Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El amo burlado.

Un caballero quiso burlarse de su criado, á quien creia simple.

— Vé á la plaza, le dijo, y tráeme dos reales de huevos y otros dos de ayes.

El criado salió de casa, reflexionó un momento y conoció que su amo se queria burlar de él.

Con esta idea compró los huevos y los puso en un saco; salió despues al campo, cogió un buen manojo de ortigas y las colocó encima de los huevos.

— ¿Traes lo que te he dicho? le preguntó el caballero esperando reir á su satisfaccion.

— Si, señor, aquí lo tiene V.

El caballero metió la mano en el saco, tropezó con las ortigas y esclamó: — ¡Ay! ¡ay! ¡ay!

— Detras de esos, dijo el criado con sorna, vienen los huevos.