El depósito comido
El depósito comido.
A un caballero honrado que habia consumido un depósito judicial para mantener ocho ó diez hijos, le decia el juez:
— Pero D.Luis, ¿cómo ha sido esto?
— ¡Cómo!! comiendo. ¡Infeliz de mí! respondió.
A un caballero honrado que habia consumido un depósito judicial para mantener ocho ó diez hijos, le decia el juez:
— Pero D.Luis, ¿cómo ha sido esto?
— ¡Cómo!! comiendo. ¡Infeliz de mí! respondió.