El Puente
Este es el viejo puente, bajo cuyas arcadas
pasa llorando penas el túrbido arroyuelo;
sobre él la noche vuelca su claridad de cielo.
Este puente conoce novelas ignoradas.
Como sabe de idilios, sabe de puñaladas.
Descorrió de las noches el silencioso velo.
Ha visto entre las sombras la acechanza del celo.
Ha oído horribles gritos, siniestras carcajadas.
Fue una noche, una noche de color de pizarra...
Sintió llegar los pasos vacilantes del ciego,
el del bastón con nudos y la vieja guitarra...
Oyó en la noche el grito de desesperación.
Cuando acudió la gente con su desasosiego,
sólo halló la guitarra junto al viejo bastón.