El paseo en la caja del reloj

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El paseo en la caja del reloj.

Observando un buen hombre que el reloj de su casa estaba parado, quiso ponerlo en movimiento, y al ir á tocar la péndola tropezó con la mano en la nariz de un amigo de su mujer que estaba escondido dentro de la caja.

— ¡Qué hace V., miserable! dijo el pobre marido dando dos pasos hácia atrás.

— Señor, me estaba paseando, contestó aturdido, no acertando á decir otra cosa.