El contrato social (1819): Libro I - Capítulo II

CAPITULO II.
De las primeras Sociedades.

La sociedad mas antigua y la sola que hay natural es la familia, y aun en esta los hijos no estan sugetos al Padre sino miéntras tienen necesidad de él para su conservacion. Tan presto como esta necesidad cesa, el lazo natural se disuelve. Los hijos exentos de la obediencia que deben al Padre, este libre de los cuidados que debe á sus hijos, ambos entran naturalmente en la independencia: si continuan unidos, no es natural sino voluntariamente, y esta familia no se mantiene en este estado sino por convencion. Esta libertad comun es una conseqüencia de la naturaleza del hombre. Su primer ley es velar por su propia conservacion: estos son los cuidados que se debe á sí mismo, y tan pronto como llega á la edad de la razón, siendo el solo juez de los medios propios para conservarse, es por esta misma causa árbitro y Señor de sí mismo. La familia es pues si se quiere la primera imágen de las sociedades políticas. El gefe es la imágen del Padre, el pueblo es la de los hijos, y habiendo nacido todos iguales y libres, no pueden enagenar su libertad sino por su propia utilidad. Toda la diferencia consiste en que en la familia el amor que el Padre tiene á sus hijos, le compensa los cuidados que toma por ellos, y en el estado el placer de mandar suple al amor que el Gefe no tiene á sus Pueblos.

Grocio niega que todo poder humano esté establecido en favor de los que son gobernados, y pone á la esclavitud por exemplo. Su mas constante modo de raciocinar es estableciendo siempre el derecho por el hecho[1]. Se podría emplear un método mas inconsiguiente, pero no mas favorable á los tiranos. Es pues dudoso según Grocio si el género humano pertenece á una centena de hombres, ó si esta centena de hombres pertenece al género humano, y parece en todo su Iº. Lib. ser de la primera opinion. Este mismo es el sentimiento de Hobes, y de este modo la especie humana está dividida como en rebaños y de los quales cada uno tiene su ganadero que le guarda para devorarle. Así como un Pastor es de una naturaleza superior á la de sus ganados, así tambien los Pastores de los hombres que son los Gefes, son de una naturaleza superior á la de sus Pueblos. Así raciocinaba segun la relacion de Filon el Emperador Calígula y concluyendo sobrado bien de esta analogía que ó los Reyes eran Dioses, ó los Pueblos unas bestias. El raciocinio de Calígula viene á ser el mismo que el de Grocio y Hobes. Aristóteles ántes que todos habia dicho tambien que los hombres no son naturalmente iguales; y que los unos nacian para la esclavitud, y los otros para el mando. Aristóteles tenia razon, pero tomaba el efecto por la causa. Todo hombre nacido en la esclavitud, nace esclavo, nada es mas cierto; los esclavos pierden todo en las cadenas hasta el deseo de salir de ellas: aman su servidumbre, como los compañeros de Ulises amaban su abrutecimiento[2]. Si hay pues esclavos por naturaleza, es por que hay quien los ha tenido contra ella. La fuerza ha hecho los primeros esclavos, y su debilidad y afeminacion los ha perpetuado. Yo no he dicho nada del Rey Adán, ni del Emperador Noe, Padre de tres grandes Monarchas que se dividieron el Universo, como hicieron los hijos de Saturno que se ha creido reconocer en ellos. Yo espero que se me sabrá agradecer esta moderacion, por que descendiente de uno de estos Príncipes y quizas de la primera rama, que sé yo si por la verificacion de títulos, yo me hallaria legítimo Rey del género humano. Como quiera que sea, no se puede desconvenir en que Adan fue Soberano del Mundo como Robinson de su Isla, miéntras que fué el único habitante; y quando tenia el mando en este Imperio, era un Monarca asegurado sobre su trono que no tenia que temer ni rebeliones, ni guerras, ni conspiradores.

  1. «Las sabias investigaciones sobre el derecho público no son continuamente mas que la historia de los antiguos abusos; y así se descaveza malamente quien se toma la pena de estudiarlas.» Tratado manuscrito de los Intereses de la Francia por M. el Marques de Argenson.
  2. Vease un tratado de Plutarco intitulado Que los brutos tienen uso de razon.