIMUNDA: | Aguardad, que voy. |
TORCATO: | ¿No habéis cerrado la puerta? |
ROSIMUNDA: | No la tiene esta ventana. |
TORCATO: | Pues mirad, mi bien, que importa |
ROSIMUNDA: | No habrá pecho donde quepa, |
TORCATO: | Muy bien haréis, |
ROSIMUNDA: | Eso he conocido de él |
TORCATO: | Yo sé que algún caballero |
ROSIMUNDA: | ¿Eso he de sufriros? |
TORCATO: | Sí, |
ROSIMUNDA: | No sé |
TORCATO: | Sabed que importa en ganarla, |
ROSIMUNDA: | Temo que su amor os dañe, |
TORCATO: | Aqueso no. |
ROSIMUNDA: | ¿Que aún hay más mala ventura? |
TORCATO: | Pues sabed que aún falta más, |
ROSIMUNDA: | Basta señor, yo lo haré. |
TORCATO: | ¡Que por fuerza hubo de haber |
ROSIMUNDA: | Adiós. |
TORCATO: | Adiós, a más ver. |
(Sale el SECRETARIO, con la ropa de TORCATO.) | |
SECRETARIO: | La hora debe de ser |
TORCATO: | Extraño es el pensamiento |
SECRETARIO: | Gente suena en el terrero; |
(Un COCINERO del DUQUE y dos pícaros de cocina con dos palos.) | |
COCINERO: | Aguardé buena ocación, |
1.º PÍCARO: | Temo que no lo hallarás. |
2.º PÍCARO: | Lo mismo que temes, temo. |
COCINERO: | Dos gallinas me comió. |
2.º PÍCARO: | ¿Juntas? |
COCINERO: | Y un pastel hechizo. |
1.º PÍCARO: | Loco, goloso y molesto. |
2.º PÍCARO: | Todo un cazo de papín |
COCINERO: | ¿Todo? |
2.º PÍCARO: | Todo. |
1.º PÍCARO: | ¡Pesia a tal! ¡Qué descuidados |
COCINERO: | Pues no, es aquel. |
SECRETARIO: | Aquí me traen mis pecados. |
COCINERO: | ¡Oh señor, loco y truhan, |
SECRETARIO: | ¿Qué me queréis, buena gente? |
COCINERO: | (Muélanle a palos al SECRETARIO) |
SECRETARIO: | ¡Ay, ay, ay! |
TORCATO: | Esto guardado tenía. |
COCINERO: | A huir, no venga gente. |
(Húyanse.) | |
TORCATO: | Esta fruta me esperaba. |
SECRETARIO: | Sin duda que este pensaba |
(Llegue TORCATO como que viene entonces.) | |
TORCATO: | ¡Oh, qué desdichado soy |
SECRETARIO: | ¡Ay, ay! |
TORCATO: | ¿Quién es? |
SECRETARIO: | ¿No me ves? |
TORCATO: | ¿Que tú eres? |
SECRETARIO: | Yo soy, pues, |
TORCATO: | Pesar de mí, que ha salido |
SECRETARIO: | Ya por acá me han buscado |
TORCATO: | ¿Quién te ha dado? |
SECRETARIO: | El cocinero, |
TORCATO: | ¿Ahora, a cabo de rato, |
SECRETARIO: | ¡Ay! |
TORCATO: | ¿Qué hay? |
SECRETARIO: | Muero. |
TORCATO: | Anda. |
SECRETARIO: | No puedo. |
TORCATO: | ¿Pues qué?, |
SECRETARIO: | No puedo tenerme en mí, |
TORCATO: | Alto perdiste el favor. |
SECRETARIO: | ¡Yo te le diera barato! |
TORCATO: | ¿No ves la ocasión que hay? |
SECRETARIO: | No la hubiera perdonado; |