El caballero de Olmedo/Acto I
Acto I
Calle en Medina del Campo
Don Alonso, solo
Alonso: | Amor, no te llame amor |
Tello, Fabia y Don Alonso
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Fabia: | (A Tello) ¿A mí, forastero? |
Tello: | A ti. |
Fabia: | Debe de pensar que yo |
Tello: | No. |
Fabia: | ¿Tiene algún achaque? |
Tello: | Sí. |
Fabia: | ¿Qué enfermedad tiene? |
Tello: | Amor. |
Fabia: | Amor, ¿de quién? |
Tello: | Allí esta, |
Fabia: | (a Don Alonso.) Dios guarde tal gentileza. |
Don Alonso: | Tello, ¿es la madre? |
Tello: | La propia. |
Don Alonso: | ¡Oh Fabia! ¡Oh retrato! ¡Oh copia |
Fabia: | La nueva historia |
Don Alonso: | Tu deseo |
Fabia: | El pulso de los amantes |
Don Alonso: | Un ángel. |
Fabia: | ¿Qué más? |
Don Alonso: | Dos imposibles, bastantes, |
Fabia: | Ayer |
Don Alonso: | Acertaste con mi amor. |
Fabia: | Alto has picado. |
Don Alonso: | Es deseo |
Fabia: | Así lo creo. |
Don Alonso: | Escucha, así Dios te guarde. |
Fabia: | Yo te he escuchado. |
Don Alonso: | ¿Y qué sientes? |
Fabia: | Que a gran peligro te pones. |
Tello: | Excusa, Fabia, razones, |
Fabia: | Tello, con industria igual |
Don Alonso: | ¿Con qué te podré pagar |
Tello: | ¿Santas? |
Don Alonso: | ¿Pues no, si han de hacer |
Tello: | De Lucifer. |
Fabia: | Todos los medios humanos |
Tello: | ¿Qué te dice el memorial? |
Don Alonso: | Ven, Fabia; ven, madre honrada, porque sepas mi posada. |
Fabia: | Tello... |
Tello: | Fabia... |
Fabia: | (Aparte, a Tello.) No hables mal; |
Tello: | Contigo me contentara, |
Sala en casa de Don Pedro en Medina
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Doña Inés y Doña Leonor
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Doña Inés: | Y todos dicen, Leonor, |
Doña Leonor: | De manera que sin ellas |
Doña Inés: | Dime tú: si don Rodrigo |
Doña Leonor: | Tira como ciego amor, |
Doña Inés: | Sus ojos causa me dan |
Doña Leonor: | No le miro yo de suerte |
Ana y dichas
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Ana: | Aquí, señora, ha venido |
Doña Inés: | Pues ¿quién es esa mujer? |
Ana: | Una que suele vender |
Doña Inés: | ¿Quieres tú que entre, Leonor? |
Doña Leonor: | En casas de tanto honor |
Doña Inés: | Ana, llama a esa mujer. |
Ana: | (Llegándose a la puerta.) Fabia, mi señora os llama. (Vase.) |
Fabia, Doña Inés Y Doña Leonor
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Fabia | (A parte.) Y ¡cómo si yo sabía |
INÉS | Dinos, madre, a lo que vienes. |
FABIA | ¡Qué de huérfanas quedamos por su muerte malograda! |
INÉS | No llores, madre, no llores. |
FABIA | No me puedo consolar, cuando le veo llevar |
LEONOR | Fue esta tarde al campo. |
FABIA | Tarde vendrá. Si va a deciros verdades, |
INÉS | ¡Qué virtud! |
FABIA | No es poco, que era vuestro padre un loco: |
INÉS | No, Fabia. Eso siempre será presto. |
FABIA | Padre que se duerme en esto, mucho a sí mismo se agravia. |
LEONOR | ¿Y son? |
FABIA | Hija, el amigo y el vino. ¿Veisme aquí? Pues yo os prometo |
INÉS | Espera, ¿qué es lo que traes aquí? |
FABIA | Niñerías que vender para comer, por no hacer |
LEONOR | Hazlo ansí, madre, y Dios te ayudará. |
FABIA | Hija, mi rosario y misa; esto, cuando estoy de prisa; |
INÉS | Vuélvete aca. ¿Qué es esto? |
FABIA | Papeles son de alcanfor y solimán. |
LEONOR | Y esto ¿qué es? |
FABIA | No lo mires, aunque estés con tanta curiosidad. |
LEONOR | ¿Qué es, por tu vida? |
FABIA | Una moza se quiere, niñas, casar; |
INÉS | ¿Qué hay aquí? |
FABIA | Polvos de dientes, jabones de manos, pastillas, cosas |
INÉS | ¿Y esto?
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FABIA | Algunas oraciones. ¡Qué no me deben a mí |
INÉS | Un papel hay aquí. |
FABIA | Diste con él, cual si fuera para ti. |
INÉS | Deja, madre... |
FABIA | Hay en la villa cierto galán bachiller |
INÉS | Bien lo has pensado, si pescas, Fabia, con él |
FABIA | Tantos los cielos te den, que un siglo alarguen tu vida. |
INÉS | Allá dentro, y te traeré la respuesta. |
Vase. | |
LEONOR | ¡Qué buena invención! |
FABIA | ¡Apresta, fiero habitador del centro, |
Salen DON RODRIGO y DON FERNANDO. | |
RODRIGO | Hasta casarme con ella, será forzoso que pase |
FERNANDO | Mucho ha de sufrir quien ama. |
RODRIGO | Aquí tenéis vuestra dama... |
FABIA | ¡Oh necios impertinentes! ¿Quién os ha traído aquí? |
RODRIGO | Pero ¡en lugar de la mía, aquella sombra! |
FABIA | Sería gran limosna para mí, |
LEONOR | Yo haré que os pague mi hermana. |
FERNANDO | Si habéis tomado, señora, o por ventura os agrada |
LEONOR | No habemos comprado nada, que es esta buena mujer |
RODRIGO | ¿Qué hace don Pedro? |
LEONOR | Fue al campo, pero ya tarda. |
RODRIGO | ¿Mi señora doña Inés...? |
LEONOR | Aquí estaba... Pienso que anda despachando esta mujer. |
RODRIGO | Si me vio por la ventana, ¿quién duda que huyó por mí? |
Salga DOÑA INÉS. | |
LEONOR | Ya sale. Mira que aguarda por la cuenta de la ropa |
INÉS | Aquí la traigo, hermana. Tomad y haced que ese mozo |
FABIA | ¡Dichosa el agua que ha de lavar, doña Inés, |
RODRIGO | Amiga, ¿queréis feriarme ese papel, y la paga |
FABIA | ¡En verdad que negociara muy bien si os diera el papel! |
Vase. | |
RODRIGO | Esta memoria aquí había de quedar, que no llevarla. |
INÉS | Llévala y vuélvela, a efeto de saber si algo le falta. |
RODRIGO | Para sufrir el desdén que me trata desta suerte, |
Vanse los dos. | |
INÉS | ¡Qué de necedades juntas! |
LEONOR | No fue la tuya menor. |
INÉS | ¿Cuándo fue discreto amor, si del papel me preguntas? |
LEONOR | ¿Amor te obliga a escribir sin saber a quién? |
INÉS | Sospecho que es invención que se ha hecho, |
LEONOR | Yo también lo imaginé. |
INÉS | Si fue ansí, discreto fue. Leerte unos versos quiero. |
LEONOR | Este galán, doña Inés, te quiere para danzar. |
INÉS | Quiere en los pies comenzar y pedir manos después. |
LEONOR | ¿Qué respondiste?
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INÉS | Que fuese esta noche por la reja | ||||||||||||||||||||||||
LEONOR | ¿Quién te aconseja, | ||||||||||||||||||||||||
o qué desatino es ése? <poem>
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TELLO | Sin leer no me lo mandes, que aun temo que hay palos dentro, |
Lea. | |
ALONSO | «Cuidadosa de saber si sois quien presumo, y deseando que lo seáis, os suplico que vais esta |
FABIA | ¿Qué te dice? |
ALONSO | Que no puedo pagarte ni encarecerte |
TELLO | Ya desta suerte no hay que ensillar para Olmedo. |
ALONSO | La vecina noche, en los últimos fines |
Vase.
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TELLO | Y yo a dar a mi señor, Fabia, con licencia tuya, |
FABIA | Detente. |
TELLO | Eso fuera bueno, a ser la condición suya |
FABIA | Pues bien le puedes dejar, porque me has de acompañar |
TELLO | ¿A ti, Fabia? |
FABIA | A mí. |
TELLO | ¿Yo? |
FABIA | Sí, que importa a la brevedad |
TELLO | ¿Qué es lo que quieres? |
FABIA | Con los hombres, las mujeres llevamos seguridad. |
TELLO | Pues ¿no le enterraron? |
FABIA | No. |
TELLO | Pues ¿qué quieres hacer? |
FABIA | Ir por ella, y que conmigo vayas solo acompañarme. |
TELLO | Yo sabré muy bien guardarme de ir a esos pasos contigo. |
FABIA | Pues, gallina, adonde yo voy, ¿no irás? |
TELLO | Tú, Fabia, enseñada estás a hablar al diablo. |
FABIA | Camina. |
TELLO | Mándame a diez hombres juntos temerario acuchillar, |
FABIA | Si no vas, tengo de hacer que él propio venga a buscarte. |
TELLO | ¡Que tengo de acompañarte! ¿Eres demonio o mujer? |
FABIA | Ven, llevarás la escalera, que no entiendes destos casos. |
TELLO | Quien sube por tales pasos, Fabia, el mismo fin espera. |
Salen DON FERNANDO y DON RODRIGO, | |
en hábito de noche. | |
FERNANDO | ¿De qué sirve inútilmente venir a ver esta casa? |
RODRIGO | Consuélase entre estas rejas, don Fernando, mi esperanza. |
FERNANDO | En ellos mismos atada está una cinta o listón. |
RODRIGO | Sin duda las almas atan a estos hierros, por castigo |
FERNANDO | Favor fue de mi Leonor, tal vez por aquí me habla. |
RODRIGO | Que no lo será de Inés dice mi desconfianza; |
FERNANDO | No es razón, si acaso Leonor pensaba |
RODRIGO | Un remedio se me ofrece. |
FERNANDO | ¿Cómo?
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RODRIGO | Partirle. |
FERNANDO | ¿A qué causa? |
RODRIGO | A que las dos nos le vean, y sabrán con esta traza |
FERNANDO | Gente por la calle pasa. |
Salen DON ALONSO y TELLO, de noche. | |
TELLO | Llega de presto a la reja; mira que Fabia me aguarda |
ALONSO | ¡Negocio Fabia esta noche contigo! |
TELLO | Es cosa muy alta. |
ALONSO | ¿Cómo? |
TELLO | Yo llevo escalera, y ella... |
ALONSO | ¿Qué lleva? |
TELLO | Tenazas. |
ALONSO | Pues ¿qué habéis de hacer? |
TELLO | Sacar una dama de su casa. |
ALONSO | Mira lo que haces, Tello: no entres adonde no salgas. |
TELLO | No es nada, por vida tuya. |
ALONSO | Una doncella ¿no es nada? |
TELLO | Es la muela del ladrón que ahorcaron ayer. |
ALONSO | Repara en que acompañan la reja |
TELLO | ¿Si están de guarda? |
ALONSO | ¡Qué buen listón! |
TELLO | Ella quiso castigarte. |
ALONSO | ¿No buscara, si fui atrevido, otro estilo? |
TELLO | No hagas algún disparate. |
ALONSO | Hidalgos, en las rejas de esa casa |
RODRIGO | ¿Qué es esto? |
FERNANDO | Ni en el talle ni en el habla conozco este hombre. |
RODRIGO | ¿Quién es el que con tanta arrogancia |
ALONSO | El que tiene por lengua, hidalgos, la espada. |
RODRIGO | Pues hallará quien castigue su locura temeraria. |
TELLO | Cierra, señor, que no son muelas que a difuntos sacan. |
ALONSO | No los sigas, bueno está. |
TELLO | Aquí se quedó una capa. |
ALONSO | Cógela y ven por aquí, que hay luces en las ventanas. |
Salen DOÑA LEONOR y DOÑA INÉS. | |
INÉS | Apenas la blanca Aurora, Leonor, el pie de marfil |
LEONOR | Cuidado tuvo el galán. |
INÉS | No tendrá los que me dan sus pensamientos a mí. |
LEONOR | Tú, que fuiste el mismo yelo, ¿en tan breve tiempo estas |
INÉS | No sé más de que me castiga el cielo. |
Sale DON RODRIGO, con el listón en el sombrero. | |
RODRIGO | (Nunca, amor, imaginé que te sujetara el miedo. |
INÉS | Es error tan de mañana acudir, |
RODRIGO | Es un negocio importante. |
INÉS | No he visto tan necio amante. |
LEONOR | Siempre es discreto lo amado y necio lo aborrecido. |
RODRIGO | ¡Que de ninguna manera puedo agradar una fiera |
INÉS | ¡Ay, Leonor! No sin razón viene don Rodrigo aquí, |
LEONOR | Fabia este engaño te ha hecho. |
INÉS | Presto romperé el papel, que quiero vengarme en él | ||||||||||||||||
Salen DON PEDRO, su padre, y DON FERNANDO. | |||||||||||||||||
FERNANDO | Hame puesto por tercero para tratarlo con vos. | ||||||||||||||||
PEDRO | Pues hablaremos los dos en el concierto, primero. | ||||||||||||||||
FERNANDO | Aquí está, que siempre amor es reloj anticipado. | ||||||||||||||||
PEDRO | Habrale Inés concertado con la llave del favor. | ||||||||||||||||
FERNANDO | De lo contrario se agravia. | ||||||||||||||||
PEDRO | Señor don Rodrigo... | ||||||||||||||||
RODRIGO | Aquí vengo a que os sirváis de mí. | ||||||||||||||||
INÉS | Todo fue enredo de Fabia. | ||||||||||||||||
LEONOR | ¿Cómo? | ||||||||||||||||
INÉS | ¿No ves que también | ||||||||||||||||
trae el listón don Fernando? <poem>
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INÉS | Pues ¿cómo, enemiga, has hecho un enredo semejante? |
FABIA | Antes fue tuyo el enredo, si en aquel papel escribes |
INÉS | ¡Ay, Fabia! Ya que contigo llego a declarar mi pecho, |
FABIA | (¡Oh, qué bravo efeto hicieron los hechizos y conjuros! |
INÉS | ¡Ay, madre! Vuélvesme loca. Pero, ¡triste!, ¿cómo puedo |
FABIA | Los dos harán nulidad la sentencia de ese pleito. |
INÉS | Está don Rodrigo allí. |
FABIA | Eso no te cause miedo, pues es parte y no jüez. |
INÉS | Leonor, ¿no me das consejo? |
LEONOR | Y ¿estás tú para tomarle? |
INÉS | No sé, pero no tratemos en público destas cosas. |
FABIA | Déjame a mí tu suceso. Don Alonso ha de ser tuyo; |