El Libro de la Virgen del Carmen : CAPÍTULO VIII: LA IGLESIA GNÓSTICA
Ahora vamos a enseñarles a los devotos de la Virgen del Carmen el sendero del verdadero Cristianismo.
Estudiemos el capítulo tercero de la Primera Epístola del Apóstol San Pablo a Timoteo, veamos:
"Palabra fiel: si alguno apetece obispado, buena obra desea".
"Conviene, pues, que el obispado sea irreprensible marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar".
"No amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado, no litigioso, ajeno a la avaricia".
"Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad".
(Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará la de la Iglesia de Dios?).
"No un neófito, porque inflándose no caiga en juicio del diablo".
"También conviene que tenga buen testimonio de los extraños, porque no caiga en afrenta y en lazo del diablo".
"Los diáconos, deben ser honestos, no bilingües, no dados a mucho vino, no amadores de torpes ganancias".
"Que tenga el misterio de la fe con limpia conciencia".
"Y éstos también sean antes probados; y así ministren, si fueren sin crímenes".
"Las mujeres asimismo, honestas, no detractoras, templadas, fieles en todo".
"Los diáconos sean marido de una mujer, que gobiernen bien sus hijos y sus casas".
"Porque los que bien ministraren ganan para sí buen grado, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús".
"Esto te escribo con esperanza que iré presto a ti".
"Y si no fuere tan presto, para que sepas como te conviene conversar en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y apoyo de la Verdad".
"Y sin contradicción, grande es el ministerio de la piedad: Dios ha sido manifestado en carne; ha sido justificado con el Espíritu, ha sido visto de los ángeles; ha sido predicado a los gentiles, ha sido creído en el mundo; ha sido recibido en gloria".
Esta es la Epístola del Apóstol San Pablo a San Timoteo, varón pío y temeroso de Dios.
Esta es la Santa Doctrina de San Agustín, Santo Tomás, Clemente de Alejandría, Hipólito, Epifanio, Carpócrates, que fundó varios conventos en España, Tertuliano, San Ambrosio, San Esteban que murió mártir, San Justiniano, etc.
Esta es la vieja doctrina que Cristo enseñó en secreto a sus 70 discípulos y por la cual fueron perseguidos los santos de Jerusalén.
Esta es la doctrina de los grandes príncipes de la Iglesia, esta es la doctrina de los Gnósticos, a la cual pertenecían los altos dignatarios de la Iglesia Católica Gnóstica primitiva.
Este es el antiguo Cristianismo que Pablo predicó en Roma cuando llegó cargado de cadenas. Este es el Cristianismo que estudió la Virgen del Carmen bajo la sombra augusta del templo de Jerusalén.
Veamos algunas otras enseñanzas del Apóstol San Pablo.
"Seguid la caridad; y procurad los dones espirituales más sobre todo lo que profeticéis".
"Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios, porque nadie lo entiende, aunque en espíritu hable misterios".
"Mas el que profetiza, habla a los hombres para edificación, y exhortación y consolación".
"El que habla lengua extraña, a sí mismo se edifica; mas el que profetiza, edifica a la Iglesia".
"Así que quisiera que todos vosotros habléis lenguas, empero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla lenguas, si también lo interpretare, para que la Iglesia tome edificación".
"Ahora pues, hermanos, ¿si yo fuere a vosotros hablando lenguas, qué os aprovecharé, si no os hablaré, o con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?" (Vers. 1 al 6, Cap. 14 – Corintios).
Así pues, San Pablo de Tarso aconseja a todos los buenos cristianos que practiquen la caridad, que procuren los dones espirituales, y sobre todo que profeticen.
"Si hablare alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; mas uno interprete".
"Y si no hubiese intérprete, calle en la Iglesia y hable a sí mismo y a Dios".
"Así mismo los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen".
"Y si a otro que estuviere sentado, fuere revelado, calle el primero".
"Porque podéis todos profetizar uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados".
"Y los espíritus de los que profetizaren, sujétense a los profetas".
"Porque Dios no es Dios de disensión sino de paz; como en todas las Iglesias de los Santos".
"Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley dice".
"Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa a sus maridos, porque deshonesta cosa es hablar una mujer en la congregación".
"¿Qué ha salido de vosotros la palabra de Dios? ¿O a vosotros solos ha llegado?".
"Si alguno a su parecer, es profeta, o espiritual, reconozca lo que os escribo, porque son mandamientos del Señor".
"Mas el que ignore, ignore".
"Así que hermanos, procurad profetizar; y no impidáis el hablar lenguas".
"Empero hágase todo decentemente y con orden" (Vers. 27 al 40, Cap. 14, Corintios).
Todo buen Cristiano puede recibir al Espíritu Santo y profetizar. Pero el que quiera volverse profeta tiene que volverse completamente casto y santo.
La Iglesia de nuestro Señor Jesucristo no es de este mundo; él mismo lo dijo: "Mi reino no es de este mundo". En el monte de Dios Vivo, hay una Iglesia, invisible para los ojos de la carne, pero visible para los ojos del alma y del Espíritu. Esa es la Iglesia Gnóstica primitiva, a la cual pertenece el CRISTO y los profetas.
Esa Iglesia tiene sus obispos, arzobispos, diáconos, subdiáconos y sacerdotes que ofician en el Altar del Dios Vivo. El patriarca de esa Iglesia invisible es Jesucristo.
A esa Iglesia pueden ir todos los cristianos en alma y en Espíritu.
En los capítulos IV y V de la presente obra enseñamos el secreto para salir del cuerpo conscientemente, y visitar cualquier punto lejano de la Tierra.
También podemos todos los seres humanos visitar la Iglesia Gnóstica durante el sueño. Allí en esa Santa Iglesia, vemos a la Virgen del Carmen y a sus santos ángeles con ella.
Todos los grandes Santos de la Iglesia de Dios visitan la Iglesia Gnóstica. Los viernes y domingos en la aurora hay misas y comuniones, y todos los cristianos pueden asistir a esas misas y recibir la comunión de pan y vino, siguiendo las enseñanzas dadas en el capítulo IV y V de este libro. En esa Iglesia se le enseñará a todos los devotos a profetizar.
En la Iglesia Gnóstica vemos al Cristo sentado, en su trono, y todos los Gnósticos podemos conversar con él personalmente.
Todos los sufrimientos de María sucedieron cuando se desposó con José el Sacerdote.
María fue iniciada en los misterios de Egipto.
En la Iglesia Gnóstica, los cristianos aprenden a profetizar.
Lo importante es seguir la senda de Santidad y Castidad perfectas.
En nuestros libros titulados: «El Matrimonio Perfecto» y «La Revolución de Bel» estudiamos a fondo los grandes misterios del sexo. En esas obras enseñamos los secretos más grandiosos del Universo.
QUE LA PAZ SEA A TODOS LOS SERES HUMANOS.
SAMAEL AUN WEOR