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Diccionario biográfico de Chile (1901)
de Pedro Pablo Figueroa
Cuarta edición ilustrada con retratos
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RICHARD FONTECILLA (Enrique).— Abogado y servidor público. Nació en Santiago el 27 de Enero de 1865. Hizo sus estudios de humanidades en el Seminario de San Rafael de Valparaiso y cursó leyes en la Universidad. Se tituló abogado el 15 de Mayo de 1886. Afiliado en el partido conservador desde su iniciacion en la política, se ha distinguido siempre por su entusiasmo como propagandista y por sus dotes de tribuno popular. En diversos períodos constitucionales ha sido electo diputado al Congreso Nacional, en representacion de los departamentos de Llanquihue, Combarbalá, Valparaiso y Casablanca. Desde 1871 forma parte de la representacion nacional, teniendo, en el período de la administracion del Presidente Errázuriz Echáurren, la representacion parlamentaria de su partido. Desempeña el puesto de catedrático de Código Civil en la Universidad Católica.


RIESCO (Juan Miguel).—Funcionario público. Era oriundo de Santiago y provenia del matrimonio de don Manuel Riesco de la Vega y la señora Mercedes Droguett y Ballesteros. Don Manuel Riesco de la Vega fué el fundador de la familia de su apellido en Chile. Era natural del reino de León y sus padres fueron el jeneral don Santiago Riesco y Alonso y la señora Joaquina de la Vega y Palaez. Habia nacido en la villa de Valderas en 1760 y vino a Chile, siendo mui joven, en 1780. Establecido en Santiago, se dedicó al comercio, en cuyas operaciones formó una regular fortuna para su tiempo. Fué un ardoroso partidario de la causa del rei y por su realismo se le llamaba a su familia, por los patriotas de la independencia, la familia de los veinticinco godos. Don Manuel Riesco de la Vega fué casado tres veces; primero, en 1781, se unió en matrimonio con la señora María Antonia de la Puente, de la cual tuvo tres hijos, un varón y dos mujeres; en segundas nupcias, en 1789, con doña María del Pilar Medina, de la que tuvo doce hijos, siete varones y cinco mujeres; y de su tercer enlace, con doña Mercedes Droguett y Ballesteros, efectuado en 1804, tuvo diez vastagos, ocho hombres y dos mujeres. Don Manuel Riesco de la Vega falleció en Santiago el 22 de Diciembre de 1822. El señor don Juan Miguel Riesco y Droguett, desempeñó diversos puestos públicos de distinción. Fué cónsul del Tribunal de Cuentas de Santiago en 1841; Intendente de las provincias de Valparaiso y Chiloé, en 1850; diputado al Congreso Nacional en el período lejislativo de 1861 a 1864. Administrador Jeneral de Correos en 1854, administrador de la oficina central de Santiago en ese mismo año y Director Jeneral de Correos de la República en 1869. A su laboriosidad e iniciativa se debió la organización del servicio postal. Cuando se hizo cargo del puesto de Director Jeneral de Correos, solo existían 213 oficinas y 73 líneas postales; y en un período de cinco años, organizó el ramo postal fundando 305 oficinas y 102 líneas de correos. En 1867 propuso al Supremo Gobierno en su memoria del servicio de Correos, la fundación del Jiro Postal, que fué planteado como institución permanente por el Director Jeneral don Francisco Solano Astaburuaga y cuyos beneficios son notorios en nuestro pais a todos sus habitantes. El señor Riesco fué el introductor de las tarjetas postales y de los timbres o estampillas de franqueo, que, aparte de ser sellos que garantizan la seguridad de la correspondencia, producen renta o contribucion considerable al Estado. El señor Riesco falleció en Valparaiso el 15 de Julio de 1874. En la oficina de la Dirección Jeneral de Correos se conserva su retrato en homenaje de sus ser vicios al progreso postal. En 1898 la Revista Postal de Valparaiso, dirijida por don Samuel Ossa Borne distinguido funcionario de correos publicó el retrato del señor Riesco y un estudio histórico de su vida escrito por don Ramón A. Laval, ex-secretario de la Administración Principal de Correos y actual secretario de la Biblioteca Nacional. El estudio del señor Riesco lo sus- cribió el señor Laval con el seudonimo de M. de Lara. Las noticias históricas y jenealójicas de la familia Riesco, las hemos tomado de un estudio publicado en la revista Flores Chilenas, de Santiago, por el distinguido escritor don Luis Thayer Ojeda, quien suscribe sus artículos con el seudónimo de A. de Waldeck. El señor don Juan Miguel Riesco y Droguett, fué el verdadero organizador del servicio postal en Chile.


RIESCO (Miguel).— Abogado y servidor público de la colonia. Nació en Santiago en 1783. Fueron sus padres don Manuel Riesco de la Vega y la señora María Antonia de la Puente. Se educó en la Real Universidad de San Felipe, en la que se graduó doctor en derecho. Fué llamado el mayor en su familia, por ser el mayorazgo, y se distinguió por su ilustracion y talento. A pesar de contar con el influjo de dos Oidores de la Real Audiencia, que eran sus deudos inmediatos, no ejerció su profesion forense. Siendo mui jóven, en 1805, se dirijió a Buenos Aires, donde se estableció y se dedicó al comercio. Por negocios mercantiles, se trasladó a España en 1807. Estando en Cádiz fué nombrado diputado a las Cortes Jenerales en representacion del reino de Chile, que se inauguraron el 24 de Setiembre de 1810. Fué secretario de esas Cortes en 1813. Se distinguió como orador del partido progresista.


RIESCO (Manuel Hipólito).— Diplomático y servidor público. Nació en Santiago el 12 de Agosto de 1792. Fueron sus padres don Manuel Riesco de la Vega y la señora María del Pilar Medina y Rodríguez. Mui jóven viajó por Europa y visitó la Tierra Santa. Permaneció algun tiempo en España, donde sirvió el cargo de Cónsul Jeneral de Chile. Durante su estadía en Europa estudió las reformas adaptables a los ramos de la administracion pública de nuestro pais. A su regreso en 1851, insinuó al Presidente don Manuel Montt algunos de los adelantos que habia observado en sus viajes y que se podian poner en práctica entre nosotros. La organizacion de correos y telégrafos se efectuó conforme a sus indicaciones y conocimientos. «El uso de la estampilla postal,—dice el ilustrado escritor chileno don Luis Thayer Ojeda,—que tanto facilita el envío de la correspondencia, fué establecido a sus insinuaciones, en contra de la creencia dominante entre los hombres de Gobierno de aquella época que sostenían que disminuyendo el valor que se cobraba por cada carta, disminuian tambien las rentas de la nacion en ese ramo. La práctica vino a comprobar lo errado de esa creencia.» Los servicios que prestó al pais en su cargo diplomático, de ajente consular en España, los desempeñó gratuitamente. Falleció en Cádiz el 22 de Agosto de 1867. Su ejecutor testamentario fué el jurisconsulto y estadista don Manuel Montt, amigo de toda su vida.


RIESCO (Pedro Nolasco).— Ajente consular. Nació en Santiago el 31 de Enero de 1796. Fueron sus padres don Manuel Riesco de la Vega y la señora María del Pilar Medina y Rodríguez. Fué ajente consular de Chile en Centro América y en Hamburgo. Falleció en Valparaiso en 1843.

RIESCO (Julián).—Abogado y majistrado. Nació en Santiago en 1816. Fueron sus padres don Manuel Riesco de la Vega y la señora Mercedes Droguett y Ballesteros. Hizo sus estudios de bumauidades en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad y se tituló abogado el 12 de Agosto de 1839. Tan pronto como se graduó en derecho, fué nombrado juez letrado de San Fernando, en el curso de la administracion del Intendente Santa María en la provincia de Colchagua. Se mostró como un majistrado íntegro y enérjico, aun en sus relaciones con la autoridad administrativa de la provincia. En aquel período tumultuoso de la provincia de Colchagua, el señor Riesco se conquistó el prestijio de que disfrutó toda su vida. Recordamos haber oido al antiguo coronel de caballería don Vicente Mardones, que permaneció acantonado en San Fernando en 1847, relatar diversos episodios de la vida del ilustre majistrado en esa provincia, que lo colocaban como un juez verdaderamente notable en las funciones de su puesto. En 1852 (22 de Marzo) fué nombrado Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago. En 1855 fué Intendente de Valparaiso, y mas tarde de la provincia de Colchagua. En la Intendencia de Valparaiso fué reemplazado por don Manuel Valenzuela Castillo (25 de Octubre de 1856). En 1866 (20 de Noviembre) se le nombró Ministro propietario del Tribunal Superior de Cuentas. Desempeñó ese elevado puesto hasta el 1.° de Abril de 1869. En 2 de Marzo de 1867 fué nombrado rejente interino del Tribunal Superior de Cuentas, por licencia de don Máximo Mujica. Jubilado, en su cargo de Ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, el 23 de Octubre de 1869, falleció en Santiago el 28 de Judío de 1879. Se caracterizó como uno de los majistrados mas ilustrados y prestijiosos de su tiempo.

RIESCO (Mauricio).— Abogado, servidor público y agricultor. Nació en Santiago en 1814. Fueron sus padres don Manuel Riesco de la Vega y la señora Mercedes Droguett y Ballesteros. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Se graduó de abogado el 11 de Enero de 1840. Fué diputado al Congreso Nacional en el curso de un período lejislativo. Dotado de un espíritu modesto, vivió dedicado a las delicadas afecciones del hogar y las empresas agrícolas. Su carácter benévolo, inspirado en nobles sentimientos, le conquistaba las simpatías jenerales de la sociedad. Falleció en Santiago el 5 de Junio de 1878. El diario El Ferrocarril le consagró una tierna y respetuosa necrolojía.

RIESCO (Carlos).-Abogado, servidor público y economista. Nació en Santiago y fueron sus padres don Mauricio Riesco y Droguett y la señora Carlota Errázuriz y Zañartu. Se educó en el Instituto Nacional y estudió leyes en la Universidad. Obtuvo su título de abogado el 24 de Abril de 1869. Eu 1864 fué nombrado oficial de número del Ministerio del Interior. En 1867 se le nombró jefe de seccion del Ministerio de Instruccion Pública y en 1877, jefe de la seccion de justicia y culto del mismo Ministerio. Dedicado mas tarde a los estudios y especulaciones de economía política y finanzas, fué, por varios años, jefe del Banco Nacional de Chile. Desde hace algun tiempo ocupa el cargo de jerente del Banco de don Domingo Matte y C.a. De carácter caballero* so, se ha conquistado las simpatías sociales.

RIESCO (jkeman).—Abogado, servidor público y majistrado. Nació en Rancagua el 18 de Mayo de 1854. Fueron sus padres el distinguido abogado don Mauricio Riesco y Droguett y la señora Carlota Errázuriz y Zañartu. La familia Riesco fué fundada en Chile por el comerciante español don Manuel Riesco de la Vega, natural de la Villa de Valderas, en el reino de Leon, el cual vino a Chile en 1780. Su numerosa familia, que se componía de veinticinco hijos, provenientes de tres enlaces sucesivos, era denominada de los veinticinco godos por sus públicas y reconocidas ideas realistas. Pertenecían a su estirpe dos Oidores de la Real Audiencia y varios funcionarios de la colonia. Su filiacion realista provenia, sin duda, no solo de convicciones arraigadas sinó tambien de las relaciones de vinculacion con tantos y distinguidos personajes altamente colocados en el gobierno de la colonia. Miembro de la familia era el diputado a las Cortes de Cádiz (1810; don Miguel Riesco y Puente, que fué el mayorazgo de su estirpe en Chile. Otros miembros ilustres de esta familia histórica se distinguieron en las funciones públicas. Don Manuel Hipólito Riesco y Medina fué viajero y cónsul de Chile en Esparta. Don Pedro Nolasco Riesco y

Medina, sirvió el cargo de ajente consular en Centro América y Hamburgo. El señor José Miguel Riesco y Droguett, tio de don Jerman Riesco, fué el verdadero organizador del servicio de correos y telégrafos de la República; introdujo el uso de las estampillas postales y fundó el ramo del jiro postal, tan útil al pais en jeneral. Don Jerman Riesco hizo sus estudios de humanidades en el Seminario Conciliar de Santiago. Cursó leyes en la Universidad. Se tituló abogado el 19 de Abril de 1875. Inicióse en la carrera pública desempeñando el puesto de oficial de número del Ministerio de Justicia e Instruccion Pública. En 1880 se le ascendió al cargo de oficial mayor de ese Ministerio. En ese mismo año fué nombrado relator de la Corte de Apelaciones de Santiago. A los diez años del ejercicio de las funciones de la relatoría de la Corte, se le nombró Ministro de ese Tribunal (1890). En 1897 fué nombrado Fiscal de la Corte Suprema en reemplazo de don Ambrosio Montt. Jubilado en 1898, despues de veinte años de servicios en los tribunales de justicia, se dedicó a dirimir, como juez partidor, la cuantiosa herencia de la opulenta familia Cousiño, que por disposicion testamentaria le encomendara la señora doña Isidora Goyenechea de Consiño. En 1899 fué electo Senador por la provincia de Talca. El 8 de Marzo de 1901 fué proclamado candidato a la Presidencia de la República por la Convencion de la Alianza Liberal celebrada en Santiago. Compusieron esta asamblea política los miembros de los últimos Congresos nacionales, pertenecientes a los partidos liberal, radical, balmacedista y conservador, divididos en agrupaciones de las colectividades históricas. Al partido balmacedista, cuya representacion legal y parlamentaria se desconoció por la revolucion triunfante en 1891, se le reconoció en la Convencion de Marzo su derecho constitucional de elejibilidad por sus senadores y diputados del Congreso Constituyente del período final de la administracion Balmaceda. Obtuvo mayoría en las elecciones de electores de Presidente el 25 de Junio de 1901. El Colejio Electoral rennido, conforme a la Constitucion Política del Estado, el 25 de Julio, ha ratificado la eleccion auterior, cuya proclamacion corresponde al Congreso Nacional.

RIO (josé Raimundo).—Patriota y servidor público. Nació en Santiago en 1781. Fueron sus padres don Francisco del Rio y la señora Mariana de la Cruz. Se educó en los colejios de su tiempo y en 1810 fué uno de los mas activos cooperadores de la revolucion de la Independencia. Sirvió en calidad de capitan del batallon Voluntarios de la Patria y ocupó el puesto de ayudante mayor del cuerpo de dragones de la guardia cívica de la capital. En 1818 fué uno de los ciudadanos que obsequió sus alhajas al gobierno del Estado chileno para los gastos de la espedicion libertadora del Perú. Mas tarde desempeñó los cargos de procurador de la ciudad de Santiago; presidente del Tribunal de Vistas Fiscales de la Aduana de Valparaiso; Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda y Ministro de Estado en ese ramo de gobierno. En 1823 fué electo Senador de la República y en 1833 fué diputado al Congreso Constituyente. Falleció en Santiago en 1866. Fué uno de los ciudadanos mas distinguidos y populares de su tiempo.

RIO (ramon Del).—Abogado y servidor público. Nació en Concepcion en 1829. Fueron sus padres don Joaquin del Rio y la señora Catalina Angulo. Cuando ya se encontraba en estado de ingresar a la escuela, no habia—paroce increible!—en su ciudad natal ningun establecimiento de educacion, ni público ni privado. Por esta causa, sus padres lo colocaron en las aulas de un convento, donde aprendió lo poco que se enseñaba entónces en latin, que era el idioma obligado de la época y en el cual se adquirían todos los conocimientos. Poco despues de haber aprendido latin, perfeccionó su primera instruccion en las clases particulares que hacia el profesor don Juan José Millan. En posesion de algunos conocimientos en gramática latina, ingresó, mas tarde, a cursar filosofía escolástica en el Convento de la Merced, bajo la direccion del catedrático del ramo, el padre comendador frai Isidro Robles. En 1844 se instaló el Liceo en Concepcion y se incorporó a sus clases a cursar filosofía castellana, recibiendo lecciones del profesor don Vicente Varas. En el mismo plantel de enseñanza se perfeccionó en gramática castellana y en otros ramos del curso de humanidades. El Ministro de Instruccion Pública, don Manuel Montt, concedió tres becas al Instituto o Liceo de Concepcion, las cuales debian ser acordadas a los alumnos designados, como mui aventajados y dignos, por el Consejo de Profesores de aquel colejio del Estado. En cambio de la educacion gratuita que el Estado les ofrecia, los alum nos favorecidos por el Gobierno se obligaban a servir corno profesores en colcjios públicos o fiscales. El primer alumno del Liceo de Concepcion agraciado por su competencia y aprovechamiento, con la beca del Estado, fué don Ramon dol Rio y Angulo, quien se trasladó a Santiago e ingresó al Instituto Nacional, siendo rector de ese establecimiento don Antonio Varas. En este colcjio cursó las humanidades superiores, terminadas las cuales, pasó a la Universidad a cursar leyes, habiendo alcanzado a estudiar hasta el derecho de jentes. En 1847 fue' nombrado profesor de humanidades del Liceo de Concepcion y sirvió las funciones de su cargo hasta fines de 1854. Miéntras servia el cargo de profesor oficial, hizo sus estudios, por sí solo, de abogado, en el curso del año de 1848. Sin otro profesor que sus libros de derecho, se puso en aptitud de rendir sus pruebas finales y en este año se trasportó a Santiago nuevamente para dar su exámen on derecho romano y español, derecho canónico y Constitucion Pública de Chile. Rendidos sus examenes de leyes, se le confirió el título de bachiller en 1851. Por tenor que residir en Concepcion, por ruzon de su cargo de profesor del Liceo, solicitó y obtuvo del Supremo Gobierno, previo informe del Rector de la Universidad, permiso para hacer su práctica forense en el lugar de su destino. Estudió práctica forense, lo mismo que había hecho sus estudios de derecho y los Codigos que se exijia a los bachilleres para alcanzar el grado de licenciados en leyes. A los dos años, en 1853, regresó a Santiago a reudir su prueba universitaria de licenciado y obtener el título correspondiente el 29 de Setiembre de ese año. A su vuelta a Concepcion, se le concedió el grado de abogado, en la Corte de Apelaciones, el 23 de Enero de 1854. Despues de ejercer la profesion forense desempeñó diversos puestos públicos. En dos ocasiones se le nombró juez letrado en calidad de interino. En tres períodos sucesivos fué nombrado, por la Corte Suprema de Justicia, Ministro honorario suplente de la Corte de Apelaciones de Concepcion. Dos veces fué nombrado elector de Presidente de la República primero por el departamento de Puchacai, en tiempo de la eleccion de don José Joaquín Pérez, y despues, por el departamento de Lautaro, cuando se elijió a don Aníbal Pinto (1876). Fué asimismo secretario de la Municipalidad de Concepcion y Procurador del Municipio. Durante veinte años sirvió el cargo de abogado de Beneficencia. Diversos otros cargos públicos ocupó con distinción y elevado carácter. En su profesion de abogado ganó en 1857, un valioso pleito que le dió la posesion de estensos terrenos en la cordillera de Nahuolbuta, los cuales, enajenados en 1803, le produjeron un capital de mas de veinte mil pesos. Permaneció en Concepcion hasta 1884, en cuyo año se retiró al descanso en Lináres. Allí permanecía en 1886, época en que escribió los apuntes de su vida, de los cuales hemos estractado estas noticias.

RIO (gaspar Del).—Abogado y funcionario público. Nació en Concepcion en 1822, en el seno de una familia distinguida de aquella provincia. Hizo sus estudios de hu manidades en el Liceo de su ciudad natal y en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad y se Jituló abogado el 29 de Diciembre de 1856. Su memoria de prueba para optar al grado legal forense, versó sobre El Estado de las Industrian en Chile en aquella época, la que se insertó en los Anales de la Universidad. Mui jóven se inició en la vida pública. En 1855 fué nombrado rector del Liceo de Talca, puesto que sirvió hasta 1856. El 20 de Diciembre de ese año (1856), se le nombró Intendente de la provincia de Llanquihue, con retencion de su puesto (le Rector del Liceo de Talca. Fué a subrogar en la Intendencia de Llanquihue al propietario don Vicente Perez Rosales. En el diario El Ferrocarril, del 28 de Setiembre de 1861, se publicó un estenso artículo sobre su administracion en aquella provincia austral. En este mismo año de 1861, el 24 de Octubre, fué nombrado nuevamente Intendente de Llanquihue. En las funciones de ese puesto dió pruebas de su carácter laborioso y progresista. Mas tarde emprendió un viaje de estudio y de recreo a Europa y asistió a la apertura del Istmo de Suez. En el Viejo Mundo concurrió a los funerales de nuestro compatriota don Manuel Carvallo. Residió varios años en Inglaterra y regresó a Chile en 1880. Fué electo diputado del Congreso en varios períodos lejislativos, representando a los departamentos de Chillan, Concepcion y Llanquihue. Mas tarde se le nombró sub administrador del Hospital de San Juan de Dios. Su obra de cooperador a la beneficencia ha sido una de las mas delicadas y hermosas de su vida pública y social.

RIO (estanislao Del).—Doctor en medicina y servidor público. Nació en Santiago en 1823. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó ramos superiores, de ciencias naturales, para la carrera médica en la Universidad. Terminó sus estudios en la antigua Escuela de Medicina, recibiendo su título de médice y cirujano eu 1850. Su estudio favorito, su especialidad médica, fué la anatomía, en la que recibió lecciones del hábil doctor y profesor Lafargue, e! primero que en Chile dió ensanche a estos estudios. El doctor Lafargue distinguió a del Rio entre todos sus alumuos y mas tarde lo favoreció con particular estimacion. Antes de ser médico titulado, del Rio se incorporó en la guardia nacional, siendo nombrado subteniente del batallon número 5. Por sus iutelijentes servicios militares, ascendió rápidamente en la escala de los grados del ejército, siendo ascendido el 13 de Setiembre de 1849, al grado de sarjento mayor. En este grado se batió en las calles de Santiago, el 20 de Abril de 1851, en defensa del órden y del gobierno constitucional, contra la revolucion del coronel Urriola. Obtuvo una medalla de oro por haber defendido el órden legal. Desde el 13 de Agosto de 1850, en que se recibió de médico y cirujano, sirvió constantemente el cargo de cirujano del ejército. En el grado de cirujano primero se encontró en el combate de los Guindos, en la memorable batalla de Loncomilla, el 8 de Diciembre de 1851; y en 1859, en el sitio de San Felipe y en la batalla de Cerro Grande, en la que cayó prisionero. Fué cirujano de la guarnicion de Santiago. En 1860, fué comisionado por don Joaquin Morañao para organizar el Hospital Militar de San Borja, comision que cumplió diguamente. Rejentó, durante largo tiempo, la clase de obstetricia, en la que formó a numerosos alumnos. Fué catedrático de la Universidad y miembro de la Facultad de Medicina. Su filantropía fué notoria en todas las clases sociales, pues, a pesar de tener mucha clientela, jamas atesoró fortuna. Murió trájicamente en Santiago, el 2 de Enero de 1860, causando profunda y jeneral sorpresa su estraño e inesperado fin. Hai hombres de bien que son mártires sociales. Llevan una vida dolorosa y silenciosa, sacrificados por las injusticias de la sociedad, y cuando ya no puede Bu enérjica voluntad sobreponerse a su infortunio, estalla en su alma la tempestad de su acerba desventura y los devora anegándolos en su noble y jenerosa sangre. El mundo no comprende jamas su martirio ni su inmolacion.

RIO (agustin Del). — Abogado y servidor público. Nació en Santiago, en 1856. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Se tituló abogado el 19 de Abril de 1881. Adicto a la instruccion popular, fué profesor de las escuelas para obreros América y Juan Guteriberg. En 1882 fué electo diputado al Congreso Nacional, por el departamento de Linares. Dotado de estensos conocimientos jurídicos, fué nombrado en 1887 abogado defensor de los intereses fiscales. Envuelto en el desastre de la administracion Balmaceda en 1891, emprendió un viaje de estudio y recreo por Europa. A su regreso, en 1897 fué electo diputado al Congreso, representando en varios periodos a los departamentos de Parral, Rata, Laja y Santiago. En 1891 fué miembro del Congreso Constituyente. Sirvió con patriótico desinteres al Partido Liberal Democrático, del cual fué director y miembro de la Junta Ejecutiva. Fué miembro de la Comision de Educacion y de Beneficencia y Vice-presidente de la Cámara de Diputados. Falleció en Santiago el 17 de Diciembre de 1900. Su,pérdida fué mui sentida para el pais y su partido, que honró noblemente su memoria. La Nueva República, de Santiago, le tributó los mas honrosos homenajes de respeto público.

RIO (pedko Del)—Filántropo y servidor público. Nació en Hualpen, valiosa heredad que riega el Bio-Bio, en la provincia de Concepcion, en 1840. Fueron sus padres don Pedro José del Rio y Cruz y la señora Francisca Zañartu y Trujillo. El fundador de la familia del Rio, en Chile, fué don Manuel del Rio y Bigurí, natural del Bilbao, que vino de España en 1590 y se radicó en Penco. Provenia don Manuel del Rio y Bigurí, del hidalgo caballero don Lope del Rio, conquistador de Andalucía en tiempo de don Fernando de Antequera. Inmediato dendo suyo era el coronel de dragones de la colonia, don Pedro del Rio, amigo íntimodel capitan jeneraldonAmbrosio O'Higgins. Don Pedro del Río y Zañartu, vástago de esa ilustre y noble estirpe, «de alcurnias lejendarias en España y en el Fuerte Penco» como decia en 1884 el publicista don Benjamín Vicuña Mackenua, hizo, a la edad de diez años (1850) sus estudios de humanidades y mercantiles en el afamado colejio dirijido por los educacionistas Goldfinch y B. Klum, en Valparaiso. Por Índole de su espíritu y condición independiente, se educó para los negocios, no siguió carrera titular ni profesional. Tan pronto como se alejó de las aulas del colejio, se dedicó a empresas industriales y agrícolas, atrevidas para su edad y para su tiempo. Desplegando esforzada voluntad y tendencias innovadoras, planteó la esplotacion de saladurías en su propiedad agrícola. El éxito mas completo coronó sus laudables iniciativas, causando ruinosa competencia con sus productos nacionales a las carnes norteamericanas importadas en Talcahuano. Al mismo tiempo se dedicó, invirtiendo grandes capitales, al comercio marítimo, armando una flotilla de naves mercantes para las costas de Chile y los Estados Unidos, pues las costas y los centros auríferos de California atraían las espectativas del comercio del Pacífico Asoció su fortuna y sus vigorosos afanes a empresas de pesca de la ballena, fabricación de botes, negocios de minas, salitreras, refinería de azúcar y otras industrias no monos costosas, no sin esperimentar profundos quebrantos en sus cuantiosos intereses. En 1863 y 1866, prestó servicios militares al pais en la guardia nacional y en calidad de capitán del batallón cívico de Concepción, tomó parte en el ataque de abordaje de la fragata española Resolucion en la bahía de Talcahuano. Su actividad le impulsó a la elaboración de salitreras en Tarapacá, en un período en que el salitre no habia adquirido todo su conveniente y próspero desarrollo. En 1870 fundó en Concepción una casa espendedora de cereales de nuestros campos. En esos dias, salvó de las aguas del Bio-Bio a varios náufragos, arriesgando su propia vida. Poco después, se dejó morder por un perro atacado de hidrofobia para salvar de sus fauces emponzoñadas a una débil anciana, soportando sereno la mortificante incertidumbre de la cuarentena. En 1872 adquirió la propiedad de la Hacienda de Santa Fé de Rio, en la isla de la Laja, en la que, aplicando las productivas esperiencias de la ciencia agrícola, ha visto recompensadas sus labores. En 1880 esperimentó ruda desgracia, su feliz hogar, que adornaba con su belleza y sus virtudes su distinguida esposa doña Ana Rosa Serrano, se vio enlutado por cruel infortunio. La difteria le arrabató en un mismo dia, a su bella esposa y a sus dos únicos hijos. Tan desapiadado golpe del destino, lo obligó a viajar para devolver la calma a su espíritu lacerado por el dolor. Durante dos años, 18801882, recorrió el mundo, en busca de un lenitivo para su hondo pesar, visitando las principales y mas adelantadas naciones de América y de Europa, de la India, la Grecia África y el Asia. Recorrió el Plata Brasil, Norte América, Canadá, Japon, China, Málaga, Ceilan, Arabia, Ejipto, Palestina, Turquía, Bulgaria, Rumania, Polonia, Servia, Hungría, Bohemia, Austria, Sajonia, Prusia, Rusia, Islandia, Suecia, Noruega, Dinamarca, Hannover, Badén, Francia, Suiza, Baviera, Tirol, Italia, Sicilia, Malta, Trípoli, Túnez, Arjelia, Marruecos, Portugal, España, Béljica ,Holanda, Inglaterra, Escocia, Irlanda, Antillas, Colombia, Ecuador y Perú. Observando el progreso de la sociedad y las instituciones de esos paises, escribió la relacion de sus viajes y a su regreso a Chile, la publicó en dos estensos volúmenes, precedidosdeunaintroduccion del ilustre publicistadon Benjamiu Vicuña Mackenna. En 1882 editó la imprenta Cervantes, de Santiago, en dos volúmenes, la valiosa obra titulada Viajes en torno al mundo por un chileno, en la que el señor del Rio ha descrito los paises y las costumbres que ha estudiado, aplicándoles un criterio mui independiente, libre del convencionalismo de los viajeros que pe inspiran en las guias universales. Al partir recorrió, primero, desde Valparaiso al puerto de Arica, y despues volvió al sur, para continuar su itinerario por Magallanes, pasando del Pacífico al Atlántico. A su regreso de su hermosa escursion a las cinco partes del globo, se estableció en su hacienda de Santa Fé. Unido nuevamente en matrimonio en 1887 con la bella señora doña Cármen Urrejola, volvió a emprender otro viaje a Europa, llevando del Supremo Gobierno la comision de estudiar los asilos de caridad. Cruzó la cordillera de los Andes y recorrió las pampas arjentinas; navegó por los rios del Paraguai, penetrando hasta el corazon de la América del Sur, y, por fin, visitó la isla de Cabo Verde, las Canarias, Madera, Cerdeña, Corfú, Herzegoveria, Bosnia, provincias del Rhin, Leipzig, Gotta, Hesse-Cassel, Luxemburgo. Como en su primer viajej escribió sus impresiones de los paises que visitaba, cuyos orijiuales se insertaron en 1889, en la Revista de Artes y Letras, de Santiago. Los capítulos mas interesantes, se perdieron en el naufrajio del vapor Cotopaxi, en el Estrecho de Magallanes. Mas tarde, en 1897, publicó el notable escritor don Luis Barros Méndez, en un ameno e interesante libro los Nuevos Viajes del señor del Rio, precedidos de un prólogo analítico. Este nuevo libro comprende los viajes que el señor del Rio efectuó por los rios de la Plata y Paraguai y al traves de las dilatadas provincias de Santa Fé, Entre-Rios y Corrientes, territorios del Chaco, República del Paraguai, Asuncion y Villa de Concepcion. Cuando visitó a Francia, tuvo oportunidad de rectificar opiniones erróneas sobre Chile, emitidas por los diarios Le Fígaro y Le Matin, de Paris. Es por todo concepto importante la carta que dirijió al famoso periodista Mr. Jhon Lemoine, director y redactor de Le Matin, rectificando las opiniones vertidas sobre Chile y la América del Sur, con evidente desconocimiento por los escritores franceses de la historia del continente americano, por cuya publicacion exijió mil francos Le Gaulois, en vez de pagar esa pájina de ilustrativa defensa de la cultura de América. Igual delito contra la civilizacion habría cometido la prensa de Paris si hubiese impuesto tarifa a las opiniones del patriotismo de cualquier otro americano tratándose de su pais o del hemisferio. El sentimiento de la nacionalidad ha sido una relijionpara el señor del Rio. Cuando se produjo la guerra de 1879, contra el Perú y Bolivia, ofrendó a la Municipalidad de la ciudad de Concepcion la suma de mil pesos para ofrecerla como premio al soldado que se hubiera distinguido mas en el batallon de la provincia. Pedro del Rio Establecido de un modo definitivo en su hermosa heredad de Hualpen, situada en la desembocadura del caudaloso Bio-Bio y en las márjenes del golfo de Arauco, desde allí, donde se contemplan las agitaciones del mar y el movimiento de las naves que conducen a todas partes la riqueza y la civilización, ha prodigado sus beneficios filantrópicos a todas las instituciones sociales, como los hospitales y las escuelas. Afiliado al partido liberal - democrático, le ha prestado el prestijio de su nombre y de su adhesión mas decidida como ciudadano. En 1884 rehusó aceptar la candidatura de Diputado que se le ofreció por el departamento de Concepción, por desprendimiento de ambiciones personales y por la modestia de su carácter, no obstante de haber declarado que serviría a su patria y a su pueblo siempre que le sea dado hacerlo en la esfera de sus deberes como ciudadano. En 1896 cooperó con sus erogaciones jenerosas y sus sentimientos de fraternidad americana, a la causa de la libertad de Cuba. En 1897 fué Presiderite del Banco de Concepción, salvando a esta institución de crédito de su provincia de la mas completa bancarrota. Cuando tuvo lugar, en 1896, el Congreso Cientifico en Concepción, el señor del Rio, como amigo del progreso de las ciencias, ofreció una hermosa recepción en su residencia campestre de Hualpen a los miembros de ese Congreso. Entóneoslos hombres de estudio de esa asamblea científica pudieron admirar el valioso y escojido Museo de variedades universales que el señor del Rio ha acopiado en su residencia, a costa de injentes gastos y de labo

riosas escursiones. A una costosa colección de monedas de todos los tiempos y paises, se agrega la mas rara y valiosa colección de objetos de arte y de curiosidades naturales y científicas que revelan al intelectual pensador y estudioso. El señor del Rio se ha ocupado de la ciencia agrícola, publicando artículos en la prensa sobre sus problemas mas interesantes para su desarrollo. Tenemos a la vista su estudio relativo a la Antracnosa o carbón de la viña. Pero su obra mas hermosa y la que le conquistará el recuerdo constante y respetuoso de sus conciudadanos, es la donación de sus bienes al Municipio de Concepción y Talcahuano y a sus conprovincianos. Toda la prensa del pais se ha ocupado de esta acción tan ejemplar como jenerosa, que evidencia el altruismo de sus sentimientos. Ha donado el fundo de Hualpen a las Municipalidades de Concepción y Talcahuano, para que sea trasforinado en un parque destinado al recreo del pueblo bajo la denominación de Parque Pedro del Pió. Diversos legados hace en su testamento, de índole tan noble como el precedente, traduciendo sus aspiraciones de cultura para su patria. He aquí algunas de las disposiciones testamentarias del señor del Rio, las que copiamos para que sirvan de estímulo a otros caracteres nacionales en esta obra de justicia histórica: Donación en favor de Concepción y Talcahuano, es decir de la sociedad y pueblo de su provincia: «Habiendo observado durante el largo tiempo que ahí he vivido que dicho fundo es el lugar obligado de paseo en los dias festivos, tanto de nacionales como de estranjeros, a fin deque unos y otros sin distincion de ideas políticas ni relijiosae, ni posicion social, no se vean privados de placeres tan lejítimos en los dias de descanso y para perpetuar, por otra parte, el nombre de mi padre i el mio, dejo la recordada propiedad de Hualpen con todos sus edificios, planteles, cierros, coleccion de monedas, museo, cuadros, menajes, ménos el de uso personal de mi esposa, a las Municipalidades de Talcahuano y Concepcion. El fundo se denominará, una vez que tomen posesion de él las Municipalidades legatarias, Parque Pedro del Rio, y las rentas que produzca, ya provengan éstas de frutos naturales, de arrendamiento de terrenos para clubs atléticos o de otra clase, sin distincion de ideas políticas, relijiosas, ui nacionalidad, ya de arrendamientos de porciones de terreno a personas que deseen establecer quintas de recreo o chalets por tiempo mas o ménos largo, o ya provengan de cualquiera otra causa, se destinarán precisamente a mejorar el mismo fundo; estableciendo en él, paseos públicos de toda clase, jardines zoolójicos, museos, etc., pues os mi voluntad que dicho fundo siga siendo, como lo he dicho, un lugar de recreo y de pasatiempo. A las personas que visiten los paseos públicos que se establezcan, especialmente a los desheredados de la fortuna, no se les podrá exijir jamas emolumento ni contribucion alguna, debiendo permitírseles al mismo tiempo la caza y pesca libremente en las estaciones que no lo prohiban las leyes, debiendo solo someterse a los reglamentos que se dicten al respecto. La entrada al Parque Pedro del Jlio será libre para Jos paseantes

tanto por mar como por el rio Bio-Bio y la distribucion de sus rentas corresponderá durante diez años a cada una de las Municipalidades legatarias, correspondiendo la administracion tambien a cada una durante el mismo tiempo y así sucesiva y perpetuamente, sin que ninguna lei o contrato alguno pueda hacer variar ésta disposicion y sin que el espresado Parque pueda ser enajenado ni gravado, ni alterado de ninguna manera, para que pueda servir siempre al objeto para que el testador lo destina. Recomiendo que no se corte ningun árbolo arbusto del fundo, pues yo los he conservado con el mayor esmero y deseo que sigan conservándose, pues creo que para los usos del fundo basta con las podas y con los que se sequen o desarraiguen.» Iniciativa de un monumento conmemorativo erijido al ilustre majistrado don José Manuel Balmaceda: «Habiendo sido siempre enemigo de las guerras civiles, especialmente de la última, y encarnando el nombre de don José Manuel Balmaceda, el partido del órden y el sistemaanti-parlamentario en Chile, lego la modesta suma de dos mil petos para que con ella se ayude a levantar un monumento a la memoria de ese Presidente mártir, ya ^ea que dicho monumento se levante con fondos del Estado o por suscriciones populares. Este legado lo cumplirán mi albacea o herederos en cualquier tiempo, sin que se pueda alegar para no cumplirlo prescripcion ni plazo alguno.» Voto de patriotismo: « Ruego a mi esposa doña Carmen Urrejola que despues de mis dias cumpla el ofrecimiento que tengo hecho de dar a mi ¡mis la cuarta parte de mis rentas en caso de una guerra con la Arjentina, desde que se declare hasta su terminación». La instraccion pública le ha merecido un donativo tan laudable como los anteriores: «La suma de un mil pesos que entregué a la Municipalidad de Concepción hace muchos años para la guerra del Pacífico y sus intereses se empleará en adquirir un instrumental de música para el Batallón Escolar que existe en esta ciudad, pues la espresada suma uo ha sido empleada hasta hoi en el objeto a que fué destinada ni eu ningún otro.» «Hace algún tiempo constituimos con mi esposa doña Carmen Urrejola un censo por la suma de cuatro mil pesos en el fundo de Santa Fó de Rio, para que sus intereses se invirtieran en premiosa los alumnos de las escuelas primarias de esta ciudad; y no habiendo sido posible hasta ahora, apesar de mis diligencias, conseguir que se dé cumplimiento á la donación antedicha, es mi voluntad que los intereses ya devengados se empleen en adquirir el instrumental de música de que antes he hablado, y los que en adelante se devengaren se emplearán en renovar dicho instrumental o en aumentarlo y en compra de piezas de música.» «La parte que me corresponde en la herencia de la sucesión Santa María la dejo para que se haga una segunda edición correjida y aumentada de mis primeros y segundos y quizas terceros viajes, debiendo darse un ejemplar empastado a cada uno de mis parientes y araigosy a cada uno de los diarios, colejios, escuelas e instituciones literarias de esta ciudad y la propiedad de la edición la dejo a beneficio de las escuelas primarias de la Comuna de Concepción. Como un homenaje al sacer

docio que se consagra solo al culto dispone: «Teniendo la profunda convicción de que la intervención del clero en política es un mal para nuestras instituciones y para larelijion y habiendo obtenido datos fidedignos de que los relijiosos del convento Agustino de esta ciudad uo toman parte alguna en la política, legoadichoconventolasumade un mil pesos, para que se inviertan en hacer un jardín en la plazuela.»Una bella vida así vivida dentro del marco riguroso de los deberes sociales y de la familia, ha tenido su mas gloriosa coronación en los rasgos ennoblecedores de su filantropía y amor a la patria.

RIO (roberto Del).—Doctor en medicina y servidor público. Se educó en la Escuela de Medicina y se inició en su carrera científica y humanitaria, como ayudante de clínica y cirujía. Obtuvo su título profesional en 1883. Su especialidad médica han sido las enfermedades de los niños, una de las fases mas delicadas y hermosas de su profesión. En 1884 fué nombrado médico de la Casa de Huérfanos, puesto que desempeñó hasta 1891, con el mas notable celo y acierto. En 1888 se le nombró profesor de la Facultad de Medicina, en especial en el ramo de las enfermedades de los niños, a los que se consagra con tierna solicitud y profundo talento. Sus elevadas cualidades de carácter lo hacen particularmente apto para este ramo de la ciencia de la salud. Ha sido presidente de la Sociedad Médica y formado parte de la Junta de Vacuna. Por sus raras dotes de intelijencia y de corazón, ha merecido homenajes públicos honrosos y justicieros. RIOS Y GONZALEZ (tomas). —Abogado y doctor en medicina y servidor público. Nació en la Serena el 26 de Diciembre de 1862. Hizo sus estudios de humanidades en el Seminario de la Serena. En 1877 obtuvo su diploma de bachiller en humanidades e ingresó al curso de medicina de la Universidad. Con motivo de la guerra contra el Perú y Bolivia, sirvió, en 1879, en calidad de practicante en el hospital de sangre que se estableció en la Quinta Normal de Agricultura de Santiago. Prestó en ese establecimiento de sanidad patriótica y gratuitamente sus servicios profesionales. En 1883 y en 1884 hizo la campaña militar de Arequipa, en el puesto de cirujano segundo de ejército. A su regreso al pais, en 1886, se tituló médico y cirujano. En 1887 tomó una participacion activa en el servicio de las ambulancias sanitarias de la Cruz Roja, en Santiago, combatiendo la epidemia del cólera asiático con el mas laudable celo y entusiasmo humanitario, y cooperó a la organizacion de fiestas sociales y populares para allegar recursos con que protejer a las familias desvalidas y diezmadas por el terrible flajelo. En una de esas festividades de caridad, declamó, con arte y delicada cultura, el célebre poema de Núñez de Arce, El Vértigo, revelando cualidades selectas para la declamacion y el difícil arte de la lectura. Obedeciendo inclinaciones de su carácter meditabundo y observador, se dedicó al estudio de las ley es y en 1893 logró ver coronados sus esfuerzos graduándose de abogado el 6 de Marzo. Desde 1884 fué empleado en la Direccion de Contabilidad, pasando, en 1885, a la Direccion del Tesoro, en cuyo

puesto permaneció hasta 1889. Sus labores de funcionario de las oficinas fiscales de Hacienda no le impidieron dedicarse con detencion a las letras. Colaboró en el diario La Tribuna, de Santiago, y fué un miembro activo del Ateneo. Fué, asimismo, profesor de la Escuela Franklin. En el diario La Tribuna insertó diversas y valiosas poesías, siendo de notar, por la belleza de sus versos, la que tituló A los veinte años. En la tribuna del Ateneo de Santiago leyó diversos e importantes trabajos, de los que podemos citar los titulados El Infinito, estudio preinserto en el diario El Ferrocarril, de Mendoza; La Locura y la Venganza de Hamlet y La Hijiene y la Escuela. En 1889 fué elejido Secretario del primer Congreso Médico celebrado en Chile. Tomó una participacion activísima en la revolucion del Congreso de 1891 contra el gobierno constitucional del Presidente Balmaceda. Desempeñó en el ejército de la revolucion el puesto de cirujano primero y obtuvo el grado de teniente segundo primero y de capitan despues. Desde 1891 a 1893 desempeñó las funciones de Inspector de Oficinas Fiscales. En 1893 fué nombrado notario público de Valparaiso. Ha sido, en varias ocasiones, oficial suplente del Rejistro Civil de esa ciudad marítima. En 1899 fundó y redactó La Revista Blanca, que sostuvo un corto tiempo, dando en ella espansion a sus inclinaciones literarias. Escritor ilustrado y de índole investigadora, sus producciones llevan el sello del estudio y del mas delicado arte literario.

RIOS Y GONZÁLEZ (cáelos). —Abogado y servidor público. Nació en la Serena en 1863. Hizo sos estudios de humanidades en el Liceo de su ciudad natal. En 1876 Ee trasladó a Santiago a cursar leyes en la Universidad. Obtuvo su título de abogado el 20 de Di ciembre de 1881. A la vez que seguía estudios universitarios, desempeñaba las funciones de empleado supernumerario en el Ministerio de Hacienda. Recorrió con acierto y elevacion de carácter toda la escala de los ascensos, por sus merecimientos y notoria competencia administrativa, hasta alcanzar el puesto de subsecretario de ese Ministerio en 1890. Tomó en él una participacion activa en la revolucion del Congreso de 1891, y fué nombrado Delegado del gobierno revolucionario triunfante para reorganizar las oficinas de hacienda. En 1892 se le nombró Subsecretario del Ministerio de Industria y Obras Públicas, cargo que desempeñó con notable celo y delicadeza, en el curso de dos o tres años. Se retiró de la administracion pública en 1896 para dedicarse, en Santiago, al ejercicio de su profesion de abogado, en cuya carrera se ha conseguido merecida reputacion de probidad y competencia forense. Durante varios años fué secretario del banquero y estadista don Agustín R. Edwards, interviniendo en todos los trabajos de la vida política del ilustre millonario. En la campaña eleccionaria presidencial de 1901, tomó una participación activísima en favor de la candidatura del eminente hombre público don Pedro Montt. En prestijio de su causa recorrió las provincias del norte, conquistándose, por su espíritu caballeresco, las simpatías de sus adversarios, que

admiraban su actividad y su enerjla políticas. Posee un espíritu cultivado y una voluntad resuelta, estando su carácter dotado de abnegacion y de vigorosa iniciativa patriótica.

RIOS Y GONZALEZ (matias). —Abogado y di plomático. Nació en la Serena en 1873. Hizo sus estudios de humanidades en el colejio ingles de Mr. Radford, recibiéndose de bachiller en 1889. En ese año se incorporó en la Universidad para seguir el curso de leyes. Se tituló de abogado el 19 de Diciembre de 1895. Su memoria de prueba versó sobre el tema jurídico de La responsabilidad de los ministros de Estado ante el Tribunal de Cuentas. Siendo estudiante en 1890, inició la carrera de su vida administrativa, como empleado, primero, en la Tesorería Fiscal de Santiago, y mas tarde en el Ministerio de Hacienda y en el Tribunal de Cuentas. En el mismo año que se graduó de abogado (1895), publicó la notable obra de jurisprudencia, destinada a facilitar el estudio práctico de las leyes a los estudiantes de derecho, titulada Estudio sobre la Lei de Organizacion y Atribuciones de los Tribunales. Esta obra le conquistó los aplausos del eminente jurisconsulto don Manuel Ejidio Ballesteros, cuyos principios le sirvieron de base en su obra fundamental de ese mismo título. A principios de 1896 fué propuesto por el señor Ministro diplomático don Augusto Matte para el puesto de oficial de la Legacion de Chile en Francia. Desde esa época desempeña con la mas delicada correccion y cultura ese puesto en las legaciones del pais en Europa. Ha servido bajo las inmediatas órdenes de los ministros Matte, Barros Luco y don Ramon Subercaseaux, ocupando el mismo cargo en la Legacion de Chile en Berlin. Ha recorrido las principales naciones de Europa y del Oriente, perfeccionándose en los idiomas frances, ingles, aleman e italiano que posee con brillo. Durante su permanencia en Europa, ha defendido siempre a Chile con lamas altiva nobleza patriótica en la prensa. En Marsella publicó un notable artículo sobre nuestro pais, ilustrando la opinion sobre su patria Dedicado a la cañera diplomática, en la que se ha iniciado con talento y la mas delicada cultura, su porvenir está trazado para continuar sirviendo a la República.

RíOS Y GUZMAN (rodolfo). —Abogado y escritor. Nació en San Felipe en 1851. Hizo sus es tudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Obtuvo su diploma de abogado el 3 de Junio de 1875. Sus estudios fueron rápidos, dadas las condiciones de su carácter afanoso y de su intelijencia vigorosa. Se graduó de bachiller en humanidades en 1872 y en leyes, en 1874; y un año despues, se tituló abogado. Su iniciacion en la vida de servidor público fué como profesor en la Escuela Normal de Preceptores de Santiago. Mas tarde desempeñó diversas cátedras de humanidades en el Liceo de Ancud. Radicado en Quillota, se dedicó, a la vez que al ejercicio de su profesion, al periodismo, con el entusiasmo de su temperamento noble y espansivo. Redactó, en 1885, el diario El Derecho, preconizando sus doctrinas radicales.

Colaboró, con artículos de diversos jéueros literarios, en El Coi-reo de Quillota y en La Democracia de Talca. Crítico de ilustracion estensa y variada, escribió un notable y hermoso Estudio de la Novela Nacional en sus relaciones con la sociabilidad y la cultura, que le valió los aplausos de la prensa. Era un periodista erudito y laborioso, que abarcaba todos los problemas sociales y de la civilizacion con el mas levantado espíritu de cultura y de abnegacion patriótica. Sin ambiciones personales, sirvió a su partido, al desarrollo de las ideas He progreso y a la sociabilidad de Quillota, con el mas jeneroso desinteres, haciendo de la prensa su tribuna de propaganda. Perteneció al Municipio de Quillota, en varios períodos legales, poniendo en evidencia su celo y su actividad por el adelanto local del departamento. En 1891 tomó una participacion activa en la revolucion del Congreso en contra del Gobierno constitucional del Presidente Balmaceda. Triunfante el movimiento militar de Iquique, fué nombrado gobernador de Quillota, en cuyo delicado puesto se distinguió por su recto civismo y la nobleza de sus sentimientos. Guardó e hizo guardar las leyes y dió garantías a los vencidos, acordando la libertad a los detenidos políticos que se encontraban en prision. Yo mismo, desde mi refujio de vencido, en Santiago, le pedí, en mérito de nuestra antigua e invariable amistad, la libertad de un amigo, que hoi ocupa alto y merecidopuesto de honor y de confianza en la instruccion pública del ejército, en recompensa del asilo jeneroso que me diera su apreciable familia en su hogar en aquellos dias en que no tenia ni patria ni hogar. Alejado de la política militante, falleció en Quillota, el 20 de Febrero de 1893, siendo su pérdida jeneralmente sentida por la sociedad de aquel pueblo. Sus funerales fueron concurridos por la mejor sociedad y la prensa deploró su muerte con las mas honrosas declaraciones de respeto por su memoria. El Correo de Quillota, del 21 de Febrero, decía en un doliente editorial: «La sociedad de Quillota está de duelo, pierde a uno de sus mejores vecinos; el foro un distinguido abogado; el partido liberal de gobierno a uno de sus mas decididos partidarios; la Municipalidad a uno de los pocos de sus miembros, caballero y digno, y al mas fogoso defensor del liberalismo. Rodolfo Rios honró al liberalismo, honró al foro, y honró a Quillota; tributémosle, pues, el homenaje que merece por sus virtudes; y El Correo se honra en reconocer en él al defensor de nuestros partidarios en la desgracia. jQue el recuerdo de sus virtudes sea un lenitivo para la irreparable pérdida que sufre su familia y sea un ejemplo para sus correlijionarios!» Olvidado su nombre por su partido, yo que fui su amigo, le consagro este recuerdo en las pájinas de este libro de justicia histórica nacional.

RÍOS Y VENEGAS (conrado). —Doctor en medicinay servidor público. Nació en San Felipe el 6 de Noviembre de 1860. Fueron sus padres el autiguo y emprendedor industrial don Conrado Rios y la señora Rosenda Venegas. Su distinguida familia proviene de caracterizada estirpe colonial, de raza española de fortuna y nobles abolengos peninsulares. Hizo sus pri

meros estudios de humanidades en el Liceo de San Felipe y los continuó, en 187c, en el colejio de San Luis, en Santiago. Se graduó de bachiller en humanidades, siendo todavía un niño, en 1872. En ese año ingresó u la Escuela de Medicina. Cursó su carrera científica con tan feliz acierto, que se tituló médico y cirujano a los 21 años de edad, en 1881. Su memoria de prueba, para optar el título de licenciado en medicina, versó sobre el tema Ceguera de los colores o Daltonismo. Dicho estudio se insertó en los Anales de la Universidad^ fué reproducido por la prensa de Inglaterra. Siendo estudiante de medicina, lo mismo que en sus cursos de humanidades, obtuvo diversas y honrosas distinciones de sus profesores. En la Escuela de Medicina fué ayudante de la clínica de enfermedades de la vista del profesor don Máximo Cienfuegos. Recibido de médico y cirujano, obtuvo por oposicion y en concurso, el puesto de primer ayudante de la clase de clínica interna del doctor Diaz. En 1891 fué nombrado cirujano militar de la Escuela Militar y de la Academia de Guerra, desempeñando a la vez, en este último establecimiento, la clase de hijiene jeneral militar. Ha sido director de la Sociedad Médica de Santiago, en cuya institucion ha sido secretorio, en el curso de varios años, y redactor de la Revista Médica. Es autor de los siguientes trabajos de su profesion científica: El Tratamiento de la Blenorrajia, Elementos de Hijiene Jeneral Militar y El Servicio Sanitario Militar en Chile. Su trabajo denominado Antisepsia fué premiado en el certámen del primer Congreso Médico celebrado en nuestro pais. Sus dos obras El Servicio Sanitario Militar en Chile y Elementos de Hijiene Jeneral Militar, que son sus trabajos de mas estension, han merecido las mas honrosas recomendaciones de la Direccion de Sanidad Militar, que los ha calificado de los mejores estudios que se han escrito y publicado en Chile. Asociado al señor Luis A. Navarrete, secretario de la Intendencia Jeneral del Ejército, ha compuesto y publicado un trabajo sobre Alcoholismo, el cual obtuvo el primer premio en el certámen del Ministerio de Hacienda, entre treinta estudios de la misma índole. Ha publicado un folleto sobre Calcado Militar, presentando un modelo de calzado de este jénero para infantería, a la Esposicion de Hijiene de 1901, de Santiago, en la que alcanzó el segundo premio. Este modelo ha sido enviado a la Esposicion de Búffalo. En 1888 combatió la epidemia del cólera en la poblacion de Santa María, formando parte de la primera comision de facultativos que se encargó de estirpar el flnjelo en esa rejion invadida. Ha sido voluntario de la 2.a compañía de bomberos de Santiago, en el curso de 7 años, obteniendo los premios correspondientes. Ayudante y secretario de esa compañía, es al presente su cirujano. Es miembro de la Liga de Estudiantes Pobres y director honorario de la Sociedad de Instruccion Primaria. Consagrado a su profesion, de humanidad social, la ciencia y el estudio absorben su vida de deber y sacrificio.

RIOBÓ (bartolomé). —Distinguido periodista. Era oriundo de Valparaiso y se formó escritor en el

diario El Mercurio, de aquella ciudad marítima, del que fué cronista durante varios años. Mas tarde se dirijió a Lima y en la prensa peruana continuó su labor de periodista ilustrado e injenioso. Radicado en Iquique, despues de la ocupacion chilena, formó parte de la redaccion del diario La Industria, en el que se distinguió como escritor htíbil y de un caudal de conocimientos mui estenso. Amante de la lectura, poseia, en aquella ciudad marítima, una valiosa biblioteca, tal ve» la mas variada en obras de importancia despues de la de don Guillermo E. Billinghurts. Habiendo hecho estudios de derecho, se dedicaba a la jurisprudencia práctica con un talento y una sagacidad digna del mas notable abogado. Establecido en la zona austral despues de la revolucion de 1891, perteneció al partido liberal democrático, en cuyas ideas perseveró hasta la hora de su muerte, que acaeció en 1896. Era un escritor de la mas esquisita gracia y de una correccion de forma admirable. Tenia en su pluma el chiste clásico y la formidable fiereza del polemista de atrevido pensamiento y de audaz espíritu batallador.

RIOFRÍO (manuel).—Benefactor y servidor público. Natural de Valparaiso, formó parte de las instituciones públicas y de beneficencia social, sirviendo a la cultura de ese pueblo progresista con el mayor desinteres. Fué miembro de la Municipalidad en varios períodos legales y fundador de la 3." Compañía de bomberos, y uno de sus mas entusiastas voluntarios desde 1854. Su hoja de servicios marca los periodos de su carrera de defensor de la propiedad eu esta forma: teniente, en 1856; teniente primero, en 1857; capitán, en 1858; director, en 1868 a 1884; vice-comandante, en 1873 y miembro del Consejo de Disciplina en 1879 y 1882. En 1884 obtuvo el premio 5.º por 30 años de servicios, acordado por el Directorio Jeneral. Al recibir el 4.º premio, medalla de oro, el 30 de Junio de 1876, quedó agraciado con el título de miembro honorario del Cuerpo de Bomberos. Fué uno de los fundadores de la Escuela Sarmiento de Valparaíso. Falleció en esa ciudad en 1887.

RIOSECO (Matías).— Servidor público. Era oriundo de Concepción y miembro de una de las familias mas antiguas de la capital del Bio-Bio. Se educó en los colejios de su ciudad natal. Llevado de su espíritu emprendedor, planteó en 1853 el establecimiento industrial de elaboración de las minas de carbón de piedra de Lebu, el primero de su jénero en esa zona austral del pais y el cual ha disputado su importancia al del millonario don Maximiano Errázuriz. Terminada la guerra del Pacífico, fué nombrado intendente jeneral del ejército del sur, en las fronteras de la Araucanía. Sucesivamente desempeñó otras importantes funciones públicas.

RIOSECO (Daniel). — Doctor en medicina y servidor público. Nació en la ciudad de los Anjeles, en 1861. Fueron sus padres don José Rioseco Gasmury y la señora Adelaida Brito y Arriagada. Hizo sus estudios de humanidades en el liceo de Concepción, hasta graduarse de bachiller en aquella capital del Sur. Habiéndose trasladado a Santiago, se incorporó a la Escuela de Medicina a cursar su carrera científica. Terminados sus estudios, fué enviado a Europa, en comisión del Supremo Gobierno, a perfeccionar sus conocimientos. Ha sido diputado al Congreso por el departamento de Mulchen, formando parte de la Comisión de Educación y Beneficencia de la Cámara. Miembro del partido liberal, cooperó al sostenimiento de la administración del Presidente Errázuriz Echáurren. Dotado de espíritu serio y estudioso, se ha caracterizado por la elevación de sus actos en servicio del pais.

RIOSECO Y VIDAURRE (Eneas). — Periodista y servidor público. Nació en Concepción el 28 de Abril de 1848. Siendo mui niño, se trasladó, en unión de su familia, a la ciudad de Lima, capital del Perú, en 1861. Hizo sus estudios de humanidades en el Liceo Romano-Franco-Ingles, de la metrópoli del Rimac, dirijido por Mr. Loisseau. Mas tarde ingreso a la Universidad de Guadalupe, a cursar ramos superiores de comercio y matemáticas. Habiendo hecho un aprendizaje mercantil, se dedicó al comerció en 1860. Poco después fué preceptor de escuela y empleado fiscal. Obedeciendo inclinaciones de su espíritu estudioso, se dedicó al periodismo en 1872, incorporándose a la redacción noticiosa del diario La Patria, en cuyo puesto le conocimos en 1878. Durante siete años perseveró en ese diario, en el período mas azaroso de la política peruana de la Administración de don Manuel Pardo, desde 1874. El diario La Patria, redactado entonces por el escritor colombiano, don Ricardo Becerra, el caudillo revolucionario del Perú don Nicolás de Piérola, el periodista boliviano don Julio Lúcas Jaymes y el espiritual diarista uruguayo Netto, fué objeto de las mas rudas persecuciones del gobierno del presidente Pardo. En esa época de ajitacion partidarista, Rioseco Vidaurre afiló su pluma en la polémica periodística, formándose un escritor de fácil estilo y de variada ilustración. En 1876 colaboró con magníficos artículos en El Porvenir del Callao. En Lima formó parte de la Sociedad Amantes del Saber en 1874; de la Sociedad Chilena de Beneficencia en 1876 y de la Sociedad de Socorros Mutuos Fraternal del Rimac en 1877. De esta última institución fué secretario. Al producirse el conflicto internacional que dio orijen a la guerra de Chile contra el Perú y Bolivia, Rioseco Vidaurre envió interesantes correspondencias desde Lima al antiguo y prestijioso diario La Patria de Valparaiso. Obligado en Abril de 1879 a salir del Perú, por el decreto de espulsion de todos los chilenos residentes en aquel pais, dictado por el Presidente Prado, se dirijió a Chile y se radicó en Santiago, colaborando en los diarios Los Tiempos y Las Novedades en 1880, con artículos de carácter internacional. En 1881 se le nombró empleado de la Aduana de Coronel. Desde aquel puerto, colaboró en La Revista del Sur de Concepción, y redactó el periódico La Esmeralda, en ese mismo año. Poco después se trasladó a la ciudad de Linares, a redactar el periódico El Aviso. Un año mas tarde, en 1882, se trasladó al Callao, a servir un cargo público en la ocupación chilena. Continuando en sus aficiones periodísticas, colaboró en los diarios El Dia y El Comercio. Breve tiempo después se estableció en Lima, donde ocupó el puesto de comisario de una de las secciones de policía de la ciudad. El proscrito arrojado por el gobierno peruano, volvia ahora vencedor, en representación de las autoridades y de las leyes de su patria. Desde Lima envió correspondencias a La Industria de Iquique y a El Sur de Concepción. En 1884 hizo la espedicion militar de Arequipa, a la que dedicó un estudio descriptivo con el título de Pájinas de la Campaña. Al regresar a Santiago, sirvió como corresponsal durante dos años (1884-1885) al diario La Libertad de Talca. Hizo en ese diario una labor hermosa y notoria, que le conquistó las mas distinguidas simpatías. Sucesivamente colaboró, desde esa época, en El Americano, de Santiago; El Censor, de San Felipe; El Puchacai, de la Florida; El Imparcial, La Razón y El Hijo del Pueblo de Santiago; La Época, de San Carlos; La Reforma, de la Serena y La Revista de Freirina, de Labrar, a contar desde 1884 a 1888. En este año fué nombrado oficial del Rejistro Civil de Cabildo, en La Ligua. Desde aquel apartado lugar ha escrito, con delicada cultura y noble perseverancia, en cuanto periódico y diario existe en el pais, con artículos de crítica, de historia y de literatura. Ha sostenido, en La Libertad Electoral, de Santiago, una polémica histórica para vindicar a su abuelo el coronel Vidaurre, por su participación en el movimiento armado de Quillota en 1837. La Prensa y La Palabra de Valparaiso y numerosos periódicos de toda la República, han insertado sus bellos artículos, inspirados siempre en el mas elevado sentimiento de progreso para el país.

RIQUELME (Manuel).— Jeneral de la independencia. Nació en Chillan en 1790. Principió su carrera militar en 1811. Hizo varias campañas en la provincia de Concepción, desde 1817 hasta 1819. Asistió a la toma de las plazas de Nacimiento y los Anjeles en 1817, bajo las órdenes del capitán don José María de la Cruz; al ataque de los Perales, en el Nuble, por el cual se le concedió una medalla de plata; al sitio de los Anjeles, 1819, por el que se le condecoró con la medalla de la Lejion de Mérito. En 1823 hizo la campaña de Valdivia y fué nombrado Gobernador politico y militar de esa plaza, y comandante de la Guardia de Honor que la guarnecia. En ese año fué ascendido al grado de teniente coronel de ejército. Desde 1824 hasta 1826 concurrió a las campañas de Chiloé y fué uno de los gloriosos vencedores del Castillo de Carelmapu y de Bellavista. En 1829 fué nombrado Gobernador militar y comandante de armas de la plaza de los Anjeles, puesto que desempeñó hasta 1834. Por segunda vez se le nombró para ese cargo en 1842 y permaneció en él hasta 1852, año en que fué nombrado Ministro de la sala marcial de la Corte de Apelaciones de Concepción. En 1852 fué ascendido al grado de coronel y en 1854 al de Jeneral de brigada. Murió anciano, cargado de dignidades y merecimientos.

RIQUELME (Ernesto).— Héroe naval. Nació en Santiago el 14 do Abril de 1852. Fueron sus padres don José Riquelme, el primer taquígrafo de su tiempo, y la señora Juana Venegas. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y se graduó de bachiller en 1870. Cursó leyes en la Universidad hasta 1874, año en que interrumpió sus estudios de derecho para incorporarse a la marina nacional. En 1877 efectuó su primer viaje de instrucción a las costas de Inglaterra, a bordo del blindado Almirante Cochrane. Permaneció algún tiempo en Lóndres, donde hizo estudios navales y, en especial, en el arte de aplicación de los torpedos. Se perfeccionó en el idioma inglés y adquirió conocimientos musicales. A su regreso a Chile, fué miembro del Cuerpo de Bomberos. Tenia en su alma profundamente arraigado el sentimiento de la abnegación. Su espíritu cultivado lo inclinaba a la literatura. Dotado como estaba de facultades superiores de intelijencia, se dedicó a la poesía en su despertar juvenil. Fué asiduo colaborador del periódico El Alba, que publicaban los alumnos del Instituto Nacional. Era, como poeta y músico, un artista, y acaso esta índole delicada de su ternura lo condujo a las inmensidades del mar y del heroísmo. Al estallar la guerra del Pacífico, contra el Perú y Bolivia, en 1879, se incorporó de nuevo en la marina de guerra de la República. Abordo de la histórica corbeta Esmeralda, se inmoló en el combate naval de Iquique, el 21 de Mayo de 1879. Desde ese día glorioso para la marina de guerra de Chile, su nombre figura en la historia de su patria y de los mares como un héroe naval.

RIQUELME (Daniel).— Escritor y servidor público. Nació en Santiago en 1857. Fueron sus padres don José Riquelme, antiguo taquígrafo del Congreso, y la señora Juana Venegas. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó los primeros ramos de leyes en la Universidad. Deberes de familia le obligaron a interrumpir su carrera de leyes. Siendo alumno del 4.° año de humanidades, redactó en el Instituto Nacional, el periódico literario titulado El Alba, en el que colaboraron muchos jóvenes notables de su tiempo y que después han desempeñado un rol importante en la sociedad y en las funciones públicas. Asociado al joven escritor boliviano don Luis Salinas Vega, fundó, en Santiago, la revista de literatura denominada El Sud América, publicación sumamente interesante que gozó de prestijio en su época (1873). Cuando don Diego Barros Arana fué separado del rectorado del Instituto Nacional, por la fusión liberal-conservadora de 1872, publicó un valeroso folleto en defensa del ilustre educador y publicista, maestro de la juventud en las aulas del Instituto, en sus copiosos testos de enseñanza científica y en las letras. En 1873, unido al poeta colombiano Adolfo Valdés, publicó un periódico teatral, de crítica y sátira literaria, El Entreacto, Iniciado con tanto brillo en la literatura y en el periodismo, no se apartó ya de esta carrera de labor intelectual, en la que solo se triunfa con los dones del injenio. Sucesivamente fué, mas tarde, cronista del diario El Heraldo, de Santiago, y corresponsal literario de El Deber, de Valparaiso, de El Correo, de Quillota, y La Reforma, de la Serena. En 1875 fué nombrado oficial de número del Ministerio de Hacienda. AI estallar la guerra del Pacífico, contra el Perú y Bolivia, se dirijió al norte, en 1880, en calidad de corresponsal en campaña del diario El Heraldo, de Santiago. Asistió a diversas acciones de guerra y se encontró en las batallas de Chorrillos y Miraflores en el carácter de ayudante de las ambulancias de la Cruz Roja y del Servicio Sanitario del Ejército. Tres dias después de la entrada triunfal a Lima del Ejército de Chile, Enero 20 de 1881. fundó el diario La Actualidad, con el ilustre diarista chileno don Isidoro Errazuriz. Este diario fué el intérprete de la administración militar que estableció el gobierno de Chile en Lima bajo la direccion del almirante Lynch. En union de don Isidoro Errázuriz escribió una relacion de los sucesos políticos militares y episodios de la guerra, ocurridos en las batallas finales de la campaña, en Chorrillos y Miraflores (13 y 15 de Enero de 1881) y en la ocupación de Lima, el 17, la que fué traducida a nueve idiomas para el conocimiento de las naciones civilizadas. Habiendo suspendido la publicacion del diario La Actualidad, fundó el diario oficial de la administración Lynch, La Situación, en compañía de don Salvador A. Castro, en el mismo año 1881. Un año después de 1882, convirtió esa publicacion en El Diario Oficial. Posteriormente se le nombró secretario de la aduana del Callao. Al efectuarse la evacuación de Lima, hizo un viaje a Arequipa llamado por la Empresa del Ferrocarril de Mollendo y Puno para encomendarle una misión ante el cuartel jeneral que ocupaba esa plaza. Prestó mui importantes servicios al ejército en la campaña de Arequipa, en 1884. A su regreso a Santiago, tomó una participación activa en la campaña política de 1886 en favor do la administración Santa María y en prestijio de la candidatura presidencial de don José Manuel Balmaceda. En medio de las ajitaciones populares de ese año y de aquel periódico político, pronunció un notable y orijinal discurso, lleno de chiste espiritual y de intencionada sátira, en un comicio que se celebró en el Teatro Variedades, presidido por el ilustre poeta don Eusebio Lillo. En ese mismo año publicó en Santiago un ameno y chispeante libro de cuentos de campaña, con el título de Chascarrillos Militares, que alcanzó éxito notable por la gracia de sus festivos relatos de la guerra del Pacífico que acababa de terminar con el tratado de Ancon. En 1887 colaboró en los diarios La Época y La Libertad Electoral, con una serie de artículos literarios descriptivos y cuentos de costumbres nacionales, festivos o de tierna y delicada temara. El cuento y las narraciones históricas de amena charla y de episodios populares, han sido cultivados por él con jentil donaire e injenio siendo notables los que ha titulado La Misa de Una, El 20 de Abril y El Incendio de la Compañía. Las dos últimas narraciones, de proporciones semejantes a la novela de costumbres sociales, las ha publicado en libros después de haberlas insertado en los folletines de La Libertad Electoral. una segunda serie, mas estensa y copiosa en tradiciones populares y militares, publicó mas tarde con el título de Bajo la Tienda. Su espíritu fisgon, epigramático y sentimental, se entrega a las mas delicadas y espirituales espansiones en este nuevo libro de su juguetón injenio. La mayor parte de sus artículos los ha suscrito con el seudónimo de Inocencio Conchalí, con el cual es conocido en la prensa y en la sociedad. En 1887 formó parte de la Cruz Roja, institución filantrópica que se organizó por la juventud para auxiliar a las personas desvalidas atacadas por el cólera. En 1888 fué nombrado jefe de sección del Ministerio de Industria y Obras Públicas. En 1897 fué nombrado secretario de la Legación de Chile en Boivia. A su regreso se le nombró subsecretario del Ministerio de Industria y Obras Públicas. En 1898, el señor Ministro de Instrucción Pública, don Federico Puga Borne, le encomendó la publicación de un testo elemental de Historia de Chile para las escuelas públicas. Publicó esta obra en 1899, con el titulo de Compendio de Historia de Chile, habiendo suscitado con ella apasionadas críticas por sus ideas do cronista. Escritor orijinal y de positivo injenio, se ha conquistado reputación brillante en nuestra literatura.

RIQUELME Y LAZO (Luis Alberto). — Militar. Nació en Chillan el 17 de Febrero de 1861. Fueron sus padres el antiguo militar don José Antonio Riquelme y la señora Jacoba Lazo. Hizo sus primeros estudios en la Escuela Militar en 1874. Al clausurarse este establecimiento en 1876, ingresó al Instituto Nacional. En 1879, al estallar la guerra contra el Perú y Solivia, se alistó en el ejército y emprendió la campaña del norte enrolado en el antiguo rejimiento 3.º de línea. Combatió heroicamente en las batallas de Tacna y en la de Chorrillos, rindiendo heroicamente la vida en esta última y célebre batalla (13 de Enero de 1881). Bizarro militar de honor, sacrificó su vida en aras del deber y de la patria.

RIQUELME DE RUIZ (ROSA).—— Distinguida matrona. Orijinaria de Santiago, provenia de ilustres familias de Chillan y Concepcion. Fueron sus padres el benemérito jeneral de la independencia don Manuel Riquelme y la señora Cármen del Rio. Por su ilustre padre descendia de la familia del brigadier jeneral don Bernardo O'Higgins Riquelme. Se caracterizó por sus virtudes sociales y del hogar.

RISO-PATRON (CÁRLOS).—— Jurisconsulto y majistrado. Nació en Santiago en 1824. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad y se recibió de abogado el 3 de Mayo de 1845. Su memoria de prueba versó sobre derecho civil, siendo su título La Publicidad en los Juicios. Este estudio jurídico se insertó en los Anales de la Universidad. En 1845 fué nombrado profesor del Instituto Nacional, puesto que sirvió hasta 1852. En 1850 se le nombró juez de policía y en 1851, juez del crímen suplente de Santiago. En 1852 fué nombrado fiscal interino de la Corte de Apelaciones de la Serena. En ese mismo año se le promovió al puesto de juez de letras de Chillan. En 1854 fué promovido al cargo de Ministro de la Corte de Apelaciones de Concepcion. En 1857 se le nombró rejente de aquel tribunal de justicia superior en la capital del sur. En 1890 fué promovido al elevado cargo de Ministro de la Corte Suprema de Justicia de Santiago. En 1850 se le nombró miembro de la Facultad de Leyes y al incorporarse á esa Facultad, leyó un discurso sobre La Puresa del Idioma Patrio, el cual se publicó en los Anales de la Universidad en ese año. En 1867 publicó un estudio sobre la traduccion de La Vida de Jesús, escrita y publicada en Francia por el famoso periodista católico, redactor de El Universo de Paris, Luis Vueillot. En 1868 fué nombrado por el Supremo Gobierno para representar al Ministerio respectivo en los actos literarios de oposicion á la canonjía penitenciaria del obispado de Concepcion. Mas tarde, y siendo Ministro de la Corte de Apelaciones de Concepcion, dió publicidad á su notable obra jurídica titulada Diccionario de Lejislacion y Jurisprudencia (1883). En 1899 fué jubilado por el gobierno del Presidente Errázuriz, con sueldo íntegro, despues de 54 años de servicios constantes al país en la enseñanza y en la judicatura. El señor Ministro de Justicia de esa época, don Cárlos A. Palacios Zapata, al decretar la jubilacion del señor Riso-Patron, le dirijió una honrosa nota, en la que le espresaba lo que sigue, que es un timbre de honor para el antiguo majistrado: «Al trascribir el decreto preinserto, debo dejar constancia del sentimiento con que el gobierno ve alejarse de la majistratura á la personalidad distinguida que, durante cincuenta y cuatro años, ha colaborado con ejemplar rectitud, atinada prudencia y abnegada laboriosidad en la noble tarea de la administracion de justicia. El gobierno y el pais no miran indiferentes a los hombres que han dedicado al servicio de la nacion su intelijencia, las luces de su preparacion y los mas vigorosos alientos de la vida. Realizada esta tarea de mas de medio siglo en beneficio de la patria, ha adquirido US derecho a honroso descanso entre los suyos, en la tranquilidad del hogar, hasta donde habrán de seguirlo la estimacion y el respeto de sus conciudadanos. El diario La Union, de Valparaiso, comentando este acto oficial, decia, en su seccion editorial: «El señor Riso-Patron abandona el trabajo solo despues de 54 años de servicios públicos. Ha dedicado a la majistratura judicial toda una vida de labor asidua, y llega a las horas de merecido descanso, rodeado del respeto deferente de sus compañeros de majistratura y del aplauso y agradecimiento de sus conciudadanos. Una lei de la república, que es un reconocimiento solemne de sus servicios, o de otros semejantes, le permite jubilarse en condiciones especiales, particularmente honrosas. La Excma. Corte Suprema de Justicia, con motivo de la jubilacion del señor Riso-Patron, acordó anteayer trasladarse en cuerpo a casa del ilustre majistrado, como manifestacion del pesar con que le veia alejarse de sus altas funciones y como testimonio de las preclaras dotes que toda la majistratura no ha podido ménos de reconocerle siempre. El gobierno, por su parte, en un documento honroso para el agraciado y para el gobierno mismo, ha querido dejar constancia del sentimiento con que ve alejarse de la majistratura judicial al señor Riso-Patron; y se complace en reconocer «su ejemplar rectitud, atinada prudencia «y abnegada laboriosidad.» Así, pues, el congreso, el gobierno y el poder judicial, cada uno por su parte, han creido un deber, con motivo de la jubilacion del señor Riso-Patron, dar público testimonio de reconocimiento de los dilatados servicios del ilustre e intejérrimo majistrado. A dichos homenajes al talento y a la virtud, se han unido a estas horas los de la opinion y de la prensa. La personalidad del señor Riso-Patron es una de aquellas que pueden proponerse como de ejemplo y modelo a sus conciudadanos. Sin una vacilacion ni la mas leve mancha, ha recorrido el carnino recto de la virtud y el trabajo. Dotado de grande intelijencia, de una ilustracion jurídica ampliamente madurada, de honradez inflexible, llegó desde hace tiempo a la mas alta escala del poder judicial, que ha honrado con sus dotes escepcionales de talento, de carácter y de virtud. El partido conservador al cual pertenece don Cárlos Riso-Patron, recoje con esplicable orgullo los merecidos homenajes que se tributan al ilustre majistrado. El partido lo ha mirado siempre como un modelo, y se goza en que así lo mire tambien la opinion chilena unánime.» Los servidores públicos que a tan hermosos homenajes se hacen acreedores, deben ser citados como ejemplos de moralizadora enseñanza en la sociedad y en la historia de su tiempo.

RISO-PATRON (CARLOS V.)—— Abogado y servidor público. Nació en Santiago en 1847. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Obtuvo su título de abogado el 2 de Mayo de 1872. En su vida pública ha servido al pais en diversos y distinguidos cargos. En 1884 fué elejido secretario de la Asamblea Católica y en 1885 se le nombró profesor de lejislacion rural en el Instituto Agrícola. En 1891 fué electo diputado al Congreso Nacional, cargo popular que se renovó en 1894. Designado miembro del Consejo de la Quinta Normal, se le elijió vicepresidente, en cuyo puesto ha servido, con particular interés público, los progresos de la Escuela Práctica de Agricultura. Animado del propósito de estimular el desarrollo de la industria agrícola, promovió la Esposicion Agrícola de Concepción en 1887, que ha sido pno de los mas brillantes certámenes provinciales del pais. La prensa le ha tributado sus mas entusiastas adhesiones por sus trabajos en favor de la agricultura nacional.

RISOPATRON Y ARGOMEDO (Abel).—— Militar. Nació en Chillan el 18 de Setiembre de 1853. Fueron sus padres el majistrado don Carlos Riso-Patron y la señora Leocadia Argomedo. Hizo sus estudios de humanidades en el Seminario de su ciudad natal. En 1872 adoptó la carrera militar. Al estallar la guerra contra el Perú y Bolivia, en 1879, emprendió la campaña del norte en el Tejimiento movilizado Coquimbo. Concurrió a las batallas de Pisagua y Dolores. Herido en esta última acción de guerra, falleció en Valparaíso el 2 de Diciembre de 1879, recien terminada la campaña de Tarapacá. El ilustre poeta don José Antonio Soffia consagró a su memoria un brillante artículo biográfico, en homenaje a su heroísmo militar y a su gloriosa memoria de patriota y de soldado.

RISO-PATRON CAÑAS (Darío).—— Escritor y servidor público. Nació en Santiago en 1854. Hizo sus estudios de humanidades eu el Instituto Nacional y cursó los primeros ramos de leyes en la Universidad. Interrumpió sus estudios por haberse trasladado a Valparaiso para dedicarse a labores de diversa índole. En aquella ciudad marítima fué profesor en la Escuela Horacio Mann, destinada a la instrucción de los obreros. Se inició en la vida de servidor público como jefe de sección del Ministerio de Guerra y Marina. Mas tarde fué Gobernador del departamento de los Andes. Después de un período administrativo, se le nombró secretario de la Legación de Chile en Bolivia, cargo diplomático que desempeñó con aplauso jeneral del pais. Se distinguió en el puesto de Encargado de Negocios, en el curso de la revolución que estalló el 8 de Setiembre de 1888 en Sucre, sosteniendo con talento y enerjía los fueros de su representación diplomática en presencia de las agresiones de los amotinados que pretendieron atacar la Legación de Chile. En 1890 fué nombrado intendente de la provincia de Atacama y en el curso de la revolución de 1891, permaneció fiel al gobierno constitucional del Presidente Balmaceda. Sitiado en el puerto de Caldera por los elementos militares de la revolución organizados en Iquique, se trasladó a Santiago, con todos los funcionarios administrativos y del ejército que tenia a su órdenes, cruzando la cordillera de los Andes y atravesando las provincias de San Juan y Mendoza, en pleno y rigoroso invierno, para presentarse al Gobierno central de la República. Los funcionarios administrativos de Antofagasta, Atacama, Coquimbo y Concepcion, trasportaron sus guarniciones militares a Santiago, para protejer la integridad del Gobierno superior de la República. El intendente de Antofagasta, don Enrique Villegas, prestijioso ciudadano, industrial antiguo de la rejion del litoral del norte y al presente Senador de la República por la provincia de Antofagasta, se trasladó a Santiago, con una fuerte division militar, al mando del coronel don Hermójenes Camus, atravesando las repúblicas de Bolivia y Arjentina y cruzando la cordillera de los Andes, dando una hermosa prueba de lealtad al Presidente de la República, y de respetuoso obedecimiento a las leyes fundamentales del Estado. El señor Riso-Patron Cañas realizó tan honrosa y ejemplar empresa desde Atacama y al servicio del gobierno legal. En este mismo año fué enviado por el Gobierno del Presidente Balmaceda, a Francia, en calidad de ajente confidencial mientras se le acreditaba en el carácter de Ministro Plenipotenciario en Alemania. Vencido el Presidente Balmaceda por la revolucion y derrocado el Gobierno constitucional, se proscribió a la República Arjentina, donde permaneció varios años, consagrado a las tareas comerciales. Durante su destierro en Buenos Aires, propendió al desenvolvimiento de las relaciones mercantiles y a la armonía de relaciones internacionales de Chile con la República del Plata. Durante tres años desempeñó el puesto de contador jeneral de los Ferrocarriles de la Rioja y Andino, cargo que obtuvo en concurso contra mas de cien competidores, mereciendo el alto aprecio de las autoridades y de la sociedad arjentina. A su regreso al pais, en 1895, al dictarse la lei de amnistía jeneral, se estableció en Valparaiso, consagrándose al comercio, como ajente de negocios. En 1896 fundó en Valparaiso una Ajencia Jeneral de Productos chilenos, destinada a Esposicion permanente. Ha sido funilador y jerente de la Compañía de Seguros «La Comercial» y de la Ajencia Jeneral de Trasportes Nacionales a Magallanes. En 1877, llevado de su espíritu altruista, fué uno de los organizadores y profesores de la Escuela nocturna para obreros de Santiago Benjamin Franklin. Ha propendido a diversos trabajos de proteccion a las industrias que le han merecido manifestaciones valiosas de la Sociedad de Fomento Fabril. Es autor del proyecto de proteccion y fomento de las industrias fabriles nacionales que pende de la consideracion del Congreso desde 1898. Ha cooperado al establecimiento de sociedades de seguros y de una línea de navegacion al Atlántico, habiendo propuesto un proyecto de lei al Presidente de la República don Jerman Riesco. Su espíritu de progreso industrial ha sido siempre de actividad peculiar de su carácter. Siendo gobernador de los Andes, en 1886, organizó la primera Esposicion Departamental que se ha celebrado en la República. En 1890 organizó en Atacama, como intendente de esa provincia, una Esposicion provincial de Artes e Industrias que dió los mas lisonjeros resultados. La ciudad de Copiapó le ofrendó una artística medalla de oro grabada en los propios talleres locales. La ciudad de los Andes tambien le obsequió una medalla de oro como fundador del Cuerpo de Bomberos. En diversas ocasiones le han sido ofrecidos por el Gobierno los puestos siguientes, que ha rehusado: el Consulado Jeneral de Chile en la República Arjentina, la Direccion de la Escuela de Artes y Oficios, la Contaduría de la Direccion de Obras Públicas y la Superintendencia de Aduanas. Adicto a los estudios literarios y forenses, ha colaborado en varios diarios y periódicos, con estudios de diversa indole intelectual. Ha publicado una interesante Vida de Benjamin Franklin, el ilustre filósofo y moralista norteamericano que ha compuesto el Evanjelio de la Humanidad tanto en su historia como en sus máximas. Asimismo ha dado a la publicidad tres volúmenes de una recopilacion de leyes sobre los ramos de la guerra y la marina con el título de Lejislacion Militar (1883) que sirve de consulta en el ejército. En Bolivia y en la Arjentina hizo publicaciones tendentes a establecer siempre el mayor prestijio de su patria.

RIVADENEIRA (JOSÉ GASPAR).—— Industrial notable y servidor público. Nació en Chillan en 1829. Fué durante largos años cónsul de Chile en el Callao. A su iniciativa se debe la existencia del valioso muelle dársena del Callao, empresa colosal que costó la suina de doce millones de soles plata del réjimen metálico del Perú. Se comenzaron los trabajos de esta obra en 1870 y se concluyeron en 1875, bajo la administracion del Presidente don José Balta, el majistrado mas laborioso y emprendedor que ha tenido su pais. El señor Rivadeneira llevó a cabo este trabajo, único en su jénero en el Pacífico, con la cooperacion de don Francisco de Paula Rodríguez Velasco, abogado y escritor chileno, y en compañía de la casa comercial de Templemann Vergemann y Compañía, con un privilejio de cincuenta años. El muelle dársena del Callao es uno de los trabajos industriales mas notables que se han llevado a cabo en la América del Sur. Al estallar la guerra entre Chile y el Perú y Bolivia en 1879, el señor Rivadeneira se vió obligado a salir del Perú, por el decreto de espulsion de los chilenos residentes en aquel pais, dictado por el Presidente Prado. Regresó a Chile en el vapor llo y ofreció sus servicios al gobierno del Presidente Pinto. Durante todo el curso de la guerra, fueron utilizados sus servicios en la campaña, en la zona austral primero y despues en Tarapacá y en la espedicion de Lima. Falleció mas tarde, en Chile, cuando ya su mision de patriota y de hombre de trabajo estaba cumplida.

RIVAS Y VICUÑA (FRANCISCO).—— Injeniero y servidor público. Descendiente de una familia distinguida y opulenta, se educó en nuestra Universidad, cursando las matemáticas para la carrera de injeniero. Graduado en esta profesion titular, se trasladó a Europa a perfeccionarse en el conocimiento de las ciencias exactas y en el ramo de la injeniería civil. En Francia hizo estudios completos en materia de injeniería y se distinguió por sus aventajadas dotes de intelijencia, tanto en sus cursos superiores como en la publicacion de una obra de jeolojia denominada Las Cordilleras de Chile. A su regreso alpais, en 1898, dió a la publicidad su nueva obra titulada La Traccion Eléctrica, con motivo de la implantacion de este sistema de viabilidad. Su espíritu cultivado lo inclina al estudio de los problemas sociales modernos y para estimular el desarrollo de las ideas de cultura y de progreso en el pais, progreso en el pais, ha traducido del frances el Catecismo Social, del padre Dehon, y la notable obra El Estado y sus limites, del publicista Eduardo Laboulaye. Electo diputado al Congreso Nacional por el departamento de Lebu, ha sido un representante laborioso que ha tomado parte en los debates que han interesado mas directamente al pueblo. De índole patriótica, se inspira en los nobles sentimientos del bien nacional en todos sus trabajos y esfuerzos por el progreso de la República.

RIVAS Y VICUÑA (PEDRO).—— Periodista y dramaturgo. Jóven, proveniente de familia opulenta, se ha educado con todos los refinamientos que proporciona la fortuna. Las letras le han fascinado con sus debates periodísticos, entregándose con entusiasmo a la vida del arte y de la literatura por índole de su naturaleza espansiva y soberana. De temperamento abstraido y soñador, mas parece un sajon intelectual que un latino pensador y estudioso de su raza y de su tiempo. Orijinal en sus hábitos y en sus inclinaciones, escéntrico y despreocupado, se ha manifestado escritor por noble instinto de su espíritu afanoso de un ideal superior. Se inició en las letras en el periódico La Flecha, que fué el intérprete de un círculo de jóvenes intelijentes que han descollado en la literatura y en la prensa. Despues ha colaborado en el diario La Lei con artículos de diversos jéneros, ya revistas o cuentos, suscribiendo sus fantasías y caprichos literarios con el pseudónimo Perdican. Para el teatro Olimpo compuso, en colaboracion, una zarzuela con el título de Macul, que alcanzó éxito brillante. Ha sido juzgado en nuestras revistas, por A. de Gery y otros literatos, como un talento raro, nuevo y espontáneo, de cultura y gustos delicados y con tendencias innovadoras en el periodismo. La injeniosidad es la inspiracion de su fantasía.

RIVERA (JUAN DE DIOS).—— Jeneral de brigada de la independencia. Nació en Concepcion en 1787. Era un niño de mui corta edad cuando ingresó en el ejército, en el período colonial, en calidad de cadete del cuerpo de Dragones de la Frontera, en 1796. Al estallar la guerra de la independencia, se alistó en las filas del ejército patriota y en 1811, con el grado de alférez de caballería, emprendió la espedicion auxiliar de Buenos Aires, marchando desde Concepcion, a traves de las pampas arjentinas. Hasta 1813 permaneció en el Plata sirviendo a la causa de la emancipacion sudamericana. Regresó al pais con el grado de teniente graduado y tomó una participacion activa en las campañas del sur del territorio, hasta la derrota de Rancagua, en 1814, comportándose con valor recomendable en todas las acciones de guerra de esa época memorable. En ese corto tiempo habia ganado noblemente los mas brillantes y honrosos ascensos en el escalafon militar, teniendo en el desastre de Rancagua el grado de sarjento mayor de la gran guardia. Emigrado a la República Arjentina, se enroló en el ejército de Mendoza y trasmontó los Andes en 1817, con el grado de sarjento mayor del batallon número 1 de Cazadores. Se batió con bravura en la célebre batalla de Chacabuco, obteniendo la medalla y el diploma de honor de esa gloriosa proeza militar. En el mismo año de 1817, fué nombrado comandante del batallon número 1 de Cazadores y marchó al sur a tomar parte en el sitio de Talcahuano, combatiendo en el asalto de esa plaza marítima. Se encontró en la sorpresa y el desastre de Cancha Rayada y en la batalla de Maipú, el 5 de Abril de 1818, que puso sello final a la guerra de la independencia. Se le concedió por el Director Supremo la medalla de esta gloriosa accion de guerra en premio de su valor y su constancia. En 1817, despues del sitio de Talcahuano, se le ascendió al grado de teniente coronel de ejército y fué nombrado comandante del batallon número 1 de infantería de línea. Como justa y merecida recompensa por su brillante conducta militar, de abnegacion y sacrificio, se le ascendió al grado de coronel graduado en 1818. El Director Supremo, jeneral don Bernardo O'Higgins, le concedió el título de oficial de la Lejion de Mérito el 2 de Noviembre de 1818. En ese mismo año se le mandó a la campaña contra los Pincheiras en la rejion de las cordilleras andinas de la Araucanía. Se distinguió en varias empresas atrevidas que ejecutó, desde Concepcion, penetrando en la zona montañosa del sur por la plaza de Arauco. Se encontró en el sitio de Talcahuano cuando la ciudad de Concepcion fué tomada por las montoneras de los Pincheiras, siendo segundo jefe de la division que derrotó a los guerrilleros realistas el 27 de Noviembre de 1820. En 1821 se le acordó el grado de coronel efectivo del ejército. En 1823 se le nombró jeneral en jefe de la division auxiliar de Chile en el Perú. En ese mismo año, fué nombrado Ministro de la Guerra y Marina. En 1824 se le nombró Gobernador Intendente de Concepcion. En 1827 fué ascendido al grado de jeneral de brigada. En 1829 se le nombró, por segunda vez, Ministro de la,Guerra y Marina. Retirado a su hogar, falleció en Concepcion el 28 de Junio de 1843. Su vida histórica es una hermosa enseñanza de civismo y de consagracion heroica al severo cumplimiento del deber militar.

RIVERA (Guillermo).—— Abogado y servidor público. Nació en Concepcion en 1868. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y cursó leyes en la Universidad. Se tituló licenciado en derecho en 1888 y obtuvo su grado de abogado el 16 de Octubre de 1889. Su memoria de prueba versó sobre la Mutabilidad o inmutabilidad del réjimen conyugal en caso de cambio del domicilio internacional de los esposos. Se inició en la vida pública en 1884, siendo nombrado oficial supernumerario del Ministerio de Relaciones Esteriores. En 1889, se le nombró jefe de la oficina diplomática y consular. En 1891, fué ascendido al puesto de sub-secretario del Ministerio de Relaciones Esteriores, cargo que desempeñó en todo el curso de la revolucion del Congreso, demostrando lealtad y adhesion al Presidente de la República. Su labor en su período fué mui difícil y considerable, pues por el Ministerio de Relaciones Esteriores se atendieron los servicios principales del Ministerio de la Guerra. Fué asimismo secretario privado del Presidente Balmaceda. El triunfo de la revolucion le arrebató su puesto administrativo y se estableció en Valparaiso, ejerciendo su profesion. En aquella capital marítima ha sabido conquistarse la situacion mas brillante como abogado, por la superioridad de su intelijencia y la poderosa actividad de su espíritu cultivado y afanoso para el estudio y el trabajo. En 1892 hizo la defensa de los marineros chilenos comprometidos en a riña del Baltimore, buque de buque de guerra de los Estados Unidos, reyerta que produjo un conflicto diplomático y que estuvo a punto de dar orijen a una guerra en el Pacífico. En defensa de cuautiosos intereses particulares, confiados a su talento, se ha distinguido ante las Cortes de Justicia de Valparaiso y Santiago, como el valioso juicio Lamarca Carril, que representaba el cuantioso litijio de cuatro millones de pesos. En Valparaiso ha prestado su concurso a los diarios La Tribuna y El Pueblo y desempeñado la clase de Derecho Internacional en el Liceo. Ha sido rejidor municipal, y director de la Sociedad de Instruccion Primaria, de la Liga contra el Alcoholismo y de la Liga de Estudiantes Pobres, miembro del Ateneo y de las sociedades de beneficencia popular. Ha sido designado socio honorario de la Sociedad Manuel Blanco Encalada y electo diputado al Congreso, en 1900, por los departamentos de Valparaiso y Casa Blanca. Tomó una participacion mui activa en la campaña presidencial de 1901, en favor de la candidatura de don Jerman Riesco, como director del Partido Liberal-Democrático de Valparaiso. Se caracteriza por su espíritu activo y emprendedor y su desinteres y entusiasmo para defender a los hijos del pueblo.

RIVERA (JUAN RAMON).—— Militar. Nació en Talca el 31 de Agosto de 1842. Fueron sus padres don Lorenzo B. Rivera y la señora María Moya. Se educó en los colejios locales de su pueblo nativo. Ingresó en el ejército, enrolándose en el antiguo rejimiento Buin 1.° de línea en 1859, durante la revolución que promovió en Talca, contra el gobierno de don Manuel Montt, el caudillo político Ramon Vallejos. Hizo las campañas de la guerra contra España, en 1865 y 1866, y las de Arauco hasta 1877, habiendo sido uno de los fundadores de las ciudades modernas de Mulchen, San Carlos de Puren y Curaco, en el corazon de la Araucanía. En 1879 emprendió la campaña al Perú y Bolivia, con el grado de capitan. Combatió con bizarría en el asalto de Pisagua, en la batalla de San Francisco, en el asalto de los Anjeles y en la batalla de San Juan o Chorrillos (1879-1881), rindiendo gloriosamente la vida en esta última accion de guerra. Su nombre, aunque modesto, es un timbre de honor para el ejército y el recuerdo de su sacrificio por la patria, envuelve una hermosa leccion de civismo para el pueblo chileno y para la juventud nacional.

RIVERA Y JOFRE (RAMON).—— Escritor y servidor público. Nació en Santiago en 1835. Hizo sus estudios de humanidades en el Instituto Nacional y los tres primeros años de leyes en la Universidad. Amante de la educacion del pueblo, fué uno de los fundadores de la Sociedad de Instruccion Primaria, de Santiago, en 1856. Siendo mui jóven ingresó como cronista en El Ferrocarril y fué redactor de sesiones del Congreso para ese diario. A pesar de sus tareas literarias y periodísticas, consagraba sus horas desocupadas a la traduccion del aleman de artículos científicos para su profesor, don Justo Florian Labeck, que tenia por él particular afecto. Muchas de esas traducciones fueron publicadas en los Anales de la Universidad. En 1868 se dirijió al Callao, donde sirvió, por espacio de diez años, el puesto de Cónsul de Chile, en cuyo cargo atendió con el mayor celo patriótico los intereses de sus connacionales. En ese rango diplomático hizo honor a su representacion internacional. En la sociedad de Lima y del Callao se hizo estimar de todo el mundo por la bondad de su carácter. Durante su permanencia en el Callao fué corresponsal de los diarios El Heraldo, El Nacional, El Comercio y La Patria de Lima. Sus correspondencias llamaban la atencion pública por la sobriedad de su estilo y la orijinalidad de sus observaciones. Cuando se fundó en Lima El Nacional, el periodista chileno don Rafael Vial, mejorando su posicion de escritor, lo tomó como colaborador al servicio del nuevo diario como su compatriotay el señor Rivera Jofré contribuyó poderosamente con sus escritos al éxito brillante de esa publicacion. Desde el Perú fué tambien corresponsal de El Mercurio de Valparaiso. Al sobrevenir la guerra del Pacífico, en 1879, se le nombró cónsul de Chile en Panamá, donde prestó los mas valiosos servicios al pais en aquel ajitado período histórico. Su permanencia en Panamá fué de activa y constante labor de propaganda en la prensa y en la diplomacia en favor de su pais. Efectuó, en comision del Gobierno chileno, una importante y fructífera espedicion secreta en persecucion de la lancha torpedera peruana Guacolda, que fué apresada merced a sus oportunos avisos al comandante Thompson, que mandaba el Angamos. Quebrantada su salud por el excesivo trabajo del consulado y el clima de Panamá, regresó a Chile en 1881 y fué nombrado, por el gobierno de don Aníbal Pinto, gobernador de Antofagasta. Se hizo cargo de su puesto bajo la administracion del Presidente Santa María, desempeñando sus funciones hasta 1886, época en que lo renunció para establecerse en Santiago. Aun cuando su salud no se restablecia por completo desde su época de ajente oficial en Panamá, el Presidente Balmaceda le encomendó la redaccion de un reglamento consular, trabajo que no logró terminar por haberlo interrumpido en sus tareas la muerte. El diario La Época, de Santiago, emitió el siguiente honroso concepto de su probidad política, en un artículo necrolójico consagrado a su memoria: «Debemos recordar una vez mas la noble accion de rechazar la fortuna que le ofreció la Pacific Steam Navegation Company por su mediacion como cónsul de Chile en el Callao y como amigo de Mr. William Petries para establecer la línea de vapores por el Estrecho de Magallanes. Esta comision, que era de diez mil libras esterlinas, la rechazó porque habia obrado en su carácter de cónsul de Chile. Habrá muchos a quienes pueda servir este ejemplo. Recordaremos tambien que él tuvo el honor de hacer la primera manifestacion que se tributara en Sud América y por un hispano-americano, al gran frances Mr. Lesseps. El célebre injeniero, constructor del canal de Suez, visitó a Panamá para hacer los estudios del canal interoceánico del Istmo y el señor Rivera Jofré, cónsul de Chile en aquella ciudad, le ofreció un banquete en homenaje a su jenio!! Entre sus trabajos de escritor podemos citar el notable Estudio histórico sobre la construcion del ferrocarril entre Santiago y Valparaiso. Falleció en Santiago en 1887, y su pérdida fué mui lamentada por el periodismo nacional. El señor Rivera Jofré fué un obrero perseverante del estudio, del trabajo y del deber público, y como fué desinteresado, la fortuna no le acompañó en la vida.

RIVERA Y JOFRÉ (CARLOS).—— Abogado y servidor público. Nació en Santiago el 29 de Mayo de 1853. Fueron sus padres don Ramon Rivera y Vidal y la señora Juana Jofré. Hizo sus primeros estudios de humanidades en el Liceo de Valparaiso y los completó en el Colejio de San Luis y en el Instituto Nacional. Cursó leyes en la Universidad y se recibió de abogado el 9 de Enero de 1877. Su memoria de prueba para optar al título forense versó sobre La libertad de testar. Tomó una participacion activa en la revolucion del Congreso de 1891 y desempeñó el cargo de ayudante jeneral y secretario del Estado Mayor Jeneral del Ejército constitucional, bajo las órdenes del entonces coronel y hoi jeneral don Emilio Körner. En 1894 fué nombrado Ministro de Guerra y Marina. elevado puesto que sirvió con celo y laboriosidad hasta 1895. En 1899 se le nombró Auditor de Guerra. Consagrado al ejercicio de su profesion de abogado, ha vivido alejado de la política militante. De espíritu tranquilo, ha sido un servidor público que ha obedecido siempre a las nobles inspiraciones del patriotismo.

RIVEROS (GALVARINO).—— Marino ilustre. Nació en Quinchao, provincia de Chiloé, en 1830. Fueron sus padres el glorioso capitan de la Independencia don Juan Antonio Riveros, que en 1826 escaló las alturas del Pudeto, y la señora Mercedes Cárdenas. El jeneral don José Santiago Aldunate lo colocó en la antigua Academia Militar, en 1843, por haber perdido a su padre. Dirijia a la sazon ese establecimiento el coronel don José Luis Pereira. En 1848 ingresó a la escuadra, embarcándose a bordo del vapor Chile en calidad de guardiamarina. Fueron sus compañeros de aprendizaje los marinos Simpson, Bynón y Benjamin Muñoz Gamero, mas tarde jefes superiores de la armada. En 1848 efectuó un viaje de estudio a la Oceanía y a California abordo de la fragata francesa Pournivante, al mando del almirante Legoumet. Una de sus primeras espediciones hidrográficas, fué la esploracion del rio Tolten, en un período en que todavía no habia penetrado la civilizacion ni la conquista en la Araucanía. Ascendido a teniente de marina en 1851, hizo un viaje a Europa en 1857, bajo las órdenes del comandante Bynon, para conducir a Chile el vapor de guerra María Isabel. El jóven marino era segundo jefe de ese buque cuando naufragó en la bahía de Misericordia. En 1859 fué ascendido al grado de capitan de corbeta, y de fragata en 1866. En 1863 fué enviado a recorrer las costas del litoral del norte, desde Atacama a Mejillones del Perú, con la comision de hacer respetar la línea fronteriza, al mando de los buques de guerra Esmeralda, Independencia y Abtao. Se encontraba en la bahía de Mejillones, a bordo de su buque jefe, en 1868 (13 de Agosto), cuando tuvo lugar el terrible terremoto que asoló la costa del Pacífico, y con motivo de esta catástrofe, prestó los mas humanitarios auxilios a la poblacion de ese puerto convertido en ruinas. En 1872 fué nombrado gobernador marítimo de Valparaiso. En 1870 se le ascendió al grado de capitan de navío graduado. Al estallar la guerra contra el Perú y Bolivia en 1879, se le nombró comandante en jefe de la escuadra de operaciones en el norte. El éxito mas feliz y glorioso coronó los esfuerzos de la escuadra, pues el 8 de Octubre capturó al monitor Huáscar, de la armada del Perú, en el combate naval de Punta Gruesa. Con la captura de ese buque, se aniquiló el poder naval del Perú y la guerra se redujo a la campaña terrestre que terminó en Lima. Elevado al grado de contra-almirante de la escuadra, se retiró mas tarde a su hogar a descansar de las fatigas de la campaña. Falleció en Santiago el 11 de Enero de 1892. Su carrera de marino ha sido un hermoso ejemplo de constancia, firmeza de voluntad y consagracion al cumplimiento del deber.

RIVEROS (JUAN ANTONIO).—— Militar ilustre de la independencia. Se distinguió por su heroismo en el asalto y rendicion del fuerte Pudeto en 1826 en Chiloé, a las órdenes del jeneral don José Santiago Aldunate. Fué capitan de una compañía de granaderos del batallon número 4 de Chile y escaló las alturas del Pudeto, consumando la conquista de Chiloé. Mas tarde el bravo soldado fué gobernador de Quinchao en aquella provincia. Allí formó su hogar uniéndose a la señorita Mercedes. Cárdenas, hija del teniente coronel español don Lorenzo Cárdenas, que a las órdenes de Quintanilla contribuyó a sostener el poder peninsular en la rejion austral En Mocopulli derrotó a la primera invasion patriota. Fué padre del ilustre marino, jefe de la escuadra de Chile en la guerra del Pacífico, en 1879, el contra-almirante don Galvarino Riveros.